miércoles, 13 de noviembre de 2019

Antonio Palacios y el Banco español del Río de la Plata

Seguimos recorriendo en noviembre, con SIEMA Matritensis, la arquitectura de Antonio Palacios en Madrid. Este entorno de la calle Alcalá, en su cruce con el Pº del Prado se convirtió entonces en un eje importante en la capital. Varias entidades financieras se trasladarán a este área. Como el entonces llamado Banco Español del Río de la Plata. Ocupó el solar del antiguo palacio del II Marqués de Casa-Irujo, Carlos Martínez de Irujo y McKean, quien alquiló algunas de las viviendas del palacete y también los bajos, para locales comerciales, como el famoso Café Cervantes. Este Café se inauguró en 1868. Curiosamente el Instituto Cervantes, con el mismo nombre,  se aloja actualmente en este punto. Unos años después de haber comenzado las obras del Palacio de Comunicaciones se iniciaron las de este edificio situado en frente del Banco de España. Habiendo empezado a trabajar en ellas en 1911, finalmente se pudo inaugurar en 1918, plena época de apogeo del arquitecto Antonio Palacios. La fachada estaba inspirada en formas clásicas que Palacios había observado durante un reciente viaje al Acrópolis. Por eso se diferencia más del resto de arquitecturas de Antonio Palacios que la rodéan. Aunque mantiene el inconfundible juego de volúmenes, monumentalidad y luminosidad que el resto.
(Antiguo Palacete del II Marqués Casa Irujo, quien ocupaba toda la 
planta noble del edificio (BNE)

Vista del Banco español del Río de la Plata con su entrada en chaflán
(SIEMA Matritensis)

En esta foto del Banco del Río de la Plata desde las cubiertas del CBA se percibe 
la planta cuadrada inicial y la ampliación por la calle Barquillo (SIEMA Matritensis)

Palacios ideó una planta cuadrada, con una entrada principal achaflanada hacia la calle Alcalá. En ella situó parejas de cariátides colosales a los lados, sosteniendo un gran entablamento clásico y protegiendo la entrada monumental de hierro.A los lados seis columnas gigantes con un capitel característico, que incluye ovas, volutas y hojas de acanto, aparte de la cabeza de Minerva. Encima de los capiteles la línea de otro entablamento unifica el conjunto. En la parte superior pequeños huecos rectangulares y, sobre ellos una cornisa clásica rematada con escudos. El piso superior, en posición retranqueada, presenta huecos más grandes, también de líneas rectas y rodea la luminosa cubierta interior.

Chaflán donde se inserta la puerta principal
(SIEMA Matritensis)

Detalle de las parejas de cariátides (SIEMA Matritensis)

Aquí vemos los tres tipos de remates superiores: los pilares con capiteles en el ático, la parte de cornisa con huecos pequeños rectangulares y el cierre de forma cuadrada en la parte superior, con columnas y líneas rectas (SIEMA Matritensis)

Palacios diseñó en esa planta cuadrada 4 niveles, a los que habría que añadir el sótano y el semi-sótano. Lo remataba todo un ático diáfano que cubría la cúpula de la vidriera interior. Con ella conseguía gran iluminación para el patio central. En este edificio Palacios no emplea sucesión de arcos, sino que todo son líneas rectas y clásicas al exterior. En la planta baja sitúa a la administración en la parte central y al público alrededor. Usa de materiales lujosos y duraderos para los suelos, pilares, puertas, como maderas finas o mármoles de diversos colores. Un eje diagonal lleva desde el chaflán del acceso al despacho del gerente, desde donde se veían los jardines del palacio anexo de Buena Vista. En los pisos superiores invirtió el orden de usos: los corredores del público dan al interior y las oficinas o salones del banco dan a la calle.

Majestuosa entrada que todavía se conserva, con su suelo de mármoles y pilares gigantes revestidos de mármol verde. El patio se cubrió con la reforma posterior y se tapo la vista de la vidriera (SIEMA Matritensis)

Mostradores laterales en curva ( SIEMA Matritensis)


Cúpula  decorada con vidriera en el Banco del Río de la Plata
(Mirador de Madrid)

Hall central del banco (Wikipedia)


Curiosa barandilla en madera y bronce (SIEMA Matritensis)

En 1947 pasa a funcionar como Banco Central y le encargaron la reforma para adecuarlo a los nuevos tiempos y usos al arquitecto Manuel de Cabanyes. En el sótano metió la cámara acorazada de tapa redonda, que todavía se puede ver. Unificó el hall a la misma cota y ya no se distinguen entre el público y la administración los recorridos. Se cubrió el patio hasta el piso principal. En 1991, cuando hubo otra fusión de bancos, ahora Banco Hispano Americano, también renovaron el antiguo salón de juntas en el semisótano de la ampliación. En 1999 lo cogió el grupo Santander y, desde el 2010, lo adquirió el Instituto Cervantes.

Cámara acorazada (ComunidaddeMadrid.es)

A Antonio Palacios le ampliaron su estructura original por la calle Barquillo, con una arquitectura más funcional y sobria, pero intentando que los remates no desentonaran mucho. Encontramos otra puerta de acceso, algo más decorada, en esa ampliación por Barquillo. Pero esos muros distan mucho del Palacios original. 

Enlace del edificio original con la ampliación por Barquillo, donde se aprecia
gran diferencia de estilo (SIEMA Matritensis)

Maribel Piqueras


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