martes, 25 de octubre de 2011

EL REY SOL EN EL PRADO


Son pocos españoles los que conocen que el famoso Luís XIV, el Rey Sol, es el abuelo de Felipe V, nuestro primer Borbón. Con él llegaron a España numerosas novedades. En cuanto al arte se refiere podemos detenernos en los cambios en el protocolo, que se reflejan en la construcción de enormes palacios, donde el llamado "cuarto del rey" ocupe alas enormes dentro del propio palacio. También ahora se da un uso público a los espacios antes íntimos para los monarcas (como el dormitorio, vestidor o cuarto de baño). Ese absolutismo real está representado en la pintura a través de imágenes del monarca donde se ensalza su majestad por medio de grandes composiciones, decoraciones lujosas y determinados símbolos de pompa. El eje es el rey y todo lo que le rodea, de ahí el desarrollo de todas las manufacturas reales para promover ese lujo. Ese centralismo queda plasmado también en el control, por parte del Estado de las Reales Academias.
Hay una sala en el Prado donde se puede estudiar la evolucion de todos esos retratistas francese formados en el Paris de Luis XIV. Desde Hoausse,que es el primero que llegó y muestra una pintura que combina la sobriedad anterior con el refinamiento frances, como el "retrato de Luís I", en la foto superior. Jean Ranc, vinculado a la familia del retratista Rigaud cambia ya el estilo de retrato cortesano por completo, como puede verse en sus obras de "Carlos III niño" o "Felipe V a caballo", todos ellos muy refinados, pomposos, coloristas y llenos de símbolos. Pretendiendo dar una imagen concreta del nuevo Rey. Para finalizar, será Van Loo, el último retratista francés en llegar a la corte, en 1737, el que nos intruduzca en una pintura menos detallista, pero más rococó. Con grandiosas composiciones llenas de arquitecturas y personajes fantasiosos, de lujo en las estancias y vestidos, sin olvidar la personalidad del retratado, como el melancólico rey de su "Familia de Felipe V", donde el monarca ni siquiera ocupa el eje de la composición, sino su mujer, Isabel de Farnesio, que es la que se apoya en la corona.

Conviene  visitar en la parte de abajo, cerca de la Puerta de Murillo, la sala del Tesoro del Delfín,curiosa herencia del Gran Delfín de Francia a su  hijo Felipe de Anjou. Son colecciones de objetos de lujo, fabricados en piedras duras o cristal de roca, como el salero de ónice que es la pieza estrella, realizado en oro macizo, con incrustaciones de diamantes, rubies, esmeraldas, esmaltes, etc..Como negocio con encanto cerca del Museo del Prado está "Estado Puro", un puesto que pretende servir tapas en estado puro, originales, cuidando que sean materiales de calidad. Este restaurante depende del vecino hotel NH Paseo del Prado. Situado en la Plaza de Cánovas del Castillo presenta, de una nueva manera, la ensaladilla rusa, los mejillones tigres, la tortilla o los boquerones fritos. El espacio es pequeño, pero acogedor, con unas bonitas vistas al Paseo del Prado y sus fuentes.

viernes, 14 de octubre de 2011

La Capilla del Obispo en Madrid

Junto a la Plaza de la Paja, que era un importante centro comercial del Madrid de los siglos XIV y XV, se edificó esta Capilla del Obispo en estilo plateresco. Pertenecía al conjunto residencial de la prestigiosa familia de los Vargas pero, hasta hoy en día, el arquitecto que la diseñó permanece en el anonimato. Presenta numerosos elementos góticos, como los contrafuertes exteriores o las bóvedas de crucería. En planta nos encontramos con  una sola nave ancha, con ábside poligonal y bóveda baja en el coro, al principio, para elevarse después. Es un ejemplar único en Madrid y atravesar sus muros nos hace retroceder en el tiempo hasta finales del gótico. 

Planta de la Capilla del Obispo, desde las escaleras de acceso que dan a la Plaza de la Paja
y constan de dos tramos simétricos renacentistas 

Interior de la Capilla del Obispo con toda su magnífica decoración
escultórica (Foto SIEMA)

En el exterior los Vargas se edificaron un palacete de piedra y, la apariencia es de estilo renacentista, con los tramos de escaleras enfrentados, la galería de arcos clásicos en la parte de arriba, los sillares de piedra, los diferentes patios hasta el acceso a la capilla. Refleja un macizo clasicismo a la Plaza de la Paja. Todo ese exterior está muy reformado y moderno. No así la gran puerta de madera con el que ingresamos en el recinto, que tiene adornos platerescos del primer tercio del s XVI, así como el escudo del Obispo de Plasencia.

