Hoy me gustaría recorrer, junto a los lectores y apasionados de nuestra capital, el nuevo Museo de Historia de Madrid. En la entrada anterior nos centramos en conocer el maravilloso edificio que lo alberga: el Hospicio de Ribera. Ahora propongo una inmersión en sus contenidos y organización de los mismos. Agradezco desde aquí la gran labor llevada a cabo por el equipo de arquitectos, el mismo que remodeló el Museo Arqueológico, para que podamos contemplar cómodamente y con claridad la cantidad de obras que contiene. La organización didáctica del mismo y el trato dado por el personal del museo es también excelente. Madrid se merecía esto desde hace muchas décadas y, por fin, se inauguró en Diciembre del 2014. La ambientación en cada sección está muy bien conseguida: no solo con los carteles explicativos, cuadros, esculturas, sino también por las maquetas, grabados, mobiliario, fotografía, cerámicas y objetos decorativos y de uso cotidiano.
"Busto de Felipe II"(Atribuído a Jacques Jonghellink, 1571).Foto SIEMA
Villa, corte y capital de dos mundos
Nada más pasar el gran patio de luces nos adentramos en el museo. Todavía hoy en día no están claros los motivos por los que Felipe II eligió Madrid para ser la capital del reino de España en 1561. Quizás no sea uno solo, sino la combinación de varios motivos. El caso es que, salvo unos años que la capital estuvo en Valladolid, Madrid se ha mantenido desde entonces como el centro del poder del Imperio y también en nuestros días. Aquí vemos como pasa de ser simple villa a residencia real y, además, capital de los dos mundos en el s XVI. Conocemos a los reyes artífices de ese imperio a través de lienzos y esculturas: Carlos V, el maravilloso busto del escultor renacentista danés Jonghellink (del cual se conservan en el Palacio Real algunas esculturas a las que el fuego del Alcázar no consiguió destrozar)y otras obras menores de otros reyes Austrias. También el cuadro del patrono de Madrid, "San Isidro en oración" pintado en 1622 por el pintor de la corte Bartolomé González. Y la joya de la "Topografía de Madrid" de Texeira, de 1656. Es una joya imprescindible para saber cómo era el Madrid de Felipe IV. Texeira realizó con todo detalle 9 topografías, que constaban de 20 hojas grabadas en aguafuerte y a escala 1:16000. Creo que la que se expone aquí es la más antigua. Muy interesante observar cómo era el E de Madrid, el Retiro, o cómo estaba el Alcázar de los Austrias, con sus dos patios originales.
"Topografía de Texeira" (1656, detalle del Palacio del Buen Retiro) Foto SIEMA
"Topografía de Texeira" (1656, detalle del Alcázar ) Foto SIEMA
"San Isidro en oración" (Bartolomé Gonzalez, 1622).Foto SIEMA
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Seguimos en esta interesante sección y, pasamos a una gran sala donde comprendemos como era la Villa de Madrid con Felipe III, a través de la obra del cartógrafo italiano Mancelli o lienzos de la Plaza Mayor. Después los cambios durante el reinado de un Austria menor, Felipe IV, que sin embargo, fue grande para Madrid, ya que la ciudad tuvo que alargar las cercas que la rodeaban y se construyeron majestuosos edificios inspirados en el Barroco italiano, como la Capilla de San Antonio de los Portugueses (hoy alemanes), el Palacio del Buen Retiro, el nuevo panteón de los Reyes en el Escorial, la Capilla de San Isidro en San Andrés o la Colegiata de San Isidro, así como la Casa de la Villa y otros muchos edificios de la capital.
"Vista del Alcázar de Madrid"(Félix Castello, 1615-51) Foto SIEMA
"Maqueta de capilla de S.Isidro en San Andrés" (José Monasterio) Foto SIEMA
"Modelo de la fachada principal del Alcázar de Madrid"(Atribuído a Giovanni Battista Crescenzi, 1630-46) Foto SIEMA
Ciudad laboriosa
En este apartado nos aparece una ciudad llena de jaleo por la cantidad de gente que trabaja en ella, los diferentes oficios, las obras que se realizan en la misma. La corte atrae no solo a miles de funcionarios diversos, sino a las más importantes casas nobles que también se construyen sus palacios en Madrid y a las principales órdenes religiosas. Destaca la imagen de la Virgen de Atocha de Carreño de Miranda, ante cuya Basílica barroca van los reyes a cantar Te Deums por las victorias obtenidas o por el nacimiento de un príncipe o la maqueta de las famosas gradas de la Iglesia de San Felipe, que era el mentidero de la corte. Esta iglesia renacentista se situaba en la calle Mayor con Esparteros, pero en 1838 se ordenó su demolición.No podemos olvidarnos tampoco del busto de mármol de Felipe IV (Pietro Tacca, s. XVII), el mismo artista que, basándose en el cuadro de Velázquez titulado "Felipe IV a caballo", realizó en bronce la famosa escultura ecuestre de Felipe IV que preside la Plaza de Oriente.
"Busto de mármol de Felipe IV"(atribuído a Tacca).Foto SIEMA
"Detalle de Milagro de la Virgen de Atocha en las obras de construcción de la casa de la Villa"(Anónimo 1676)Foto SIEMA
"Maqueta de las gradas de S.Felipe" ( Luís Buendía) Foto SIEMA
Reales sitios del Retiro y la Casa de Campo
Esta sección es una de mis preferidas, ya que contiene cuadros imprescindibles para conocer cómo fueron el real sitio del Buen Retiro, el Palacete de la Casa de Campo o la torre de la Parada en el sitio de El Pardo. Actualmente estos tres conjuntos están irreconocibles y, solo mediante planos o cuadros de la época podemos hacernos una idea de lo que significaban. El Palacio del Buen Retiro aquí se vislumbra, sobre todo, el estanque y lo que llegaron a suponer los fresquistas Mitelli y Colonna, traídos de Italia por Velázquez, para la decoración de esas estancias. Estos artistas crearon una escuela de pintura al fresco en España siguiendo la moda italiana de las "quadratturas" o arquitecturas fingidas. Interesante la maqueta del estanque y la obra de Juan Bautista Martínez de Mazo. Para la Casa de Campo es único el cuadro de Felix Castello, donde se puede apreciar la galería de las grutas construida por Felipe II, el Palacete de Goméz de Mora para Felipe III, con su alternancia de volúmenes, ligereza y galerías abiertas, así como sus jardines donde se situaba la escultura ecuestre de bronce de Felipe III (Juan de Bologna), que hoy está en el centro de la Plaza Mayor.
"Boceto techo de la ermita de San Pablo en el Buen Retiro" (Mitelli y Colonna) Foto SIEMA
"Torre de la Parada" (Anónimo, s XVII) Foto SIEMA
"Palacete de la Casa de Campo" (Felix Castello, 1615-51) Foto SIEMA
"Vista de los Jardines de la Casa de Campo" (Anónimo, 1650)
Madrid como centro ilustrado de poder
Con la llegada de los Borbones viene el cambio a la capital. Hay una nueva dinastía llegada de la Francia del Rey Sol que trae numerosos cambios. No solo un nuevo concepto de poder, mucho más centralizado, que en el Arte se refleja en la creación de las Reales Academias con un programa controlado por el Estado sobre las materias a impartir. Hay cambios en el protocolo que se reflejan en las dimensiones y estilo del nuevo Palacio Real. El retrato cortesano es mucho más pomposo y teatral con los Borbones. Con ellos llega la Ilustración a Madrid. Por otro lado destaca la labor desarrollada por el Ayuntamiento, en manos de su famoso alcalde, el Marqués de Vadillo, quien encargó a Pedro de Ribera numerosas obras que se exponen en grabados.
"Felipe V" (Hyacinthe Rigaud, 1701) Foto SIEMA
"Francisco Antonio Salcedo y Aguirre, primer Marqués de Vadillo"(Miguel Jacinto Meléndez, 1729) Foto SIEMA
El urbanismo como disfraz de la ciudad
Con Carlos III se desarrolló un amplio programas de reformas urbanísticas, centrado en el eje del Paseo del Prado: con todo el proyecto de Hermosilla y Ventura Rodriguez para el salón del Prado, así como Villanueva para el Gabinete de ciencias naturales ( Hoy Museo del Prado). También en la calle Alcalá se situaron importantes obras llevadas a cabo por Sabatini. El Neoclasicismo se implantó con éxito en la capital y lograba dar elegancia y solemnidad a los edificios públicos.
