lunes, 27 de diciembre de 2021

Mercado de Tirso de Molina

 En época de preparación  de cenas especiales para celebrar la Navidad o Noche vieja, se me ha ocurrido hacer una entrada sobre el Mercado Tirso de Molina, que puede llevar a confusión porque nos hace pensar en la actual Plaza de Tirso de Molina, junto a la calle Duque de Alba. Y no es así, lleva ese nombre por situarse en donde se localizaba originalmente la plaza de Tirso de Molina, en el distrito de Latina,  antes de que se trasladara con ese nombre a ocupar la plaza del Progreso. Esta zona cercana a la Puerta del Ángel, justo al otro lado del Puente de Segovia, constituía una zona privilegiada por su cercanía a Madrid y al río, así como por su disposición de buenas tierras para cultivo y arroyos. Aún así, comprobamos en el plano de 1880 que estaba muy poco poblada. El Ensanche Castro organizó esta zona de arrabal en torno a calles paralelas al paseo de Extremadura y otras perpendiculares. Allí se colocaron pequeñas industrias, un asilo, una estación de ferrocarril para comunicar con los pueblos del Oeste de Madrid (la Estación Goya, inaugurada en 1883). Van aumentando las viviendas y se vió la necesidad de tener también un mercado de barrio en condiciones. El Ayuntamiento de Madrid encargó al arquitecto Luis Bellido el proyecto de este nuevo mercado. Bellido desarrolló su labor como arquitecto municipal de Madrid entre 1905-1939 y esta sería una de sus últimas obras ocupando ese cargo. Bellido ya había proyectado nuevos mercados en Madrid, como el famoso del Matadero y Mercado de Ganados, cuyo conjunto de edificios se realizaron entre 1910 y 1925, empezando a funcionar de manera paulatina y abierta a la ampliación y construcción de otras instalaciones que se fueran necesitando. En este enlace conoceréis más datos sobre el mismo http://madridconencanto-siema.blogspot.com/2019/01/matadero-de-madrid.html Éste fue su proyecto estrella como arquitecto de mercados municipales. También había trabajado ya ampliando o acondicionando otros mercados, como el de la Cebada, el de Pardiñas, el del Hospicio o Mostenses.

                                            El arquitecto Luis Bellido hacia 1930 (SIEMA Matritensis)

Detalle del amplio proyecto de Matadero a tinta, lápiz y acuarela, por Bellido, en 1908
(SIEMA Matritensis)

El proyecto para el Mercado de Tirso de Molina, situado en la calle Dª Urraca, muy cerca de la calle Caramuel  y el Pº de Extremadura, es de 1921. Aunque no se inauguró hasta la II República, en 1932. Bellido se volvió a inspirar en la arquitectura industrial madrileña de fines del s XIX: grandes zócalos de granito, muros de ladrillo rojo (recordándonos en ciertos momentos al mudéjar de la cercana iglesia de Santa Cristina), algún motivo decorativo de cerámica y piedra. Así como elementos más modernos de hierro y cristal. Adaptó los espacios a las necesidades prácticas, totalmente funcionales y con las últimas tecnologías. Desarrolló una planta rectangular, de un sólo piso, con dos entradas principales a las que se accedía mediante escaleras de granito. En el interior, a ambos lados del pasillo central, quedan organizados tres espacios rectangulares con la distribución simétrica de los puestos. En las dos fachadas principales, los ventanales se corresponden con la organización de los espacios interiores. No por ello Bellido descuida la estética, sino que presta mucha atención a los juegos geométricos de ladrillo, a compartimentar con huecos de cristal impares, separados por pilastras de ladrillo y rematar con piedra, bolas de piedra o alerones barrocos junto al frontón y cerámica.

