En el entorno de las Vistillas y la cuesta de Segovia, existían dos barrancos desde la época medieval que suponían un esfuerzo muy grande a los madrileños que se les ocurría transitarlos. Ese desnivel es especialmente pronunciado justo en el lado izquierdo del conocido como arroyo de las Fuentes de San Pedro (actual calle Segovia). Se aprovechó para labores defensivas e , incluso, la muralla medieval llegaba a desaparecer en este barranco para continuar subiendo luego por la calle Yeserías, Mancebos y Don Pedro. En este detalle sacado del plano de Texeira se ve claramente la zona en 1656. En él se aprecian los dos barrancos: el más amplío correspondería a la actual Cuesta de los Ciegos y apenas tenía construcciones alrededor. El otro, algo más pequeño, sería la Cuesta Merlo y estaba una vez pasada la antigua Casa de la Moneda, que sí aparece en el plano.
Descripción de la zona en el plano de Texeira
La Cuesta de los Ciegos comunicaba la parte de abajo del arroyo de San Pedro con el alto de las Vistas de San Francisco. La nomenclatura de ambas viene del S XIII y tiene relación con el breve paso de San Francisco por Madrid. Cuentan que al regresar S. Francisco hacía su convento-cabaña llevando una gran vasija con aceite que le había dado el prior de San Martín, al ir subiendo el barranco, se encontró con un par de ciegos que le pedían limosna. Él les dejó claro que no tenía nada que ofrecerles, salvo el aceite. Lo compartió con ellos, les frotó los ojos con el mismo y los ciegos recuperaron la vista y se fueron tan contentos. Esta anécdota hace que desde entonces se conozca a la cuesta con dicho nombre. Hasta inicios del s XX era muy difícil de transitar. A comienzos de la II República se inició la escalera actual, empezando por la parte más baja cercana a la Cuesta de Segovia. Por eso la fuente situada en esa parte inferior tiene el escudo republicano y la fecha de 1932. Esta realizada en piedra caliza y granito, con una base circular en medio de la cual se colocó el pilar de granito con el escudo por los dos lados: escudo sin corona, sino con almena, y a los lados, el dragón y el oso y madroño.
Cuesta de los Ciegos antes de la reforma
(fotografía antigua de archivo)
Cuesta de los Ciegos, vista general desde la fuente
(Foto SIEMA)
Fuente de la República (Foto SIEMA)
Detalle del escudo (Foto SIEMA)
Con la Guerra Civil se produjo un parón en las obras de la escalinata, que no se continuaron hasta 1949, a cargo del diseño de Manuel Herrero Palacios. Después, el desarrollo industrial, el aumento de población en la capital y la especulación urbanística llenaron de casas el entorno de la ladera junto a la cuesta. Por eso en los años 60 no se ve nada de jardín o espacio verde alrededor. Con el tiempo se tiraron esas casas enormes y se ha ido ajardinando y embelleciendo el entorno. Dando lugar, según mi opinión, a una de las escalinatas más bonitas y con más encanto de Madrid. Abajo situaron un parque infantil con columpios. Después se inicia el ascenso de los 254 escalones, de continuo, pero en zig zag, separados los diferentes tramos en sentido lateral, para que no quedase tan empinada. También una calle rompe brevemente la sucesión de escalones. ¿ Se animan a subirla? Hoy en día no cuesta tanto.
