martes, 25 de octubre de 2022

Iglesia de Santa Teresa y San José

 La iglesia de Santa Teresa y San José en la calle Ferraz, esquina con Plaza de España, quiso rendir homenaje a nuestra santa más conocida, Santa Teresa de Jesús, por eso la primera piedra se colocó propiamente el día de su cumpleaños: el 28 de marzo de 1916. Pero la magnificencia de la construcción hizo que las obras se retrasaran mucho, llegándose a empezar en 1923 y quedando inaugurada en 1928. Se financió por suscripción popular en tiempos del rey Alfonso XIII. Santa Teresa había residido como unos tres meses durante 1567 en el convento de las carmelitas descalzas de la Encarnación de Alcalá de Henares, que había sido fundado por Leonor Mascareñas en 1563. Después, de camino a Pastrana desde Toledo se alojó durante 15 días en el convento de Nuestra Señora de los Ángeles en 1568. También era una fundación de Leonor Mascareñas, dama que fue de Isabel de Portugal y aya de Felipe II. Desde ese lugar cercano a las Descalzas Reales y al Palacio Real se entrevistó con Juana de Austria y otras personalidades de la época. Pero la santa no fundó conventos carmelitas en vida en la capital de España. El ambiente de la corte le echaba para atrás. Ese convento se demolió en 1834, pero quedaría el nombre de la calle como Costanilla de los Ángeles. Desde aquí hasta la iglesia que lleva su nombre hoy es un agradable paseo por el camino del O nuevo de la Plaza de España que enlaza el Palacio de Oriente con Ferraz.

                   Convento de Nuestra Señora de los Ángeles en el plano de Texeira (SIEMA Matritensis)

Placa en la calle Costanilla de los Ángeles (SIEMA Matritensis)

La iglesia es muy curiosa, ya que presenta el aspecto exterior de un castillo medieval. El motivo es que se inspiró en el libro de "Las moradas o Castillo Interior" de Santa Teresa (obra escrita en 1577). De ahí las torres, almenas en los remates, arcos góticos, de un estilo que recuerda al de la época de los Reyes Católicos (carpaneles, conopiales, bolas, arcos mixtilíneos), pero sintetizándolos en líneas geométricas. Representa la primera iglesia construida en hormigón armado. La realizó el arquitecto Jesús Carrasco, quien ya había hecho varios edificios de viviendas por la calle mayor y el Hotel Victoria, donde también recurrió a un estilo ecléctico, con  mucho art decó. Carrasco diseñó en la fachada una gran cruz que sería coronada por una colosal escultura de Sta. Teresa, pero ese proyecto no prosperó. Entramos en la iglesia por medio de tres arcos rematados por grandes líneas mixtas, que se corresponden con las tres naves que presenta la iglesia. Sobre los arcos una moderna imagen de la Virgen. A los lados dos torreones en otro color más oscuro. A la derecha está el convento de los carmelitas varones, con su puerta de entrada en el lateral. La decoración es diferente para cada uno de los tres pisos, en los adornos de las ventanas. El convento sigue un diseño en horizontal. Toda la decoración nos remite a una simbología. Alrededor un bonito jardín y, frente a la iglesia, ahora luce más con una plaza en cuyo centro se ha trasladado la Fuente del agua que estuvo en la Plaza de España.

                    Vista del convento a la derecha y la iglesia, entre dos torres, a la izquierda
                                     (SIEMA Matritensis)

Cuerpo central de entrada con los tres arcos de líneas mixtilinéas modernas,
el arco central más grande porque se corresponde con la nave central (SIEMA Matritensis)

Detalle de la decoración en el primer arco del primer piso del convento, con la hojarasca,
el lagarto dragón y el perro (SIEMA Matritensis)

Otra vista general de la fachada, donde se percibe la sensación de castillo medieval 
(SIEMA Matritensis)

Esta iglesia continúa el estilo de las arquitecturas majestuosas y de un arte ecléctico que se hicieron en el Madrid de principio s XX. Desde lejos se aprecia la gran cúpula del crucero, con una altura a 35 ms del suelo y recubierta por franjas de azulejos en azules, amarillos, naranjas y rojos, que realizó el ceramista Daniel Zuloaga. El mismo que trabajó en las cerámicas del Ministerio de Agricultura, palacios de cristal y Velázquez del Retiro o Escuela de Minas. En su ancho tambor encontramos 16 ventanales. 
Exterior de la cúpula de la iglesia de Santa Teresa, entre almenas ( Wikipedia)

El interior es una planta de cruz latina con tres naves. La central mucho más ancha que las laterales. La diferencia de altura entre ellas permite abrir numerosas vidrieras y, también, desarrollar una amplia tribuna en los laterales. De las pilastras de la nave central arrancan ménsulas con cabezas de ángeles que dan lugar a la bóveda de cañón de dicha nave. Un gran retablo, obra de Felix Granda, cubre el altar mayor. En el hueco inferior hay una escultura de San Juan de la Cruz y en la parte central, sobre gran peana, una de Sta. Teresa de Jesús. El retablo es de madera y está decorado por motivos eucarísticos y de la orden del carmelo. La parte inferior está rematada toda ella de mármol. El frontal de la mesa de altar representa a los doce apóstoles. En los muros laterales del crucero se colocaron dos grandes murales, enmarcados en granito: la apoteosis de Sta. Teresa a la derecha y la apoteosis del Carmelo a la izquierda. 

