sábado, 2 de noviembre de 2024

Hospital de Maudes

 Siempre me ha llamado la atención esa estructura de piedra clara, que recuerda una fortaleza medieval y que da a la calle Raimundo Fernández Villaverde. Una de mis primeras viviendas en Madrid estuvo justo  por esa zona. Uno no puede imaginarse que por dentro sean espacios luminosos, ligeros, coloristas y con una decoración exquisita. Os lo voy a demostrar en esta entrada. La idea de hacer un hospital partió de una dama turolense, Dolores Romero, quien estaba casada con Francisco Curiel y Blasi (uno de los fundadores del Banco de España). Al fallecer su marido invirtió su patrimonio en varias fundaciones benéficas, la más importante de ellas fue este Hospital de San Francisco de Paula para jornaleros, más conocido por Hospital de Maudes (que hace referencia a la calle donde se ubica). Se fundó el 22 de febrero de 1912 como sociedad benéfica dedicada a atender a todo obrero necesitado que no tuviese medios para pagar su tratamiento o rehabilitación. El proyecto del mismo se le otorgó a los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, quienes no escatimaron medios económicos en su construcción. El rey Alfonso XIII lo inauguró el 23 de junio de 1916 y se encargó a la orden hospitalaria de San Juan de Dios su atención. Dolores también ayudó a los hermanos de San Juan de Dios cuando mudaron el primitivo hospital de San Rafael que tenían. Dolores Romero recibió ese año del Rey la gran cruz de la orden civil de beneficencia.

 Vista actual del Hospital de Maudes desde Raimundo Fernández Villaverde (SIEMA Matritensis)

 Fotografía histórica del día de la inauguración, con el rey Alfonso XIII, Antonio Palacios y los hermanos de San Juan de Dios encargados recorriendo el hospital (Comunidad de Madrid)

Hospital de Maudes en 1916 y sus accesos por la ronda (Comunidad de Madrid)


La zona donde se ubicó el hospital pertenecía al municipio de Chamartín de la Rosa, bastante despoblado entonces en ese punto, también se construyeron junto a él las colonias de casas baratas de Maudes a principios de los años 30. Pero Madrid siguió su evolución y en el lugar de las colonias, al tirarlas, quedaron edificados los famosos Geminis. Así que el hospital pudo desarrollarse en una amplia superficie de 13.891 metros cuadrados. La planta del hospital disponía de 4 naves en forma de cruz, muy separadas y, en el centro, un gran patio rodeado de una galería de circunvalación. Los pabellones tenían capacidad de 200 camas. También se pensó en un pabellón de tres alturas para situar las consultas médicas, los despachos, oficinas de administración, laboratorio, almacenes y cocinas. Encontrábamos así mismo, en las fachada de la calle Alenza y la de la calle Treviño, dos pabellones independientes: uno era para los enfermos infecciosos y constaba de una sola planta con sótano y patio. Estaba aislado y tenía capacidad para 10 camas, debajo tenían el depósito de cadáveres. Esta pabellón no se conectaba con el resto de la galería central. El otro pabellón, también de una sola planta y simétrico a ese, se dedicaba a sala de operaciones, enfermería y consulta pública gratuita.

Planta 1 del hospital, donde se percibe la iglesia en la parte de arriba, los 4 pabellones que se cruzan en el patio y los otros dos independientes ( Plano de Antonio Palacios )

En 1924 le encargaron la atención del hospital a las hermanas de la caridad de San Vicente de Paul, por eso este santo tiene un retablo especial en la iglesia. Apenas sucede el levantamiento militar de 1936 queda incautado el hospital por las milicias populares, que lo utilizaron como Hospital de sangre. Desde el 7 de abril de 1939 fue considerado como Hospital Militar, debido a la destrucción del de Carabanchel durante la Guerra Civil y volvieron las monjas de San Vicente de Paul. En los años 50 y sesenta del siglo XX se fue deteriorando, hasta su cierre definitivo como hospital en 1964. En ese mismo año el Ejército se lo devolvió a la Fundación original, que consiguió una indemnización. Pero seguía sin medios suficientes para llevar a cabo el proceso de restauración. En 1979 fue declarado monumento histórico artístico nacional. En 1984 las dependencias del antiguo hospital pasaron a la Consejería de Política Territorial de la CAM, pero la Iglesia siguió perteneciendo a la Fundación. Hoy en día todo, menos la iglesia, forma parte de la Consejería de medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, quienes restauraron las fachadas durante 2006-08. Todos estos pasos históricos del hospital vienen muy bien en la web de la Comunidad de Madrid, no así lo referente a la magnífica Iglesia del Hospital que ahora veremos.
                            Vista aérea del Hospital de Maudes y su iglesia ( Comunidad Madrid)