                        Proyecto del Mercado de Tirso de Molina, planta (SIEMA Matritensis)

Proyecto del Mercado de Tirso de Molina, fachada, donde se aprecian los tres ventanales a cada lado del pasillo principal, que se corresponden con el interior. Además de adaptarse a la inclinación del terreno(SIEMA Matritensis)

Entrada principal del Mercado de Tirso de Molina, por la calle DªUrraca (SIEMA Matritensis)

Detalle, donde se aprecian las formas geométricas diferentes y juegos de ladrillo, el frontón principal, donde curiosamente se mantiene el escudo republicano (SIEMA Matritensis)

Si para las dos fachadas principales Bellido pensó en remates rectos, excepto en las dos puertas principales con estructura vertical y frontón, en los muros laterales el arquitecto ideó remates triangulares que rodean a grandes ventanales semicurvos, correspondiéndose también con los espacios interiores. El Mercado de Tirso de Molina es un mercado de barrio, pequeño, no llegando a 40 puestos, pero que tiene la curiosidad de mantenerse intacto a como fue creado y ser considerado el mercado más antiguo de Madrid en funcionamiento como tal. No confundir con el de San Miguel, que ahora presenta otro concepto más de espacio gourmet, aunque también es muy antiguo. Aquí se mantiene el mismo estilo de mercado. Además es el único mercado inaugurado durante la II República, que todavía conserva símbolos republicanos en los escudos de las fachadas principales. En resumen, un mercado con mucho encanto que visitaremos con SIEMA Matritensis en breve, al recorrer esos monumentos alrededor de la Puerta del Ángel. Para saber más de nuestra actividad cultural podéis seguirnos en Twitter o Instagram @siemamadencanto Facebook Siema Matritensis o en agenda de nuestra web www.siema.es. También recordaros que cualquier imagen o texto del blog que queráis utilizar debéis indicar su procedencia. ¡Feliz Navidad a todos!

Maribel Piqueras

Detalle del ventanal de un lateral, en hierro y cristal, semicurvo y 
con diferentes decoraciones en ladrillo (SIEMA Matritensis)

Vista de los muros laterales del mercado en la actualidad (SIEMA Matritensis)

Proyecto de 1921 de los muros laterales divididos en cuatro grandes ventanales
(SIEMA Matritensis)

Estructura interior de ese mismo muro lateral en el proyecto original de Bellido 
(SIEMA Matritensis)

Vistas de las cubiertas interiores, a doble agua, con estructura de hierro
(SIEMA Matritensis)

Vistas de los puestos (SIEMA Matritensis)

Otra vista de pasillos laterales, con un remanso para tomar algo
(SIEMA Matritensis)











jueves, 16 de diciembre de 2021

La Plaza de España: del arroyo Leganitos hasta nuestros dias

 La recién estrenada como nueva Plaza de España de Madrid nos ha llamado a bucear un poco en su historia hasta nuestros días. El Prado de Leganitos, formado en torno al arroyo del mismo nombre, sería el origen más remoto de la Plaza de España, en concreto el tramo llamado Puente de Leganitos en el plano de Texeira (1656). Ya Cervantes mencionaba el arroyo Leganitos y sus huertas en su obra "La Gitanilla". A la derecha del mapa se puede apreciar la fuente de Leganitos y las calles que suben en desnivel de Reyes y San Marcos, mientras que a la izquierda se situaría la actual bajada de la cuesta de San Vicente actual. En esa explanada y huertas del s XVII estaría situado el espacio de lo que sería la Plaza de España.

                                    Plano de Texeira, donde se aprecia el puente de Leganitos y, a la izquierda,
                                    sus huertas. Detrás, la montaña de Príncipe Pío ( SIEMA Matritensis)

Durante el s XVIII ya encontramos grandes cambios. En toda esta área del límite N de Madrid se establecieron muchos edificios de carácter militar. Como el convento de San Gil, convertido en cuartel. Fue proyectado por Sabatini para el rey Carlos III. Presenta las características de los edificios de Sabatini: monumentales, sólidos, sobrios. La planta consta de tres patios, el central y más grande tiene la curiosidad de la forma curva de la fachada interior. Es un edificio de tres alturas, con semisótanos y cubiertas de teja abuhardilladas. Este cuartel se hizo famoso por un pronunciamiento militar que hubo durante el reinado de Isabel II y que O´Donell apagó fusilando a los oficiales rebeldes en 1866. Galdós trata este hecho en sus obras y escritos autobiográficos, ya que en la época en que sucedieron los hechos el escritor vivía muy cerca de la actual Gran Vía y comentaba que, desde su casa, se oían los disparos que llegaban desde el cuartel.