Vista de la nave central, donde se aprecia la tribuna lateral y los modernos
arcos fajones que recorren la bóveda central ( SIEMA Matritensis)

Retablo del altar (SIEMA Matritensis)

Frontal del altar con los doce apóstoles y base de mármol del retablo 
(SIEMA Matritensis)

Mural que representa la apoteosis mística de Sta.Teresa (SIEMA Matritensis)

Mural de la apoteosis mística del Carmelo (SIEMA Matritensis)

Coro alto de la iglesia (SIEMA Matritensis)

Interior de la cúpula del crucero (SIEMA Matritensis)

No debemos olvidar tampoco las dos capillas situadas a los pies de la iglesia: la de Lourdes y la del Crucificado. La de la Virgen de Lourdes, con escenas de este santuario francés y una talla de la Inmaculada del taller de Olot. La del crucificado, con la talla del taller de Olot, aunque la Virgen y San Juan son obra del escultor Jenaro Lázaro Gumiel. En esta última capilla vemos interesantes y detallistas vidrieras sobre San Juan de la Cruz y Sta. Teresa. A lo largo de la iglesia también contemplamos imágenes devocionales relacionadas con la espiritualidad del Carmelo. Así como la pequeña capilla del Sagrario lateral. Una interesante capilla de diario, situada la derecha, en la zona conventual, está decorada con una bonita vidriera que representa la la aparición de la Virgen del Carmen a San Elías y otras vidrieras laterales más modernas con temas teresianos.

Maribel Piqueras.















jueves, 20 de octubre de 2022

Friedenskirche y la antigua embajada alemana de la Castellana

 La Friedenskirche o iglesia de la paz es una auténtica joya escondida en el nº 6 del Paseo de la Castellana. Atesora entre sus muros una centenaria historia cargada de cultura, arte, religión y política. Su construcción está íntimamente unida con la de la antigua embajada alemana que ocupaba el nº 4 del Paseo de la Castellana. Apenas una década después de la unificación del estado alemán en 1871, se construyeron nuevas embajadas en los países europeos donde se ensalzara la nueva potencia alemana. En un palacete de dos plantas con aires imperiales clásicos y un enorme jardín residió el embajador alemán entre 1888 y 1949. Es la fotografía antigua que pongo a continuación. Salvo algunas épocas en que no pudo residir allí con motivo de las guerras. Aprovechando del enorme espacio ajardinado con que contaba el solar de la embajada se construyó anexa a ella una iglesia, entre 1907 y 1909. Los arquitectos alemanes autores de esta obra fueron Richard Shultze y Otto Jürgens. Siguieron la petición del Kaiser Guillermo II, que quería dotar a la embajada de una gran capilla de culto protestante luterano y para ello confiaron en el pastor protestante alemán Fritz Fliedener. Tanto la embajada como la iglesia sufrieron saqueos y ocupaciones durante la guerra civil. Al principio se utilizaron como refugio de nacionales, luego fueron saqueadas ambas y utilizadas como almacén y barracón hasta el fin de la guerra civil. Después, las buenas relaciones de la Alemania nazi con Serrano Suñer propiciaron que se respetara. El nuevo pastor, Mohr y la comunidad protestante alemana insistieron mucho en el respeto del patrimonio artístico de la iglesia. No pasó lo mismo con la embajada, que había sufrido bastantes daños en la guerra y que motivó el traslado del personal de la embajada a otros puntos de la Castellana. Se terminó demoliendo el palacete usado por embajada y construyendo Miguel Fisac, entre 1966-68, el edificio de moderno hormigón que actualmente se puede ver sobre el solar de la antigua embajada y que se utilizó por IBM. Actualmente  otras muchas empresas tienen sede ahí.

                          Imagen del palacete original que ocupaba la antigua embajada alemana

Nuevo edificio construido por el arquitecto Miguel Fisac en el antiguo
solar de la embajada (SIEMA Matritensis)

Construir una iglesia protestante en aquella época, cuando no era bien visto en España, requería llevarla a cabo con mucha discreción. Así que nada mejor que hacerlo dentro del espacio protegido de la embajada de Alemania. El proyecto se lo debemos al arquitecto del gobierno alemán, Richard Shultze, quien en principio pensó en  dos altas torres campanario. Después se simplificaría el proyecto buscando no llamar mucho la atención y que se vieran esas torres por detrás de la tapia. Así que primero se construyó la casa y dependencias parroquiales, algo más sobrias que la propia iglesia. De dos alturas, rematada con un tejado a dos aguas de madera y con ornamentación neorománica (arquerías ciegas en la parte superior, ventanas geminadas separadas por columnillas románicas). Curiosamente el recinto conserva todavía la tapia exterior original, los pilares de granito me refiero,  así como la verja de hierro de entrada.