                            Salas para enfermos en el período militar ( Comunidad de Madrid )

Patio central octogonal ( Chamberí )

Pasarela entre los pabellones (Manuel Blas)

La que fue Iglesia del Hospital ha sido reabierta en el 2013 para acoger la parroquia de Santa María del Silencio. Esta parroquia existe desde 1973 para atención de personas sordas o sordomudas y se alojaba en la cercana iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles hasta el 2013. Como se ve en los planos, la planta que diseñó Palacios para ella es de cruz griega, con terminaciones curvas en cada lado. Desde fuera llaman la atención las torres campanario, el uso de la piedra caliza y los forjados de la puerta modernista . En vez escalera central, se abre en círculo una escalera, a derecha e izquierda, desde la entrada. Una bonita copia en blanco de la Virgen de Sta. María del Silencio nos recibe en ese acceso. 

Verjas originales con remates modernistas en la fachada principal de la iglesia
(SIEMA Matritensis)

Diferentes torres del hospital (SIEMA Matritensis)

Una de las torres campanario en la fachada de la iglesia, con cerámica de Zuloaga en tonos verdes y azules  (SIEMA Matritensis)

Campana grande, que lleva el nombre de Santísimo Sacramento grabado arriba y,
 en el centro, una custodia (SIEMA Matritensis )

Campana más pequeña llamada Dolores , ambas tienen sólo toque manual
(SIEMA Matritensis)



Santa María del Silencio (SIEMA Matritensis)

En el interior de la iglesia Palacios cuidó todos los detalles de las artes decorativas. Llama la atención sus volúmenes movidos, la gran cantidad de huecos de luz, el uso del dorado y los colores. Estos últimos en las vidrieras de la casa Maumejean . Las vidrieras situadas sobre el altar representan a santos en los que destacan la caridad o el cuidado de los enfermos: San Isidro, patrón de Madrid; San Vicente de Paul; San Juan de Dios; San Rafael; San José (patrón de la buena muerte); el Ángel de la Guarda, San Roque (protector de las enfermedades infecciosas), San Francisco de Asis y San Lorenzo. El programa iconográfico de los temas representados en las vidrieras está muy cuidado. Frente a las del altar mayor, se sitúan las del coro alto, donde se representan diferentes escenas de Jesús asistiendo a los pobres. En uno de los laterales vemos a San Juan de Dios cuidando a enfermos y moribundos, rodeado de jornaleros de principios de siglo, con los instrumentos característicos de la industrialización española de la época. Junto a ellos, al fondo, se ve la silueta del Hospital de Maudes.  Y las vidrieras que nos quedan, son las situadas en el otro lateral también con enfermos. En ellas, en latín mencionan frases sobre la caridad o amor de Dios, algunas de ellas sacadas de la carta a los corintios de San Pablo.

Vidrieras del lado izquierdo del altar, sobre el retablo de San Vicente de Paul (SIEMA Matritensis)

Detalle de las vidrieras anteriores, donde se ven los obreros delante del hospital y, a la
derecha, San Juan de Dios (SIEMA Matritensis)

El coro y sus vidrieras (SIEMA Matritensis)

Altar en alto con las vidrieras en los semicírculos (SIEMA Matritensis)





Juegos de volúmenes muy dinámicos, curvos y cubiertas que recuerdan al arte gótico
(SIEMA Matritensis)

Todas las artes decorativas están muy cuidadas y se presentan muy elaboradas. El altar mayor se sitúa en alto, sobre elevadas escaleras de mármol. De mármol también es la mesa de altar y las columnillas sobre las que sitúa ángeles alabando el tabernáculo de la Virgen sobre el sagrario. Las barandillas de acceso al altar son una maravilla de espirales decoradas con vegetales y hojarasca en dorados. Así como los candelabros o el púlpito y la gran lámpara dorada del crucero. Unos grandes zócalos de cerámica con reflejos cobrizos rodean el altar y los dos retablos laterales. Antonio Palacios las encargó a la fábrica del sevillano Manuel Ramos. Palacios da mucha importancia a la combinación de diferentes materiales en sus obras y, por supuesto, no olvida la tradición española de la cerámica. En este hospital colaboran Manuel Ramos, pero también Zuloaga (este en las fachadas, donde utiliza la técnica del trencadis de Gaudí) y en los mosaicos interiores de los edificios.


