jueves, 23 de junio de 2022

El Pintor Paret y Madrid

 Con esta entrada os animo a que descubráis, si todavía no lo habéis hecho, o que profundicéis en la figura de este gran pintor del s XVIII español, a quien el Museo del Prado dedica una merecida retrospectiva. Cuando escribí el libro "El Rey perdido: D. Luís de Borbón, figura clave de Madrid y Boadilla" (2016) ya percibí la poca información que había sobre el pintor Paret para el gran público y lo interesante que resultaba su figura en todos los aspectos. No voy a hacer una reseña de la exposición del museo del Prado, sino simplemente comentar la relación de este pintor con la corte y vida de Madrid. Luis Paret y Alcazar es un importante pintor madrileño, ya que nació en la capital en 1746, el mismo año del nacimiento de Goya,  otro gran pintor que terminó eclipsando a Paret. Paret terminó su formación académica mucho antes que Goya. Estando en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando entró en contacto con Mengs, quien se percató de su talento y lo recomendó al Infante Don Luís de Borbón. En su primer autorretrato, realizado en Madrid, ya se aprecia su simpatía, su mirada inteligente y expresiva, su elegancia, así como la curiosidad de haberse hecho un lazo al cuello con la cinta de la coleta.

                            Primer autorretrato que conocemos de Paret. Es una miniatura sobre márfil,                                            realizada en 1770, con témpera y guache ( Museo del Prado)

El Infante D. Luís de Borbón se portó con el pintor como un gran amigo y mecenas. Comenzó por financiarle un viaje de formación en Roma, en 1763. Paret regresó a Madrid en 1766, año de la finalización de la segunda residencia del infante D.Luís, el palacio de Boadilla del Monte. Ese mismo año la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando premió a Paret en un concurso, con un tema de gusto neoclásico (en la obra "Anibal en el templo de Hércules en Cádiz).

                El Infante D. Luis de Borbón , de Gónzalez Ruíz, 1754 (Colección Sueca)

Fachada principal del palacio del Infante D.Luís de Borbón en Boadilla del Monte 
(SIEMA Matritensis)

Paret desarrolló su arte en cuadros de pequeño formato, sobre la temática de vida cortesana y sociedad, de carácter festivo y alegre. Aunque esta moda ya triunfaba en Francia e Inglaterra, en España no terminaban de gustar tanto. Al que sí llamaron la atención fue al Infante D. Luís de Borbón, quien le encargaría en 1767 el "Baile de máscaras". En esta obra que bien refleja Paret el ambiente festivo y abigarrado de ese baile de carnaval que tenía lugar en el famoso teatro del Príncipe. A pesar del trazo rápido y desdibujado, no nos falta detalle.

Baile de máscaras, 1767 (Museo del Prado)

Constituían, además, una temática muy adecuada a la decoración del palacio del infante D. Luís en Boadilla. Este era considerado un lugar de residencia temporal, con el objetivo de descansar en las jornadas de caza, de organizar fiestas, bailes, conciertos y de alojar las colecciones del infante, así como su gabinete de ciencias naturales. De 1770 es el encargo de "Las parejas reales". Esta obra si es de gran formato y representa la fiesta hípica conocida como las parejas reales, celebrada en Aranjuez el  6 de junio de 1770. Formaba parte de las tradicionales fiestas de la corte en este sitio real durante la primavera. En ese juego se organizaban 4 grupos de jinetes que se cruzaban y debían manifestar su dominio del caballo ibérico al son de la música. El nombre hace referencia a que los que encabezaban cada grupo pertenecían a la realeza. En este caso el infante D. Luis de Borbón era uno de los que encabezaban la cuadrilla e iba vestido elegantemente de blanco y verde. Paret realizó varias copias de este cuadro con el fin de poder regalarlas a otros miembros de la familia real, como el infante D. Gabriel, por ejemplo. Al fondo se ve el paisaje y, a la derecha del cuadro, viene pintado el lateral del palacio de Aranjuez donde se decoraba el balcón real. En toda la explanada que hoy en día se ve aún con arena, se celebraba la fiesta de las parejas reales. En esta obra vemos dividido también el público: el cortesano a la derecha y el populacho a la izquierda.

