martes, 10 de octubre de 2023

Claves para la visita a la Galería de las Colecciones Reales. Austrias.

 En el verano del 2023 se abrió este nuevo espacio expositivo en Madrid, con entrada al fondo de la plaza de la Armería, junto a la catedral de la Almudena. Se nos muestra un recorrido a través de la historia de España, mediante obras guardadas en los sitios reales, algunas estaban en los depósitos de Patrimonio Nacional, y otras que han sido sacadas expresamente de esos palacios y monasterios para exponerlas en estas nuevas salas. La Galería de las Colecciones Reales es un proyecto del que podríamos remontarnos a la II República, cuando tras decidir tirar las Caballerizas de Sabatini por parte del Gobierno, se dieron cuenta que necesitaban un espacio donde alojar todos esos carruajes históricos que se guardaban en ellas. Así, el 6 de mayo de 1936 se decretó la creación de un Museo para armas, tapices y carruajes, que no pudo llegar a ser efectivo a causa del estallido de la Guerra Civil. Hubo varios intentos de creación de ese museo durante la época franquista, hasta que en 1998 se retomó de nuevo el proyecto. Convocándose un concurso que se adjudicó en el 2002 al equipo de arquitectos Mansilla y Tuñón, quienes ya habían desarrollado con éxito otros espacios museísticos en España. En el 2006 se empezó la ejecución de las obras, llegando en el 2021 al primer acceso desde la explanada. Una obra que contó con muchísimas dificultades, no sólo dadas por lo difícil del terreno (cimentación sobre arena, lleno de restos arqueológicos), sino también problemas presupuestarios y administrativos, así como por las enormes dimensiones de la obra, falleciendo incluso uno de los arquitectos, Mansilla, en esos años. 

                                        Restos de muralla árabe del s IX (SIEMA Matritensis)

Como nos hemos dado cuenta que la gente se pierde en la historia y que es demasiado museo para verlo en poco tiempo durante las visitas, creo conveniente hacer esta entrada, hoy sobre la planta -1, dedicada a la dinastía Austria y, más adelante escribiré otra sobre el coleccionismo y gusto estético en la época de los Borbones. Por cierto, en esta planta -1 se muestran los restos de muralla islámica encontrados, acompañados de un pequeño video sobre los orígenes de Madrid.

  Retrato de Isabel la Católica, por Juan de Flandes, realizado  entre   1490-1502 (SIEMA Matritensis)
                                             
                      El itinerario comienza con el final de la dinastía de los Trastámara. Aunque al principio vemos una corona del Tesoro visigótico de Guarrazar que se conservaba en Palacio Real (lo cual nos remonta a la monarquía visigoda). Nos introducimos en la figura de la reina Isabel la Católica, como iniciadora del coleccionismo real. Le gustaban los retratos y obras devocionales religiosas, así como las joyas. Gustaba más del estilo flamenco, mucho más realista que el italiano. Una reina envejecida aparece en el retrato que nos muestra Juan de Flandes, en el que no hay símbolos reales, más que en el león rampante de la camisa. Es de una gran majestuosidad, donde el contraste de la luz que proporcionan los blancos de la cofia, velo y camisa, con el resto es maravilloso. La reina lo regaló a los monjes de la cartuja de Miraflores, donde estaban enterrados sus propios padres. Éstos se lo regalaron al primer Borbón, quien llevó el retrato a palacio real, donde Franco se lo llevó a su despacho del Pardo. También se exponen 15 tablas del políptico de la reina Isabel la Católica, realizadas por Juan de Flandes, y que la reina siempre llevaba consigo.

Aparición de Cristo a María Magdalena, del Políptico de la reina 
                                        Isabel la Católica ( Patrimonio Nacional)

Muy interesantes también los antiguos tapices flamencos del s XV. Uno de los más antiguos, "El Nacimiento de Jesús" (1492) fue un regalo a los RRCC del antiguo rabino, Abraham Seneor, ya convertido al cristianismo como Hernán Nuñez Coronel. Se lo regaló a sus padrinos, Isabel y Fernando , en la villa de Alcalá de Henares. Inspirado en los retablos flamencos, incluso con bordes de arquitectura gótica. O también los conocidos como del "maestro de los paños de oro" o Pierre de Eguien, comprados por Juana de Castilla en Toledo en 1502. Compró seis piezas que colgaban de sus estancias en el palacio de Tordesillas y donde las localizó su hijo, quien mandó que saliera la serie completa para regalárselos a su esposa, Isabel de Portugal con motivo de su boda en 1526.

