jueves, 18 de diciembre de 2014

Real Oratorio de Caballero de Gracia

Hoy nos centraremos en esta gran joya, muy desconocida, situada justo en la Gran Vía madrileña. Con entrada por la calle Caballero de Gracia nº 5 o Gran Vía  nº 17. La mayoría del público no sabe que Juan de Villanueva diseñó su interior como un museo del Prado en pequeñito. El nombre de Caballero de Gracia le viene del noble italiano que fundó la Congregación del Santísimo Sacramento. Jacopo Gratti era un noble italiano de larga vida, pues nació en Módena en 1517 y falleció en Madrid en 1619, con 102 años, y está enterrado en esta iglesia. Gratti tenía el grado de doctor en Derecho por la universidad de Bolonia. De joven tuvo una vida algo licenciosa, llena de juergas y amores. Pero su vida cambió cuando se percató que Jesucristo estaba realmente presente en la Eucaristía. Ejerció como diplomático en Italia, Francia, Alemania y España. En Madrid trabajó para la Santa Sede y para Felipe II. A los 64 fue ordenado sacerdote. Utilizó sus contactos e influencias para fundar una asociación eucarística que todavía existe con sede en esta iglesia, la "Antigua, Real y Venerable Congregación de Indignos Esclavos del Santísimo Sacramento". Como el Caballero de Gracia era un gran amante de la literatura y el arte, convenció a importantes artistas para pertenecer a la Congregación o, sino, al menos a participar de las adoraciones y donar obras de arte. En el nartex localizamos unas placas con los nombres de famosos miembros de la Congregación o simpatizantes a lo largo de la historia (como San Simón de Rojas, el venerable Juan Palafox, Tirso de Molina, Calderón o Lope de Vega). Algunas obras de arte no disponibles para el público pertenecen a las dependencias de esta Congregación, como por ejemplo "La Virgen de la Leche" de Carreño, una "Dolorosa" de Morales o un "San Francisco de Borja" de Manuel Álvarez Peña. Este Caballero de Gracia entregó todos sus bienes a los pobres y necesitados y promovió diversas fundaciones en Madrid.
Tumba del caballero de Gracia, situada arriba, en el lado derecho del Oratorio y muy cerca del altar. Se trasladó aquí desde el convento adyacente en 1836. (Foto de SIEMA)

El Caballero de Gracia (es como se le llamaba al castellanizar su propio apellido) fundó para los llamados Clérigos Menores o Caracciolos un convento en esta calle con la calle Clavel y luego se lo cedió a las monjas Franciscanas Concepcionistas. En él se situaba la antigua Congregación del Santísimo Sacramento. Los actos de esta congregación aumentaban y las horas de adoración también, con la consiguiente molestia a la vida diaria de las monjas. Gracias a esa situación tenemos el actual Oratorio que, además, es de fundación real. Durante el sXVIII la Congregación pidió al rey Carlos III la construcción de una capilla independiente del convento de Franciscanas Concepcionistas  y este rey tan devoto y comprensivo accedió, sin dudar, a sus peticiones. Para ello contrató el proyecto al arquitecto más famoso del momento, el neoclásico Juan de Villanueva, que estaba en lo más alto de su carrera profesional, habiendo triunfado el año anterior con el actual Museo del Prado. Juan de Villanueva diseña todo el proyecto, pero las obras se alargan desde 1786-1795 y las tiene que continuar un discípulo de Villanueva, Pedro Arnal

Diversos detalles de la fachada principal (Foto SIEMA)
Villanueva, Plano original de la fachada que se conserva en el Museo de Historia de Madrid (Foto SIEMA)
La fachada principal es ésta de la calle Caballero de Gracia. Completamente neoclásica, predominando la línea arquitrabada, triangular y las columnas clásicas. Como el Oratorio no tiene perspectiva desde esta estrecha calle, Juan de Villanueva tiene la genial idea de desarrollarlo hacia dentro. Retranquea la puerta tras unas pequeñas escaleras y hace un pórtico con dos gigantes columnas de orden jónico. El relieve superior de la Santa Cena siguiendo el modelo Da Vinci es de José Tomás. A pesar de que el interior de la iglesia se termina en 1795 y se decora con lienzos y frescos al año siguiente, los retoques de la fachada son posteriores, de otro discípulo de Villanueva que se llama Custodio Moreno ( en 1828-31)

