miércoles, 8 de marzo de 2023

Madrid, ciudad de la magia

 Me refiero a la magia como arte, como entretenimiento que busca sorprender al espectador. Es decir, el ilusionismo (arte de ilusionar, sabiendo que hay truco, claro). A ella tienes que saber acercarte con la mirada de un niño para saber disfrutar más. ¿ A que no sabías que Madrid es la ciudad mundial que más espectáculos de magia ofrece, tras la ciudad de las Vegas, en los EEUU? La magia en Madrid es ya todo un patrimonio de nuestra ciudad y le proporciona otro tipo de encanto. Pero en la historia de este tipo de magia ha habido una evolución. Si bien es verdad que la magia existió siempre como espectáculo callejero o en las ferias y mercados, no será hasta el s XIX cuando se desarrolle de verdad el ilusionismo como tal. Al principio con trucos para desvelar lo oculto, ya que estaba muy de moda entre las élites sociales el espiritismo. Tras la crisis del 29 aparecieron magos que conseguían hacer salir de sus chisteras alimentos (conejos o palomas, que eran considerados alimentos de los pobres). Al superarse la crisis se ponen de moda los viajes exóticos y los magos comenzaron a remitirnos, con sus trucos, a lugares distantes. Cuando ya se consolidaba el turismo eso no resultaba atractivo y empezaron a desarrollar el control de objetos con la mente (trucos también de telepatía, hipnotismo ). En los 60 la magia salta a la TV.  Con la movida madrileña se dió un boom en todas las artes y creatividad, también en ésta. Hoy en día todo está dominado por la tecnología, que afecta también a los grandes espectáculos de magia o a la magia en la televisión, pero también está muy demandada la "magia de cerca" de la que luego hablaremos. 

                                           Houdini y un truco de escapismo (El Confidencial)

Antes de hacer el recorrido por la historia de la magia en Madrid, me gustaría mencionar a los dos creadores de la magia moderna. Uno es el francés Jean Eugene Robert-Houdin (1805-1871). Con él llegó la magia a los escenarios, vestido elegantemente con frac negro y aprovechando también la estética de las sesiones de espiritismo, tan de moda entre la alta sociedad francesa del s XIX. Utilizó ingenios mecánicos que incluso se usan hoy en día y sus espectáculos llegaron a ser muy solicitados. La estela que fue dejando en París fue apreciada por un trapecista húngaro, Erik Weisz (1874-1926), que quedó deslumbrado por la magia y al volver a los EEUU cambiaría el nombre por Harry Houdini como homenaje al francés ya fallecido. Añadiría a sus espectáculos una gran preparación y destreza física, el tema del escapismo o el desenmascarar los fraudes utilizados por los espiritistas. Desde entonces la magia se va adaptando a los gustos y estética que va demandando la evolución de la sociedad, como se puede apreciar en los diferentes carteles promocionales.

                                       Cartelería antigua en la Cripta Mágica (SIEMA Matritensis)

Poster promocional en la Cripta Mágica (SIEMA Matritensis)

Hay que decir que al principio practicar estos trucos de magia era una tarea bastante solitaria y autodidacta. Ibas leyendo tú solo, formándote. Incluso se vendían, con cierto secretismo, los artículos de los magos. La primera tienda de magia en Madrid estuvo en la calle Zaragoza, dentro de una casa de juegos donde, en un pequeño apartadito, disponían de una sección de artículos de magia. Mientras que en las Vegas todos los casinos tenían una sección de magia y también se podían encontrar fácilmente este tipo de artículos por las tiendas norteamericanas. Después de la Guerra Civil se pensó en crear asociaciones. La primera sociedad española de ilusionismo se creó en Barcelona, en 1942. La Sociedad Española de Ilusionismo o SEI tiene su sede en Madrid en la calle Pinos Alta nº 87 www.seimadrid.es  En ella ofrecen cursos, organizan encuentros de magos y cuelgan muchos videos en you tube. El Círculo de Ilusionistas Profesionales o CIP se creó en 1956 y también tiene mucha fuerza en Madrid. Su sede está en la calle San Juan Bosco. Uno de los libros más antiguos que se publicaron en Madrid es " La prestidigitación al alcance de todos" (1950), aunque se puede decir que hoy queda algo obsoleto y es mejor "El placer de la magia" (Miguel Gómez). Durante los años previos al internet existió una pugna entre los que querían que las artes mágicas no fueran de dominio público y los que no tenían ningún miedo a divulgar sus conocimientos y trucos en libros o videos. Es verdad que las ediciones de este tipo de contenidos suelen ser muy limitadas y caras. La mayoría de los magos les gusta ser accesibles al gran público, como Tamariz, Jorge Blas o Luis Boyano. 