Preciosa lámpara en bronce dorado y, tras ella, las vidrieras (SIEMA Matritensis)

Altar mayor con sagrario y tabernáculo para la Virgen. Se ve también la imagen de Antonio Palacios junto a Dolores Romero. Colocada en el acto del domingo 27 de oct del 2024 (SIEMA Matritensis)

Altar de San Francisco de Paula (SIEMA Matritensis)

Detalle de la magnífica cerámica con reflejos cobrizos de ese mismo altar. Realizada en la fábrica del sevillano Manuel Ramos, en el barrio de Triana (SIEMA Matritensis)

Cúpula donde destacan los nervios góticos y las vidrieras en azúles y dorados
(SIEMA Matritensis)

Órganos situados discretamente en los laterales. Vemos también el capitel con cabeza de ángel
(SIEMA Matritensis)

Álvaro Bonet, que tanto ha hecho por difundir la figura de Palacios, dando explicaciones delante del púlpito dorado (SIEMA Matritensis)


Barandilla de subida al altar y candelabro dorado, todo muy de estilo modernista (SIEMA Matritensis)

Según bajas las escaleras del altar, a la izquierda del mismo se accede por otras escaleras a la cripta. Una puerta modernista nos abre paso a esa cripta. En este caso se inspiró en el románico, incluso en la de la catedral de la Almudena, pero mucho más curva y movida en cubiertas y planta. El altar coincide con el altar de la cripta, de donde sale arriba una vidriera lucernario con los símbolos eucarísticos. Frente al altar se sitúa el mausoleo de mármol de Dolores Romero y su marido. También están los padres de ella y su hermana Joaquina.

Puerta y reja de bajada a la cripta, con el símbolo del corazón de Jesús arriba, como Dolores 
                                                                 (SIEMA Matritensis)

Vista general de la cripta (SIEMA Matritensis)

Lucernario de la cripta (SIEMA Matritensis)


Altar de la cripta, del mármol blanco como la cruz. Todo ello rodeado de zócalo y revestimientos
de cerámica con reflejos cobrizos (SIEMA Matritensis)

Tumba de Dolores Romero y su marido en el centro de la cripta 
(SIEMA Matritensis)

Nada más terminar agradeciendo al párroco, D. Iñaki, y a Álvaro Bonet, la posibilidad de recorrer con calma las instalaciones y haber escuchado el toque manual de campanas que, ciertamente, te transporta al cielo de Madrid. Me despido con imágenes del suelo de mosaicos en los pasillos de las dependencias de la iglesia por arriba. Así como la escalera de caracol de metal para subir al campanario, realizada también por Palacios. Aunque fuera una escalera alejada del uso público, también está muy cuidado su diseño. Espero que os haya gustado. Hasta pronto:

Maribel Piqueras

Suelos de mosaicos en las dependencias altas 
(SIEMA Matritensis)





jueves, 10 de octubre de 2024

El desaparecido Teatro de la Cruz

 El Teatro de la Cruz toma su nombre del barrio en el que se encontraba. El arrabal de la Santa Cruz había una ermita con esa advocación que existía en las afueras desde el s XIII. Los Reyes Católicos intervinieron en la reforma de esa ermita y templo, que más tarde pasaría a ser parroquia. Durante los siglos XVII y XVIII se reedificaría como la famosa iglesia de la Santa Cruz, con una de las torres más altas de Madrid junto a la torre de la iglesia del Salvador. Este teatro, después del Príncipe, es el más antiguo de Madrid, inaugurándose también en una corrala cerca de la plazuela del Ángel, en 1584. En este caso el patio tenía forma alargada y no cuadrada como el del Príncipe. También dependía de las cofradías con sede en la parroquia de San Sebastián. Curiosamente en dicha parroquia existe todavía la Cofradía de actores dedicada a la Virgen de la Novena. Lope de Vega era el compositor de éxito en este corral de comedias. En él tuvieron lugar sus amoríos con la actriz Elena Osorio, y su posterior destierro por 8 años fuera de Madrid, a consecuencia de desvelar affaires de su ex con políticos importantes. Tirso y Calderón de la Barca también representaron aquí sus obras con gran éxito de público.

