Hoy queremos pasear por una de las plazas más castizas de Madrid: las Vistillas. El nombre del lugar, según la tradición, se lo puso el propio San Francisco. El santo estuvo por esta zona a principios del s XIII e hizo una primera fundación franciscana en este área. Vease http://madridconencanto-siema.blogspot.com.es/2012/02/basilica-de-sfrancisco-el-grande-y.html. Está situada en un alto, con un gran desnivel desde la actual calle de Segovia (antes arroyo de las fuentes de S. Pedro), que se salva hoy con la escalera de la cuesta de los ciegos. Pero que, durante la época medieval, era un enorme barranco difícil de transitar y que servía para labores defensivas. Incluso la muralla medieval llegaba a desaparecer en este barranco, para aparecer luego subiendo por la calle Yeserías, Mancebos y Don Pedro. San Francisco comentaba las bonitas vistas que se percibían desde ahí: bosque, campos de labranza, la sierra y el río. Se la conocía como "las Vistas de San Francisco". Actualmente las vistas no son tan bonitas hacia el O, porque durante el s XX creció la ciudad de Madrid hacia ese lado, con la autovía de Extremadura y las casas de la Avda de Portugal. Aún así, podemos ver una gran extensión de parques hasta llegar al río. Hacía el S la cierra la silueta del Seminario de Madrid. Hacía el N unas bonitas vistas, con la cuesta de los ciegos, parques en ladera y la parte del ábside de la Catedral de la Almudena. Hacía el E la cierran edificios modernos sin ninguna estética especial, salvo la nota pintoresca de dos locales con encanto, como el Corral de la Morería y el restaurante Landó. En este detalle del plano de Texeira se puede apreciar cómo era la zona en 1656.
En el año de 1835 se la conocía todavía como Plaza de las Vistillas y se seguía utilizando como lugar de encuentro, mercado o celebraciones de verbenas populares. Durante los años 30 del sXX se va acondicionando esa zona. Es entonces cuando se inicia la construcción de la famosa escalera de la Cuesta de los Ciegos (aunque se terminó después de la Guerra Civil). Pero, desde 1944, pasó a llamarse Plaza de Gabriel Miro. En homenaje a un escritor de la generación de 1914, muy cercano a los postulados de la generación del 98. Pero a nosotros no nos dice nada ese nombre y preferimos llamarla Plaza de las Vistillas, que es como se la sigue conociendo popularmente en Madrid. El jardín se va adaptando a las diferentes alturas por medio de terrazas adornadas por elementos escultóricos y fuentes. En su parte más alta encontramos la escultura en bronce de la Violetera, de Santiago de Santiago, realizada en 1990. Representa a esta figura tradicional femenina de Madrid con su traje de chulapa, con pañuelo y mantón, la vendedora de violetas. Se dice que el modelo fué Celia Gámez. De esa flor se sacan los caramelos más famosos de la capital, las violetas.
La Violetera (Santiago de Santiago, 1990).Foto SIEMA
Desde aquí las vistas más bonitas hacia el N, con la Catedral de la Almudena al fondo. En la primera gran terraza encontramos un paseo central con bancos y una sencilla fuente en el medio. Así como el busto del pintor Zuloaga, quien tenía el taller aquí al lado.
Entorno junto al inicio de la Cuesta de los Ciegos que sube hacia las
Vistillas desde la calle Segovia (Foto SIEMA)
Fuente del primer tramo del parque (Foto SIEMA)
Vista del ábside y cúpula de la catedral desde este
primer tramo (Foto SIEMA)
Busto de Zuloaga y Seminario de Madrid al fondo
(Foto SIEMA)
En la última terraza, la que asoma sobre los jardines y el Manzanares al fondo, se encuentra el Monumento a Ramón Gómez de la Serna. Consta de una pérgola de piedra en semicírculo y una fuente con la escultura en bronce realizada por Enrique Pérez Gobernador en 1972. Representa el rostro del escritor de las famosas gregerías y un desnudo femenino que simboliza la inspiración. Desque aquí quiero aprovechar para insistir sobre el lamentable estado del parque, de este monumento y pedir al Ayuntamiento de Madrid una mejora en cuidado de jardines o parques históricos.
Monumento a Gómez de la Serna (Foto SIEMA)
Otra perspectiva de las Vistillas (Foto SIEMA)
Parque de las Vistillas y Seminario desde el viaducto
(Foto SIEMA)
No podía faltar como negocio con encanto por la zona el Corral de la Morería. Situado en la c/Morería nº 17, este local se inauguró en 1956 por Manuel del Rey y sigue en funcionamiento con espectáculos flamencos de calidad en un local inmejorable. Por él han pasado artistas de la talla de la Chunga, Manuela Vargas, Antonio Gades o Blanca del Rey, que es quien lo dirige en la actualidad. Es considerado como el local flamenco más famoso del mundo y ha recibido numerosos premios. El local es muy acogedor y está ambientado con muebles antiguos, como ménsulas árabes o farolillos de los s XVIII y XIX. Se puede cenar viendo el espectáculo en el propio Tablao. Pero, además, cuenta con otros dos restaurantes. Para más información contactar con 913658446 o info@corraldelamoreria.com o su web www.corraldelamoreria.com. Me despido con unas imágenes del mismo:
Maribel Piqueras
Espectáculo flamenco ( corraldelamorería)
Faroles (Corraldelamorería)
Restaurante Tablao (El Tenedor)