                       Cuartel de San Gil en 1831, según la maqueta de León Gil de Palacio en el
                        Museo de Historia de Madrid (foto Pablo Lines, Inventario N 3334)


Plaza de San Marcial, con la fuente y el cuartel de San Gil al fondo 
(Fotografía 1864, Memoria de Madrid)

Durante el s XIX  las dependencias del cuartel de San Gil siguieron dominando la plaza. A fines de ese mismo siglo se decidió trasladar ese cuartel a la zona de Atocha y, en 1903, se dió orden de tirar abajo el edificio, aunque su derribo se realizó tres años después.   En el otro extremo ya existía el magnífico edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas, realizado por Manuel Martínez Ángel, entre 1895-1899 y que comentaba en esta otra entrada  http://madridconencanto-siema.blogspot.com/2013/03/edificio-de-la-real-compania-asturiana.html      
     
                                       Real Compañía Asturiana de Minas (SIEMA Matritensis)

Detalle decoración ventanales de la Real Compañía Asturiana de Minas
(SIEMA Matritensis)

Vistas de antes de la reforma de la Plaza de España, desde el tejado de la 
Real Compañía Asturiana de Minas hacia el Palacio Real y Bailén (SIEMA Matritensis)

La idea de hacer una plaza para articular la comunicación del centro de la ciudad, a través de la futura Gran Vía, con la estación Norte y la calle Princesa es ya del siglo XX. De 1910 es el proyecto del arquitecto municipal Jesús Carrasco Muñoz. Planteó un gran espacio dividido en dos franjas iguales, en el centro de cada iría un conjunto escultórico: uno de Carlos III y otro dedicado a Cervantes. Ese espacio iba rodeado también de edificios de estilo ecléctico propio de principios de siglo, con muchos toques modernistas o historicistas también. Carrasco pensaba en un hotel, galerías comerciales en el desnivel hacia Leganitos y otros edificios para instituciones oficiales. De el amplio proyecto de Carrasco no se llegó a construir nada, sólo salió adelante el monumento a Cervantes. Por esas fechas también disponemos en el entorno de la Plaza de España del edificio modernista Casa Gallardo (construida entre 1911-1914)

Vista general de Casa Gallardo (SIEMA Matritensis)


Plaza de España hacia 1920 (Memoria de Madrid, foto Hauser y Menet)

En los años 20 la plaza era un espacio bastante destartalado y con arbolado. Al fondo, a la derecha se sitúan las caballerizas de Sabatini. Éstas cierran la plaza hacia el lado Sur, junto al edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas. En cuanto al Monumento a Cervantes, hay que mencionar que se concibió para conmemorar el III Centenario de la muerte de Cervantes, en 1916. El año anterior se convoco un concurso e incluso hubo una exposición en 1915 donde se mostraban hasta 47 maquetas de escayola para ese centenario. El monumento ganador fue el presentado por los arquitectos Rafael Martínez Zapatero y Pedro Muguruza y el escultor Lorenzo Coullaut-Valera. En ese año de 1920 se recaudaron fondos en todos los países de habla hispana para hacer el monumento. Pero hasta 1925 no se pudieron empezar las obras. Quedó inaugurado el 13 de octubre de 1929, aún sin estar terminado del todo. Coronado por la bola del mundo, y mujeres que simbolizan los cinco continentes leyendo el Quijote. Además de las esculturas de Cervantes arriba, y Sancho y Quijote en bronce en la parte inferior. El propio hijo del escultor, Federico Coullaut-Valera, añadiría en los años 50 los grupos de esculturas de Dulcinea, Rinconete y Cortadillo o la Gitanilla.