                     Despacho de Lope de Vega con su escritorio y retrato. Casa de Lope de Vega,
                                   cercana al corral de la Cruz  (SIEMA Matritensis)

Placa que recuerda la Congregación de la Virgen de la Novena, que existe 
todavía en la iglesia de San Sebastián (SIEMA Matritensis)

Teatro de la Cruz en el plano de Texeira, muy cerca de la esquina con la plazuela del Ángel
(SIEMA Matritensis)


También el rey Felipe IV y su primera mujer, Isabel de Borbón, eran asiduos a este corral de la Cruz, incluso de llegaron a disfrazar de actores. En el siglo XVIII este corral de comedias se llegó a cubrir y a reformar para tener más capacidad de público. Tenemos un proyecto de reforma encargado en 1735 a Philippo Iuvara, pero, como falleció repentinamente, se hizo cargo de la continuación de la reforma Pedro de Ribera . Aquí se estrenarían obras tan importantes como "El Sí de las Niñas" (de Moratín) o "Don Juan Tenorio" (de Zorrilla).

Interior del Teatro de la Cruz, reforma de Pedro de Ribera
( Biblioteca virtual Instituto Cervantes )

El exterior del Teatro de la Cruz tenía estilo neoclásico, muy sobrio, con pilastras clásicas y sin decoración escultórica salvo el medallón remate de la puerta principal . En 1849 cambió su nombre por Coliseo del Drama, debido a  la especialización que quiso el gobierno que tuvieran los teatros en Madrid. Estaban en la zona el cercano de la comedia,  y también el de declamación, que era el Español. Los teatros líricos se situaron en otro barrio. Pero poco duró la actividad del teatro de la Cruz, que sería demolido en 1859. Hoy en día una placa lo recuerda en la calle la Cruz, en un punto muy cercano a la plazuela del Ángel. Es este mi pequeño homenaje al antiguo Teatro de la Cruz. 

Maribel Piqueras

Fachada del Teatro de la Cruz en el s XVIII. Por J.A.Armona en su libro "Memoria cronológica sobre el teatro español" , de 1785 (Biblioteca virtual Instituto Cervantes)




jueves, 3 de octubre de 2024

Del Corral del Príncipe al Teatro Español

 Desde que Madrid fue capital del reino de España empezaron las representaciones teatrales en los corrales del Príncipe y de la Cruz. Se utilizaban esos espacios al descubierto, usados para animales domésticos u otros usos comunes de la vecindad. Se aprovechaba la luz del día para las representaciones y, cuando llovía, resultaba un verdadero problema. La corrala del Príncipe se fundó en 1582 por las cofradías de Nuestra Señora de la Soledad y de la Pasión, que compraron esa corrala de la calle del Príncipe que antes era la corrala de la Pacheca. Como caso único, por esas fechas, sólo existía un teatro cubierto en el mundo, el teatro olímpico de Vicenza (diseñado por Andrea Palladio en 1580). Pero en España no se cubrieron hasta el s XVIII. El 21 de septiembre de 1583 tuvo lugar la primera representación en ella, deleitando a la gente con entremeses de Lope de Rueda. En este primer teatro de corralas del siglo de oro nos encontrábamos la siguiente distribución: en un extremo estaba el escenario sobre tarima de madera y, en el otro extremo, la cazuela o zona reservada a mujeres. A los lados se situaban las gradas, donde se sentaban los hombres importantes - nobles, eclesiásticos o autoridades civiles- . Incluso con balcones y ventanas como reservados. Después, en el patio central de la corrala encontramos dos divisiones: la más cercana al escenario disponía de bancos de madera para sentarse, y la otra parte se colocaban los llamados "mosqueteros"( artesanos, comerciantes, mesoneros y demás público popular ) que eran los más activos mediante silbidos, aplausos, objetos que tiraban, etc, para decidir si gustaba o no esa representación. Estas corralas de la capital eran muy importantes y permitían tener una sede fija para desarrollar representaciones teatrales.

