lunes, 28 de abril de 2025

La apasionante historia del Teatro Real de Madrid

Al guiar la ruta de teatros de Madrid uno de los que más apasiona es el Teatro Real y conocer su historia y evolución. Del antecedente del Teatro Real y la lírica italiana en Madrid ya hablamos en esta entrada del blog http://madridconencanto-siema.blogspot.com/2025/03/teatro-canos-del-peral.html El proyecto del Teatro Real fue encargado por el rey Fernando VII al arquitecto Antonio López Aguado, formado en el neoclasicismo, y que aprovechó el diseño ovalado de la plaza (creada por Isidro González Velázquez) en los soportales del teatro. López Aguado trabajó en el mismo hasta 1831, año en que siguió con las obras Custodio Moreno. El Teatro Real se inauguró el 19 de noviembre de 1850, fecha del santo de la reina Isabel II. Además, se hizo con la ópera preferida por Isabel II, "La Favorita" de Donizetti. Fue un proceso largo, ya que la primera piedra se había puesto el 23 de abril de 1818. Al principio predominaban las óperas italianas de Bellini, Rossini, Verdi y otros autores, hasta que en 1854 se estrenó "Ildegarda" del navarro Arrieta. La Scala de Milán es más antiguo que el nuestro, pero los de la Ópera de París o Viena son posteriores. Una de las diferencias con el de Madrid, es que en nuestra ciudad el arquitecto no podía extender el espacio del teatro hacia los laterales, porque había edificios habitados ya, cosa que no pasaba en otras capitales europeas. En las fotos de la primera fachada se observan los sencillos soportales de acceso ovalados con arcos, el piso principal con terraza y muy ornamentado (nichos con esculturas, juegos de arcos entre pilares, relieves; luego el remate del frontón rectangular con decoración sobre el mundo de la música, el escudo y los conjuntos laterales con puttis en las esquinas).

                  Imágenes antiguas del proyecto y, abajo, foto del Teatro diseñado por Custodio Moreno
                    y que se inauguró en 1850  (SIEMA Matritensis)

En 1867 tuvo lugar un gran incendio, iniciado en la sala del conservatorio de música donde habían empezado a ensayar la orquesta. Afectó también a decenas de decorados de óperas y supuso la actuación heroica del maestro Barbieri y del personal del Teatro Real por salvar instrumentos y material. La actividad y usos del Teatro aumentaba y se vió la necesidad de ampliar espacio, así que Joaquín de la Concha fue el arquitecto encargado de la reforma en 1884, adelantando el muro sobre los soportales con la idea de tener un gran hall para que cogiera más público en los entreactos y facilitar las relaciones de esa sociedad aristocrática del Madrid decimonónico. Eso redujo la armonía de la primera fachada, elevando y adelantando la fachada en su parte superior.

                                          Fachada actual del Teatro Real (SIEMA Matritensis)

            Se aprecia perfectamente la curvatura adaptándose a la plaza de Oriente (SIEMA Matritensis)

Por problemas de humedades, ya que pasan aguas de arroyos subterráneos por abajo, más las explosiones utilizadas para la construcción de la línea metropolitana en los años veinte, causaron daño en los cimientos. Además de la necesidad de sanear las maderas y resto de la edificación del Teatro Real, se tuvo que cerrar en 1925. Ya se habían perdido las pinturas originales del techo de la sala (realizadas por Eugenio Lucas) y la gran lámpara de cristal debido a otro incendio. Aprovecharon para aumentar el espacio de la zona del Paraíso y suprimir muros laterales en los palcos de la sala, proporcionando mayor visibilidad. En 1966 se reabrió de nuevo como sala de conciertos, auditorio, sedes del conservatorio de música y danza. Incluso se celebró allí el Festival de Eurovisión con decorados de Salvador Dalí, en 1969. Pero el resto de espacios del Teatro Real se quedaron inutilizados. En 1988 volvió a cerrarse para desarrollar una remodelación técnica importante, inaugurándose en 1997 por los reyes Juan Carlos y Sofía. Quedó ya recuperado como sala para óperas, puesto que ya se utilizaba el Auditorio de Príncipe de Vergara, el Conservatorio de Atocha, etc...para los otros usos que se estaban dando anteriormente en el Teatro Real. La última remodelación realizada por José Manuel González Varcárcel y Francisco Rodríguez Puentearroyo es impresionante a nivel de espacios y técnica como veremos a continuación.