Virgen del Socorro situada en el nartex tras un reja. Es de Francisco Elías (1825), realizada siguiendo modelos de Salzillo ( Foto SIEMA)

Vista general del Interior del Real Oratorio de Caballero de Gracia (Foto SIEMA)
Bóveda con casetones y amplios lunetos ( Foto SIEMA)

Villanueva diseñó un pequeño templo neoclásico, donde las columnas son las protagonistas. Ellas organizan el espacio, creando una especie de pasillos laterales. El oratorio es pues de una sola nave y dispone de 14 columnas con capitel compuesto y realizadas en una sola pieza de granito, 7 a cada lado. Todo recuerda a la disposición del Museo del Prado, también la larga cubierta de bóveda de cañón perforada por lunetos y adornada con casetones . Este pequeño templo es muy luminoso: lunetos, ventanales del tambor de la cúpula elíptica del crucero y las vidrieras emplomadas.
La cúpula del crucero está adornada por alegres frescos de Zacarías González Velázquez, representando escenas que tengan que ver con la Eucarístía (como el Sacrificio de Isaac, Encuentro de Ruth con espigas de trigo y Booz, Sansón alimentándose de miel de la boca del león o la vuelta de los exploradores de la Tierra de Canaan)

Según entramos destaca un gran crucifijo barroco de Juan Sánchez Barba ( "el Cristo de la Agonía"), realizado en 1650 y que contrasta su expresividad con el ambiente más neoclásico del oratorio. También a los pies se sitúan dos de las obras más antiguas del oratorio: "La Virgen de la Perseverancia" y "San Juan" (ambos anónimos del s XVI). A los pies está el coro alto con el órgano rodeado de esculturas de ángeles.
Cristo de la Agonía (Foto SIEMA)
Virgen de la Perseverancia (Foto SIEMA)
Órgano de Caballero de Gracia. Abajo a la derecha asoma el San Juan que forma pareja por estilo con la Virgen de la Perseverancia (Foto SIEMA)
En general, toda la decoración de la iglesia es muy armoniosa y corresponde al sXVIII. Los lienzos colgados en los laterales se colocaron en 1796. En el lado derecho encontramos el neoclásico "San Miguel Arcángel " (López Enguídanos) y "Jesús y la Magdalena " (José Beratón) y ,por último, más rococó el "San José con el Niño" (Zacarías González Velázquez). En el lado de la izda, "La Virgen con S. Joaquín y Sta. Ana" (José Camarón), "San Pablo y San Pedro" (Beratón) y una "Inmaculada" de Zacarías González Velázquez.
"Jesús y la Magdalena" de Beratón (Foto SIEMA)
"La Virgen con S.Joaquín y Sta. Ana", el colorista y algo rococó lienzo de Camarón (Foto SIEMA)
"San Miguel Arcángel" de López Enguidanos (Foto SIEMA)
"San Pedro y San Pablo" de Beraton
"San José con el Niño" de Zacarías González Velázquez
"Inmaculada" de Zacarías González Velázquez. Hace pareja con el anterior y se sitúan uno en frente del otro (Foto SIEMA)

Ábside y altar mayor (Foto SIEMA)
El ábside también lo cubrió Villanueva con casetones, pero dándole ese aire diagonal al colocarlos en forma de rombo y dorar los estucos. Las pequeñas esculturas de la Inmaculada y San José son tallas de madera policromada del sXVIII que fueron donadas al Real Oratorio. Esta obra, como ya vimos, es fundación real, y se terminaría la decoración interior con el rey Carlos IV quien también quiso colaborar encargando a su orfebre, Domingo de Urquiza, que formara el tabernáculo de plata fundiendo las piezas de plata y bronce que proceden del oratorio que Carlos IV utilizaba en sus habitaciones privadas de El Escorial. El expositor para la Custodia es de Juan de Villanueva, no así la Custodia, que fue realizada en 1892 por Juan A Martínez Fraile. En el lugar de la vidriera había un lienzo de la Santa Cena de Zazarías González Velazquez, que fué sustituido por esta moderna vidriera a raíz de las obras de la Gran Vía que llegaron a afectar al ábside de este Real Oratorio. En 1916, cuando las obras de la Gran Vía madrileña llegaron al Oratorio, Carlos Luque reformó la fachada exterior del ábside y se podría ver la vidriera desde la Gran Vía, así como las edificaciones neoclásicas que la enmarcan. Pero en 1989, Feduchi, realizó la unión en arco entre los dos bloques laterales y recubrió el ábside ( tapando la vidriera) con los bloques de piedra que desentona bastante.
Fachada desde Gran Vía (Foto SIEMA)
Escultura original de la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordia , que se conserva en el convento de Franciscanas Concepcionistas de Guadalajara. Iglesia del Carmen (Foto SIEMA)
Copia que rememora la aparición de la Virgen en 1831 en el convento de Franciscanas Concepcionistas, situada a la izquierda del altar de Caballero de Gracia ( Foto SIEMA)
Relacionado con este Real Oratorio está le hecho constatado de la aparición de la Virgen, en agosto de 1831, a Sor Patrocinio, monja franciscana concepcionista del convento del al lado, situado entre caballero de Gracia y calle Clavel. Aquí en España no tenemos la tilma del indito Diego como en México, pero si la escultura de madera que trajo la propia Virgen, de la mano de un ángel, para regalarla al convento. En el año en que sucedió este hecho, se terminó de decorar la fachada principal. Las monjas franciscanas se trasladaron más tarde a Guadalajara, donde sor Patrocinio llevaría consigo la preciada escultura. Una réplica de la misma se expone en este Real Oratorio, que realmente estaba incardinado al convento anexo de franciscanas concepcionistas. Como veis un monumento lleno de historia y arte, aparte de grandes curiosidades.