Vista del parte del monumento a Cervantes (SIEMA Matritensis)

Durante la guerra civil la Plaza de España cambio su aspectos por sacos, cañones, fortines. El monumento se protegió. Ya antes, con la República, las caballerizas de Sabatini en uno de sus lados se derribaron por completo.

                         Protección del monumento, en concreto, Quijote y Sancho, durante la guerra civil 
                                                (GEFREMA)

                              Fortines y habitáculos desde noviembre de 1936 (GEFREMA)

Cañón que puso la URSS en 1937 en dirección a la casa de campo(GEFREMA)

El tercer tramo de la Gran Vía terminaba cerca de la plaza, aunque no buscaba comunicar directamente con esta plaza, sino comunicar la Gran Vía con las calles de Reyes y plaza de Leganitos. En 1943 ya habían llegado las obras a nuestra plaza. En torno a los años 50 se construyeron los dos edificios más altos de Madrid en este entorno. El Edificio España (hoy Hotel Riu), de 26 pisos y con tres terrazas a diferentes alturas, se empezó a construir en 1948 y se inauguró en 1953. La conocida como Torre de Madrid  es posterior , entre 1954-60. Estos enormes edificios cerrarían el lado E y N de la plaza.

Monumento a Cervantes con el edificio España detrás (SIEMA Matritensis)

La plaza de España actual corresponde a un proyecto aprobado en el 2016, de los estudios Guadiana y arquitectos Porras la Casta (dirigido por Lorenzo Fernández Ordoñez y Fernando Porrás). Después de 36 meses de obras, retrasadas por los restos arqueológicos encontrados y por decisiones de Patrimonio Nacional, aún no está terminada del todo. Pero se ha abierto al público un espacio que no se parece mucho al proyecto original presentado como Welcome Mother Nature, donde abundaban los espacios verdes. Sí se han mejorado los enlaces con la calle Ferraz y Bailén como zona de paseo, abierto parques infantiles y más zonas de recreo donde estar sentado. Los arquitectos se han inspirado en el antiguo proyecto de Carrasco, donde había un trazado de jardinería racionalista y minimalista. Las bancadas de granito que rodean los espacios verdes de manera natural están muy bien conseguidas. Tener una explanada para eventos puede considerarse también como algo útil. Pero echamos en falta estanques, agua, más verde, una comunicación mejor con los accesos de las personas que suben desde la cuesta de San Vicente y menos obstáculos y desniveles por todos lados. También consideramos que el entorno del monumento a Cervantes a desmojorado mucho sin el estanque. Estoy totalmente de acuerdo con lo publicado por mi amigo Carlos Osorio  https://caminandopormadrid.com/aciertos-y-errores-de-la-nueva-plaza-de-espana . Termino con estas imágenes recientes de la plaza. 

Maribel Piqueras

Una de las esculturas simétricas de acero que hay en ambos laterales (SIEMA Matritensis)

Conjunto de bronce de Sancho y Quijote a caballo (SIEMA Matritensis)

Moderna fuente en la plaza (Rafael Moyano)

Pasos junto al palacio de Godoy (SIEMA Matritensis)

Paso junto a Palacio Real (SIEMA Matritensis)














lunes, 22 de noviembre de 2021

Palacio de los Marqueses de Fontalba, hoy Fiscalía General del Estado

 Gracias a la iniciativa de "Bienvenidos a Palacio" pude acceder este fin de semana al Palacio del Marqués de Fontalba por dentro. Os animo a conocer algo más la interesante historia de su propietario y de los artistas que intervinieron en la construcción y decoración del mismo. El marquesado de Fontalba es un título nobiliario que fue creado el 29 de mayo de 1894 por la regente MªCristina de Habsburgo para el arquitecto Francisco de Cubas y González Montes, que ya había recibido previamente el marquesado pontificio de Cubas (1886), título que no tiene nada que ver y puede confundir con el marquesado de Cubas español, creado por Isabel II y era el que ostentaba Carlos Falcó, por ejemplo. Por tanto, el famoso arquitecto Francisco de Cubas fue el I Marqués de Fontalba. Conocido por proyectar varias residencias nobiliarias en Madrid, especialmente en el cercano Paseo de Recoletos (para el Duque de Sesto o para los López Dóriga), así como importantes arquitecturas religiosas en el Madrid de fines s. XIX, como la iglesia de la Sta.Cruz o la catedral de la Almudena, de cuyo gran proyecto inicial sólo se terminó la cripta. Por cierto, en ella se encuentra la capilla funeraria de los marqueses de Cubas y los Condes de la Almudena, título que llevaría por primera vez su hijo.

