domingo, 8 de enero de 2017

Basílica de Nra Sra de Atocha

Hoy propongo a los seguidores de Madrid con Encanto ambientarse en la historia y actualidad de la Basílica de Atocha. ¿A qué no sabían que la imagen de la Virgen de Atocha es la más antigua de Madrid? Una talla románica del s VII sería la original, aunque la actual parece más bien de los siglos XII o XIII. Aún así es la imagen mariana más antigua de Madrid. Existen muchas leyendas sobre el origen de la imagen, ya que  se le atribuye su realización a Nicodemo y a San Lucas, para después ser trasladada por discípulos de los apóstoles hasta España. Lo que sí está comprobado es que su devoción es muy antigua y aparece ya en documentos del s. VII. Un ejemplo de ello es cuando San Ildefonso, arzobispo de Toledo (s VII), escribe a un canónigo de Zaragoza que "cuando pasara por Madrid se acordara que en su vega había una devota imagen de Nuestra Señora con el Niño en el brazo izquierdo y una manzana en la mano derecha, llamada Virgen del Atochar". Originariamente la Virgen estaba situada en un atochar junto al puente de Toledo.

Virgen de Atocha (Foto Wikipedia)

El rey Alfonso VI mandó construir una ermita en el lugar donde ahora se levanta la basílica de Atocha. Desde siempre tuvo fama de muy milagrera, no sólo en la lucha contra los musulmanes en Madrid (como la historia del caballero Gracián Ramírez), sino también en otro tipo de milagros que se mencionan. Por ejemplo en las Cántigas de Alfonso X, el Sabio. Este último escribe sobre los milagros de "Nuestra Señora de Tocha" en las cántigas 289 y 315. Su nombre seguramente le viene del tipo de vegetación que había donde se erigió la primera ermita: atochales, que son parecidos al esparto. La talla es pequeña, de unos 60 cms, y no se puede apreciar bien desde los piés del altar. Es de madera oscura, de estilo Theotokos (Madre de Dios con niño, sentada) bizantino. El Niño está bendiciendo con dos dedos de su mano derecha.

Vista general del altar con la imagen de la 
Virgen (Foto SIEMA Matritensis)

En el s. XVI la pequeña ermita se convirtió en un convento a cargo de frailes dominicos. Estuvo muy vinculada tanto a los reyes de la casa de Austria, como a los Borbones, que le ampliaron sus instalaciones y la enriquecieron con donativos. Carlos V tenía un confesor dominico, Fray Hurtado de Mendoza, y favoreció mucho a la Virgen y a esta orden. Entonces, en 1523, es cuando se reforma el santuario y lo empiezan a llevar dominicos y no los canónigos de la iglesia de Sta. Leocadia en Toledo, a los que les estaba a cargo hasta ese momento. Felipe II puso a los pies de la Virgen la espada de D. Juan de Austria y el estandarte turco tras la victoria en Lepanto. Felipe II la nombró "patrona de la ciudad y de todos los reinos". Este rey acudía antes y después de cada campaña a rezar en este lugar. Felipe III fue quien puso, en 1602, bajo patronato real al convento y la iglesia. Felipe IV acudió a ella en ocasiones especiales y Te Deum diversos, así como la continuó enriqueciendo. En 1643 la nombró protectora de la familia real y de la monarquía y le impuso la orden del toisón de oro a la Virgen. Desde entonces le presentaban a la Virgen todos los herederos de la corona de España. A este rey le debemos la reforma barroca de la iglesia tras el incendio de 1652. Los Borbones siguieron con esa costumbre de acudir a ella para pedir y para agradecer diversos sucesos en la historia de España, y también para ofrecer a los infantes nada más nacer. Isabel II le regaló un manto de terciopelo rojo y armiño, que todavía luce hoy en ocasiones especiales. Amadeo de Saboya lloró aquí al general Prim, Alfonso XII se trasladó a rezar aquí nada más ser restaurado en el trono y se casó en ella las dos veces. Su viuda, Mª Cristina, presentó aquí a Alfonso XIII, pero viendo el estado ruinoso del templo, mandó derribarlo para construir el nuevo, según proyecto ganador del arquitecto Arbós que no se terminó.

                            Proyecto para Basílica de Atocha de Fernando Arbós y Tremantí,
                                  que no se llegaría   a terminar ( SIEMA Matritensis)


Fachada principal de entrada al templo y
campanario (Foto SIEMA Matritensis)

Puerta de entrada a la Basílica de Atocha
(Foto SIEMA Matritensis)

Santo Domingo de Guzmán
(Foto SIEMA Matritensis)

La Basílica de Atocha en tiempos de Felipe II (Cartel del claustro)

La Basílica de Atocha en tiempos de Fernando VII ( Cartel del claustro)