Justo en la calle Caballero de Gracia, ocupando parte de la calle Clavel y Gran Vía, está el negocio con encanto que hoy he seleccionado. Se trata de maravilloso Hotel de las Letras, en cuyos bajos se sitúa la coctelería Bocablo y el restaurante A Trapo. Este amplio hotel con fachadas a tres calles es un edificio histórico, que corresponde al primer tramo de construcción de la Gran Vía, el que recorría paralelamente la calle Caballero de Gracia. Fue proyectado por el arquitecto Cesareo Iradier en el nº 11 de la calle Gran Vía como bloque de viviendas para el Conde de Artaza. Las obras duraron entre 1915-1917 y se llevó una mención especial del entonces Ayuntamiento de Madrid para los edificios mejor construídos en 1917. En el 2005 se remodeló para adaptarlo a las necesidades de un hotel de la cadena  animahotel. Llama la atención su majestuosa fachada de estilo neoplateresco, tan en boga en la época.
Fachada que da a Clavel con Caballero de Gracia (Foto SIEMA)
Esquina en curva (foto SIEMA)
Hay que visitarlo "in situ" para apreciar la elegancia y alegría de tonos del conjunto. Un balcón con balaustrada de piedra blanca recorre toda la primera planta. Así se señala el arranque del cuerpo principal, separándolo de los espacios para locales comerciales que se sitúan abajo.Balcones de forja de hierro, pilastras y columnas con grutescos, cerámica en tonos azules de Talavera, que destaca sobre la fachada color vainilla. Las logias renacentistas en el piso superior, el mirador final, la torre de esquina de formas redondeadas...no hay que perderse los detalles. También se conserva la antigua escalera, vidrieras de la casa Maumejan y los artesonados originales. Pero todo ello integrado en un diseño de vanguardia y lleno de comodidades. Las habitaciones son encantadoras, con escritos de literatos famosos y algún libro para leer. Hace honor a su nombre, Hotel de las Letras, y todo acompaña al placer de una buena lectura: ambiente muy luminoso y agradable, una buena biblioteca, salas para eventos. A destacar su terraza de verano.
Habitación con jacuzzi (Foto Hotel Las Letras)
Sala para eventos, con la decoración plateresca original (Foto Hotel Las Letras)
Terraza Atico de Las Letras (Foto Hotel Las Letras)
Los 8 espacios para locales comerciales originales, separados por finas columnas de fundición con la marca de Francisco Iglesias, se han unido, en el lado de la calle Clavel, para la cockelería Bocablo y su continuación, el restaurante de comida algo informal, A Trapo. Ambos un remanso agradable en la bulliciosa Gran Vía y con buena comida. Me despido con otra serie de imágenes del restaurante para que comprueben ustedes mismos el buen gusto de la reforma, los ambientes luminosos y coloristas, despejados y cómodos, totalmente vanguardistas.

Maribel Piqueras

Vista de la cocktelería y lounge bar Bocablo desde A Trapo ( Foto SIEMA)
Un rincón más reservado de Bocablo (Foto SIEMA)
Vista desde Bocablo del pórtico columnado (Foto SIEMA)
Entrada al restaurante A Trapo por la calle Clavel (Foto SIEMA)
Detalle de la fina columna de fundición de 1917 con la marca Francisco Iglesias (Foto SIEMA)




martes, 18 de noviembre de 2014

Sorolla y Estados Unidos

Con esta entrada pretendo dar unos flashes sobre la importante relación del pintor Joaquín Sorolla y los Estados Unidos, basándonos en la completa muestra que se expone en el Mapfre de Recoletos. Intentaremos reflejarlo de modo riguroso, a la vez que práctico y ameno. Para saber más, en diciembre del 2014 repetiremos con SIEMA (www.siema.es) las visitas a la exposición los días 19 y 21 en un horario bueno para profesionales

1. INTRODUCCIÓN

Joaquín Sorolla nació en Valencia en 1863 y falleció en su casa de Madrid en 1923. Desde muy pronto empieza a ser un pintor cosmopolita, también muy interesado en las nuevas tendencias pictóricas. Estudió en Roma becado por la Diputación Provincial de Valencia entre 1885-90 y en esa ciudad italiana vivió los primeros años de su matrimonio con su adorada Clotilde, con la que se casó en 1888. Ya desde 1880 Sorolla mantenía amistad con el padre de Clotilde, el fotógrafo Antonio García Pérez y nuestro artista admiraba y conocía la técnica fotográfica (cuyos enfoques y encuadres aplicaba en sus obras). También conoció en París a los pintores que trabajaban la temática de realismo social. Antes de exponer en los EEUU en 1909 había expuesto ya en París (1906) y Londres (1908) con gran éxito.

Ahora se pueden contemplar, sin salir de España, obras que se encuentran el la Hispanic Society de Nueva York, en el Museo Metropolitan o la Morgan Library de la misma ciudad. Así como del Art Institute de Chicago, del Museum of Fine Arts de Boston, del Philadelphia Museum of Art, de San Diego, Los Ángeles y en otros museos o colecciones privadas de los Estados Unidos.

"Autorretrato de Sorolla" (1909. Museo Sorolla)

2. PRIMERAS OBRAS EN LOS EEUU

Sorolla ya gozaba de gran fama en Norteamérica mucho antes de la Exposición organizada en 1909 en la Hispanic Society. Sus cuadros llegaron antes que él allí, por los tratantes que los adquirieron en las exposiciones de París, Munich, Berlin o Londres. También había conocido en Europa a pintores norteamericanos con los que entabló amistad, como John Singer Sargent, y que le introdujeron en los círculos sociales importantes de aquel país.En estas primeras obras lo que destaca es la temática de realismo social, igual que en las novelas de los regeneracionistas y de su amigo Blasco Ibáñez, por eso insiste en las notas dramáticas en estas pinturas. Un ejemplo de ello es la obra "Otra Margarita", que representa el primer cuadro importante de Sorolla en los EEUU y que obtuvo la medalla de honor en el World Columbia Exposition de Chicago. Basada en una escena que él mismo presenció en el tren. El traslado de una mujer llamada Margarita, esposada y detenida por haber asfixiado a su hijo. Llama la atención el juego de luces y sombras, la composición en diagonal del banco con la horizontal del vagón y los encuadres.
"Otra Margarita" (1892. Museo de Washington. Univ Saint Louis, Misouri. De Joaquin Sorolla en ediciones Polígrafa)

