lunes, 22 de noviembre de 2021

Palacio de los Marqueses de Fontalba, hoy Fiscalía General del Estado

 Gracias a la iniciativa de "Bienvenidos a Palacio" pude acceder este fin de semana al Palacio del Marqués de Fontalba por dentro. Os animo a conocer algo más la interesante historia de su propietario y de los artistas que intervinieron en la construcción y decoración del mismo. El marquesado de Fontalba es un título nobiliario que fue creado el 29 de mayo de 1894 por la regente MªCristina de Habsburgo para el arquitecto Francisco de Cubas y González Montes, que ya había recibido previamente el marquesado pontificio de Cubas (1886), título que no tiene nada que ver y puede confundir con el marquesado de Cubas español, creado por Isabel II y era el que ostentaba Carlos Falcó, por ejemplo. Por tanto, el famoso arquitecto Francisco de Cubas fue el I Marqués de Fontalba. Conocido por proyectar varias residencias nobiliarias en Madrid, especialmente en el cercano Paseo de Recoletos (para el Duque de Sesto o para los López Dóriga), así como importantes arquitecturas religiosas en el Madrid de fines s. XIX, como la iglesia de la Sta.Cruz o la catedral de la Almudena, de cuyo gran proyecto inicial sólo se terminó la cripta. Por cierto, en ella se encuentra la capilla funeraria de los marqueses de Cubas y los Condes de la Almudena, título que llevaría por primera vez su hijo.

                               Capilla funeraria de Francisco de Cubas en la cripta de la Almudena
                                                                    (SIEMA Matritensis)

Capilla de los Condes de la Almudena en la cripta de la catedral. Aquí yacen los primeros condes, 
el II Marqués de Fontalba (SIEMA Matritensis)

El hijo de Francisco de Cubas, Francisco de Cubas y Érice, heredó el título de II Marqués de Fontalba. Se casó en 1891 con Encarnación Urquijo y Ussía, hija de los famosos banqueros que asesoraban al rey Alfonso XII. El matrimonio tuvo 7 hijos. Este II Marqués de Fontalba eligió los solares en torno a la Castellana, donde se situaban las mejores residencias aristocráticas del nuevo Ensanche madrileño. El eje de los tres paseos (Prado, Recoletos y Castellana) se llenó de palacetes desde finales s XIX y hasta los años 20. Y aquí, en la zona de la huerta de Loinaz, proyectó en 1911 la residencia para su gran familia el arquitecto José María Mendoza y Ussía, también familiar, que se había formado con el propio Francisco de Cubas y o con Ricardo Velázquez Bosco. Fue modelo para las residencias aristocráticas de la arquitectura de la restauración alfonsina. Concibió una arquitectura ecléctica, donde mezclaban el arte clásico, con el modernismo y las nuevas tecnologías de cristal o metal. Ocupaba una planta rectangular de 985m2, como edificio originalmente exento y rodeado de jardines. Se organizó el espacio en tres plantas más los sótanos (aquí se ubicaron la cocina, bodegas, despensas, depósito de carbón o comedor de la servidumbre. Hoy reconvertidos esos espacios en biblioteca y archivos). En la planta baja los despachos del marqués, el comedor de gala, la centralita o la capilla. La primera planta era para las estancias privadas o dormitorios, tanto de la familia como de invitados, así como baños y tocadores. El último piso lo formaban los espacios para la servidumbre.


Francisco de Cubas y Érice, II Marqués de Fontalba (título que ostentó entre 1899-1937)

Palacio del Marqués de Fontalba con la fachada original

Gustó tanto el diseño que el Ayuntamiento de Madrid le otorgó el premio a la mejor casa construida en 1912, premio que les llegó unos años después, en 1914. El II Marqués de Fontalba, Primer Duque de Cubas y Primer Conde de la Almudena fue asesinado en 1937. En 1944 el ejército lo compró y lo utilizó como Consejo Supremo de Justicia Militar. Aquí, por ejemplo, se celebraron las vistas del Tejero por el 23-F. Desde 1991 funciona como Fiscalía General del Estado. Ha sufrido a lo largo de siglo XX y XXI varias remodelaciones. Una grande en 1997 y la última es del 2006, como indica la placa en la entrada por la calle Fortuny. Esas remodelaciones han tocado la fachada principal, en su parte central sobre todo, dejando sólo el arco central de entrada y poniendo dos pequeños ventanales con forma de arcos a sus lados. También quitaron los sillares que le daban un toque clásico y el mirador acristalado con columnas de la parte central, dejando solo ventanales rectos. Igualmente ya no lo remata el escudo de los marqueses de Fontalba. El resto de muros de la fachada y huecos con su decoraciones se mantiene igual. Comparando la fotografía histórica de principios s XX con la actual se ven claras las diferencias.
Fachada actual del Palacio Marqués de Fontalba, que da a la Castellana
(SIEMA Matritensis)

