Me gustaría que el lector se adentrara en esta joya de la Comunidad de Madrid que es la Universidad de Alcalá de Henares. No fue la primera en fundarse, sino la cuarta universidad de España (tras Palencia, Valladolid y Salamanca), pero enseguida destacó por su novedoso humanismo, la categoría de sus profesores y alumnos, así como por el complejo de colegios universitarios que se crearon en torno a esta universidad.Como antecedente habría que irse a los Estudios Generales creados por el rey Sancho IV en 1293, a instancias del arzobispo de Toledo y que luego se ampliarían con nuevas cátedras en 1459. Más tarde, en 1499, será el Cardenal Cisneros el fundador de la universidad de Alcalá. Lo hizo con la idea de mejorar la formación cultural del clero y de crear un centro de estudios linguísticos. Este núcleo de Humanismo renovador recibió a sus primeros estudiantes en 1508. Tenía tanta prisa Cisneros por comenzar cuanto antes las clases, que construyó un edificio de manera muy rápida y con materiales muy pobres. De la época original cisneriana no quedan nada más que el Paraninfo, la Capilla universitaria de S. Ildefonso y algunos restos de muros en el patio Trilingue. El encargado de realizarla fue Pedro Gumiel, a base de yeso, ladrillo y madera. Cuentan que cuando el rey Fernando el Católico visitó la ciudad en 1513 quedó sorprendido por la pobreza del edificio y Cisneros le explicó que "ya otros harán en piedra lo que yo construyo en barro"
Desde que se creó, la universidad constituía una comunidad autónoma de maestros y profesores, sujetos a unas normas y jurisdicción especial dentro de una lonja que los separaba del resto de la ciudad. Ya que el recinto universitario estaba a las afueras de Alcalá, más allá de la plaza del mercado ( hoy Plaza Cervantes). Fundamentalmente la enseñanza era oral, basada en la lectura y los comentarios de texto. Se empezó con las facultades de Derecho y Teología, para ampliar a Medicina y Artes. Esta última no es como la entendemos nosotros ahora, sino que incluía las llamadas Artes Liberales formadas por el "Trivium" que era como Letras (gramática, retórica y dialéctica) y el "Quadrivium" o Ciencias (aritmética, geometría, música y astronomía), y luego la Filosofía.
La nueva universidad renacentista en piedra se construyó entre 1537 y 1553. La fachada la realizó Rodrigo Gil de Hontañón en el estilo característico del primer Renacimiento español que recuerda al Plateresco, donde dentro de muros lisos aparecen ventanales muy decorados y, la decoración va en aumento según ascendemos en altura en el edificio. En su elegante fachadada trabajaron los mejores maestros canteros, entalladores, escultores y herreros de la zona. Hay que tener en cuenta al estudiarla que el Colegio Mayor de San Ildefonso y la universidad estaban integrados. este colegio servía de sede al rectorado y era el eje de la universidad, por eso el medallón central de S. Ildefonso encima de la ventana principal que está situada sobre la puerta y que da a la Biblioteca. La fachada la remató el aparejador Pedro de la Cotera en 1553. Está dividida en tres cuerpos horizontales:
a) En el primero se abre la puerta de entrada y cuatro ventanales donde se representan cuatro padres de la Iglesia en medallones: S. Agustín, S. Gregorio, S. Jerónimo y S. Ambrosio. Todos ellos tallados de manera muy viva, con movimiento y parecen querer salir del medallón.
b) El segundo cuerpo muestra unos grandes ventanales muy decorados y con unas rejas muy elaboradas (de los maestros Francisco de Villalpando y Ruíz Díaz del Corral, que son los mismos de la catedral de Toledo y de otras en Castilla). Y aquí hay que pasar a explicar todo el programa iconográfico y la simbología que se sigue en la fachada, cuya parte más importante muestra la fotografía superior. Esta ventana da a la Biblioteca, cuna del saber humano. Está custodiada esta ventana por los alabarderos de Carlos V, diseñados por el escultor Claudio de Arciénaga. Encima de ellos los escudos de Cisneros y, a la derecha, dos monumentales atlantes, esculpidos por Hans Sevilla, sostienen las columnas. Los otros medallones de este segundo piso representan a S. Pedro y a S. Pablo.
c) Sobre esa sabiduría humanista o poder de los hombres está el poder del monarca, representado por el gran escudo del Emperador Carlos V esculpido por el salmantino Juan Guerra, rodeado por las cruces borgoñonas y las columnas de Hercules. Entre las columnas las estatuas de Perseo con la cabeza de la Medusa y Minerva. Para cerrar el programa la figura de Dios Padre bendiciendo,que está por encima del poder terrenal del Emperador. Encima del frontón la cruz con las iniciales de XPS ( en latín serían la Santísima Trinidad: Jesús, el Padre y el Espíritu Santo) . Alrededor de la cruz se deslizan dos figuras masculinas y femeninas, unas ancianas y otras jóvenes, representando la humanidad o el paso del tiempo. A destacar la galería de arcos entre columnas clásicas que remata todo el conjunto.