3. HUNTINGTON COMO MECENAS DE SOROLLA

Archer Milton Huntington  fue el gran mecenas de Sorolla en los EEUU. Era un millonario enamorado de la cultura española, que había fundado en 1904 una especie de centro de estudios hispanos en Nueva York, la Hispanic Society. Hay que pensar que las relaciones entre España y los Estados Unidos no eran muy buenas a finales del sXIX por la crisis con las colonias de ultramar. Huntington buscaba unas buenas relaciones entre ambos países a través de la cultura. Incluso llegó a decir "España se hundió tras la derrota que la inflingimos, pero ha respondido con el rayo del arte". Contempló la obra de Sorolla en la muestra celebrada en Londres durante 1908 y se propuso entonces organizar una retrospectiva en Nueva York. Se inauguró en febrero de 1909 con un éxito inimaginable. Desde Nueva York se llevaría, reduciendo algo el número de obras, hasta Buffalo y Boston. Y dos años después, el mismo Huntington, patrocinaría otras dos exposiciones de Sorolla celebradas en Chicago y Saint Louis en 1911
"Aldeanos leoneses" (1907, Hispanic Society. Foto celempresas.blogspot)
"Retrato de Alfonso XIII" (1910, Hispanic Society)
También en ese mismo año de 1911 Huntington encargó a Sorolla la realización de un friso con personajes ilustres de España para la Biblioteca de la Hispanic Society, que se había construído en 1909. Sorolla aceptó, pero cambiando algo la idea original. En vez de personajes, desarrollaría escenas costumbristas de todas las regiones de España. Para ello Sorolla recorrería todos los caminos de España hasta 1919 pintando al aire libre los diferentes grupos, pero sin la visión negativa que ofrecía Zuloaga, sino escenas llenas de colorido, folclore y luz. El conjunto dedicado a Castilla fue el que se terminó primero y el que ocupaba más. El friso era impresionante, ya que se extendía por 70 ms de largo y con  4 m de altura. Este agotador trabajo repercutiría en la salud de Sorolla. En el año 1918 Huntington vino a visitarle a Madrid. Era tal la fama que tenía nuestro protagonista que, ese mismo año, Sorolla es nombrado vocal del patronato del Museo de Arte Moderno de Madrid y, al año siguiente, profesor de colorido y composición en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
"La fiesta del pan" (Friso de la Hispanic Society. Foto Museo del Prado)

4. LOS ENCARGOS DE TOMAS FORTUNE RYAN

Sorolla conoció a Ryan, otro hombre de negocios coleccionista de obras de arte, a través de Huntington en la muestra que se celebró en 1909 en Nueva York. El primer encargo que le hizo Ryan fué la obra de gran formato "Colón saliendo del Puerto de Palos" para la cual Sorolla se recorrió las diferentes ciudades relacionadas con Colón en Andalucía a la vez que pintaba rincones de jardines de la zona. Después, Ryan adquiriría más de 20 obras de la exposición de Chicago de 1911. También le encargó un maravilloso retrato que se expone en esta muestra y que pintaría cuando ambos se encontraron en 1913 en París, junto a Rodin, su amigo común. 

En general, a los coleccionistas norteamericanos les fascinan los temas de costumbres regionales españolas, los jardines con notas exóticas hispano-árabes, Andalucía y los elegantes y luminosos retratos de Sorolla.

"Sorolla retratando a Ryan en París( Foto abc.es)

"Colón saliendo del Puerto de Palos"( 1910, Mariners´Museum Newport Virginia. Foto anabad.es)

"Sala de Embajadores" (1909, Virginia Historical Society. Foto vivancosculturadelvino.es)

5. RETRATOS PINTADOS EN LOS ESTADOS UNIDOS

A Sorolla no le gustaba pintar retratos, salvo si era de los miembros de su familia o retratos al aire libre. Como dato curioso el primer retrato que pintó de alguien que no perteneciera a su familia fue el del "Rey Alfonso XIII en la Granja con uniforme de husares" en 1907. Huntington le convenció para retratar personalidades famosas españolas, sobre todo relacionadas con el mundo del arte o la literatura. También trabajó personajes importantes de la sociedad americana. Incluso estuvo viviendo un tiempo en la Casa Blanca con el presidente Taft y su familia que, además, hablaban español. En este género no pinta con tanta libertad, ya que está sujeto a los gustos de quien realiza el encargo. Algunos insisten mucho en la decoración, como la culta Juliana Arnow Ferguson, coleccionista de antiguedades egipcias, o el rococó retrato pintado en París de Lillian Duke. Otros resaltan solo al personaje, como el sencillo y sensual colorido de Mrs William Gratwick
"Mrs William H. Gratwick"( 1909, Col. particular. Foto vivancoculturadelvino.es)

"Louis Comfort Tiffany"(1911, Hispanic Society. Foto teinteresa.com)
El más espectacular, sin duda, es el del hijo de la saga de joyeros Tiffany, pintado en su casa de Long Island, con el mar de fondo y que aparece pintando un lienzo, todo él elegantemente vestido de blanco y rodeado de una explosión de color a sus espaldas ( violetas, blancos, amarillos, azúles y verdes se abren en forma de arco). Louis Comfort había conocido a Sorolla en la exposición de 1909 y allí le enamoró el retrato del pintor Raimundo de Madrazo en su jardín.
"Raimundo de Madrazo" (1906, Hispanic Society)

