Hoy nos vamos a detener en un edificio emblemático de la calle Alfonso XII, la mansión de los Oriol, que actualmente es uno de los hoteles de lujo de la capital, el AC Palacio del Retiro de la cadena Marriot. A lo largo de la calle Alfonso XII encontramos una serie de edificios construídos en el último tercio del s.XIX, todos ellos de fachadas espectaculares, con una esmerada decoración en sus balcones de hierro y estucos exteriores. Esta calle se abrió en 1869, para unir la Puerta de Alcalá con la ronda de Atocha. Entonces se separó del Parque del Retiro con una gran verja, dando lugar a un barrio decimonónico para residencia de la alta burguesía y nobleza. La mayoría de los edificios fueron construidos a finales del s XIX y principios del XX. Al principio se le llamó a esta calle Granada, pero desde 1941 se la conoce como Alfonso XII en homenaje a este rey que supuso la restauración de los Borbones. Paseando por ella descubrimos un edificio que nos llamó la atención y nos pusimos a investigar y fotografiarlo para el lector. Además, nos pareció el mismo un negocio con suficiente encanto para incluirlo.
Exterior del palacete de José Luís Oriol y Urigüen (Foto SIEMA)
Este palacio se edificó según proyecto de José Luís Oriol Urigüen, entre 1913 y 1914, como residencia para su extensa familia. Después se hizo una rehabilitación y reforma para adaptarla a hotel moderno, por otro de sus herederos, Miguel de Oriol e Ybarra, en el 2002. Actualmente lo tienen alquilado al Hotel AC Palacio del Retiro, que se inauguró en el 2004.
Exterior Palacio del Retiro ( Foto Guíadelomejordelmundo )
Oriol diseñó el exterior como un edificio esquinado de gran tamaño. La parte inferior lleva sillares y ventanales más pequeños rectangulares, de hierro y cristal, así como grandes puertas de entrada con forma de arcos con molduras más sobrias. La planta principal, sobre la que se abren los balcones y puertas decorados de manera minuciosa con decoración floral, ménsulas y trabajos de estuco. Encima viene una pequeña balaustrada de piedra con otras aberturas de ventanas y balcones, galerías de arcos en las calles laterales. La esquina en vez de diseñar la consabida torre cilíndrica, pensó en una especie de frontón con huecos, que recuerda una espadaña, donde inserta el escudo de la familia. Todo ello con mucho movimiento y arcos en la parte superior.
Entrada principal a la mansión, con reja con remate modernista, suelo de mármol y decoración de estucos (Foto SIEMA)
Entrada principal por la perpendicular a Alfonso XII, vista sacada desde abajo de la escalera que asoma en la foto anterior ( Foto SIEMA)
¿Quién era esta famosa familia Oriol? La historia familiar importante se remonta a José María Oriol, carlista, que se casó con una Urigüien, de familia liberal, perteneciente a los fundadores del Banco de Bilbao. Este matrimonio tuvo dos hijos. El primero, José Luís Oriol, es el arquitecto del palacete. Luego tuvieron una hija, Ángeles Oriol, que se uniría a la familia Ybarra. José Luís Oriol (1877-1972)pasaría su juventud en París, lejos de su Cataluña natal. Se formó como arquitecto, hecho que se nota en cada detalle del edificio, y se casó con Catalina de Urquijo, hija de Lucas de Urquijo, que era el fundador de la empresa Hidroeléctrica Española. Tuvieron 8 hijos, así que necesitaban un espacio amplio y cómodo, situado en una de las mejores zonas del Madrid de entonces. El primero de sus hijos heredó el Marquesado de Oriol, que era un título carlista dado en 1870, aunque Franco lo reconoció como título del reino. Los Oriol estuvieron muy vinculados en la política y economía de la época de Franco.La entrada principal no da a la calle Alfonso XII, sino a la perpendicular. A ella corresponden las imágenes de arriba. Un gran portón de hierro da cabida a los coches. Suelos de mármol, escalera de hierro con decoración floral de estilo modernistas en espirales al centro, estucos blancos en las paredes que recuerdan al arte plateresco. Los más modernos elementos de hierro y cristal nos introducen en la vivienda. Esta entrada da paso a otro vestíbulo y pasillos.
Arco que cobija el antiguo ascensor (Foto SIEMA)
Hueco de ascensor y puertas de madera tallada que dan entrada a los diferentes pisos (Foto SIEMA)
Detalle reja del hueco ascensor en la planta noble (Foto SIEMA)
Juegos de arcos sobre pilares ( Foto SIEMA)
Escalera principal ( Foto SIEMA)
Me estoy centrando en la mansión Oriol original. Por supuesto que el Hotel tiene una entrada moderna por la calle Alfonso XII con otro tipo de decoración y recepción. Lo que se ve desde la entrada principal usada por la familia es ese juego de espacios y arcos sobre pilares, creando espacios amplios, luminosos y dinámicos. De ahí arranca la escalera de barandilla de hierro con los mismos adornos en espirales de tipo modernistas. En cada una de las plantas se conservan las puertas de madera originales, con la decoración geométrica, los adornos de estucos, y el hueco del ascensor antiguo con las puertas de hierro bajo los arcos decorados con molduras de estuco florales.
Vidriera emplomada del interior ( Foto SIEMA)
Detalle de otra vidriera de la casa, también de decoración modernista ( Foto SIEMA)
Patio interior (Foto SIEMA)
En el gran patio interior no hay ningún espacio recto: las galerías tienen remate de arcos, las esquinas son curvadas, los espacios interiores también se cuidan. Incluso en una de las terrazas de ese patio hay una fuente con cerámica en tonos amarillo y azúl con mascarón. Ese dinamismo se percibe en todo el palacete, en las líneas estructurales y en la decoración.
Terraza interior con fuente ( Foto SIEMA)
La cerámica, el hierro, las columnas, nos recuerdan a los elementos decorativos usados en edificios emblemáticos del Madrid de fines de s XIX (el Ministerio de Fomento, la Casa Velázquez, la Escuela de Minas). Las vistas del palacete son maravillosas, de cara al parque del Retiro. Los balcones se decoran con pilares, ovas, hojarasca, ménsulas y entablamentos.
Vistas desde las ventanas de los pisos superiores ( Foto SIEMA)
Detalle de los remates de los balcones (Foto SIEMA)
Ventana interior dentro del arco decorado (Foto SIEMA)
Los frisos con guirnaldas y flores rompen la monotonía blanca de las paredes. Se nota que pasó temporadas en París, donde triunfaban esas tendencias en decoración, al igual que en Cataluña. Oriol Urigüen se trajó parte del Modernismo y Art deco a Madrid Os animo a comprobarlo. Con SIEMA Matritensis. www.siema.es lo volveremos a repetir. Más en Instagram y Twitter @siemamadencanto o Facebook Siema Matritensis.
Maribel Piqueras