jueves, 11 de febrero de 2021

Plaza de San Ildefonso

 La Plaza de San Ildefonso siempre me ha resultado muy entrañable y castiza. Confluyen a ella o están cerca calles muy interesantes, como la Corredera Baja de San Pablo, la pequeña calle Colón o la empinada Escorial. En el plano de Texeira aparece ya la plaza, con una cruz, pero sin nombre, al final de la calle Corredera de San Pablo. Se ve también en ese plano una iglesia, que no es la actual, sino que en ese punto se construyó en 1629 una filial al monasterio benedictino de San Martín, pero se incendió cinco años después. En 1635aparece como Iglesia de las Capuchinas, consagrada a San Martín. Tenía esta iglesia una planta basilical de tres naves. Pero vamos a ver como, a lo largo de la historia, esta iglesia de San Ildefonso va a sufrir numerosos cambios y pérdida de su patrimonio artístico. Aparece ya con el nombre actual de San Ildefonso en los planos de 1683 y sigue siendo filial de San Martín. Esta plaza la restructuró el arquitecto Manuel Bradi a fines del siglo XVIII.

                     Plano de Texeira donde aparece indicado el espacio como plaza al final de la calle                                              Corredera de San Pablo y la iglesia en ese punto (SIEMA Matritensis)

Durante el siglo XIX esta plaza y sus monumentos sufren muchos cambios. José Bonaparte derribó en 1809 la primitiva iglesia de San Ildefonso y amplió la plaza. En 1826 se proyectó el templo actual por el arquitecto neoclásico Antonio Cuervo, quedando finalizado en 1829. Dos graves incendios en los años de 1832 y 1835 obligaron a tener que recortarla por los pies, cambiando el diseño de la fachada. Así que se redujo la planta, adaptándola a la forma de cruz griega, con bóveda de cañón con lunetos laterales para servir de iluminación. El retablo de estilo neoclásico y las tribunas laterales son de esa época. El relieve central de ese retablo del altar mayor dicen que es anterior a esas obras, ya que lo atribuyen al escultor Gaspar Becerra, pero el estilo renacentista de este artista no se parece mucho a la imposición de la casulla a San Ildefonso que contemplamos hoy en día. Lo más seguro es que lo retocara el escultor Bellver cuando trabajó en su restauración en 1861. Esta iconografía de San Ildefonso, patrono de Toledo (diócesis a la que pertenecía Madrid) y gran teólogo y defensor en sus escritos de la Virgen, sirve como símbolo contrareformista en muchas iglesias de Madrid.

                      Vista general de la capilla mayor, con los frescos de la Santísima Trinidad, el retablo neoclásico, las tribunas y las pilastras del s.XIX con reminiscencias jónicas (SIEMA Matritensis)

Detalle del altar con el sagrario y un tabernáculo para exponer la custodia
(SIEMA Matritensis)

Relieve original de San Ildefonso recibiendo la casulla de manos de la Virgen, que fue restaurado por Bellver en 1861 (SIEMA Matritensis)

Pinturas sobre el altar mayor neoclásico que representan a la Santísima Trinidad en el centro (padre sentado, paloma del Espíritu Santo y Jesús con la cruz. Rodeados por ángeles que portan los instrumentos de la pasión y querubines (SIEMA Matritensis)

Puerta que comunica con la Capilla del Borriquito rematada por un relieve del Sagrado Corazón de María (SIEMA Matritensis)

En esta iglesia se casaron Rosalía de Castro (10 de octubre de 1858, como recuerda una placa a la entrada) y Concepción Arenal (en 1848, con el abogado y periodista Fernando García Carrasco). Durante la Guerra Civil quemaron los retablos y decoración del interior con el odio a los símbolos religiosos y se utilizó la iglesia como almacén de víveres, sobre todo patatas. En 1952 restauraron la fachada poniendo losetas y quitando el enfoscado. La iglesia se restauró de nuevo en 1992 y las pinturas en 1996. En 1999 se decidió enfoscar otra vez la fachada. Resulta una fachada muy sobria y extraña: con dos torres de tejado plano laterales, que sirven de campanarios (la de la derecha con un reloj), un arco de entrada y un rosetón central.