6. RETRATOS VENDIDOS EN EEUU

La mayoría de estos retratos adquiridos en los Estados Unidos pertenecen a su mujer o al mundo de la cultura española, como los de Madrazo, Aureliano de Beruete o Blasco Ibañez. En algunos de ellos se ve la influencia velazquiana en el fondo neutro y el porte. Clotilde siempre era su modelo preferido, la vestía de elegantes trajes comprados en París. La pintaba con un encuadre cercano, un punto de vista alto y, para el negro procedía de manera diferente a la hora de aplicar el color. Ya que en "Clotilde de traje negro" primero dibuja con carboncillo las líneas del vestido y sus pliegues y, más adelante, le aplica el color negro.
"Clotilde en traje negro" (1906, Museo Metropolitan de N. York)
"Sorolla retratando a Clotilde" (Foto Sorolla, ed polígrafa)

7. ESCENAS DE PLAYA

Los cuadros de playa como temática independiente aparecen a partir de 1904 en Sorolla. Nuestro artista nos enamora, como también hizo con los norteamericanos, con esas escenas de mar y playa tan directas, donde domina la luz. Muchas son de sus estancias en Javea en 1905 o de otras playas valencianas. ¡ Qué diferentes de las playas del norte de España!. En Biarritz o Zarauz pasa temporadas con su mujer e hijas. Entonces se entretiene más en la elegancia de los atuendos, los golpes de viento y contrastes lumínicos. Siempre suele recurrir a las mismas características:
  • Pintura al aire libre 
  • Suelen ser grandes formatos
  • Encuadres y técnica fotográfica, como enfoques o desenfoques, encuadres oblicuos.
  • Síntesis descriptiva frente al detallismo
  • Punto de vista alto y cercano
  • La luz es fundamental, no como objeto en si mismo como interesaba a los impresionistas, sino como energía que transforma la naturaleza
  • Factura suelta y pinceladas anchas
"Bote blanco" (1905, col particular. Foto planmadrid.es)

"Paseo por el faro"(1906. Museo Fine Arts de Boston)

"Saliendo del baño" (1908, Hispanic Society. Foto rev. Atticus)

8. PAISAJES Y JARDINES

Aureliano de Beruete le animó a trabajar los temas de jardines y paisajes. Durante los años de 1906 realizó visitas a Segovia y Toledo, realizando vistas muy solemnes. En 1908 recorre Andalucía buscando inspiración para las gran exposición de 1909 . También en 1910 y 1911 pintará muchos jardines de los Reales Alcázares de Sevilla o de la Alhambra. Sus vistas de alejan del paisaje tradicional o de lo folclórico, ya que lo que buscan son rincones recogidos, íntimos, con luz y color y sin personas. Modernos enfoques más próximos al modernismo, simbolismo o la poesía. Destaca la importancia de los juegos de agua y reflejos en esos jardines. 

9. APUNTES, MANCHAS Y NOTAS DE COLOR

Aquí podemos contemplar sus apuntes o bocetos para las grandes obras, su modo de trabajar. Algunos marcos en dorado con hendiduras paralelas son los originales. 

10. IMPRESIONES URBANAS

Sorolla siempre está pintando en su cabeza, como también comenta su nieta Blanca. En estas pequeñas salas observamos guaches pequeños con vistas desde su Hotel Savoy sobre Central Park o la Quinta Avenida. Sucesos tan distintos como la nieve en la ciudad, coches, maratones. Los pintaba en los propios cartones de camisas para la lavandería. También en los reversos de los menús dibujaba personajes del restaurante. No conviene dejar de ver la galería fotográfica del final de la exposición. 

Espero que os haya gustado tanto como a mí. Además de seguirnos en el blog, donde se facilitan los comentarios, Podéis acompañarnos en las diferentes visitas programadas o seguirnos en www.siema.es o facebook Proyecto Siema. Hasta pronto.