                   Vista completa de la casa parroquial al principio del recinto (SIEMA Matritensis)

Lo que se ve desde el Paseo de la Castellana (SIEMA Matritensis)

Muros de la tapia original del recinto de la embajada alemana,de fines del s XIX, 
con sus zócalos y pilares adosados de granito (SIEMA Matritensis)

Friedenskirche y su verja de hierro de entrada (SIEMA Matritensis)

La propia iglesia Friedenskirche se localizó más al interior del recinto, para así estar más protegida y ser menos visible desde el exterior. Tenía un pasadizo superior en la parte trasera que comunicaba directamente con el edificio de la embajada y daba al palco interior. Un gran patio cuadrado sirve de unión entre la casa parroquial, a la izquierda del mismo, y la iglesia con sus dos rosetones con vidrieras. Un muro con decoración a base de arcos neoromácos y una galería porticada de sucesión de arcos sobre columnas, en la parte superior, hacen de nexo de unión. En la pared de la iglesia podemos ver un medallón de bronce con la paloma de la paz y el nombre de Friedenskirche o iglesia de la paz, así como en el trabajo en hierro del pórtico de entrada también aparecen esas advocaciones de paz. 

Vista general del patio que antecede a la iglesia (SIEMA Matritensis)

Pórtico con cuatro columnas a cada lado, de inspiración románica, por el cual
se accede a la iglesia (SIEMA Matritensis)

Entrada donde se aprecia la cruz y la inscripción Pax Vobiscum, trabajadas en hierro
y que hacen referencia a la advocación de la iglesia (Inés para SIEMA Matritensis)

Medallón en bronce con el nombre y su simbología representando la paz 
(SIEMA Matritensis)

La autora del blog explicando al grupo en el propio patio ( Inés para SIEMA Matritensis)

El interior tiene una aire a algunas de las capillas medievales de antiguos castillos alemanes. Robusto, sólido y con una mezcla de decoración inspirado en el mundo románico y bizantino. Los trabajos escultóricos y de mosaicos están hechos con mucha perfección y dedicación. Al escultor alemán Gottold Riegelmann debemos todo el trabajo del púlpito, los capiteles con la talla de animales y adornos vegetales o geométricos, así como los demás adornos en piedra. El pintor August Oetken diseñó el Salvador del ábside en mosaicos. Este ábside semicircular se puede apreciar hoy en día desde el exterior, con su decoración neorománica. Los protestantes dan mucha importancia  a la parte coral, así que el coro ocupa tres lados de la iglesia. En la parte del coro alto, justo frente al altar, se sitúa un órgano que suena realmente bien. El arquitecto Otto Jurgens continuó la obra de Shultze y fue el que colocó la lámpara votiva de gran tamaño, a base de cristal de colores en el centro. Para ello se inspiró en las coronas votivas visigóticas que había visitado en el cercano Museo Arqueológico. Al igual que Himmler (que estaba obsesionado por la búsqueda del santo grial en España), era un apasionado de la arqueología. Esta maravilla de iglesia se inauguró el 27 de enero de 1909.

Vista general del interior, de una sola nave, con marcada separación del altar tras el púlpito. Aquí se aprecian los grandes arcos de la parte superior con las pequeñas arquerías ciegas y las galerías de columnas de la parte de abajo, así como la gran lámpara como corona votiva que cuelga en en centro
(Inés para SIEMA Matritensis)

Detalles de los mosaicos del altar, con la resurrección del Señor abajo y la figura del Salvador con el 
alfa y omega en la parte del ábside semicircular. (Inés para SIEMA Matritensis)

El ábside con abundancia de dorados (SIEMA Matritensis)

Púlpito con la escultura del cordero místico y símbolos de los evangelistas. El pie del mismo con tallas en espirales y vegetales románicas (SIEMA Matritensis)

Otra vista del actual altar, donde se aprecia la pila bautismal (SIEMA Matritensis)

Vista del coro alto, totalmente corrido y que ocupa tres partes de la iglesia, 
con el órgano y organista (SIEMA Matritensis)

Elaborada decoración de inspiración románica en capiteles y cimacio
(SIEMA Matritensis)

Esta iglesia actualmente depende de la comunidad Evangélica de habla alemana. Aparte de la labor pastoral organiza muchas actividades culturales, como conciertos, exposiciones de pintura, o el famoso mercadillo de Navidad. Todo ello muy aconsejable. Con el buen tiempo también disponen de una terraza exterior donde tomar algo. A ellos les agradecemos la disponibilidad de apertura que siempre dan al recinto, para así poder disfrutar de este patrimonio de Madrid. Desde Siema Matritensis lo metemos en las visitas guiadas al "Madrid de los espías" (Parte 1) que estamos realizando estos días. Si aún no recibes nuestro mailing mensual, puedes obtener más información de nuestra actividad cultural en Facebook Siema Matrientensis o Twitter e Instagram @siemamadencanto. Ya sabes que sólo publicamos las visitas que sean abiertas o con posibilidad de inscripción individual, no las de empresas o grupos privados. Termino agradeciendo a una de las asistentes, Inés Vicent, algunas de las fotos aportadas. Espero que lo disfrutéis.

Maribel Piqueras