Las parejas reales , de 1770 (Museo del Prado)

Siendo pintor de cámara del infante D Luís realizaría otra escena de interior, la "Tienda del anticuario Geniani", en 1772, describiendo con naturalidad el momento en que una dama entra en esa tienda que se localizaba cerca de la puerta del Sol. "La Puerta del Sol", de 1773, describe otra escena cortesana ambientada en la puerta del Sol, con la iglesia del Buen Suceso de fondo, la torre del convento de los mínimos de la Victoria, la fuente de la Mariblanca original. O la escena de galanteo de  "La carta", con un fondo artificial más rococó y afrancesado.

Tienda del anticuario Geniani, de 1772 (Museo Lázaro Galdiano)

La Puerta del Sol, de 1773 (Museo de Bellas Artes de la Habana. Cuba)

La Carta, 1772 (Museé Goya de Castres)

El Infante D. Luis de Borbón encargó a Ventura Rodriguez la construcción del palacio de Boadilla del Monte. Un palacio único, inmerso en la naturaleza que lo rodeaba, de ahí su extensión horizontal y sus terrazas laterales, para no romper la perspectiva de las vistas y abrazar esa naturaleza y bosques que lo rodeaban. Era la residencia de todo un príncipe ilustrado. En la parte de atrás, hacia el río, de desarrolla un jardín ilustrado en forma de varias terrazas. Una es un plano estético y de flor, donde se situó la fuente de las conchas (que actualmente se localiza en el jardín del Campo del Moro). A esa primera terraza se salía directamente desde la gran sala de música de la parte inferior. Luego habría más terrazas, ya con presas, molino, bodegas, pequeño zoo y huertas. Y , al otro lado del palacio, el gallinero.  En la parte superior, junto a su dormitorio, alojaba el infante sus colecciones de pinturas, libros y su gabinete de ciencias naturales, para el que encargó a Paret algunas láminas de pájaros que tenía y de su cebra. En estas obras Paret desarrolla un dibujo preciso, colorista, muy vivo y completo, con aguadas. En cuanto a la cebra, que escribe con Z, comentar que el infante D. Luís tenía la única cebra de la que había constancia en España en esos momentos. Una vez muerta, la disecó. En la lámina, aparece también el cepillo que usaban para limpiarla y las mantas para abrigarla.

Oropéndola, 1774, aguada sobre cartulina, donde identifica al macho y a la hembra con números
(Museo del Prado)

Cebra, 1774 (Museo del Prado)

Primera terraza en obras (SIEMA Matritensis)

Huertas del palacio en primavera, por aquí circularía la cebra (SIEMA Matritensis)

Trabajando para el infante se produce también el contacto con el resto de la familia real, como su hermano, el rey Carlos III. En torno al cuadro titulado "Carlos III comiendo ante su corte", de 1771-72, hay muchas incógnitas todavía: ¿ quién se lo encargo en concreto? ¿por qué Paret puso a su antojo una decoración que no se correspondía con la decoración real de esa sala?. Está ambientada en una saleta del palacio real de Madrid, en la que el rey Carlos III seguía un determinado protocolo para comer. El rey comía solo, acompañado de un gran número de cortesanos y de sus perros favoritos. Se ve claramente todo el ambiente político de la época: Grimaldi a la izquierda, el conde de Aranda a la derecha, el cardenal Fernández Portocarrero, etc.