Cuesta de los Ciegos en 1960
Parque infantil en la parte inferior de la Cuesta de
los Ciegos (Foto SIEMA)
Cuesta de los Ciegos, primer tramo
(Foto SIEMA)
Vistas de la Cuesta hacía la parte inferior
(Foto SIEMA)
Diferentes tramos de subida de la Cuesta de los
Ciegos (Foto SIEMA)
Dejamos la Cuesta de los Ciegos, la fuente de la República con escudo y vamos caminando por la Cuesta de Segovia hacia el Viaducto. Justo antes de pasarlo, se nos recuerda que esa calle se llama Beatriz Galindo, en homenaje a la Latina y que ahí, en el lado de la derecha, estaba situada la antigua Casa de la Moneda. En este punto nació en 1809 Mariano José de Larra, porque su abuelo trabajaba en la Casa de la Moneda. En fotografías antiguas de la Casa de la Moneda, se aprecia todavía la Cuesta Merlo y la casa del pastor con el muro del escudo. Pasado el Viaducto vemos esta segunda Cuesta, que comunicaría la Casa del Pastor con la actual calle Bailén o la zona de la Morería antigua. Era conocida como Cuesta Merlo y se desarrollaba en un barranco algo más estrecho y menos empinado que la Cuesta de los Ciegos. La denominación viene del apellido de San Isidro, Merlo, y nos recuerda las veces que subiría por aquí después de trabajar los campos agrícolas situados cerca del río Manzanares. Con el fin de dirigirse hacia su vivienda en la zona donde habitaban los siervos de los Vargas, en su tiempo zona de mozárabes como él, luego zona de morería. Hoy se conoce como Cuesta de los Caños Viejos. Los caños viejos son realmente antiguos. Ya hablaban de ellos en el Fuero de 1202. Los van bajando de nivel, ya que primero se situaron en torno a Puerta Cerrada, después a las espaldas de la iglesia de San Pedro el Viejo y, por último, en la Casa del Pastor o plazuela de los Caños Viejos (como se la conoce en el plano de Espinosa, realizado para Carlos III en 1769). Durante la segunda mitad del s XIX esos caños son enganchados al agua del Canal de Isabel II. Se mantiene la nomenclatura, pero la Fuente de los Caños viejos, solo tiene un caño moderno y la construcción de ladrillo tampoco respetó el estilo original. Los diversos tramos de la escalera construida para salvar la cuesta también son muy sencillos en piedra y ladrillo.
En uno de los pilares del viaducto vemos la placa de la calle Beatriz Galindo
y la dorada de recuerdo de la Casa de la Moneda (Foto SIEMA)
Casa de la Moneda en 1860
(Foto Urbancidades)
Al fondo Fuente de los Caños Viejos y Casa del Pastor
(Foto SIEMA)
Cuesta de los Caños viejos en la actualidad
(Foto SIEMA)
Fuente reconstruída de los Caños Viejos
(Foto SIEMA)
Ya termino esta entrada con otro curioso resto del Madrid antiguo junto a estas cuestas como es la Casa del Pastor. Junto a la actual Cuesta de los Caños Viejos y cercana a la de Segovia, existía una casa donde se llegaron a celebrar algunos concejos de la villa, por eso se colocó un escudo de Madrid en su fachada. Además de establecer, en el muro anexo, la fuente ya comentada. Esa casa pertenecía a un clérigo influyente en la corte, D. José, quien en sus últimos momentos de vida dejó establecido en su testamento una curiosa claúsula: su casa la heredaría la primera persona que pasase por la Puerta de la Vega nada más fallecer él. A ese punto fueron a comprobar quién se llevaría la casa en herencia y resultó ser que la primera persona que pasó fue un pastor, que se encontró con la agradable sorpresa. De ahí el nombre. El escudo original se destruyó y se colocó otro en el s. XVII. El edificio se reconstruyó durante el s XVIII y estuvo habitado hasta el s XX. En la foto del 64 se aprecia el muro antiguo de la casa del pastor situado en los bajos de la casa del s XVIII. En 1970 se derribó. En 1988 se construyó el actual , que es premio de arquitectura, por Francisco Asís Cabrero. Mantuvieron los cimientos, algunos pasadizos y el muro de sillares de granito donde estaba el escudo, que tiene fama de ser el escudo más antiguo de la villa de Madrid: enmarcado por dos columnas y bajo un arco rebajado, con bolas en su parte superior, nos encontramos el escudo con el oso y madroño rodeados de estrellas y la corona de la parte superior.
Maribel Piqueras
Casa del Pastor en 1964 (Foto Urbancidades)
Detalle del escudo de la Casa del Pastor
(Foto Edificiosmadrid.blog)