Maribel Piqueras





martes, 4 de noviembre de 2014

Palacio y archivo Zabálburu

El Palacio Zabálburu ocupa una gran superficie esquinada entre las calles Marqués de Duero y Salustiano Olózaga. Su dueño, Francisco de Zabálburu y Basabe, hombre de negocios bilbaíno, nació en 1824. Formó parte del primer consejo de administración del Banco de Bilbao, fué diputado y senador.  Disfrutaba ya de un gran palacio en la zona residencial de las afueras de esa ciudad vasca, pero pensó en construirse una casa-palacio en Madrid con la finalidad de albergar su gran archivo y biblioteca. Sus grandes pasiones eran la Historia Antigua, la Paleografía, los libros y la heráldica. En su casa de Bilbao él mismo fué formando su archivo, con fondos propios de la familia y sucesivas adquisiciones. Trabajaba intensamente catalogando esos fondos, ordenándolos en carpetas y separando los libros de los manuscritos originales o cartas.La mitad de los fondos proceden del primitivo archivo de la Casa de Altamira y la otra parte de la colección subastada de Juan Ignacio Miro. Los documentos más antiguos que encontramos son del s.X (como el Códice de Leovigildo o el Cartulario de Pedro Cardeñosa). También hay una interesante correspondencia entre los Reyes Católicos y el Gran Capitán, o entre Carlos V y Felipe II y sus respectivos virreyes en diferentes zonas del imperio español. Para los americanistas es fundamental acudir a estos fondos, por ejemplo, el historiador Kamen lo suele hacer a menudo. También encontramos como dato curioso la última comedia escrita y autógrafa de Lope de Vega o el original de la "Crónica General de España" editada por Menéndez Pidal. Los fondos llegan hasta el s.XIX y hoy en día es un archivo ya cerrado, sin posibilidad de adquirir nuevos fondos. En resumen, cuenta con unos 18000 libros, más centenares de documentos organizados en carpetas. Todavía se conservan los muebles originales de madera de su Biblioteca. Recientemente ha sido digitalizado todo ese material.

Entrada principal del Palacio Zabálburu (Foto SIEMA Matritensis)

El palacio se construyó entre 1872-78 siguiendo el diseño del arquitecto José Segundo de Lema. Contaba con todo el solar que había ocupado parte del antiguo edificio del Pósito. En lugar de seguir la moda de arquitectura más clásica por la que se decantaron los otros financieros de este barrio, como el Marqués de Salamanca o el de Linares, Zabálburu prefería un estilo más "histórico" o tradicional afín a sus gustos. Es decir, nos recuerda al nacionalismo neogótico de Viollet-le-Duc. Vemos esa tendencia medievalista en las arquerías ciegas de la pared situada a la izquierda del patio principal, en los muros de ladrillo, en los herrajes con puntas de lanza, en las balconadas de piedra o los grandes alerones de madera. Es partícipe de ese eclecticismo propio de finales del s.XIX. Mezcla diversos materiales: ladrillo, madera, hierro y piedra en los zócalos, entrada y remates de balcones y ventanas. Los portones de madera de la entrada, con las marquesinas de hierro, nos recuerdan a un castillo medieval. El conjunto palaciego resulta muy amplio, ya que estaba compuesto por el propio palacio (edificio de la derecha de la foto), un patio y un pabellón para servicio y caballerizas (situado a la izquierda) 

Exterior del palacio, donde se aprecia la galería de madera de corte medieval que comunica los dos edificios, así como la escalera exterior de hierro ( Foto SIEMA Matritensis)

Frente del palacio que da a la calle Marqués de Duero (Foto SIEMA Matritensis)

Patio de carruajes (Foto Gran Capitán)

A principios del s XX el conjunto palaciego sufrió una cadena de reformas: en 1900 S.Sainz de Lastra abrió huecos y cerró los patios interiores a la altura del primer piso; en 1911 Luis Landecho construyó el invernadero en el patio posterior, junto al pabellón con salón para fumadores y terraza; en 1919 se terminó añadiendo una planta más en la fachada situada en Marqués de Duero. En las imágenes superiores se aprecia la organización de la fachada, sobre el gran zócalo de piedra, se sitúan los muros de ladrillo, divididos a su vez en tres partes. Los grandes ventanales de la parte de abajo se rematan con una decoración lisa de piedra y las rejas que imitan lanzas. En el centro el gran balcón de tres puertas, con ménsulas de piedra y balaustrada con decoración de arcadas medievales. Las ventanas del piso superior, con pequeños remates de piedra y el gran alerón de madera que sobresale. Al entrar al patio de carruajes la mezcla de estilos nos sobresalta. A la derecha del mismo se sitúa la escalera de piedra con dos tramos, cubierta con marquesina de hierro y cristal. Al principio y final del patio encontramos ese mismo tipo de marquesinas que lo cubren. También se aprecia la galería de madera del fondo.
Chaflán en la esquina, con balconada de remate gótico, que nos recuerda a la arquitectura medieval centro europea ( Foto SIEMA Matritensis)