Carlos III comiendo ante su corte , 1772 (Museo del Prado)

Paret se llevaba muy bien con el infante D. Luis de Borbón, el cual era mucho más mayor que él, pues le llevaba veinte años. Juntos se iban de correrías amorosas y fiestas por Boadilla. El asunto llegó a manos del rey, que estaba pendiente de organizarle el matrimonio, desde que el infante había renunciado, con 27 años, a todos sus cargos eclesiásticos como cardenal-diácono. El Consejo de Castilla ordenó el exilio de Paret a Puerto Rico en 1775. Paret no perdió su sentido del humor (como se ve en el autorretrato como campesino puertorriqueño cargando plátanos, cuyo original mandó al rey Calros III con una dedicatoria y él se quedo con la copia).Después, reconsiderarían su caso y, en mayo de 1778, le conmutaron la pena del destierro por alejamiento de la corte, para evitar poder encontrarse con el infante D. Luis. Se asentó en Bilbao, donde se casó con Mª de las Nieves Micaela Fourdinier y accedió también a ser miembro de la real academia de Bellas Artes de Bilbao en 1780. 

Autorretrato de Paret, en 1776 (Museo de Bellas Artes de Puerto Rico)

                                      Maria de las Nieves Micaela Fourdinier, de 1783, muy al gusto francés y 
                                    donde  aparece tocando una serenette (Museo del Prado)

Paret no volvería a encontrarse con su amigo y mecenas, el infante D. Luis de Borbón, quien falleció en 1785. Pero sí gozó el favor de su hermano, Carlos III, que le encargaría en esos años una serie de vistas y planos sobre los puertos del Cantábrico. Reinando Carlos IV, en 1789, Paret es autorizado ya a vivir de nuevo en la corte y regresa a Madrid. De sus últimos años en Madrid el pintor nos ha dejado dos joyas. El 23 de Sept de 1789 juraba como Príncipe de Asturias Fernando VII, escena que mandaron los reyes pintar a Paret. El pintor la terminó en 1791, como indica en su firma. La escena tuvo lugar en el interior de los Jerónimos. Se aprecia en esa Jura de Fernando VII como era la arquitectura y decoración original de esta importante iglesia antes de que los franceses la destrozaran. Se ve el retablo que había mandado poner Felipe II, el presbiterio en alto más ancho y al que se accedía por medio de unas escaleras entre balaustradas laterales, los balconcitos de las tribunas. Arriba, a la derecha, los reyes con un Fernando VII muy niño aún. Gracias a lo que gustó esta Jura de Fernando VII obtuvo puestos importantes en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Un poco después iniciaría unas vistas de Madrid, también por encargo, como la del Jardín Botánico del paseo del Prado, pintada entre 1792-99, y que resultó inacabada la parte derecha. Pensamos que por el fallecimiento de Paret el 14 de febrero de 1799. Un pintor que consiguió, no sólo reflejar los edificios del Madrid que pintaba, sino los ambientes festivos en la capital. Espero que os haya gustado su figura y talento tanto como a mí.

Maribel Piqueras

                                           Jura de Fernando VII, 1791 (Museo del Prado)

                      El Jardín Botánico desde el Paseo del Prado, entre 17922-99 (Museo del Prado)





martes, 7 de junio de 2022

El Jardín del Capricho de la Alameda de Osuna y sus secretos

Hoy nos adentraremos en la historia, ambiente y secretos que esconde este jadrín histórico. El nombre de Parque del Capricho con el que lo conocemos hoy es posterior, del romanticismo, ya que la Duquesa de Osuna lo llamaba el jardín de la alameda.  Pero es verdad que el nombre de "capricho", que se le dió popularmente, deja claro el uso que iban a tener esos jardines: servir de escenario de juegos y placeres para ella misma, su familia y amigos. Será la primera que ponga de moda en España el juego a ser campesinos, inventado por la reina Mª Antonieta. Esta reina francesa, que llegó al trono siendo muy niña decidió colocar, junto al lujo de Versalles, una pequeña aldea con casas tipo chozas donde sus damas se disfrazaban y jugaban a ser campesinas, coger huevos, ordeñar vacas, etc...Pero nuestra duquesa quería todavía más y aplicó la ciencia experimental tan propia del cientifismo ilustrado a su jardín, así como fueron un punto de encuentro para sus tertulias musicales o literarias y mucho más. Me gustaría acercar al lector a la figura de esta mujer antes de comenzar el recorrido por la historia de este parque y su descripción. Para ello nada mejor que adentrarnos en el "Retrato de los Duques de Osuna" pintado por Goya en 1788.