                              Palacio de los Vargas que da  a la plaza de la Paja (SIEMA)


Contrafuertes de la capilla por el ábside exterior (SIEMA)



La decoración escultórica es posterior a la época de construcción de esta capilla como monumento funerario para la importante familia Vargas,  y su responsable es Francisco Giralte, discípulo del toledano Alonso de Berruguete. Trabajó en la Capilla entre 1544 y 1550 para los Vargas en tiempos del Emperador Carlos V. A él debemos el gran retablo de madera policromada de tres calles tras el altar que rellena toda la pared. Representa entrañables escenas de la vida de Jesús y de la Virgen, pero colocadas sin seguir un orden estricto, tampoco son proporcionadas las figuras y el tamaño de la de Jesús es algo superior a los demás personajes (siguiendo modelos de la iconografía gótica). Estos elementos del s.XV se alternan con un incipiente renacimiento, lo que es propio del estilo plateresco del s.XVI.

Retablo plateresco y cubiertas góticas de final del sXV 
de la Capilla (Foto SIEMA)


Junto al retablo de Giralte están los monumentos funerarios en alabastro de Francisco de Vargas, consejero de Isabel la Católica y fallecido en 1524, y el de su mujer Inés de Carvajal. En la pared de la derecha vemos el impresionante sepulcro renacentista tallado en alabastro del hijo de ambos y que es el que da nombre a la capilla: Gutierre Carvajal y Vargas, obispo de Plasencia. En él aparece el obispo en actitud orante, acompañado de tres de sus clérigos. Al fondo la escena de la Oración en el huerto. A los lados las escenas de "Cristo después de la flagelación" y las "Lágrimas de San Pedro". Arriba el "Ecce Homo". En el basamento unos preciosos niños cantores. La técnica del alabastro nos acerca y hace más vivo lo representado.  Os animo a adentraros en esta capilla cerrada durante tanto tiempo y ahora encomendada su custodia a la reciente orden de Las Hermanitas del Cordero. Por la mañana se puede verla tranquilamente sobre las 12.45 y por la tarde de días laborables a las 18h. Luego también se puede participar del culto público.

Tumba del Obispo (Foto SIEMA)

Las puertas de madera que dan paso a la Capilla, son de Cristobal de Rojas y presentan un fino labrado en estilo plateresco. Representan la "Expulsión de Adán y Eva del Paraiso", "la Anunciación", el escudo del obispo y escenas de batallas del Antiguo Testamento, como la de los Amalecitas, con Moisés al fondo rezando, o la batalla de José contra los Gabaenitas, con el sol parado en el centro. Muy bien esculpida la diferente profundidad de las figuras. Lo pueden comprobar en las siguientes imágenes:

Puerta con el escudo del Obispo de Plasencia y una escena de la 
Anunciación (Foto SIEMA)

Detalle de las puertas de caoba (Foto SIEMA)

La residencia palaciega y la capilla funeraria pasó por manos de diferentes familias del linaje Vargas, que además se fueron emparentando con otros antiguos linajes de Madrid, como Lujanes o Zapata. En 1920 la capilla del obispo pasó a pertenecer a la casa de Alba, adquirida por matrimonio. En ella se continuaron celebrando ceremonias, visitas, pero no se cuidó ese patrimonio adquirido, así que en 1980 pasó a depender del arzobispado de Madrid, con la idea de hacer una buena restauración y que fuera un lugar de culto.

Nada más salir por la escalera renacentista de dos tramos por la cual se accede os invito a deleitarse con algo más mundano, en el Cafe Bar Delic . Es uno de los negocios con encanto de la zona. Regentado por Elena García-Guereta. Nos gusta el ambiente tranquilo que hay por las mañanas, donde se pueden degustar sus cafés, tes o infusiones acompañadas de las originales tartas caseras. Para mediodía recomiendo su comida internacional.  Por la noche el ambiente cambia totalmente, lo mismo que el de la zona de la plaza. Ahora música más movida y unos cócteles de impacto. Con ello nos despedimos por hoy: Podéis seguirnos también en facebook Siema Matritensis o en twitter e Instagram@siemamadcencanto. Así como participar en las visitas guiadas que se publican en agenda en la web www.siema.es 

Maribel Piqueras

Cafe Delic (Foto Madridfera)