                             Tapiz El Nacimiento de Jesús, 1492 (Patrimonio Nacional)


                            Tapiz del llamado Maestro de los paños de oro, que muestra el 
                            nacimiento de Cristo ( Patrimonio Nacional )

Detalle del tapiz anterior donde se aprecian más los hilos de oro (SIEMA Matritensis)


Con Carlos I de España y V de Alemania se inicia la dinastía Austria. Se le puede considerar como un caballero medieval, siempre al frente de su ejército, buscando la unificación de un gran imperio bajo el Catolicismo en su persona. Sus gustos coleccionistas estaban enfocados en manifestar la majestad de su persona y del reino a través de las artes. Para ello contrató a Tiziano como retratista. O encargó la serie de tapices sobre la conquista de Túnez. También vemos elaboradas armaduras por talleres milaneses o alemanes. Muy interesante el arnés que usó en la batalla de Mülhberg, realizado por Desiderio Helmschid en acero y bronce dorado en 1544. También podemos contemplar su silla de manos en la zona de exposiciones temporales, imprescindible cuando se trasladaba a pesar de la fuerte gota que sufría.  Muy interesante también la armadura que ya mayor le regaló su hijo Felipe II (del taller milanés de los Negroli, y donde se aprecia que estaba ya muy hinchado y bajito). Su mujer apreciaba más la riqueza de los materiales en que estaban realizados los objetos artísticos que el estilo en sí . 

                         Felipe el Bueno, Duque de Borgoña, del taller de Roger Van der Weyden. Fue el 
                  creador de la orden del vellocino de oro en 1430. Pertenecía a la colección de Isabel de                                  Farnesio y lo podemos contemplar en la planta -2 (SIEMA Matritensis)

Litera de Carlos V (SIEMA Matritensis)

Felipe II tenía un concepto de las artes muy diferente de su padre. Ya se le puede considerar como un príncipe renacentista amante de coleccionar libros, mapas, pinturas, escultura, mecanismos tecnológicos y desarrollar unos jardines con fuentes renacentistas maravillosas en los diferentes sitios reales, como Aranjuez o el reservado de la Casa de Campo. Podemos ver la Fuente del Águila, que algunos vimos hace tiempo en la universidad del Escorial, pero que se mantuvo luego en depósito. La encargó Felipe II como homenaje a su padre, de ahí el nombre por el águila bicéfala que la coronaba. También águilas y toisón de oro aparecen tallados en la parte inferior. Realizada en el s XVI en mármol, estuvo en los jardines del reservado de la Casa de Campo en su origen. 

Fuente del Águila (SIEMA Matritensis)

En la sala dedicada a Felipe II se pueden contemplar manuscritos, como un original de Santa Teresa de Jesús, proveniente de la Biblioteca del Escorial, relojes como el "candil" (de los primeros de uso nocturno con iluminación), tapices con temática renacentista o tapices inspirados en pinturas del Bosco sobre cartones de Peter Brueghel el viejo, así como la Adoración del nombre de Jesús del Greco. Todas esas obras provenientes en depósito del Monasterio del Escorial. 

Carro de heno del cartón de Peter Brueghel el viejo (Patrimonio Nacional)

Felipe III intervino en los sitios reales, como el palacio del Pardo, donde mandó cerrar las galerías Norte y Sur tras las obras encargadas a Francisco de Mora a consecuencia de un incendio. También adquirió retratos, pintura religiosa o histórica para los diferentes monasterios y sitios reales, como la Encarnación, de donde proceden el retrato del rey realizado por Bartolomé González, magnífico seguidor de Pantoja de la Cruz o el cuadro titulado "Intercambio de princesas", de Pablo Van Meulen. En el se muestra la ceremonia que tuvo lugar en 1615 en el Bidasoa, donde se intercambiaron la princesa Ana (hermana de Felipe IV y que casaría con Luis XIII) con la princesa Isabel de Borbón (que sería mujer de Felipe IV) para sellar la paz con Francia. Para el monasterio de las Descalzas encargó el retrato de su primera hija, Ana de Austria. Espectacular retrato infantil de Pantoja de la Cruz. Un papel fundamental tuvieron estos monarcas en cuanto al patronato real de los monasterios. Un apartado que se explica muy bien en la Galería. De uno de esos monasterios, el de monjas agustinas de Santa Isabel, procede el original juego litúrgico realizado en plata, bronce y coral con la técnica de Trapani,

Felipe III con armadura, por Bartolomé González, de 1621 (SIEMA Matritensis)

Lienzo del intercambio de princesas (SIEMA Matritensis)

Detalle del cuadro, barca española con Ana de Austria (SIEMA Matritensis)