                                   Familia de los Duques de Osuna, por Goya (Museo del Prado)

En esta obra, dentro de un esquema piramidal que nos proporciona unidad, aparecen retratados con gran colorido, delicadeza y luminosidad. Usando de un fondo neutro, sencillo, para no distraernos con la decoración de la casa y centrarnos en los personajes. Él es Pedro Tellez de Girón, IX Duque de Osuna y tres años menor que ella, Josefa Alonso Pimentel, Condesa-Duquesa de Benavente. Se casaron en 1774. Aparecen junto a sus hijos: Joaquina, que será más tarde Marquesa de Sta. Cruz y a quien Goya retratará como tal en 1805, Josefa (futura Duquesa de Abrantes, también retratada por Goya en 1816), Francisco de Borja, que es el heredero y aparece cabalgando sobre el bastón de mando de su padre. Por último Pedro de Alcántara, uno de los primeros directores del Museo del Prado, príncipe de Anglona, que se mantendría siempre fiel a la constitución de 1812 y por eso le incautarían todos sus bienes. La Duquesa de Osuna tuvo una larga e intensa vida. Había nacido en 1752 y murió en 1834. Además de poseer innumerables títulos nobiliarios, es el prototipo de mujer liberal ilustrada y afrancesada. Le encantaba la música y solía organizar en su casa conciertos de cámara, también perteneció a una asociación que promovía la ópera en España y encargó a Hayden algunas composiciones. Apasionada del  teatro (Ramón de la Cruz estrenó con ella algunas piezas teatrales, Moratín era un asiduo contertulio). También era una gran amante de la pintura, como queda demostrado en el mecenazgo de Goya, que siempre permaneció fiel a esta familia y a cuyos hijos, como hemos visto, siguió retratando de mayores. Goya decoró el gabinete de la Duquesa en el Capricho. Seguía de cerca las últimas novedades y la economía de su país, fue admitida en la Real Sociedad Económica madrileña y presidía la Junta de Damas (desde este puesto se ocupaba, con gran sentido práctico, de la situación de las mujeres en las cárceles, la higiene, la justicia social y temas educativos). Era una gran lectora y debido a sus influencias consiguió permiso de la Inquisición para leer libros que estaban prohibidos en el Índice, como los de Rousseau o Voltaire. Su gran biblioteca competía en número de volúmenes con la del Escorial. Desarrolló labores políticas y diplomáticas junto a su marido. Lo mismo que la reina Mª Luisa, a la que no soportaba, y la Duquesa de Alba, la de Osuna era de las mujeres más importantes de España en esa época, pero ella no seguía las modas populares o españolas en el vestir, como las otras dos, sino que se hacía traer de Francia las sedas de los vestidos y su peluquero también seguía las tendencias francesas, como se aprecia en el retrato.

Entrada a lo que fue la parte más importante de esta finca de la Alameda, 
perteneciente a la Duquesa de Osuna (SIEMA Matritensis)

Plaza de toros del Capricho (SIEMA Matritensis)


