jueves, 21 de febrero de 2019

Ermita Virgen del Puerto III Centenario

En el 2018 se celebró el Tercer Centenario de la Ermita, y continúa en la parte alta de la misma la original exposición conmemorativa que pudimos recorrer ayer con SIEMA Matritensis. Así que me he animado a contaros un poco más la historia y curiosidades de esta famosa ermita. La idea partió de Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, más conocido como Marqués de Vadillo. Gozaba de gran prestigio en la corte por los servicios prestados a Felipe V y es considerado como el mejor corregidor de Madrid durante el reinado del primer Borbón.  Encargó a Pedro de Ribera la reforma de la explanada junto al río Manzanares, situada entre el Puente de Segovia y el Reservado de la Casa de Campo, justo en frente del Palacio Real (Alcázar Austria). En un principio pensó en Teodoro Ardemans para la realización de las obras, pero como éste estaba muy liado con obras en los sitios reales, se prefirió al recién nombrado "alarife", Pedro de Ribera, discípulo de Ardemans. Ribera realizó el proyecto de ese Paseo Nuevo, como entonces se llamaba al Paseo de Virgen del Puerto. La reforma era amplia: obras de urbanización e ingeniería, para explanar el terreno, hacer conducciones de agua, etc. Pero también obras de embellecimiento estético, como jardines, pabellones o fuentes. En el marco de esas obras se construyó la famosa Ermita de Virgen del Puerto. No existía el muro que la rodea hoy en día, sino que se veía desde ella una bonita perspectiva de todo Madrid, con el Palacio Real al fondo, rodeada por el camino, el río y jardines. El Marqués de Vadillo era un hombre muy recto y con una gran preocupación social. Decidió que la gran multitud de lavanderas que acudía a la zona tuviera un lugar de recogimiento y descanso donde rezar. Para ello costeó la ermita de su propio dinero, encargando a dos capellanes y un sacristán su custodia. 

Juego de cubiertas en la ermita (Foto SIEMA Matritensis)

Lateral (Foto SIEMA Matritensis)

Ante la fachada principal con el grupo de SIEMA Matritensis
(Foto SIEMA Matritensis)

Constituye una de sus primeras grandes obras en Madrid(construída entre 1718-20) y el Marqués quedó tan satisfecho que luego le nombraría Maestro Mayor de las obras de Madrid, de sus fuentes y de sus viajes de agua a la muerte de Ardemans. Pedro de Ribera se nos muestra como un arquitecto de transición en esta ermita, entre la arquitectura sobria y estática de los Austrias y el nuevo barroco cortesano que está llegando. Pero el estilo de Pedro de Ribera no gustaba en la corte, ni al rey Felipe V, pero si apasionaba a la nobleza de Madrid, así como a las órdenes religiosas. Exteriormente la ermita adquiere la apariencia de un pabellón de parque, por los muros y la caída de las cubiertas. Los muros son de ladrillo y utiliza la piedra en las molduras que adornan puertas y ventanas. Logra gran movimiento es esas cubiertas de teja y pizarra. La fachada principal da al lado del palacio. Para las formas de la ermita el arquitecto se inspiró en la Torre de la Parada del Pardo y en otras ermitas existentes en los jardines del Retiro. 

Torre de la parada (Anónimo madrileño s XVII)

Ermita de San Antonio en el Retiro, dibujo en la exposición
(Foto SIEMA Matritensis)

Pedro de Ribera une la portada con el balcón por medio de baquetones y decoración vegetal, son esas molduras suyas que recuerdan a los tallos de las plantas y que siguen las líneas arquitectónicas. Las dos pequeñas puertas laterales, así como las ventanas elípticas presentan también molduras que las adornan. Como es una ermita dedicada a la Virgen encontramos iconografía mariana (veneras o el escudo del Ave María encima del balcón principal).Destacan en él las líneas curvas y los elementos de la naturaleza, como si fuera el Gaudí de la época (conchas, baquetones como tallos, hojas, guirnaldas, frutas, etc..). En las esquinas las torres, cuyas cubiertas también suelen ser curvas.  Incluso, por la parte trasera del edificio, se perciben dos construcciones curvas de ladrillo que se corresponden a las capillas circulares situadas a ambos lados del presbiterio.