Cafe Delic, interiores (Foto PlanMadrid)

lunes, 3 de octubre de 2011

Las Salesas Reales

Hoy vamos a detenernos en la historia de las Salesas Reales y algún negocio curioso de su entorno. Sta.Bárbara es mucho más que una iglesia casamentera, como ahora podreis comprobar. Debemos la construcción de tan magnífica obra a la reina Bárbara de Braganza, mujer de Fernando VI. Cuando éste accede al trono, en 1746, Bárbara de Braganza empezó a preocuparse por tener una residencia donde ir si quedara viuda y unos grandes ingresos. Su preocupación estaba motivada por la débil salud de su marido y las malas relaciones con la madrastra de Fernando VI, Isabel de Farnesio. En 1749 compra los terrenos y las obras durarán desde 1750 hasta 1757. Era un conjunto muy amplio(iglesia, convento, residencia real) que realmente ocupaba toda la manzana. Y aquí residieron las monjas de la orden de la Visitación o Salesas Reales hasta su expropiación por parte del Estado en 1870, cuando esa parte pa. só a utilizarse como Palacio de Justicia. Francois Carlier diseñó el proyecto, pero como tenía mucho trabajo en los sitios reales, tanto de España como en el extranjero, le encargó a Francisco Moradillo la continuación de los trabajos.

Moradillo realizó algunos cambios en el proyecto original, quitándole cierto dinamismo y añadiendo las torres de los extremos. La planta presenta una sola nave, con amplio crucero y cúpula con esbelta linterna. En la decoración trabajaron los mismos artistas que en el Palacio Real. Para que se vea la importancia que tiene la obra, la mayoría de las esculturas fueron realizadas en mármol por Olivieri, el artista italiano, nacido en Carrara, en cuyo taller se había fundado en 1744 la Academia de Bellas Artes. Olivieri dirigía todos los trabajos escultóricos del Palacio Real y aquí realizó el precioso medallón de la Visitación en la fachada, así como los relieves de la parte inferior. También en el retablo mayor esculpió las de S. Fernando y Sta. Bárbara, S. Francisco de Sales y las de la Fe y la Caridad (todas ellas con la maestría y viveza que le caracteriza).
En cuanto a la decoración pictórica destacan los pintores italianos, como Corrado Giaquinto, quien trabajó el "S. Francisco de Sales y Sta. Juana Chantal"en la capilla de la derecha siguiendo un estilo más próximo al Neoclasicismo ( Giaquinto trabajaba también en varios frescos del Palacio Real de Madrid. De Francesco Cignaroli es la "Sagrada Familia" de la capilla de la izquierda (de composición muy original, colorista y barroca). Francesco Mura realizó "La Virgen con el Niño, S.Francisco Javier y Sta. Bárbara" en el lado derecho del crucero y tambien el lienzo principal del retablo mayor. Posteriormente los hermanos González Velázquez terminaron la decoración de las bóvedas.




A destacar también que esta iglesia es panteón real, puesto que aquí se encuentra el monumento funerario de Fernando VI e Isabel de Braganza. Son los únicos reyes, junto a su padre Felipe V e Isabel de Farnesio, que no están enterrados en el panteón real del Escorial. Bárbara de Braganza murió en 1758 y no llegó a habitar en su magna obra. Está enterrada en lo que era el coro bajo de las monjas, a la derecha del presbiterio, y su tumba en un estilo más sencillo que la del Rey la realizó Juan León. Pegado a la que fué su mujer está enterrado el rey Fernando VI, en un elegante monumento, como se puede apreciar en la fotografía, realizado por Sabatini el diseño y esculpido por Francisco Gutierrez en tiempos de Carlos III. Enormes esculturas mitológicas de mármol simbolizan la abundancia y la justicia, sobre la tumba aparecen los símbolos reales(corona, cetro, el mundo) y el Tiempo, el cual sostiene un retrato del rey. Y en la partes superior está la Fama con el escudo de Fernando VI.


Pateando la zona no hay que dejar de pasarse por dos negocios con mucho encanto que os recomiendo. Uno es ALCION Art Gallery , en Orellana nº 14. Aquí encontrareis copias de obras de arte famosas con muy buena relación calidad-precio, suelen trabajar por encargo y su dueño, Oscar Ruíz, es una persona encantadora, de un trato amable y sencillo.Al lado, en Campoamor nº 10, se puede visitar BoMonde, la exquisita tienda de velas aromáticas francesas, así como perfumes franceses e italianos de calidad, todo ello elaborado con productos artesanales siguiendo la tradición de tantos siglos de aprendizaje. Por ejemplo, son maravillosas sus velas francesas que siguen la técnica del s.XVII y van arropadas por un precioso cristal italiano. De verdad, merece la pena conocer ambos negocios que son también otro tipo de arte con encanto.