"Fuente de Apolo" (Ventura Rodriguez, 1777) Foto SIEMA
"Fuente de Cibeles" (Ventura Rodriguez, 1777) Foto SIEMA
"Proyecto de Aduana" (Sabatini, 1769) Foto SIEMA
"Real Oratorio de Caballero de Gracia" (Juan de Villanueva, 1789) SIEMA
Paseo y rituales de ocio
En esta sala nos ambientaremos en una parte importante del ocio en la época de la Ilustración, como eran los paseos (Salón del Prado, Delicias, etc) y todos los rituales y etiqueta que solían acompañar a los mismos. También el mundo de los majos y majas, los toros o el teatro. Muy interesante la maqueta de la desaparecida Plaza de Toros que estaba situada junto a la puerta de Alcalá o el cuadro de Carmona sobre el Teatro del Príncipe, que representa la antigua corrala del Príncipe ya cubierta y renovada en tiempos del rey Felipe V.
"Baile de máscaras en el coliseo del Príncipe" (J. A. Salvador Carmona, s XVIII) Foto SIEMA
Manufacturas reales e industrias para la corte
Los avances tecnológicos del momento ayudan a mantener ese poder del monarca absoluto con la creación de las diferentes reales fábricas. Estas dos salas paralelas nos muestran con todo detalle objetos producidos en ellas: porcelana del Buen Retiro, plata, tapices, relojes y cristal de la Granja o armas. Considero muy interesante el lienzo "El estanque del Retiro y la Fábrica de Cerámica" (1816) donde se aprecia el embarcadero de González Velázquez y los restos de la fábrica. También a destacar la "Piedad" (Grizzi, 1785). Carlos III se había traído a este artista de Italia, donde trabajaba en la fábrica de porcelana de Campo di Monte, para organizar el proceso técnico y dibujo de la del Buen Retiro.
Protagonistas del cambio de siglo. Motín de Aranjuez. Guerra de Independencia
Los nuevos reyes Carlos IV y MªLuisa de Parma aparecen retratados desde el mismo momento de su coronación, como lo muestra el lienzo de Zacarías González Velázquez de 1789 " Retrato de Mª Luisa, reina de España", mucho más pomposo y recargado que el que se conserva en Palacio Real pintado por Goya. Interesante obra de Bayeú que nos muestra a un jovencísimo e idealizado Godoy. También son de una gran importancia las estampas y grabados que se exponen en esta sección acerca del Motín de Aranjuez, donde tuvo lugar la abdicación de Carlos IV en su hijo y la caída de Godoy, o las estampas sobre la Guerra de la Independencia. Única en sarcasmo y humorismo la vitrina con las caricaturas y sátiras contra Napoleón y Bonaparte.
"Retrato de MªLuisa, reina de España" (Zacarías González Velázquez, 1789) SIEMA
"Manuel Godoy" (Bayeu, 1790). Foto SIEMA
"Caricatura sobre José Bonaparte" (Foto SIEMA)
Los sucesos del 2 de Mayo
En un museo sobre la historia de Madrid no pueden faltar estos hechos acaecidos el 2 de Mayo en la ciudad. En ausencia de los monarcas, que estaban en Bayeu, cuando Napoleón da la orden de salida del Palacio Real de Madrid de los últimos miembros de la casa real que quedaban en él, el pueblo estalla en gritos. En la misma plaza del palacio se oyen los primeros disparos que iniciaron la revuelta. Después se extiende por toda la ciudad, con puntos emblemáticos, como el cuartel de Monteleón, el Paseo del Prado o la Puerta del Sol. Las estampas de Alejandro Blanco ( " Luchas en el Prado" o "Sucesos del dos de mayo en la Puerta del Sol") y de López Enguídanos ("Dos de mayo en Madrid") se hicieron famosas para recordar estos hechos e inspiraron a muchos artistas posteriores. Magnífico retrato de "José Bonaparte" pintado por Flaugier entre 1808-13, así como la "Muerte de Velarde", perteneciente a la pintura histórica de gran formato típica del sXIX y realizado por Manuel Castellanos en 1864. Pero la joya de esta sección es la "Alegoría de la villa de Madrid", pintado por Goya en 1810 siguiendo el encargo que le hizo el Ayuntamiento de la Villa el año anterior. El eje es la figura femenina de corte clásico con traje imperio que representa dicha alegoría de la ciudad y que se apoya en el escudo de la ciudad. A los pies el perrito que significa fidelidad, arriba las imágenes de la fama con la trompeta y de la victoria. En cuanto al medallón podemos decir que simboliza todos los avatares por los que pasó la ciudad en el convulso siglo XIX. Primero Goya dibujó una efigie de José Bonaparte. Goya tomó el modelo de una estampa, nunca lo retrató al natural. Después, cuando el triunfo de Wellington y la constitución de 1812, el ayuntamiento borró a Bonaparte y puso la palabra "constitución".Cuando vuelve Bonaparte otra vez lo cambian. Al llegar Fernando VII aparece representado el rostro del nuevo monarca. Pero en 1843, con el triunfo de los liberales, se volvió a cambiar y poner "constitución".El actual "dos de mayo" está así desde 1872, año en que se homenajeaba a los héroes de Madrid.