Juan Tamariz, gran promotor de la llamada Escuela de Madrid
(wikipedia)

Una dedicatoria de Tamariz en la Cripta Mágica (SIEMA Matritensis)


En Madrid contamos con la Biblioteca de Ilusionismo de la Fundación Juan March, cuyos 2200 volúmenes y sus 50 revistas especializadas la convierten en la más completa de España en relación a ese tema y una de las mejores del mundo. La magia está muy unida  a la ciencia, a las matemáticas, a la psicología, a la estética y a la técnica. El mago Ascanio ya hablaba de la magia como un arte intelectual y matemático. En el Escorial, donde Tamariz se reunía, existe un programa de magia, incluido dentro de la formación artística de la Universidad Reina Cristina. Es tal la fama de Madrid que el Festival Internacional de Magia  se celebra en la capital desde el 2011. Aunque la ciudad de Barcelona va por delante en cuanto a asociaciones, se puede decir que Madrid le gana respecto a la creatividad y número de salas y espectáculos dedicados a la magia. En Madrid se hace magia en siete salas importantes simultáneamente, algunos cafés o salas de copas reconvertidos en salas de magia  y en casas particulares. Hay grandes espectáculos, pero lo que realmente triunfa es la magia de cerca. Tamariz es el gran genio impulsor de la Escuela de Madrid. Todavía hoy, con 80 años, practica sus 8 horas diarias de magia. Desde los años 90 es su hija Ana la que se encarga de su escuela de magia. Luis Boyano triunfa con su cabina de los espíritus y que decir de tantos otros.

Luis Boyano y Karla (SIEMA  Matritensis)

La Cripta Mágica, en la calle Tarragona nº 15 ( https://www.lacriptamagica.es/ )ofrece una gran variedad de espectáculos en un maravilloso local regentado por un matrimonio de magos, Ramón y Anibel. Mantiene el mobiliario propio de los locales de 1900, decorado con antiguas maderas, tapicerías en rojo, maderas y adornos dorados, apliques y lámparas antiguas de bronce, con su pequeño escenario y telón ornamentado como en la época. Todo inmerso en una luz misteriosa. Incluso podemos ver al fondo un pequeño museo de objetos de magia (linternas mágicas, hologramas, cartelería antigua, antiguos muñecos de ventrílocos, papiroplexia, etc..). La cercanía y mayor interactuación con el público es uno de sus alicientes. Se mantienen en la cresta desde que empezaron, en 1987, en unos bajos de la calle San Bernardo. 

Escenario de la Cripta Mágica (SIEMA Matritensis)

Lámparas antiguas (SIEMA Matritensis)

Decoración en uno de los techos de la Cripta Mágica (SIEMA Matritensis)



Objetos mágicos en la vitrina (SIEMA Matritensis)

Muñecos de la decoración del bar al fondo (SIEMAMatritensis)

Muñecos antiguos de ventrílocos (SIEMA Matritensis)

De los muchos locales que hay en Madrid yo destacaría los siguientes también: La Grada Mágica ( c/ Emilio Ortuño  nº 20), Teatro Encantado (c/ Pozuelo del Zarzón nº 3), Houdini ( c/ García Luna nº 13) o el situado en San Andrés nº 18. Y que decir de la relación de la magia con el mundo del circo. El Festival Internacional de Magia que se celebra anualmente en el Circo Price da muestra de ello. Este Circo Price tiene una historia que merecería él solo una entrada aparte. Lleva el nombre de su creador, el domador de caballos irlandés, Thomas Price, quien llegó a Madrid a mitad del s XIX. Se instaló primero en un barracón junto a la antigua plaza de toros de la calle Alcalá. Luego pasaría a ocupar unos terrenos en la zona de Recoletos: unos jardines junto a la actual calle de Bárbara de Braganza, donde Pedro Vidal cubrió con maderas y lonas una pista central. Thomas Price falleció durante un accidente en una de sus giras, en 1877. Había nombrado heredera a su ahijada, Matilde de Fassi, quien estaba casada con William Parish. Éste decidió cambiarle en nombre por el suyo propio y trasladarlo a la Plaza del Rey en 1880, en un edificio diseñado por Ortiz de Villajos. Ese circo se reformaría en 1940, para terminar siendo demolido en 1970. En la Ronda de Atocha nº 35 se inauguró el nuevo Circo Price en marzo del 2007, manteniendo la fachada de la antigua fábrica de galletas Pacisa. La cubierta de tambor en forma de muro circular de cristal es la sala que actúa como eje de las diferentes piezas que forman ese circo, que consta de dos entradas en el exterior. Mariano Bayon fue el arquitecto de este nuevo Circo Price. Con sus imágenes termino y animo a participar y conocer todo este patrimonio mágico que tenemos en Madrid. 

Maribel Piqueras 
Circo Price en la Plaza del Rey, por fuera tiene reminiscencias neomudéjares y por dentro
contenía una estructura de hierro (Fotografía antigua)

Fachada del Circo Price actual, que mantiene los detalles decorativos de la 
antigua fábrica de galletas (SIEMA Matritensis)

Tumba de William Parish en el cementerio inglés de Madrid (SIEMA Matritensis)






 



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