domingo, 3 de junio de 2018

Palacete Castro

Aprovechando que está abierto por un evento he podido visitar el Palacete Castro, situado en c/Fernando el Santo nº 14, en pleno Chambery. Carlos María Castro nació en Estepa (Sevilla, donde los famosos mantecados) en 1810. Terminó Arquitectura en la Real Academia de Bellas Artes, en 1833 y , en 1835, también acabó los estudios para pertenecer al Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Afincado en Madrid colaboró en la construcción de caminos y puentes por la región, así como en obras para el Canal de Isabel II, en ferrocarriles, etc...Pero su legado más importante fué el diseño del Ensanche de Madrid, o plan Castro. Lleva su firma con la fecha del 1 de Mayo de 1859. Responde a las necesidades de crecimiento de una ciudad como Madrid, que había pasado de 220.000 habitantes en 1800 hasta 300.000 en 1850 y seguía creciendo a ritmo acelerado. Con el Plan Castro la superficie de la ciudad se llegó a multiplicar por tres (de 800 hectáreas, pasaría a 2.294). Se inspiró en el plan Haussman de París, con un plano de retícula ortogonal, orientada de N-S y desarrollando tres tipos de calles: principales de 30ms, secundarias de 20ms y estrechas de 15 ms. Encontramos ahora en Madrid una ampliación a base de manzanas regulares, gran cantidad de espacios abiertos y plazas donde los edificios de las esquinas se achaflanan. Pero también se realizó una zonificación a base de criterios sociales y económicos, situando a los lados de la Castellana las clases más altas, y Salamanca y Chamberí para las medias-altas (que es donde se hizo él su propia residencia). Pasado el Parque del Retiro, hacia del S de la calle Alcalá iría un barrio para las clases populares. Delicias sería zona industrial y Vallehermoso para instalaciones militares. La idea era ampliar o ensanchar partiendo siempre del centro histórico de Madrid, teniendo en cuenta la comunicación entre las diferentes áreas que lo formaban.

Carlos María de Castro (Madrid diario)

Aproximación a las zonas creadas por el Plan Castro en el
"Plan Castro 150 años, Ayuntamiento de Madrid, 2010" 
(Foto SIEMA)

Balcones del piso principal del Palacete Castro en la 
fachada que da a Fernando el Santo (Foto SIEMA)

La urbanización y construcción de todas esas viviendas del Ensanche siguió un proceso muy lento: prácticamente desde 1860 hasta 1930. El estilo arquitectónico de esa zona es bastante ecléctico y va desde un clasicismo francés hasta estilo historicista español (neorenacentista, neogóticos, medievalista). A partir de la restauración monárquica en 1875 es cuando más se avanzó. Pero la residencia de Castro la hizo apenas empezado el Ensanche, ya que fué uno de los edificios que primero se construyeron en la zona, pero sólo pudo vivir en él poco más de una década, porque en 1878 se reformó como deseo de su nuevo propietario, el Conde Heredia-Spínola. Luego pasaría a Banesto y, más tarde, con la crisis  del banco lo vendió a una propiedad particular que lo alquila para eventos. El Palacete Castro consta de dos plantas, más ático y semisótano. La fachada principal aparece rebajada de altura, pero resaltada por el pórtico con arcos clásicos de medio punto sobre pilares dóricos. A su vez, arriba, una finas pilastras clásicas adosadas al muro sostienen el entablamento y la cornisa. La primera planta da al exterior por sencillas ventanas, mientras que la segunda o principal, presenta unos balcones miradores con forja de hierro y cristal, que alternan con otros balcones con decoración clásica de estucos.

Entrada principal. En el toldo está anunciado
el mercadillo de muebles y decoración Hambel
(Foto SIEMA)

Escalera Principal (Foto SIEMA)

Detalle de la barandilla de subida al piso principal
(Foto SIEMA)

Estucos laterales de formas geométricas, con ovas y líneas
(Foto SIEMA)


Otro techo con estucos geométricos de la planta baja (Foto SIEMA)

Salón con columnas, que da al jardín (Foto SIEMA)

Escalera de salida al jardín (Foto SIEMA)

Un amplio hall conduce a la escalera principal que sube a las estancias que dan a la misma planta del jardín. En la segunda foto se aprecia con más detalle los adornos modernistas del hierro y el pasamanos dorado. Los techos de la planta primera se adornan con estucos más sencillos, de líneas geométricas. Una escalera de dos peldaños semicurvos de granito nos introduce en el gran jardín, que dispone de tres edificios accesorios realizados en ladrillo, hierro y cristal. Uno de ellos, el invernadero, es de sobrias líneas y de cemento y cristal. En el suelo juega con las formas de ladrillo colocadas en espiga en los caminos principales y en los laterales, más piedra en formas cuadradas y romboides. Justo al extremo contrario al invernadero está situada una sencilla fuente de piedra y cemento.

Suelo del jardín con el centro de ladrillo en espiga y la piedra 
alrededor (Foto SIEMA)

Casita auxiliar de ladrillo e hierro (Foto SIEMA)

Lámpara original en forja de hierro, con escudo, formas florales y bombín 
en rejilla (Foto SIEMA)

Fachada que da al jardín, con dos torreones en las esquinas.
Un completo aire medievalista y juego de volúmenes (Foto SIEMA)

Invernadero, construído con el mismo material que la fuente, pero justo
en el extremo opuesto (Foto SIEMA)

Fuente (Foto SIEMA)

Vista general del suelo del jardín desde la planta principal
(Foto SIEMA)

En la planta principal destacan las marqueterías de puertas y ventanas, como la puerta principal de acceso, con decoración geométrica y dos finas columnas en los extremos. Los elaborados estucos del techo de esta planta también son originales, con decoración floral y filigrana la mayoría, y los escudos de los ángulos en el salón principal. La chimenea de mármol también denota toques modernistas en las hojarascas y flores, pero es muy sobria, con dos patas de animal en los laterales.

Elaborada decoración en estucos en la planta principal (Foto SIEMA)

Puerta de acceso a la planta principal desde la
escalera (Foto SIEMA)

Chimenea del salón (Foto SIEMA)

Estuco en los ángulos con decoración floral (Foto SIEMA)

En la fachada a la calle hay una placa, colocada en 1991, que puede inducir a error, ya que está escrito que Carlos María Castro vivió aquí 1810-1893. Y esos son los años de nacimiento y muerte. Como ya comentamos, falleció en Madrid el 2 de Noviembre de 1893, pero no en esta vivienda, sino en otra. Aconsejamos a nuestros lectores darse una vuelta por  el palacete, abierto hasta el 10 de junio por el Mercadillo de muebles Hambel, que también es una preciosidad.

Maribel Piqueras 

Placa conmemorativa (Foto SIEMA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario