Hoy me voy a detener en una de las iglesias más importantes de Madrid que, además, alberga el cuerpo incorrupto de nuestro santo patrón, San Isidro. Me refiero a la Colegiata de San Isidro. A pesar de los avatares históricos por los que ha pasado este monumento, aún mantiene todo su esplendor casi intacto. Sus orígenes van unidos a los orígenes de Madrid como capital del reino de España y a la veneración que los reyes de la dinastía Austria tuvieron por la orden Jesuita. En 1562 los jesuitas se asentaron en Madrid en unos terrenos situados en la calle Toledo, que les fueron cedidos por Leonor Mascareñas, el aya portuguesa de Felipe II. Edificaron entonces una iglesia dedicada a San Pedro y San Pablo y un sencillo colegio inaugurado en 1567. Al fallecer en 1603 la Emperatriz María de Austria, hermana de Felipe II, en el monasterio de las Descalzas Reales, dejó a los jesuitas sus bienes para mejorar esta primitiva edificación. Recordamos aquí que las Descalzas Reales fue una fundación de Juana de Austria, con el favor del jesuita San Francisco de Borja, cuya hermana organizó la primera comunidad en ese monasterio. Los jesuitas tenían entre sus propias filas importantes arquitectos formados en el barroco romano, como Pedro Sánchez, quien diseñó los planos de la nueva edificación en 1620. El rey Felipe IV puso la primera piedra en 1622. Pero las obras de esta grandiosa construcción en piedra y su posterior decoración se alargaron en el tiempo. Sánchez falleció en 1633 y continuó las obras Francisco Bautista. En 1651 quedó consagrada la iglesia por el nuncio Raspigliosi, aún quedando parte de ella que no se terminaría hasta 1680.
Fachada, gran cornisa y torres en la actualidad (SIEMA Matritensis)- Capilla de la Virgen de los Reyes. Con imagen moderna inspirada en la capilla real de la catedral de Sevilla.
- Capilla de la Macarena, acompañada por talla moderna del apóstol San Juan. Estas cofradías fueron fundadas en la posguerra por sevillanos residentes en Madrid. La Virgen acompaña a la imagen del Gran Poder en la tarde-noche del jueves santo.
- Capilla del Gran Poder. Preciosa talla de imaginería andaluza que sustituye al Cristo de la Buena Muerte de Juan de Mesa, que era el Crucifijo que presidía esta capilla en su origen y que ahora se encuentra en la catedral de la Almudena. Menos mal que conserva toda su exhuberante decoración barroca original. Esta capilla dedicada a la Pasión fue pagada por el consejero de Castilla, reinando Felipe IV, Francisco de Tejada y Mendoza, para tener un panteón familiar en esta iglesia de los jesuitas. Años más tarde, en 1670, la cedieron a familias del Colegio Imperial. El magnífico crucifijo de Juan de Mesa se inspiraba en un famoso crucifijo de los jesuitas sevillanos. El aire andaluz de la capilla es total. Incluso se completó esa talla con las esculturas de María, San Juan y la Magdalena que se perdieron. Claudio Coello y Rizzi intervinieron en la decoración barroca de esta capilla, que todavía conservamos: cúpula y profetas en las pechinas -Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel- fueron realizadas por Claudio Coello. Mientras que Rizzi intervino en el resto de decoraciones barrocas y en los cuadros laterales de la Pasión: Cristo ante Caifás y Cristo ante Pilatos.
- Capilla de San José: presenta un retablo barroco del s. XVII, enmarcando una escultura de San José del escultor Salvador Carmona (s. XVIII) y también unas interesantes pinturas de Herrera el Mozo, que representan a San Antón y San Antonio de Padua. También en los muros laterales contemplamos cuadros de santos pintados por Pablo Pernicharo y Juan Peña.
- Capilla de las Dos Trinidades o la Sagrada Familia. En el ático la pintura de los mártires jesuitas del Japón. Está cubierta por pinturas barrocas originales con espirales y decoración vegetal.
- En el crucero la Virgen de la Fuensanta, donde estuvo el altar dedicado a la Virgen de la Almudena antes de 1993. Y muchas imágenes de santos colocadas en los muros en fila y su nombre indicado en una placa inferior.
- Capilla de la Virgen del Carmen. Muestra la curiosidad de que fue restaurada por católicos británicos durante la posguerra. De ahí el escudo inglés con símbolos de los Stuarts católicos y la inscripción en la parte superior de la pared de la capilla ("mandada reparar por la caridad de los británicos"). Quizás el Duque de Alba tuvo algo que ver.
- Capilla de la Soledad
- Capilla de San Antonio
- Capilla de San Cosme y San Damián. Son los patronos de los médicos. Aquí también el moderno crucifijo del Santo Cristo de las Siete Palabras, realizado por el escultor sevillano Manuel Santos Corona.
Lienzo antiguo de Nra Señora del Buen Consejo en la Sacristía