                  Fachada de la iglesia enfoscada en la actualidad (SIEMA Matritensis)

Vista lateral que da a la plaza en donde se situaba el mercado de San Ildefonso
(SIEMA Matritensis)

Torres campanario, a la derecha la torre del reloj (SIEMA Matritensis)

El centro gallego colocó esta placa en la entrada (SIEMA Matritensis)

En el interior destacaría las pinturas de las bóvedas, la escultura de San Antonio de Padua (Francisco Vergara, el mozo), el Cristo de la Misericordia (s XVII) con la Dolorosa del s XIX, los retablos de la Transverberación de Santa Teresa y el de la Santísima Trinidad (ambos del s. XIX). Es una iglesia donde llama la atención la gran cantidad de imágenes devocionales que tiene. Algunas recuperadas de la anterior construcción y otras donadas por los vecinos después de la guerra civil. En planta nos recuerda a la cruz griega, pero con el crucero muy poco sobresaliente. Desde la parte de abajo hasta el altar el orden de las imágenes sería el siguiente: 
-En el lateral derecho a los pies encontramos una pequeña capilla con las imágenes de Nuestra Sra del Monte (patrona de Bolaños) y el Nazareno, con salida lateral al exterior.
-Sobre una de las puertas laterales vemos un relieve de la Santísima Trinidad (s XIX). Y frente a las puertas de entrada las imágenes modernas de la Virgen de Lourdes y el Cristo de la Providencia, que muestra los pies con las vetas de la madera al descubierto por el desgaste de los besos de los fieles. 
-Dos pequeños retablos laterales con la Dormición y Asunción de la Virgen, enfrentado al retablo de San Antonio de Padua al otro lado.

                      Nuestra Señora del Monte, patrona de Bolaños en Ciudad Real (SIEMA Matritensis)

Cristo de la Providencia, que parece algo desproporcionado con las piernas 
pequeñas (SIEMA Matritensis)

Detalle de los pies desgastados del Cristo por los besos (SIEMA Matritensis)

Relieve de la Santísima Trinidad sobre una puerta de entrada
(SIEMA Matritensis)

-Las capillas del crucero son la Virgen de la Salud, junto a las pequeñas imágenes de Santa Águeda y Santa Lucía. Al otro lado el famoso Cristo de la Misericordia (s XVII) y una Dolorosa. A destacar también el confesionario antiguo de madera y los frescos como frisos que van recorriendo la cornisa, además de los evangelistas de las pechinas en la cúpula central del crucero.

Virgen de la Salud (SIEMA Matritensis)

                                              Santa Águeda mostrando los pechos en una bandeja 
                                                               (SIEMA Matritensis)

Detalle del Cristo de la Misericordia (SIEMA Matritensis)

Confesionario de madera (SIEMA Matritensis)

Evangelistas en las pechinas de la cúpula central (SIEMA Matritensis)

Antes de llegar al altar encontramos dos pequeños retablos bajo los arcos laterales y, a continuación, dos espacios rectangulares utilizados como capillas. También las esculturas del sagrado corazón de Jesús y de María. 
-En el lado derecho, después de la imagen de San José, el espacio reservado para la Cofradía de la Borriquita.
- En el lado izquierdo, el retablo de la Virgen del Pilar da paso a un espacio rectangular que sobrecoge por la cantidad de imágenes devocionales que tiene. Desde ahí se pasa a la sacristía. La Virgen de la Milagrosa, la Virgen del Carmen, el conjunto de la Transverberación de Sta. Teresa (junto a imágenes de Sta. Rita, San Roque y San Martín de Porres). Además de San Expedito, San Cayetano, San Pancracio, San Nicolás de Bari, la Virgen del Perpetuo Socorro o la Soledad. Donadas por fieles la mayoría.