Vista de la fachada con la fuente y jardines delanteros, que en su momento, fueron los más importantes y de gran extensión, como era lo normal en los palacios de fines s XIX (SIEMA Matritensis)

Restos de la portería original del palacio por la entrada desde la Castellana
(SIEMA Matritensis)

Vista de los jardines, portería a la derecha, y verja de separación del palacio con 
respecto al Pº de la Castellana (SIEMA Matritensis)

    Para lograr una mayor intimidad separaban la entrada al palacio mediante jardines hacia el paseo. Por esa verja se accedía en carruaje o coche. Tras atravesar el vestíbulo subías al patio central, en torno al que se distribuyen todos los espacios. Desde el primer momento estaba cubierto por esa gran vidriera de cristal de principios de siglo. Localizamos una firma, en la esquina derecha de la misma, pero no era de la casa Maumejean. En esta planta baja, en un lateral se ubicaba la habitación para el sacerdote, la capilla y la sacristía. Hoy son despachos. En la parte central visitamos lo que fue el comedor de gala, comunicado con la antigua  sala de billar, y otras salas. También estaba en esta planta el despacho del marqués (hoy ocupado como despacho del Fiscal General) y una pequeña habitación donde se colocó la primera centralita telefónica, que comunicaba también los espacios interiores de un palacio de Madrid. La diseñó Siemens. Lo que más impacta en la visita es la decoración espectacular de este patio central cubierto. Fue diseñada por el escultor Ángel García . Este artista se había formado en las obras del Palacio de Fomento (hoy Ministerio de Agricultura), pero después intervendrá en mucha decoración de los edificios madrileños, repitiendo los mismos modelos. Por ejemplo es el artífice de las cariátides del antiguo Banco del Río de la Plata o de esculturas en el Palacio de Comunicaciones (donde disponía de un taller de 130 operarios tallando piedras). Tal era su valía que en 1933 le nombraron titular de la cátedra de escultura decorativa y ornamentación de la escuela superior de la escuela superior de pintura, escultura y grabado. Tras la guerra civil volvería a su labor como docente.

Vista de la galería superior del patio y la moderna vidriera (SIEMA Matritensis)

Detalle de las volutas modernistas con hojarasca del patio (SIEMA Matritensis)

Maravillosos trabajos del escultor Ángel García en el patio, que van en aumento en la balaustrada del piso superior, arcos, enjutas y cornisas. Realizados en estucos que, muchos se pintaban después con óleo y patina (SIEMA Matritensis)

Espectacular vista del patio con la escalera al fondo y sus lámparas de época, que son de cristal y bronce, muchas de la Granja o cedidas por Patrimonio Nacional (SIEMA Matritensis)

En el patio se muestran unas vitrinas con objetos curiosos relacionados con la Fiscalía General del Estado. La antigua sala de billar comunicaba con el comedor de gala. Todavía se puede ver el techo de casetones de zinc, que imitan el estilo renacentista, y las puertas originales de finas maderas con bronces y con espejos en uno de los lados. El comedor de gala sí presenta el suelo de maderas original, pero las lámparas son de cristal de la Granja, los relojes o jarrones están en depósito por el Museo  Nacional de Artes Decorativas o por Patrimonio Nacional, así como muchos de los cuadros que pertenecen al Museo del Prado. La pequeña sala del consejo fiscal, con su mirador acristalado a los antiguos jardines. Pero hoy han perdido esas vistas por las viviendas que se construyeron en la parte trasera del palacio. En ella llaman la atención unos pequeños cuadritos que son copia de las pinturas que adornan el Tribunal Supremo.  Otra sala de reunión muestra los regalos recibidos desde otros países y cuelga de sus paredes un tapiz flamenco.