Ana de Austria por Juan Pantoja de la Cruz, vestida con babero de lactante
y llena de amuletos (SIEMA Matritensis)

Ornamentos litúrgicos de Trapani para el monasterio de Santa Isabel 
(SIEMA Matritensis)


Felipe IV fue un "Austria menor" que engrandeció Madrid y el patrimonio de los diferentes sitios reales. Mandó construir el palacio y jardines del Buen Retiro. El propio rey tenía una personalidad muy apasionada y era muy sensible al arte y la literatura. A él le debemos numerosas adquisiciones para las colecciones reales, tanto encargadas a artistas españoles o extranjeros, como conseguidas en subastas por Europa. Piezas destacadas de la sala dedicada a este monarca serían: "Salomé con la cabeza del Bautista", de Caravaggio (procedente del inventario del virrey de Nápoles. Lució en el Escorial y en el Palacio Real); el Cristo de bronce de Bernini realizado para el panteón del Escorial, y que lució después en la capilla del colegio, para pasar al museo de la celda prioral baja; o el gran caballo blanco de Velázquez, parecido al que el pintor realizó para el Conde Duque de Olivares y que apareció en las obras inventariadas de su propio estudio. También italianas son el Tabernáculo realizado por el orfebre sienés, Doménico Montini, en 1619, como encargo para la iglesia Annuziata de Nápoles. El virrey de esta ciudad se lo regaló a Felipe IV añadiendo su escudo. Es un maravilloso trabajo de plata, bronce y piedras duras de los talleres florentinos. Estuvo en la capilla del Alcázar, salvándose de las llamas. Igualmente impactante el altar que uso para su capilla privada el propio rey, realizado según diseño de Pietro de Cortona y que representa al Papa León Magno frenando a Atila a las puertas de Roma. Éste fue un regalo del cardenal Barberini al rey Felipe IV.

Crucificado de Bernini (Patrimonio Nacional)

Salomé con la cabeza del Bautista, de Caravaggio, 1609 (Patrimonio Nacional)

Vista del palacio del Buen Retiro encargadas a Giusseppe Leonardo en 1638 (SIEMA Matritensis)

Tabernáculo de Doménico Montini, 1619 (SIEMA Matritensis)

Detalle del tabernáculo, donde se aprecia el posterior escudo de Felipe IV y el minucioso
trabajo de piedras duras (SIEMA Matritensis)

Altar que el cardenal Barberini regaló a Felipe IV (SIEMA Matritensis)

Detalle del altar, según diseño de Pietro Cortona, inspirado en la misma escena que Algardi 
realizó en el Vaticano (SIEMA Matritensis)

La historia de España en la época Austria termina con el último rey de esta dinastía, Carlos II. También se mostró interesado en adquirir obras para los sitios reales y reformó algunas iglesias y conventos. Destaca la carroza negra, de la reina regente Mariana de Austria, que sigue los modelos franceses de la época de Luis XIV, con buen sistema de amortiguadores y de giro, así como dotada ya de cristales. Parece ébano, pero es nogal tintado, con una talla muy minuciosa. Vemos también el retrato de un Carlos II adolescente en el salón de los espejos del antigua Alcázar de los Austrias (realizado por Carreño de Miranda en 1675). Impresionante la escultura del "Arcángel san Miguel venciendo al demonio", de la Roldana, por todo lo que representa esta mujer y su forma de esculpir y que fue nombrada escultora de cámara por el rey Carlos II. La finura, divinidad y dulzura de la talla del arcángel contrasta con la carnalidad y detalles que lleva el demonio. Terminaríamos el recorrido con lo que queda del retablo para la iglesia del hospital de Montserrat, situado en la plazuela de Antón Martín hasta 1903. Esculpido por Churriguera con columnas salomónicas decoradas con vides, siguiendo las trazas arquitectónicas de Francisco Herrera el Mozo (impresionantes columnas salomónicas de 5,65 ms de altura). Como veis, un contenido que merece la pena disfrutarlo con tiempo.

Maribel Piqueras
Detalle de Carlos II adolescente, por Carreño de Miranda (SIEMA Matritensis)

El arcángel San Miguel venciendo al demonio, de la Roldana (SIEMA Matritensis)

Carroza negra de Mariana de Austria (SIEMA Matritensis)

Carroza negra, vista de frente con el asiento y muy elaborada decoración barroca
(SIEMA Matritensis)


Dibujo del retablo de la iglesia del Hospital de Montserrat (SIEMA Matritensis)

Inmensas columnas salomónicas del retablo de la iglesia del Hospital de Montserrat
(SIEMA Matritensis)






 













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