sábado, 11 de marzo de 2023

Fundación Manuel Benedito

 En la calle Juan Bravo nº 4 nos encontramos con la Fundación Manuel Benedito. Situada en los bajos de un bloque construido donde estuvo la casa y taller del pintor valenciano Manuel Benedito, desde 1927 hasta 1963. En esta zona del elegante ensanche madrileño, y cerca también de la casa de su maestro Sorolla, Benedito se construyó una vivienda de dos plantas, con jardín delantero. En la parte de atrás situó su taller, que disponía de una gran luz natural de la que la Fundación hoy no dispone. Nombró heredera a su sobrina Vicenta Benedito, quien mantuvo las obras, muebles, decoración y objetos personales del pintor. Ella decidió crear una fundación en su honor para así conocer y difundir mejor su obra y colaborar con exposiciones. La Fundación se creó en el 2002 en ese punto, que organizó como museo en el 2009, para abrirse al  público ya en el 2011. Dos años más tarde, en el 2013, la RABASF organizó una exposición monográfica sobre la figura de Manuel Benedito que, incluso hoy en día, sigue siendo un gran desconocido, a pesar de contar con obras suyas el Museo del Prado, el Casino de Madrid, la RABASF y otras instituciones. En el hall se puede observar un cuadro, "Primavera en el jardín" (1938), donde se aprecia lo bonita que era la vivienda y taller del pintor antes de que lo demolieran.

                        Fachada actual de la Fundación, en Juan Bravo nº 4 (SIEMA Matritensis)

Placa conmemorativa del punto donde estuvo situada su vivienda entre 1927-1963. Los años que indica son las fechas de nacimiento y muerte del artista, no las que vivió en ese lugar (SIEMA Matritensis)

Retrato de Manuel Benedito ( Ramón Casas)

Retrato de Manuel Benedito por Joaquín Sorolla en 1920

Manuel Benedito nació el 25 de diciembre de 1875 en Valencia. Hijo de una familia muy numerosa de clase media. El trabajo de su padre estaba vinculado con los ferrocarriles y su madre, aunque era profesora, se dedicó al cuidado de sus numerosos hijos, 10, de los que le vivieron 7 al final. Cuando contaba con 13 años, como sus padres vieron sus aptitudes para el dibujo, le permitieron estudiar el la Academia de Bellas Artes de San Carlos. Luego le presentaron a Sorolla, mientras éste pintaba en las playas de Cabañal, aunque Sorolla no pusiera mucho interés al principio, terminó trayéndolo consigo para su taller en Madrid (de 1894-99). En 1899 ganó el pensionado para la Academia de Roma con un cuadro titulado "La Familia del anarquista" (en la parte superior de la Fundación  se muestra el boceto del mismo). Obras de esta etapa de pensionado en Italia se muestran en la primera sala. Como "Vista desde Roma desde la terraza de la Academia" (1903), "pescador véneto" (1904), "calle de Venecia" (1901) , "Sobremesa en la Academia" (1902). Este último cuadro siempre lo mantuvo con él y le tenía mucho cariño. En él sale al fondo autorretratado con sus compañeros de la Academia en Roma, como Sotomayor, Chicharro o Llorens. Está sin terminar, pero la luz y los blancos son magistrales. Con el "Canto VII del Infierno de Dante" (1904) obtuvo la primera medalla de la exposición nacional de Bellas Artes. Además de por Italia viajó por Holanda y la Bretaña y Normandía francesas. Trabajó los temas de paisajes, pintura costumbrista y retratos. 

Emparrado, de 1897, donde se ve la influencia de la luz de Sorolla en esta época de 
formación con su maestro (Fundación Manuel Benedito)

Venecia nocturno, 1904 (Fundación Manuel Benedito)

La obra titulada "Viejos holandeses" (1909) le dió fama internacional. En 1909 había fijado su residencia en Volendan (Holanda), porque le impresionaba el paisaje que ya hacía de propio decorado en sí. Con esa obra, realizada con óleo y temple sobre lienzo, punto de vista muy cercano y alto, así como dotada de un gran realismo y luminosidad, logró la medalla de oro de la exposición internacional de Bruselas en 1910. En 1910 la revista Blanco y Negro organizó la primera exposición individual de su obra. De esos años se muestran también los retratos de la tonadillera Agustina Escudero, que también fue modelo para Zuloaga, en "la Gavilana" y "la Gitana". Manuel Benedito fue un retratista reconocido, uno de los preferidos por la aristocracia madrileña. Retrató  también a políticos, militares, reyes, infantes, actores, cantantes y gente famosa de su época (como Gregorio Marañón, el arquitecto Zuazo, Franco, Pastora Imperio, etc). Siempre fue fiel al estilo figurativo y se inspiró en la tradición española a la hora de retratar, como en Goya o Madrazo, y también ciertas influencias de retratista ingleses.