                               Capilla funeraria de Francisco de Cubas en la cripta de la Almudena
                                                                    (SIEMA Matritensis)

Capilla de los Condes de la Almudena en la cripta de la catedral. Aquí yacen los primeros condes, 
el II Marqués de Fontalba (SIEMA Matritensis)

El hijo de Francisco de Cubas, Francisco de Cubas y Érice, heredó el título de II Marqués de Fontalba. Se casó en 1891 con Encarnación Urquijo y Ussía, hija de los famosos banqueros que asesoraban al rey Alfonso XII. El matrimonio tuvo 7 hijos. Este II Marqués de Fontalba eligió los solares en torno a la Castellana, donde se situaban las mejores residencias aristocráticas del nuevo Ensanche madrileño. El eje de los tres paseos (Prado, Recoletos y Castellana) se llenó de palacetes desde finales s XIX y hasta los años 20. Y aquí, en la zona de la huerta de Loinaz, proyectó en 1911 la residencia para su gran familia el arquitecto José María Mendoza y Ussía, también familiar, que se había formado con el propio Francisco de Cubas y o con Ricardo Velázquez Bosco. Fue modelo para las residencias aristocráticas de la arquitectura de la restauración alfonsina. Concibió una arquitectura ecléctica, donde mezclaban el arte clásico, con el modernismo y las nuevas tecnologías de cristal o metal. Ocupaba una planta rectangular de 985m2, como edificio originalmente exento y rodeado de jardines. Se organizó el espacio en tres plantas más los sótanos (aquí se ubicaron la cocina, bodegas, despensas, depósito de carbón o comedor de la servidumbre. Hoy reconvertidos esos espacios en biblioteca y archivos). En la planta baja los despachos del marqués, el comedor de gala, la centralita o la capilla. La primera planta era para las estancias privadas o dormitorios, tanto de la familia como de invitados, así como baños y tocadores. El último piso lo formaban los espacios para la servidumbre.


Francisco de Cubas y Érice, II Marqués de Fontalba (título que ostentó entre 1899-1937)

Palacio del Marqués de Fontalba con la fachada original

Gustó tanto el diseño que el Ayuntamiento de Madrid le otorgó el premio a la mejor casa construida en 1912, premio que les llegó unos años después, en 1914. El II Marqués de Fontalba, Primer Duque de Cubas y Primer Conde de la Almudena fue asesinado en 1937. En 1944 el ejército lo compró y lo utilizó como Consejo Supremo de Justicia Militar. Aquí, por ejemplo, se celebraron las vistas del Tejero por el 23-F. Desde 1991 funciona como Fiscalía General del Estado. Ha sufrido a lo largo de siglo XX y XXI varias remodelaciones. Una grande en 1997 y la última es del 2006, como indica la placa en la entrada por la calle Fortuny. Esas remodelaciones han tocado la fachada principal, en su parte central sobre todo, dejando sólo el arco central de entrada y poniendo dos pequeños ventanales con forma de arcos a sus lados. También quitaron los sillares que le daban un toque clásico y el mirador acristalado con columnas de la parte central, dejando solo ventanales rectos. Igualmente ya no lo remata el escudo de los marqueses de Fontalba. El resto de muros de la fachada y huecos con su decoraciones se mantiene igual. Comparando la fotografía histórica de principios s XX con la actual se ven claras las diferencias.
Fachada actual del Palacio Marqués de Fontalba, que da a la Castellana
(SIEMA Matritensis)