Puertas originales de madera y cristal en la que fue la antigua Sala Billar
(SIEMA Matritensis)

Techo de casetones de zinc pintados de gris  y lámpara de cristal de la Granja en 
la antigua Sala Billar (SIEMA Matritensis)

El que fuera Comedor de Gala hoy es gran sala de juntas, pero mantiene el suelo original. Todo el resto de decoración son obras en depósito provenientes de diferentes museos (SIEMA Matritensis)

Detalle del suelo del antiguo comedor (SIEMA Matritensis)
Jarrón en el comedor. Al fondo la decoración en mármol y bronce de las paredes
(SIEMA Matritensis)

Reloj del comedor (SIEMA Matritensis)

Relojes y candelabros a juego en lo que fue el antiguo comedor de gala (SIEMA Matritensis)


Lámpara chandellier de cristal de la Granja (SIEMA Matritensis)

Pequeña sala del consejo fiscal con mirador semicircular (SIEMA Matritensis)

Pequeños cuadros que representan el Derecho Natural y Derecho Romano y copian la decoración que se encuentra en el Tribunal Supremo. Cuelgan en sala del consejo fiscal (SIEMA Matritensis)

Mirador de cristal visto desde el exterior (SIEMA Matritensis)

Otra de las salas de reunión de la parte baja con tapiz flamenco en la pared (SIEMA Matritensis)

Moderna sala de recibir cuando viene alguna autoridad extranjera (SIEMA Matritensis)

Desde esta planta baja, que es la de los salones abiertos al público, pasamos por la escalera principal hacia el piso de arriba. Impresiona la escalera de mármol con balaustrada de madera y adornos modernistas de bronce. Así como la decoración de estucos modernistas vegetales del techo de la misma. En esta primera planta, donde antes se disponían los dormitorios y otras habitaciones privadas, ahora son todo despachos. De las paredes del pasillo cuelgan grabados de vistas de sitios reales, que están en depósito por patrimonio. 

Otra ornamentación original en mármol y bronce al arranque de la escalera
(SIEMA Matritensis)

Detalle de la balaustrada en bronce y madera de la escalera (SIEMA Matritensis)

Trabajos decorativos en el techo y arcadas superiores de la escalera
(SIEMA Matritensis)

Grabado que representa la vista general de la Granja de San Ildefonso desde el campo santo.
 De P. Blanchar, en depósito por P.N (SIEMA Matritensis)

Tras fallecer su mujer, Encarnación Urquijo y Ussía, el II Marqués de Fontalba decidió emprender reformas en la parte trasera del palacio, donde los jardines traseros. Edificó, en 1931, dos edificios de viviendas, comunicados por una escalera central con barandilla de hierro y vidrieras. A ambos lados situó dos patios de luces, que también presentan vidrieras. Hoy en día, esas viviendas de alquiler, dan a la entrada por la calle Fortuny nº 4 y también se adaptaron a la sede de la Fiscalía. Con imágenes de esta parte reformada a comienzos de los años 30 del s XX por el Marqués me despido. Podéis seguir nuestra actividad cultural y las visitas libres, es decir, con posibilidad de inscripción individual (ya que las de grupos privados o empresas no las publicamos) en agenda de www.siema.es , twitter o instagram @siemamadencanto o facebook Siema Matritensis. También podéis disponer de cualquier imagen o texto de esta entrada indicando su procedencia. Nada más agradecer a la Comunidad de Madrid la posibilidad de haber accedido a este patrimonio histórico de Madrid tan importante.

Maribel Piqueras

Escalera central para acceder a las viviendas de alquiler propiedad del Marqués y construidas en la parte trasera del palacio (SIEMA Matritensis)

Otra vista desde el hall de entrada a la elegante escalera de las viviendas en
alquiler (mármol, barandilla de madera y hierro, vidrieras)


Exterior de uno de los patios de luces (SIEMA Matritensis)

Entrada por la calle Fortuny nº 4, que se edificó con posterioridad (SIEMA Matritensis)

Techo de la entrada a viviendas, con funciones prácticas ( SIEMA Matritensis)

Placa de la inauguración por los reyes del edificio tras la rehabilitación del 2006. 
Por la entrada de Fortuny (SIEMA Matritensis)
































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