El Marqués de Vadillo, por Miguel Jacinto Melendez. Uno de los pocos retratos que tenemos de nuestro personaje. Museo de Historia de Madrid (Foto SIEMA Matritensis)

Nada más entrar encontramos dos lápidas en las paredes. La de la izquierda nos recuerda la construcción de la ermita y, la de la derecha, es un escudo precioso en piedra del Marqués de Vadillo. En planta dibuja un corredor que comunica la entrada principal con el octógono que configura todo el recinto interior; en el vestíbulo se sitúan escaleras paralelas que establecen comunicación con la tribuna.  La planta es centralizada octogonal y está cubierta con cúpula ochavada con linterna. Desde el exterior nada nos indica el dinamismo y exhuberante decoración que nos vamos a encontrar en el interior. El orden gigante compuesto recorre los muros del interior, como se aprecia en la siguiente imagen. Encima de las grandes pilastras, los modillones pareados llenos de decoración vegetal. Luego una línea de cornisa partida y en movimiento. Encima pequeñas pilastras que soportarán la cubierta. En realidad podemos contemplar el juego de dos líneas de cornisa, una más sencilla anterior al arranque de la cubierta y, otra, un entablamento con quiebros y más decorado, situado más abajo.

Esquina donde se percibe el juego de la decoración de estuco y
quiebros de las cornisas (Foto SIEMA Matritensis)

Coro y tribunas a los piés (Foto SIEMA Matritensis)

Detalle de los elaborados estucos (Foto SIEMA Matritensis)

Vista desde arriba de altar mayor y tribunas (Foto SIEMA Matritensis)

Interior de la cúpula (Foto SIEMA Matritensis)

Presenta un gran altar mayor y dos pequeños retablos laterales. Durante la Guerra Civil la ermita y construcciones aledañas sufrieron mucho: incendios, robo de maderas, etc. Se perdió el original de Ribera, pero el retablo actual es una fiel reconstrucción, ya que se conservaba todo el proyecto de Ribera y se siguió al pie de la letra. Es una maravilla contemplar este retablo de Ribera realizado para dentro de una iglesia. Es de madera policromada con muchísimo dorado. Separando los compartimentos con guirnaldas vegetales; el sagrario es un óculo de luz que abren unos ángeles. Tanto en los retablos como en toda la ermita se ven las cabezas de angelitos tan propias de Pedro de Ribera. Justo encima del sagrario la Virgen entre unos estípites decorados. Es una Virgen sedente en actitud de dar el pecho al Niño Jesús. El Marqués de Vadillo le tenía mucha devoción a esta Virgen de Plasencia, su tierra natal. Además, pidió ser enterrado a los piés del altar, delante de Nra Señora. Todavía hoy se puede ver la lápida funeraria en mármol gris del corregidor madrileño. Gracias al material recogido en la exposición del III Centenario podemos ver el retablo que ocupaba el altar mayor tras la reconstrucción después de la Guerra Civil: este retablo de 1959, sólo rodeaba a la hornacina de la Virgen sin más. Nosotros incluso hemos podido subir detrás, al camarín de la Virgen y ver la decoración y profundidad del de Ribera desde arriba y desde su parte interior.

Retablo de Ribera restaurado en el 2000 (Foto SIEMA Matritensis)

Detalle de la parte del Sagrario (Foto SIEMA Matritensis)

Camarín de la Virgen desde su parte de atrás  (Foto SIEMA Matritensis)

Sala del camarín de la Virgen con sus trajes (Foto SIEMA Matritensis)

Uno de los mantos más antiguos para la Virgen del Puerto, realizado por 
las monjas Salesas, s.XVIII (Foto SIEMA Matritensis)

Foto del altar mayor con el retablo que había en 1951
(Foto SIEMA Matritensis)

Tumba del Marqués de Vadillo frente al altar (Foto SIEMA Matritensis)