Viejos holandeses, de 1909 (wikipedia)

Retrato de Genoveva Vix (1918) y la Gitana (1909). Se ve también una lámpara de la 
Granja como mobiliario( Fundación Manuel Benedito)

La Gavilana, con la tonadillera Agustina Escudero, 1910 (Fundación Manuel Benedito)

Genoveva Vix, genial y elegante retrato de esta actriz belga en verdes y negros, donde hasta se percibe el brillo de las medias (Fundación Manuel Benedito)


Detrás del pilar se muestran los retratos de una madre bretona (1905), así como el maravilloso retrato de la Duquesa de Durcal (1910). La Duquesa de Durcal, Leticia Bosch, era la mujer de su marchante. El museo del Prado tiene otro retrato de ella realizado por Benedito, pero a mí particularmente me gusta más éste por la elegancia y finura de la mantilla, las transparencias y las carnaciones. También podemos contemplar la frescura de otros retratos como Nelly (1939)  o sus sobrinas Conchi y Tati (1909). Así como su sobrina Vicenta Benedito (1941), en un magnífico retrato pintado con rojos y verdes -como el color de los ojos de su sobrina-. Manuel Benedito financió estudios de sus sobrinas en la Institución Libre de Enseñanza, después le pagaría la universidad, donde Vicenta se licenció en químicas y sería la que le haría las preparaciones de los pigmentos.  Otro retrato muy adelantado para la época es el de Pepita o Flor de Sevilla (1923). Esta aristócrata se iba a casar con el marqués de Ariluce, quien falleció antes de la boda, se nos muestra con el torso desnudo, cubierto por la mantilla, con una flor roja como nota de color y el abanico japonés. 

Pepita o Flor de Sevilla, 1923 (Fundación Manuel Benedito)

Tras el tabique y mesa del comedor nos encontramos con escenas de caza. A Manuel Benedito y su familia le gustaba mucho cazar. Él no era como Velázquez, sino que solía realizar muchos bocetos y preparaciones para sus obras. Tenemos aquí el boceto de la Vuelta de la Montería (1912), cuyo cartón original para tapiz se expone en la fundación Botín del Santander. También a destacar su cabeza de venado posterior (1930). Tiene hermanos y sobrinos taxidermistas que colaboraron, por ejemplo, en los dioramas del museo de caza del palacio de Riofrío o en el de Ciencias Naturales de Madrid. Además de los objetos personales que se exponen, como mobiliario, pinceles, botes, arcones, chimeneas, postales, maletines, conviene pararse también en los diferentes marcos, ya que coleccionaba marcos y se muestra incluso uno del s XVII.

Vuelta de la montería, cartón para tapiz, 1912 (Fundación Botín)

Dioramas del museo de caza de Riofrío con el trabajo taxidermista 
de su sobrino (SIEMA Matritensis)

En el pequeño pasillo del fondo de la parte baja, junto a la chimenea, vemos el paisaje Concarneau (1907) y otros paisajes belgas o escenas intimistas y también un paisaje español como Velas al sol (1909). También hay una vitrina con objetos personales o pequeños cuadros preparatorios. Alrededor del estrado se muestra una sucesión de autorretratos por orden cronológico desde 1902. Muy interesante el autorretrato en París (1909), el de 1936 donde aparece fumando o el último, de 1963. También un retrato del rey Alfonso XIII (1928), al que llegó a retratar 11 veces y fue quien inauguró su taller en 1927. También vemos el retrato del general Weyler (1915) o el magnífico retrato de un caballero y el de Pastora Imperio (1914).

                       El rey Alfonso XIII con Manuel Benedito en su estudio. El cuadro del fondo
                      es el de las Señoritas de Cárcer, de 1916, que se expone en la primera sala.

Pastora Imperio, 1914 (Fundación Manuel Benedito)

Subimos las escaleras originales de madera y vemos un arcón de bodas con cajones y unos impresionantes retratos: en el Jardín, de 1930 (muestra a la actriz y modelo Heina en el jardín de su vivienda, con una juego de colores y luces) o el de los Hermanos Álvarez Quintero, de 1938, cuando acababa de fallecer uno de ellos. También vemos paisajes castellanos en el pastor castellano, de 1910. Después recorreremos obras de su periodo formativo o de sus primeras etapas: Pierina, de 1901; Junto al tocador, de 1902; el Requiebro, escena valenciana de 1907; la Devota, de 1907); Niño desnudo o el Burrito, ambas de cuando estaba en el taller de Sorolla; retratos de los hijos de Alfonso XIII -algunos pintados cuando la familia real estaba veraneando en el palacio de la Magdalena- o las preparaciones para la decoración de la estación de trenes de Valencia.

En el Jardín, de 1930 (Fundación Manuel Benedito)

Pastor Castellano, 1910. Donde frente al moderno fondo realizado en sintéticas franjas de colores y los esbozos de las ovejas, destaca la soledad y el realismo del rostro melancólico del pintor 
(Fundación Manuel Benedito )

Retratos de la Familia real (Fundación Manuel Benedito)

En fin, una Fundación que resultó todo un descubrimiento en Madrid y que merece la pena conocer. Os dejo su web https://fundacionmanuelbenedito.com/, donde nos dan más información y, además hay un recorrido virtual de la exposición permanente. Espero que os hay gustado y pidáis cita para verla. Nosotros ya terminamos las visitas guiadas por Siema Matritensis a la misma, si alguno quiere que volvamos a organizar un grupo guiado por nuestras profesoras no tiene más que indicarlo, por aquí o por info@siema.es. 

Maribel Piqueras



















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