Vista de la fachada con la fuente y jardines delanteros, que en su momento, fueron los más importantes y de gran extensión, como era lo normal en los palacios de fines s XIX (SIEMA Matritensis)

Restos de la portería original del palacio por la entrada desde la Castellana
(SIEMA Matritensis)

Vista de los jardines, portería a la derecha, y verja de separación del palacio con 
respecto al Pº de la Castellana (SIEMA Matritensis)

    Para lograr una mayor intimidad separaban la entrada al palacio mediante jardines hacia el paseo. Por esa verja se accedía en carruaje o coche. Tras atravesar el vestíbulo subías al patio central, en torno al que se distribuyen todos los espacios. Desde el primer momento estaba cubierto por esa gran vidriera de cristal de principios de siglo. Localizamos una firma, en la esquina derecha de la misma, pero no era de la casa Maumejean. En esta planta baja, en un lateral se ubicaba la habitación para el sacerdote, la capilla y la sacristía. Hoy son despachos. En la parte central visitamos lo que fue el comedor de gala, comunicado con la antigua  sala de billar, y otras salas. También estaba en esta planta el despacho del marqués (hoy ocupado como despacho del Fiscal General) y una pequeña habitación donde se colocó la primera centralita telefónica, que comunicaba también los espacios interiores de un palacio de Madrid. La diseñó Siemens. Lo que más impacta en la visita es la decoración espectacular de este patio central cubierto. Fue diseñada por el escultor Ángel García . Este artista se había formado en las obras del Palacio de Fomento (hoy Ministerio de Agricultura), pero después intervendrá en mucha decoración de los edificios madrileños, repitiendo los mismos modelos. Por ejemplo es el artífice de las cariátides del antiguo Banco del Río de la Plata o de esculturas en el Palacio de Comunicaciones (donde disponía de un taller de 130 operarios tallando piedras). Tal era su valía que en 1933 le nombraron titular de la cátedra de escultura decorativa y ornamentación de la escuela superior de la escuela superior de pintura, escultura y grabado. Tras la guerra civil volvería a su labor como docente.

Vista de la galería superior del patio y la moderna vidriera (SIEMA Matritensis)

Detalle de las volutas modernistas con hojarasca del patio (SIEMA Matritensis)

Maravillosos trabajos del escultor Ángel García en el patio, que van en aumento en la balaustrada del piso superior, arcos, enjutas y cornisas. Realizados en estucos que, muchos se pintaban después con óleo y patina (SIEMA Matritensis)

Espectacular vista del patio con la escalera al fondo y sus lámparas de época, que son de cristal y bronce, muchas de la Granja o cedidas por Patrimonio Nacional (SIEMA Matritensis)

En el patio se muestran unas vitrinas con objetos curiosos relacionados con la Fiscalía General del Estado. La antigua sala de billar comunicaba con el comedor de gala. Todavía se puede ver el techo de casetones de zinc, que imitan el estilo renacentista, y las puertas originales de finas maderas con bronces y con espejos en uno de los lados. El comedor de gala sí presenta el suelo de maderas original, pero las lámparas son de cristal de la Granja, los relojes o jarrones están en depósito por el Museo  Nacional de Artes Decorativas o por Patrimonio Nacional, así como muchos de los cuadros que pertenecen al Museo del Prado. La pequeña sala del consejo fiscal, con su mirador acristalado a los antiguos jardines. Pero hoy han perdido esas vistas por las viviendas que se construyeron en la parte trasera del palacio. En ella llaman la atención unos pequeños cuadritos que son copia de las pinturas que adornan el Tribunal Supremo.  Otra sala de reunión muestra los regalos recibidos desde otros países y cuelga de sus paredes un tapiz flamenco.