Pedro de Ribera aúna en su persona las facetas de arquitecto y escultor, como ya se aprecia en esta obra primeriza. Los retablos laterales no son de él y son  mucho más esquemáticos. Todos los retablos se reconstruyeron en la década de los 40. En 1945 la ermita fue declarada monumento nacional. Hoy en día se ve mucho mejor al destacarse su silueta con las obras de soterramiento de la M 30 y aparecer esta preciosa ermita en medio del paseo de Madrid Rio, justo al lado del Puente de Segovia. Recordar que para sustento de la ermita en esta zona de población pobre y lavanderas, se la dotó de una fuente y, más tarde, se construyeron edificios anexos para alquilar. Todo ello se ve en el magnífico reportaje de la exposición situada en las dependencias altas de la ermita. Al recorrerlas no sólo nos admira la pericia constructiva de Pedro de Ribera y esas curvas marcadas dentro de un exterior totalmente recto, sino el ambiente y forma de vida de las lavanderas,cada una con el sitio marcado por su caja. Además, animo al visitante a pedir cita para visitarla por dentro, con los datos que os dejo sacados de la puerta. Paco, el guía de la ermita es un auténtico libro abierto. O también pueden venir mañana, viernes 22 con nosotros en una visita guiada. Hasta ahora, en todas las visitas que hace SIEMA, tanto de empresa como individuales,  por el entorno de Madrid Rio hemos conseguido verla por dentro. Para cualquier cosa se pueden poner en contacto por medio del blog o en el facebook de SIEMA Matritensis  o Twitter@siemamadencanto y estaremos encantados de recibir sus opiniones. Ya saben que la web es solo información general, ya que los programas se personalizan al máximo. 

Maribel Piqueras
Escalera de caracol para acceder a la parte alta (Foto SIEMA Matritensis)

Retablo lateral de la Virgen (Foto SIEMA Matritensis)

Retablo del Cristo y la Soledad desde arriba (Foto SIEMA Matritensis)

Llaves originales de la ermita, cuya reja del sXVIII todavía conserva
(Foto SIEMA Matritensis)

Daños en la Guerra Civil. Foto de la exposición (SIEMA Matritensis)

Casas que alquilaban junto al muro (Foto SIEMA Matritensis)

Detalle de la ermita enfoscada y casas tomada de la exposición
(Foto SIEMA Matritensis)

Tras la Guerra Cívil ( Foto Pinterest)

Lavaderas con los cajones (Foto de la exposición. SIEMA Matritensis)

Lavaderos en 1910 en la zona. Exposición (Foto SIEMA Matritensis)

Útiles de lavandera (Foto SIEMA Matritensis)

Cartel del centenario (Foto SIEMA)

Información para visitas guiadas (Foto SIEMA Matritensis)


lunes, 18 de febrero de 2019

La Moderna Apicultura y el edificio de viviendas para Garay Vitorica

En el entorno de la Fuente del Berro se empezaron a edificar viviendas, edificios de beneficencia y arquitectura industrial a principios del s. XX. Durante las visitas guiadas por SIEMA Matritensis nos hemos detenido en algunas de ellas. Hoy me gustaría celebrar con vosotros el primer centenario de la Moderna Apicultura, fundada en 1919. Tiene una interesante historia, vinculada al empresario vasco Antonio Garay Vitorica, del cual ya hablamos en otra entrada del blog Madrid con encanto:  http://madridconencanto-siema.blogspot.com/2012/04/palacio-garay-vitorica.html . Este hombre de negocios se había hecho construir un maravilloso palacete en la zona del Ensanche, en concreto en la calle Almagro. De estilo racionalista e historicista, pero en el que también empleó nuevas tecnologías  de hierro y cristal. El arquitecto de su casa-palacio fue Manuel Smith Ibarra y en esas obras de Almagro también trabajó a sus órdenes otro arquitecto de Bilbao, Secundino de Zuazo Ugalde.