"Dos de mayo en Madrid. Luchas en el Prado" (Alejandro Blanco) SIEMA
"Alegoría de la Villa de Madrid" (Goya, 1810)
Madrid: 1814-1910. El sueño de una ciudad nueva
Es esta una sección con mucho material dividido en varios apartados. Se inicia con el título de una ciudad estancada e indolente, donde se aprecia la vuelta atrás en ciertos aspectos al comienzo del reinado de Fernando VII. Temática absolutista o vuelta a la Inquisición se puede ver en las obras. Interesantes vistas románticas de Jose Mª Avial sobre monumentos muy conocidos. Después vendría el reinado liberal de Isabel II a través de retratos de Isabel II niña, o Isabel y su hermana Luisa Fernanda, así como retratos de Amadeo de Saboya, el general Prim, Alfonso XII y su primera esposa, Mª Mercedes. Completan cuadros de la exposición minera en el parque del Retiro o de la Estación del Norte, que simbolizan la industrialización en Madrid en esa época
"Fuente de Cibeles y Palacio de Buena Vista" (Jose MªAvial) Foto SIEMA
"Plaza de la Paja" (Jose Mª Avial) Foto SIEMA
Hay un apartado grande dedicado al mundo de las diversiones en la noche madrileña a principios del s. XX, donde aparece el teatro. Para ello recurrimos a trajes, fotos de teatros y maquetas, retratos de actrices. También la danza, las procesiones, los bares, las tertulias. Muy interesantes las fotografías del Teatro Real antes de la Guerra Civil. También dos curiosas obras de un jovencísimo Sorolla que vino a formarse a Madrid. No da tiempo a describir la cantidad de objetos que se muestran en las vitrinas, como máquinas de coser antiguas, publicidad de principio de siglo u otros objetos cotidianos de la vida en Madrid.
"Viernes Santo en Madrid, paseo de mantillas" (Francisco Pradilla, 1914)SIEMA
"Portada Hospital Latina" (J Sorolla, 1883) Foto SIEMA
Sótano: maqueta de León Gil Palacio
Los tres inmensos pisos de este museo, a los que habría que añadir el sótano, hacen que el visitante tenga que ir más de una vez a hacerse una idea de los fondos que contiene para la historia de Madrid. Una sola visita es demasiado. Sólo mirar esta maqueta despacito y sentarse luego tranquilamente a seguir el vídeo que la acompaña merece una visita ya al museo. Esta maqueta se la encargó Fernando VII al León Gil de Palacio, coronel brigadier de infantería. Tardo como dos años en realizarla y la terminó en 1830. En ella está descrito con todo detalle no solo las calles y los edificios, sino la topografía del terreno. Utilizó diversos materiales: madera, arena, hilos de seda para los arbustos y de lana para los árboles. Es verdaderamente impresionante, como una fotografía del Madrid de 1830. Entonces todavía no estaba desarrollado el ensanche....no se ve ningún desarrollo en lo que sería la calle Princesa, ni la montaña de Príncipe Pío, ni más allá del Manzanares hacia el O. Por el N se acababa en el cuartel del Conde Duque o palacio de Liria, en Las Salesas de Sta Bárbara. Tampoco estaba urbanizado el entorno de Atocha, sino que la Basílica se mantiene aislada. Realmente es muy chula poder contemplarla con detenimiento. Destaca el edificio del Pósito cerca de Recoletos.
"Maqueta León Gil. Detalla Palacio de Sta Bárbara o Salesas y cerca por este lado" Foto SIEMA
"Maqueta del León Gil. Detalle cuartel del Conde Duque y Palacio de Liria con sus jardines" Foto SIEMA
"Maqueta de León Gil. Detalle de los altos del Palacio Real y montaña de Príncipe Pío" Foto SIEMA
Espero que os haya gustado y no dudéis en visitarlo. Si queréis saber más de nuestras visitas o tuvierais alguna duda no dejar de visitar www.siema.es o facebook Proyecto SIEMA. Un saludo:
Maribel Piqueras