Escalera en el interior del palacio (Foto Carlos Rosillo)

Invernadero en el patio posterior (Foto SIEMA Matritensis)

Muy propio de los palacios y casas del sXIX era disponer de un invernadero acristalado. Estaba de moda, como nos  lo reflejan tantos cuadros de pintores impresionistas y tantos palacios y jardines de la época. Junto a este invernadero de 1911, Landecho construyó un pequeño pabellón achaflanado para fumadores con una terraza y bonita balaustrada encima. La única hija de Zabálburu se casó con el Conde de Heredia Spínola. Durante la Guerra Civil incautaron el palacio a los condes de Heredia Spínola y lo usaron como sede de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Alberti llegó a vivir en el apartamento del ama de llaves, también Teresa León o León Felipe se alojaron en el mismo. Nos queda este testimonio de Langton Hughes "a veces, en las noches frías donde no teníamos nada mejor que hacer, los hombres se vestían con chaquetillas de torero y las mujeres con vestidos de Sevilla de antaño y celebraban, al son de mis discos de jazz, un improvisado baile de disfraces". Ese usar de los ropajes y armaduras del viejo palacio con aire de guasa no gustaba nada a Miguel Hernández, que llegó a enfrentarse con Alberti por dicho motivo. Desde los años 80 se modernizó el archivo y es una fundación privada que solo abre a los investigadores por la mañana. Actualmente parte del edificio alberga la Mutualidad General Judicial

Edificio de viviendas donde se sitúa la casa de Gregorio Marañón (Foto SIEMA Matritensis)

Ingreso y placa que recuerda que aquí vivió Gregorio Marañón (Foto SIEMA Matritensis)

Quisiera añadir dos lugares con encanto situados en la calle Salustiano Olózaga junto al palacio de Zabálburu. Uno la casa de Gregorio Marañón, famoso médico humanista de principios del s.XX. Para no desentonar con el edificio adyacente, también presenta cierto aire medieval en la decoración a base de bolas de estuco como en la época de los RRCC, así como unos torreones y sobresalientes alerones de madera . El enrejado de las ventanas y los balcones acristalados son una maravilla. Junto a ella el Hotel One Shot Recoletos. Este es un negocio con encanto que os recomiendo no dejar de visitar. Responde al hotel boutique  que proporciona un trato más personal a sus clientes, con la originalidad de vivir en un edificio histórico, en pleno Recoletos, frente al famoso Palacio del Marqués de Salamanca. Abierto desde abril del 2014, tiene 61 habitaciones y está gustando tanto que siempre está completo.

Fachada de One Shot con sus zócalos de piedra, sus muros de ladrillo y trabajos de forja originales (Foto SIEMA Matritensis)

Pequeños pasillos interiores (Foto SIEMA Matritensis)

Entrada con escalera original de la vivienda al fondo (Foto SIEMA Matritensis)

Patio interior que incluye la bañera original que se encontraba en la casa (Foto SIEMA Matritensis)

Detalle de la recepción (Foto SIEMA Matritensis)

Vistas desde la 5ª planta del hotel, es la ampliación del edificio del Marqués de Salamanca 
(Foto SIEMA Matritensis)
One Shot hace honor a la fotografía con su nombre. Convocan concursos fotográficos cada vez que inauguran un hotel y los espacios comunes están abiertos a mostrar la obra de los jóvenes creadores, tanto fotografía como escultura. ¡Una bella apuesta por el arte!.Al ser un edificio histórico, el arquitecto tuvo que respetar los marcos de las ventanas, las dimensiones de salas y pasillos, la escalera y barandillas, etc...Es en la decoración, realizada por el equipo de Las Dos Mercedes, donde se pudo tener mayor libertad y se logró el ambiente moderno y agradable de todo el hotel. Presenta una pequeña y recogida cafetería abierta a todo el mundo con cuyas imágenes quisiera acabar este blog. No sin antes agradecer a Cristina y Enrique de Solis toda la información proporcionada. Para saber más www. oneshothotels.com. A SIEMA Matritensis podéis seguirla en facebook, Siema Matritensis, Twitter e Instagram @siemamadencanto o en la web www.siema.es, donde sólo metemos las visitas con posibilidad de inscripción individual en español, no las cerradas con empresas, grupos privados u otros idiomas. 

Maribel Piqueras

Diferentes imágenes de la cafetería con el suelo de baldosas original (Fotos SIEMA)