Hoy nos vamos a detener en uno de los comercios centenarios con más encanto de la capital. Con el frío como se echan de menos los buenos paños, los fieltros de lana, como los de Fieltros Olleros. Este comercio emblemático lleva el nombre de su fundador, el salmantino de Bejar, Luis Olleros. Pero la segunda generación no tuvo descendientes y fueron sus empleados los que siguieron con el negocio. No hace falta recordar el frío que se pasa durante el invierno en esta sierra de Bejar, cuyos trajes regionales se muestran también en el Museo del Traje de Madrid, del que pongo las siguientes imágenes de su web, donde se aprecia la calidad y variedad de sus paños.
Las Pañerías Olleros se fundaron en 1863 en la calle Mayor nº 31 y, desde 1950, se han especializado en fieltros. Desde 1965 se encuentran ubicadas en otro punto de Madrid, justo en la esquina entre la Plaza de Herradores y la de Comandante las Morenas. En esa esquina se localizaban dos locales comerciales dedicados a la alimentación desde el siglo XIX: el Arca de Noe (carnicería, que aprovechaba el cercano mercado de aves y productos de caza que se ponían en la propia plaza del comandante las Morenas. Se le ocurrió recurrir a este original nombre) y la tienda de ultramarinos conocida como El Barco de la Abundancia. El Ayuntamiento mandó conservar la cartelería antigua y las fachadas de madera roja de estos antiguos locales, donde se instalaron después los Fieltros Olleros.
(SIEMA Matritensis)
talladas y su rejería que todavía se mantiene (SIEMA Matritensis)
comercios centenarios por este punto (SIEMA Matritensis)
Al local se entra por Comandante las Morenas nº 5, ampliación de esos locales de esquinas con fachadas protegidas y que lleva la placa en el suelo de la entrada, que el ayuntamiento de Madrid coloca a los comercios centenarios. Esa amplia marquesina ya nos presenta un escaparate con trajes regionales de fieltro y complementos: rosas, bajo platos, adornos, etc. Pero al entrar es cuando encontramos una gran variedad de fieltros, de distinta calidad, grosor y colores. Así como los usos que se les pueden dar: trajes regionales o disfraces, tapetes para mesas de juego, cuadros, banderines, bandas para licenciarse en la universidad o entregar en concursos, escudos, reposteros o banderas.
(SIEMA Matritensis)
Desde el interior de la tienda, por unas escaleras, se accede al espacio de esquina que queda entre las fachadas de madera roja. Ahí encontramos banderas, fieltros, monederos, bolsos, fundas para ordenador, polos, chalecos, corbatas, cinturones, pulseras. Trabajan la marca la Española. Un negocio que merece la pena conocer y, donde, los dependientes tienen un trato muy amable con los clientes. Espero que os guste.
Maribel Piqueras
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