Escudo de Garay Vitorica en la fachada principal de su 
palacete de la calle Almagro (Foto SIEMA Matritensis)

Lateral por la calle Jenner del Palacio Garay Vitorica 
(Foto SIEMA Matritensis)

Al poco de hacerse su palacete de Almagro en 1915 este empresario vasco pasó a ser diputado en cortes por la provincia de Cáceres, donde disponía de numerosas fincas. Fue diputado entre 1916-1923, coincidiendo con la idea de hacer un edificio de viviendas y un negocio relacionado con la producción de miel en esas fincas. En la actual calle de Doctor Esquerdo n 47, que entonces no se llamaba así, sino Paseo de Ronda, mandó construir un edificio de viviendas al arquitecto Secundino de Zuazo Ugalde. Este arquitecto vasco planteó un edificio independiente, de 4 fachadas, de gran extensión horizontal, siendo más elaborada la fachada principal a la calle Doctor Esquerdo. Consta de 7 pisos. En el primero y el último los muros son de ladrillo. La puerta central es un gran arco con decoración de hierro modernista de espirales. En la última planta, rematada por una gran cornisa de madera oscura, como las que se utilizaban en la arquitectura vasca y cántabra (y que también uso en el palacete de Almagro), se suceden como galería de arcos de medio punto las sucesivas ventanas. En los pisos intermedios, en cambio, el ritmo es vertical: como 5 torres hacia fuera con remates rectos de piedra en los balcones superiores y dos franjas retranqueadas, donde salen balcones de piedra en forma de conchas semicircular o rectos. En el remate del primer piso y en el inicio del ático podemos ver una decoración geométrica en ladrillo visto. La fachada a la calle Jorge Juan presenta una menor longitud de muro y una decoración más sobria.

Fachada que da a la calle Dr Esquerdo del edificio de viviendas de Garay 
Vitorica (Foto SIEMA Matritensis)

Otra vista del mismo (Foto SIEMA Matritensis)

Detalle del trabajo de la cornisa superior y arcos del último piso
(Foto SIEMA Matritensis)

Rejería original modernista de la puerta principal (Foto SIEMA Matritensis)

Detalles escultóricos y rejas de balcones y ventanas
(Foto SIEMA Matritensis)

Lateral del edificio de viviendas por la calle Jorge
Juan (Foto SIEMA Matritensis)

Junto al edificio de viviendas, Antonio Garay Vitorica estableció La Moderna Apicultura. La fundó en 1919 y consistía en una fábrica de modernas colmenas. El taller de las mismas estaba en el patio posterior del edificio y se entraba por la calle Jorge Juan. Las oficinas y tienda daban a la fachada principal. Para ello diseñaron un pequeño pabellón de forma cuadrangular, con escaparate. La parte de arriba iba decorada por un arco donde aparecía una colmena en el campo y muchas abejas que acudían a ella. Enmarcado todo ello por dos adornos con bloques de piedra y remate de bola. Cubiertas de teja y unos rótulos con el nombre de La Moderna Apicultura nos indicaban el negocio. El Consejo de la empresa lo presidía el propio Antonio Garay Vitorica. Las modernas colmenas que fabricaban tuvieron mucho éxito y se exportaban fuera de España. 

Detalle panel de la fachada (Foto SIEMA Matritensis)

La cornisa de madera sobresaliente también sale en la esquina del 
pabellón (Foto SIEMA Matritensis)

Restos de la Fábrica de modernas colmenas en el patio 
(Foto SIEMA Matritensis)

Muros laterales de la fábrica y su entrada por la calle Jorge Juan
(Foto SIEMA Matritensis)