Una gran tapia de ladrillo rojo rodea todo el complejo de la Basílica de Atocha, convento, residencia y salones. Una placa situada a la entrada nos recuerda que aquí estuvo enterrado Fray Bartolomé de las Casas (conocido como el apóstol de los Indios, por su labor desarrollada en América). Después, la escultura de Sto. Domingo preside la entrada al recinto. Este santo, después de recorrer el sur de Francia, se dió cuenta de la necesidad de formarse bien, de tener un conocimiento certero de la doctrina que se enseñaba, a la vez de un comportamiento ejemplar para poder combatir la herejía: ser muy piadosos, vivir la sobriedad y dedicar horas al estudio. No descuidando el trato a la Virgen y a la Eucaristía. Predicar era algo primordial. A la basílica le afectó todo el devenir del s XIX y XX. El día 5 de diciembre de 1808 las tropas francesas se apoderaron de la iglesia y la convirtieron en cuartel, trasladando a los monjes al convento de  Santo Tomás. Los frailes dominicos entraban y salían ,por ejemplo, tras la exclaustración de 1834. Entonces el convento pasaría a ser cuartel de inválidos y iglesia parroquia castrense. De nuevo se sucedieron las obras en el edificio hasta poder venir los dominicos en 1926. Pero les duró poco la paz, porque el 20 de julio de 1936, la iglesia fue asaltada y quemada, muriendo mártires los que habitaban el convento en esa época. Poco quedaba ya de la gran basílica barroca del s XVII.

Milagro de la Virgen de Atocha en la obras de construcción de la 
Casa de la  Villa( s XVII. Museo Municipal, Foto SIEMA Matritensis)

Basílica de Atocha antes de su destrucción en la Guerra 
Civil ( foto histórica)

La iglesia actual es de 1951. Al exterior sigue el estilo de arquitectura religiosa del Madrid de los Austrias. Una fachada con un cuerpo rectangular terminado en frontón triangular, muy sencillo. De zócalo de piedra y muros de ladrillo, con molduras barrocas en la puerta principal. La planta de la iglesia es rectangular y presenta tres naves, separadas por arcos clásicos de medio punto y pilastras de orden toscano. Una tribuna se sitúa en la diferencia de altura. La nave central presenta cubierta abovedada con arcos fajones rebajados. El altar mayor es de inspiración barroca, con forma retranqueada. En él unas molduras cóncavas nos presentan el sagrario abajo y, sobre él, dos ángeles dorados nos abren el balcón de la Virgen, con volutas barrocas, molduras y rayos, que nos muestran a la Virgen de Atocha coronada. Muy bonito el juego de puertas barrocas y balconcitos que se abre en las esquinas.

Interior de la Basílica de Atocha (Foto SIEMA Matritensis)

Vista de la cabecera (Foto SIEMA Matritensis)

Detalle del altar mayor con la Virgen 
(Foto SIEMA Matritensis)

En las naves laterales vidrieras modernas nos presentan misterios relacionados con la Vida de la Virgen y su hijo. Son de extraordinaria calidad. Todo el espacio es muy sobrio y luminoso. Apenas unas esculturas devocionales: un santo Niño más tradicional y otra de Santo Domingo de estilo contemporáneo. Por una puerta cercana a este último se puede salir a un patio antiguo con restos de claustro sin restaurar tras la Guerra Civil. También se tiene acceso a los sucesivos salones y residencia. 

Vidriera representando la Virgen de los Ángeles, la crucifixión y la 
Sagrada Familia ( Foto SIEMA Matritensis)

Vidriera de Pentecostés, la Coronación de espinas y 
el Nacimiento ( Foto SIEMA Matritensis)

Escultura de madera moderna representando a 
Sto Domingo ( Foto SIEMA Matritensis)

Santo Niño en su urna (Foto SIEMA Matritensis)

Añado una pequeña actualización. En el 2024, se ha trasladado a la Basílica de Atocha, la pila de Santo Domingo de Guzmán, donde se bautizan a todos los herederos de la corona de España y que se custodiaba en el Convento de Santo Domingo el Real (trasladado de la cuesta de Santo Domingo a la calle Claudio Coello en tiempos de Alfonso XII). Debido a que hay muy pocas vocaciones se van a fusionar las pocas monjas dominicas que quedan en otro convento y la pila ha sido trasladada a Atocha. Aquí os pongo imágenes de la misma de cuando estuvo en el convento de Claudio Coello.

                               Pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán, enriquecida con plata
                                           (SIEMA  Matritensis)

                    Nueva capilla de Santo Domingo, con la escultura de Carmona del s XVIII y la pila
                bautismal traída del convento de Santo Domingo el Real recientemente (SIEMA Matritensis) 
                         
Saliendo hacia la parte del Panteón encontramos una pequeña tienda con información sobre la Basílica y libros y productos de los dominicos. También un mural hecho con azulejos sobre la Virgen de Atocha. Desde esta salida se ve la torre campanario que se realizó en el mismo material que los muros del panteón. Del panteón pueden ver más en la siguiente entrada: https://madridconencanto-siema.blogspot.com/2016/12/panteon-de-hombres-ilustres.html En frente los muros de la Real Fábrica de Tapices. Como ven, otro rincón con mucha historia de nuestra capital. Para cualquier información, además de comentarios en este blog, podéis contactar con la web www.siema.es, o el facebook Siema Matritensis Twitter e Instagram @siemamadencanto . Seguimos con nuestras visitas culturales, de empresa, privadas o libres individuales. 

Maribel Piqueras

Azulejo de la Basílica de Atocha (Foto SIEMA Matritensis)

Vistas desde la Basílica de la Torre Campanario del Panteón
(Foto SIEMA Matritensis)






1 comentario:

  1. Apuesto a que la imagen de Santo Domingo fué realizada por Ramón Lapayese

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