De los tres grandes patios que tenía el edificio solo se conservan dos: este de Tomás Villanueva y el Trilingue. El Patio de Tomás de Villanueva es el primero que nos encontramos y está dedicado al primer alumno canonizado de esta universidad alcalaina, representado en el rectángulo superior. Está trabajado en piedra granítica, es de estilo herreriano. Aunque lo diseñó Gomez de Mora en 1614, lo terminaría de construir José Sopeña en 1662. Este patio lo remata una balaustada con una letra en la base de cada uno de los pináculos haciendo referencia a la famosa frase ya comentada de Cisneros al rey Fernando el Católico. Presenta tres cuerpos sustentados por galerías de arcos de medio punto entre columnas y rebajados los del piso superior. Las cuatro grandes cartelas de arriba representan, además de Tomás Villanueva, a Cisneros y los escudos de la Universidad y del cardenal Cisneros. En el centro hay un bello pozo con parejas de cisnes en el brocal, que aluden al apellido del famoso cardenal
A continuación viene el Patio de los Filósofos porque a él daban las aulas de Filosofía. También se le conoce como de los continuos, porque en su tiempo estuvieron ahí alojados los criados de los estudiantes o "continuos". A la izquierda se abría la llamada Puerta de los Burros, por donde salían en burro los estudiantes suspensos, a los que se les sometía a todo tipo de insultos, se les llenaba de escupitajos, por ejemplo,de ahí lo de la "nevada alcalaina", se les manteaba. Aunque podían presentarse hasta tres veces a los exámenes a muchos, después de lo sufrido, no les quedaría gana de hacerlo. A la derecha la puerta que comunicaba con la calle, con el resto de la universidad y con la cárcel, puesto que los estudiantes gozaban de fuero propio.
El último patio es el llamado Patio Trilingue o de San Jerónimo, en honor al Colegio Trilingue donde se impartían los estudios de hebreo, latín y griego. A ellos corresponde el mérito de la realización de la Biblia políglota, terminada dos meses antes de la muerte de Cisneros. Hoy las dependencias que dan a esta patio pertenecen a la Hostería del Estudiante, cuyo edificio ocupa desde 1929. El patio es de 1564 y se cosntruyó bajo la dirección de Pedro de la Cotera. Es renancentista y en el piso inferior encontramos columnas entre arcos rebajados y, en el superior, pilastras que enmarcan ventanas abiertas y cegadas alternativamente. La puerta principal de entrada al Paraninfo parte de este patio y es la más decorada con yeserías cisnerianas, aunque se suele entrar por una lateral del patio anterior.
Por la entrada actual te encontrarías la visión de la foto, por supuesto la sillería no es la original, como si que es el estrado principal, el artesonado del techo y los trabajos de yeserías de las paredes. Todo ello en el llamado "estilo cisneriano", único en el mundo, que combina el gótico, con el mudejar y el renacentista plateresco. Era mucho más colorista en la época original, como están en los entrelazados del techo que, además, admirablemente no van pegados ni con clavos las diferentes piezas, sino encajadas como un puzzle según técnica mudejar.
Los arcos de la parte superior llevan un trabajo minucioso de talla plateresca en yeso. El estrado conserva los colores de ese llamativo estilo Cisneros y sirve para la entrega, todos los 23 de abril , del famoso premio Cervantes, el ma´s prestigioso de lengua castellana. Aquí se otorgaban las graduaciones o se hacían actos de los más solemne.
No puedo terminar este blog sin recomendar un excelentes sitio para tapas en Alcalá. Se trata del RESTAURANTE NINO, situado en la c/ Mayor n 70, muy cerca de la casa Cervantes, del barrio judio y de la Magistral. Ahí , en plena calle mayor paramos en las visitas de SIEMA y os puedo asegurar que, no solo el sitio, su terraza, sino el trato de los camareros y las tapas y raciones servidas merecen una parada. Os recomiendo sus chopitos, tortilla de patatas, lacón, croquetas o cualquier cosa que os ofrezcan. ¡ Y nada caro!