El interior del pabellón está muy bonito, decorado al fondo con una gran vidriera con tres abejas realizada por la casa Maumejan. Todavía sirven en esos contenedores miel "mil flores" a granel. También el cuadro de la derecha que representan los panales en el campo está hecho con gusto. Desde 1919 la Moderna Apicultura selecciona solo las mejores mieles nacionales, ya que en España, por nuestra especial situación geográfica, horas de sol y variedad de plantas medicinales, encontramos las que son consideradas como las mejores mieles del mundo. Merece la pena celebrar su centenario conociéndoles y comprando sus productos. Como nos ha contado Aurora, que es la que regenta ahora el negocio, después de llevarlo su padre durante treinta años, tenemos absoluta garantía de la calidad de los productos: mieles españolas, recogidas y producidas aquí, sin añadidos de fuera y sometidas a procesos de elaboración de calidad (donde se evita el sobrecalentamiento o añadiduras de otros elementos químicos). Es una pena que el etiquetado de las mieles que consumimos en supermercados españoles sea tan poco claro y, por ejemplo, la mayoría vengan de China, cuando la española es muy buena y se exporta el 80% de nuestra producción. Así que desde aquí animamos a conocer La Moderna Apicultura, todas sus mieles y productos derivados de la miel y a consumir las buenas mieles nacionales, con procesos que no eliminen las propiedades que tiene la buena miel. Como siempre, podéis seguirnos en twitter@siemamadencanto, Facebook Siema Matritensis, o en la web general www.siema.es 

Maribel Piqueras
Vidrieras Maumejan en la tienda (Foto SIEMA Matritensis)

Paisaje de un negocio apicultor (Foto SIEMA Matritensis)

Repisas con mieles y productos de la Moderna Apicultura
(Foto SIEMA Matritensis)

Exposición de ricos dulces (Foto SIEMA Matritensis)



martes, 12 de febrero de 2019

Iglesia de la Buena Dicha

En una calle estrecha situada junto a la Gran Vía madrileña, la calle Silva, nos encontramos este sorprendente ejemplo de iglesia neomudéjar con mucha historia tras de sí. Te la voy a descubrir. En su origen, se localizaba aquí el Hospital y cementerio para los pobres de Nra Sra de la Concepción y Buena Dicha. Había sido fundado en 1594 por fray Sebastián de Villoslada, abad del monasterio de San Martín. La Hermandad de la Buena Dicha lo gestionaba. El hospital siguió funcionando hasta la desamortización de 1836. El cementerio se desmanteló más tarde, a fines del s.XIX, siguiendo la política de no admitir cementerios en el centro urbano. Muchos de los heridos en los sucesos del 2 de Mayo de 1808 se trajeron a este hospital y, también, estuvieron enterrados aquí las heroínas Clara del Rey y Manuela Malasaña, junto a otros fallecidos. Como he comentado ya, hoy en día sus cuerpos no se encuentran aquí, sino en el cementerio de la Almudena o en el del 2 de Mayo de la Florida (aquí yace el grueso de personas no tan conocidas y muchos miembros de la Hermandad de la Buena Dicha que fallecieron asesinados en esos sucesos). La Hermandad continúa todavía ejerciendo una gran labor benéfica a través de la iglesia. En las paredes del pórtico de entrada hay varias placas conmemorativas de estos acontecimientos.

Fachada de la Buena Dicha (Foto SIEMA)

Detalle de la arquería del pórtico de entrada (Foto SIEMA)

La entrada principal del hospital daba a la calle Libreros y la parte trasera a Silva, justo lo contrario que sucede actualmente. La iglesia de ahora la construyó el arquitecto García Nava, entre 1914-1917, por encargo de los Marqueses de Hinojares. Todos ellos eran miembros de dicha hermandad. El estilo que se siguió entraba dentro del eclecticismo propio de fines de s.XIX y comienzos del s. XX: neogótico, neomudéjar y nazarí. La fachada combina la piedra, ladrillo, cristal e hierro. Las torres laterales de ladrillo recuerdan el arte mudéjar, aunque los detalles de hierro de las vidrieras y ventanas, o cierta decoración floral de ladrillo en la base de las torres están inspirados en el modernismo. El toque medieval se percibe también en los tres arcos del pórtico, con capiteles estilo Tudor, decoración polilobulada y arco de herradura árabe. La vidriera central representa la expulsión del Paraíso y la realizó la famosa casa Maumejan. Corona la imagen de Nra Sra de la Merced. En 1916 encargaron a esta orden de la Merced que rigiera la nueva iglesia, por eso encontramos mucha iconografía mercedaria. Es más, el estilo con reminiscencias árabes nos recuerda el origen y misión de esta orden durante siglos: rescatar cautivos cristianos en manos musulmanas. Las viviendas de los mercedarios tenían entrada por la calle Libreros. Hoy son viviendas de alquiler modernas y, sólo una mínima parte, permanece como dependencias de esta parroquia. Bajo la torre de la derecha se abre una pequeña capilla exterior que esconde una bonita talla de madera policromada del s. XVII, representa la "Virgen de la Misericordia" y es muy popular en el barrio.