Puertas originales de madera y cristal en la que fue la antigua Sala Billar
(SIEMA Matritensis)

Techo de casetones de zinc pintados de gris  y lámpara de cristal de la Granja en 
la antigua Sala Billar (SIEMA Matritensis)

El que fuera Comedor de Gala hoy es gran sala de juntas, pero mantiene el suelo original. Todo el resto de decoración son obras en depósito provenientes de diferentes museos (SIEMA Matritensis)

Detalle del suelo del antiguo comedor (SIEMA Matritensis)
Jarrón en el comedor. Al fondo la decoración en mármol y bronce de las paredes
(SIEMA Matritensis)

Reloj del comedor (SIEMA Matritensis)

Relojes y candelabros a juego en lo que fue el antiguo comedor de gala (SIEMA Matritensis)


Lámpara chandellier de cristal de la Granja (SIEMA Matritensis)

Pequeña sala del consejo fiscal con mirador semicircular (SIEMA Matritensis)

Pequeños cuadros que representan el Derecho Natural y Derecho Romano y copian la decoración que se encuentra en el Tribunal Supremo. Cuelgan en sala del consejo fiscal (SIEMA Matritensis)

Mirador de cristal visto desde el exterior (SIEMA Matritensis)

Otra de las salas de reunión de la parte baja con tapiz flamenco en la pared (SIEMA Matritensis)

Moderna sala de recibir cuando viene alguna autoridad extranjera (SIEMA Matritensis)

Desde esta planta baja, que es la de los salones abiertos al público, pasamos por la escalera principal hacia el piso de arriba. Impresiona la escalera de mármol con balaustrada de madera y adornos modernistas de bronce. Así como la decoración de estucos modernistas vegetales del techo de la misma. En esta primera planta, donde antes se disponían los dormitorios y otras habitaciones privadas, ahora son todo despachos. De las paredes del pasillo cuelgan grabados de vistas de sitios reales, que están en depósito por patrimonio. 

Otra ornamentación original en mármol y bronce al arranque de la escalera
(SIEMA Matritensis)

Detalle de la balaustrada en bronce y madera de la escalera (SIEMA Matritensis)

Trabajos decorativos en el techo y arcadas superiores de la escalera
(SIEMA Matritensis)

Grabado que representa la vista general de la Granja de San Ildefonso desde el campo santo.
 De P. Blanchar, en depósito por P.N (SIEMA Matritensis)

Tras fallecer su mujer, Encarnación Urquijo y Ussía, el II Marqués de Fontalba decidió emprender reformas en la parte trasera del palacio, donde los jardines traseros. Edificó, en 1931, dos edificios de viviendas, comunicados por una escalera central con barandilla de hierro y vidrieras. A ambos lados situó dos patios de luces, que también presentan vidrieras. Hoy en día, esas viviendas de alquiler, dan a la entrada por la calle Fortuny nº 4 y también se adaptaron a la sede de la Fiscalía. Con imágenes de esta parte reformada a comienzos de los años 30 del s XX por el Marqués me despido. Podéis seguir nuestra actividad cultural y las visitas libres, es decir, con posibilidad de inscripción individual (ya que las de grupos privados o empresas no las publicamos) en agenda de www.siema.es , twitter o instagram @siemamadencanto o facebook Siema Matritensis. También podéis disponer de cualquier imagen o texto de esta entrada indicando su procedencia. Nada más agradecer a la Comunidad de Madrid la posibilidad de haber accedido a este patrimonio histórico de Madrid tan importante.

Maribel Piqueras

Escalera central para acceder a las viviendas de alquiler propiedad del Marqués y construidas en la parte trasera del palacio (SIEMA Matritensis)

Otra vista desde el hall de entrada a la elegante escalera de las viviendas en
alquiler (mármol, barandilla de madera y hierro, vidrieras)


Exterior de uno de los patios de luces (SIEMA Matritensis)

Entrada por la calle Fortuny nº 4, que se edificó con posterioridad (SIEMA Matritensis)

Techo de la entrada a viviendas, con funciones prácticas ( SIEMA Matritensis)

Placa de la inauguración por los reyes del edificio tras la rehabilitación del 2006. 
Por la entrada de Fortuny (SIEMA Matritensis)