                            Sección transversal del interior del Teatro Real (SIEMA Matritensis)

De la -6 a la 8ª planta según aparece en el ascensor (SIEMA Matritensis)

El Teatro Real ocupa 78.210 m2 y tiene una capacidad de 1958 personas. Lo curioso es que la mayor parte de la superficie se encuentra bajo tierra. Desde fuera se aprecia el gran volumen que tiene, pero no toda su capacidad real. Tiene 25 pantas, 12 pisos desde la entrada y 8 hacia abajo. El resto de los pisos que quedan no se puede acceder por ascensor. Por ese plano que fotografíé se puede hacer uno idea de todos los usos en el interior del Teatro Real. Así  como la cantidad de plantas que aparecen indicadas en el ascensor: bajo el escenario se sitúan las plantas con los camerinos, cantina y vestuario de orquesta; talleres, centro de transformación, vestuario técnicos; diversos pisos para almacenes o para usos técnicos relativos a plataformas, etc.

                                     Vista general de la sala  (SIEMA Matritensis)

Palco real (SIEMA Matritensis)

Lámpara de cristal de la sala, que es copia de la original de cristal de roca y bronce que se
destrozó en uno de los incendios. Pesa 2.400k (SIEMA Matritensis)

La sala principal no tiene pinturas en el techo, ya que se perdieron las originales, junto a la lámpara y se dejaron así. Por encima de la lámpara existen salas de ensayo, que se pueden estar usando a la vez que haya alguna ópera y no se escucharía nada en la parte inferior. Con una acústica increíble que se mantiene desde 1850, vemos el palco real frente al escenario. Sobre él un espacio para proyecciones durante las actuaciones. El Paraíso no se aprecia bien en la imágenes, pero es de los más grandes del mundo, con 17 filas y gran visibilidad y poder acústico. Los antepechos que se han mantenido son algunos diseños de los terceros antepechos, con estucos imitando molduras decimonónicas, desechando el tipo de primeros antepechos neogóticos que tuvo el Teatro Real. Se han quitado las luces que había entre los paneles de antepechos.

Escenario y foso para la orquesta (SIEMA Matritensis)

Escenario visto tras el telón (SIEMA Matritensis)

Otra vista detallada del montaje del escenario tras el telón (SIEMA Matritensis)

Impresiona contemplar la amplitud del escenario tras el telón, sobre todo los espacios y profundidad, los brazos ocupan mucho en este caso. Con 40 m2 de fondo, la disposición de las plataformas- 4 delanteras y 4 traseras- .
Mecanismo para el movimiento de las plataformas (SIEMA Matritensis)

Sistema de subida y bajada de plataformas desde abajo (SIEMA Matritensis)

Cada dos columnas sostienen una plataforma (SIEMA Matritensis)

El sistema de organización de las plataformas que suben y bajan al escenario desde otras zonas, como la de montaje, es realmente alucinante. Como pasa agua en el subsuelo utilizan, para prevenir, el mismo sistema de seguridad que se sigue en los portaaviones. Sobre cada dos columnas metálicas que se flexionan va una plataforma. Además, las cajas escénicas tras el telón son de las más avanzadas del mundo. Entrando por la fachada que da a la Plaza de Isabel II se encuentra el muelle de carga, con otro sistema de plataformas. Se llega a un ascensor que puede subir hasta 5000kilos de peso. Tras este muelle de carga hay un muro enorme cortafuegos. Otro muro cortafuegos se encuentra en la boca del escenario. Además, está dotado de sistema de puertas antiincendios todo el edificio. 

Traseras del Teatro Real, que dan a la plaza de Isabel II y necesitan esa amplitud
para disponer de espacio para organizar todos las plataformas, almacenes, sala ensayo danza, etc
(SIEMA Matritensis)

Muelle de carga con sus plataformas (SIEMA Matritensis)

Encontramos numerosos talleres: de maderas e hierro, de ornamentación, de vestuario, de maquillaje, de efectos especiales (para conseguir humos, fuego, agua o determinados sonidos). El de ornamentación realiza esculturas con todo detalle, por ejemplo, cosa que me llamó la atención porque los decorados se ven de lejos. Me comentaron que al televisarlo se ven primeros planos y así es mejor hacerlo con todo detalle. En la sexta planta, está el restaurante con unas vistas al Palacio Real preciosas. También se pueden ver en ese mismo piso el plano del Teatro Real por dentro y una maqueta de metacrilato con la disposición del interior del mismo. Termino con una serie más de imágenes. Como siempre, comentar que tanto la información como las imágenes publicadas en el blog las podéis utilizar, pero indicando su procedencia. Nada más agradecer al personal del Teatro Real por guiarnos en una visita tan especial por los entresijos del mismo. Y animaros a asistir a muchos de sus espectáculos. 

Maribel Piqueras

                                           Vista del taller de maderas (SIEMA Matritensis)

Detalles de esculturas en el taller de decoración (SIEMA Matritensis)

Maqueta en la sexta planta (SIEMA Matritensis)

Simetría lateral en la fachada del Teatro Real (SIEMA Matritensis)











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