Imágenes procesionales de la Cofradía del  borriquito (SIEMA Matritensis)

Transverberación de Santa Teresa (SIEMA Matritensis)

Vista general de esta capilla rectangular situada a la izquierda del altar
mayor (SIEMA Matritensis)

                                Vista del coro alto con el rosetón y el órgano (SIEMA Matritensis)

Esta iglesia dió nombre a la plaza de San Ildefonso desde finales del siglo XVII. Anexo a su lateral izquierdo estuvo el antiguo Mercado de San Ildefonso, que todavía recuerdan muchos vecinos de la zona. Fué el primero de los mercados cubiertos de Madrid, que funcionó desde 1835-1970. También tenía puestos al aire libre que daban a la plaza, haciendo de este punto un animado centro comercial. En esta imagen del mercado se aprecia también la fachada sin enfoscar.

                        Antiguo mercado de San Ildefonso y parte baja de la fachada de la iglesia
                                                      (urbancidades.wordpress)

La Farmacia Puerto, hoy Malasaña, en el nº 4 de la plaza, es todo un símbolo. En el plano de Texeira ya existía una farmacia en la parte baja de una de las casas que daba a la plaza, era la Farmacia de Lucas López Moya (1654). Esa casa se demolió con la reforma de la plaza a fines del s XVIII, en 1798, y se construyó el edificio actual donde está la farmacia con siglos de historia. El Dr Diego García-Herreros se hizo cargo de la misma en el siglo XIX, de donde es la mayor parte de decoración: maderas finas con decoración muy elaborada en los armarios, los frascos de cristal, los bustos de Galero e Hipócrates, el relieve con la alegoría de la farmacia. Durante el s. XX se la conoció como Farmacia Puerto, al hacerse cargo de ella Antígono Puerto García, que murió asesinado en 1936, pasando la farmacia a sus herederos y así ha continuado justo hasta el 2015, que cambió de dueños y de nombre. Pero que han mantenido la decoración decimonónica que se puede contemplar todavía hoy. A modo de ejemplo os pongo las siguientes imágenes de la farmacia:

                            Farmacia Malasaña, antigua farmacia Puerto (SIEMA Matritensis)

Placa de farmacia centenaria, de 1798, después de remodelar la plaza Manuel 
Bradi (SIEMA Matritensis)


Hermosas columnas y pilares jónicos del s XIX con maderas nobles para separar los espacios
(SIEMA Matritensis)

Estanterías originales en estilo neoclásico (SIEMA Matritensis)

Busto decimonónico de Galeno ocupando el centro de la estantería anterior
(SIEMA Matritensis)

Busto de Hipócrates (SIEMA Matritensis)

Botes de cristal originales de cuando gestionaban la farmacia los Puerto
(SIEMA Matritensis)

Relieve sobre la ciencia de la farmacia (SIEMA Matritensis)

Sofá de espera encajado en el mueble neoclásico del siglo XIX
(SIEMA Matritensis)

Como veis la plaza no desmerece, ni su entorno tampoco. Todo un descubridor como Colón tiene en Madrid una pequeña calle en este barrio, conocida como calle Colón sólo desde 1835, ya que antes aparecía como calle Catalina,la vieja. En ella localizamos una peluquería de 1856, la antigua peluquería urbano (muy modernizada hoy) y las bodegas centenarias La Ardosa (1892). Así como los curiosos negocios del Taller de encuadernación La Eriza o la tienda de camisetas Deartee, que juega con la pronunciación del nombre en inglés.

Bodega de la Ardosa, donde tomar un buen  vino o vermuth y que tiene mucho encanto por dentro también (SIEMA Matritensis)

Escaparate de Deartee (SIEMA Matritensis)

Peluquería urbano (SIEMA Matritensis) 

Para terminar os mostraré la empinadísima calle El Escorial , que debe su nombre a Mateo Vázquez, uno de los secretarios de Felipe II, que se instaló en este barrio a las afueras y lejos del alcázar, con aire limpio, y desde su casa en esta cuesta decía que se podía ver el Escorial. Una de las casas de comida con solera y tradición está en esta calle. Como siempre podéis seguir nuestra actividad cultural en Twitter e Instagram @siemamadencanto, Facebook Siema Matritenis o en agenda www.siema.es. Recordar que no publicamos las visitas privadas que nos solicita mucha gente, ni las de empresa, sólo las que se puede inscribir uno libremente. Hasta pronto!

Maribel Piqueras 
                                              Empinada calle Escorial (SIEMA Matritensis)

Casa de comidas Fidel en la calle Escorial (SIEMA Matritensis)