Vidriera de la casa Maumejan , que representa la expulsión del Paraíso en su 
parte central u en los laterales Cristo y la Virgen (Foto SIEMA)

Dependencias de la Buena Dicha que dan a la 
calle Libreros (Foto SIEMA)

En el interior encontramos una planta de cruz latina con capillas laterales. La cabecera tiene forma cuadrada y es muy poco profunda, lo mismo que los brazos del crucero. Está cubierta por bóveda neomudéjar, estrellada pero que no se cruza en el medio. Toda ella con decoración de inspiración árabe.También en el crucero encontramos un zócalo de azulejos muy coloristas inspirados en las lacerías árabes. Las capillas laterales se abren en grandes arcos de herradura rebajados, sostenidos por columnas sobre pedestales por fustes de colores y decoración en zig-zag. Sobre las capillas laterales encontramos tribunas divididas por medio de columnas que también presentan fustes rellenos por piedras de diferentes tonalidades.

Impresionante bóveda estrellada con linterna que cubre el crucero
(Foto SIEMA)

Zócalo de azulejos y Virgen de la Misericordia (s. XVII) en uno de
los brazos del crucero (Foto SIEMA)

Toda la iglesia presenta una excesiva decoración, mucha de ella moderna. Interesante el retablo mayor tallado en madera oscura sin policromar, obra de Urbano Parcero (principios s. XX). Alberga arriba la pequeña talla de Nra Sra de la Buena Dicha, talla del gótico final que imita la Inmaculada desaparecida cuando la iglesia fue profanada en 1936. También tiene el óculo típico de los retablos aragoneses. En las capillas de la derecha destaca San Antonio de Padua, el retablo  neogótico de Nra Sra de la Merced. En las de la izquierda las del crucificado y, sobre todo, el magnífico retablo en esa parte del crucero: con esculturas de San Serapio, San Ramón Neonato con la Eucaristía, S. Pedro Nolasco, Santa María de Cervelló y la Beata Mariana de Jesús. Todos ellos mercedarios.

Retablo neogótico en madera con los santos mercedarios y 
los asistentes a la visita guiada por SIEMA Matritensis
(Foto SIEMA)

Retablo del altar mayor (Foto SIEMA)

Detalle (Foto SIEMA)

Otra imagen del retablo mayor (Foto SIEMA)

Nra Sra de la Buena Dicha (Foto SIEMA)

Nra Sra de la Merced presidiendo el retablo de su 
capilla (Foto SIEMA)

En esta iglesia se conservan las tumbas del s. XVI de fray Villoslada y otro compañaro en la tribuna de la derecha del crucero. En las bóvedas y tribunas de toda la iglesia se aprecia la decoración mudejar de elementos geométricos, calados, estrellas, arcos de herradura apuntados o polilobulados. Parece un encaje decorativo toda ella. También en el altar mayor está enterrado el Marqués de Hinojares, que en aquella época era el hermano mayor de la hermandad. La Iglesia de la Buena Dicha ha suscitado muchos comentarios y misterio en torno a ella. Debido a que ha estado muchos años cerrada por diversos motivos: caída de cruz y peligro de rotura del tejado (cerrada desde 1998-2003) por orden de Patrimonio Nacional y el ayuntamiento, o más recientemente por desprendimientos de tejas hace unos años. La verdad es que es difícil verla salvo durante la misa de la tarde o que se solicite una visita guiada como hicimos en SIEMA Matritensis. 

Maribel Piqueras


Tumbas del s. XVI en la  tribuna lateral sobre el crucero
(Foto SIEMA)

Detalle del coro a los piés de la iglesia (Foto SIEMA)

Cubiertas de la nave principal, con el coro y la tribuna a 
los pies (Foto SIEMA)

Decoración del techo plano bajo el coro (Foto SIEMA)