                        Teatro olímpico de Vicenza, el primer teatro cubierto con tejado del mundo
                                                              (Turismo Vicenza)

      Maqueta del Corral del Príncipe, donde se aprecia el patio de corrala (SIEMA Matritensis)

Este teatro es muy importante, porque es el más antiguo de Europa que ha tenido programación teatral ininterrumpida desde su primera función en 1583. Durante el s XVIII vinieron muchos cambios. Pedro de Ribera realizó una nueva planta en 1739. Unos años después se decidió derribar el corral del Príncipe, en 1744, y construir otro más a la moda italiana por Sacchetti y su discípulo Ventura Rodriguez, con el nombre de Coliseo del Príncipe. Este teatro se terminaría cubriendo en 1792 e inaugurándose con el estreno de la comedia nueva de Moratín.

                                          Placa del calle del Príncipe ( SIEMA Matritensis)

Reconstrucción de la mesa de trabajo en el despacho de Lope de Vega, 
uno de los literatos cuyas obras más se representaban en este corral
(SIEMA Matritensis)

Durante el siglo XIX el Teatro del Príncipe se vió afectado por muchas reformas. Un incendio lo destruyó en 1802, dejando sólo en pié la estructura exterior,  y se encargó a Juan de Villanueva la reconstrucción del mismo. Villanueva amplió el escenario e hizo la fachada actual de carácter neoclásico, con los balcones y frontones, así como el frontón de remate de la misma. Para la decoración interior se siguieron entonces los modelos de teatros que había en los sitios reales, como el Pardo o Aranjuez. Quedó inaugurado en 1807 . En 1849 el gobierno le puso la denominación con la que actualmente se le conoce, Teatro español. Al año siguiente se eliminó la antigua cazuela y se decidió incorporar al espacio del teatro el café del Príncipe, lo que motivo la desigual fachada actual, lejana del armonioso neoclasicismo de Villanueva. A finales del s XIX Ramón Guerrero modernizó el interior (entre 1887-1894).

Teatro del Príncipe poco antes del cambio de nombre (Museo Historia Fotografía y Grabado)

Baile de máscaras en el teatro del Píncipe, en el s XVIII, por Paret.

Fachada principal del Teatro Español, de estilo neoclásico. Destacan los balcones del primer piso, rematados por frontones y separados por pilastras gigantes. Sobre esos frontones los medallones de compositores teatrales famosos, como Lope de Rueda, Calderón, Tirso de Molina, Ruíz de Alarcón. También se aprecia la ampliación hacia la izquierda, donde aparecen compositores posteriores en los medallones ( SIEMA Matritensis)

En el siglo XX siguió siendo un teatro fundamental, donde estrenaron obras García Lorca, Pérez Galdós, Buero Vallejo y otros. A raíz de un incendio en 1975 se hizo una reforma en 1980. Pero la más importante será la adaptación de 1995, a cargo de los arquitectos Andrés Oñoro y Enrique Ortega. Crearon la nueva sala de ensayos, la biblioteca, cafetería, una sala para exposiciones y acondicionaron otras salas con encanto ya existentes. Por ejemplo, la sala principal, dividida en tres alturas, dispone de 735 localidades. Se percibe el elegante palco del rey, con un ascensor real de principios siglo XX y, frente a él, el palco para el alcalde. La llamativa lámpara de cristal es una copia de la que se destruyó en el incendio de 1975. Se mantienen los teatrales tonos de rojo y dorado para la decoración. Encontramos también una sala más pequeña ubicada en lo que fue el antiguo Café del Príncipe, activa desde el 2006 con sólo 110 localidades. El bonito salón de te de la segunda planta con el curioso relój ascensor original , utilizado para subir los tes desde a cafetería. También muy bello el Salón Tirso de Molina, justo en la segunda planta, encima de la puerta principal, que era el saloncito privado para los actores. El espacio llamado Parnasillo era donde los dramaturgos se reunían para las primeras lecturas de sus obras. Está en la planta primera y nos podemos encontrar en esta sala retratos de actores y compositores teatrales realizados en 1929 por José Sánchez Pescador. Esta primera planta ubica el área de camerinos. Así que no nos queda otra que venir a disfrutar de alguna de sus obras.

Maribel Piqueras
Escenario de la sala grande y palcos al fondo. También se aprecia la gran lámpara de cristal 
( web Teatro Español, Vanesa Rabade)

Salón de te con el reloj ascensor al fondo (Ayuntamiento de Madrid)

Teatro español, sala Tirso de Molina (web Teatro español, Vanesa Rabade)

Sala el Parnasillo (Sergio Parra )

García Lorca frente a la fachada del Teatro Español . Obra realista en bronce realizada por Julio López ( SIEMA Matritensis)