Una vez conocido el personaje, su formación y gustos que va a poner en práctica en el jardín, nos situamos en el propio parque del Capricho. Se localiza en la Alameda de Osuna, al NE de Madrid y consta de una superficie de unas 14 hectáreas. Constituía una de las grandes fincas nobiliarias del siglo XVIII situadas hacia el E de Madrid, lo suficientemente lejos de la corte para estar tranquilos, pero también lo bastante cerca de la corte para llegar pronto si fuese necesario. La primera traza para los jardines la realizó Pablo Boutelou, autor del Jardín del Príncipe en Aranjuez. La continuó Jean Batiste Mulot, quien trabajaría en este jardín entre 1787-1790. El es el gran creador de este jardín, el primer jardín romántico de Madrid. La Duquesa tenía un contrato de exclusividad con estos paisajistas, que habían trabajado en el Petit Trianon de París, pero les pidió un jardín estilo inglés o romántico, en lugar del clasicismo francés, que solo se aprecia en la avenida principal y parterre en dirección al palacete. Pierre Provost continuaría los trabajos hasta 1810. Lo mantuvieron los invasores franceses, pero tuvo la mala fortuna de ser asesinado por bandidos, en presencia de sus hijos, dentro del propio jardín que tanto había cuidado. 

Podemos distinguir tres etapas en la ejecución del Parque. La primera dura hasta 1807, año en que fallece el Duque, y donde está prácticamente todo ya hecho. La segunda etapa iría desde la guerra de la Independencia hasta 1834, año en que muere la Duquesa. Ella tuvo que huir de Madrid en la guerra y estuvo en Cádiz. Aunque el parque lo ocuparon los franceses, estos permitieron a los jardineros el cuidado del mismo. La Duquesa siguió embelleciéndolo después de la guerra y así, en 1815, encargaría a López Aguado la construcción del Gran Casino para bailes. La última etapa en que su familia realizó trabajos en el parque fue su nieto, entre 1834-1844, adelantando la fachada con columnas del palacio y construyendo la exedra a su memoria. Tras la muerte del X Duque de Osuna la evolución del Parque iría de mal en peor. Su hermano Mariano no tenía las aptitudes y gusto artístico del anterior, llegando a convertir el Parque en un auténtico zoológico con camellos, pavos, águilas, faisanes, corzos, gansos y cisnes. Tras la revolución de 1868 entró en fase crítica de la que solo sobrevivieron los árboles y flora más fuerte. En 1896 la familia de Osuna entró en quiebra y se subastaron todos sus bienes. Pasó a pertenecer a los Bauver. Eduardo Bauver fue asesinado allí mismo por milicianos en 1936. Durante la Guerra Cívil fue cuartel general de defensa. Hasta 1943 no lo declararon Jardín Histórico Artístico. En 1974 el Ayuntamiento compró todo el conjunto, declarándolo en 1985 Bien de Interés Cultural. Cuando el Ayuntamiento lo compró, parte de la finca, que era mucho más extensa, pasó a ser suelo urbanizable.

Busto mitológico que representa a Mercurio a la entrada del paseo(SIEMA Matritensis)


Pasado el torno llegamos a una plaza redonda que sería el primer capricho de este parque, dedicado a plaza de toros (los Duques de Osuna tenían su propia ganadería y eran unos apasionados de las fiestas taurinas). Aunque dejaríamos fuera de nuestra visita las dos garitas de entrada a la finca, que quedan fueran del recinto de parque declarado jardín histórico, pero que pienso que deben ser protegidas como patrimonio de ese jardín. Por el paseo vemos a la derecha el segundo capricho, que serían los enfrentados o duelistas, sobre una base de rocalla están estas dos esculturas de bustos enfrentados, separados los 40ms que exigían las normas para hacer duelos. La figura mitológica femenina te saludaba a la entrada y mercurio, el masculino, te despedía a la salida del mismo. Dejamos el invernadero para plantas exóticas a la derecha (el invernadero más antiguo que aún queda en España) y llegamos a la exedra, mandada hacer por su nieto: junto a las columnas existió un busto de la duquesa, alrededor se sitúan las esfinges de plomo fundido del escultor Francisco de Elías y los bustos de los emperadores por toda la plaza. Muy curiosa la alternancia de esfinges egipcias y griegas, con sus distintos significados. Atravesamos el parterre francés con sus fuentes y clasicismo hasta llegar a la fuente central de los delfines. Desde las bonitas verjas de hierro se aprecia el gran laberinto donde jugaban a esconderse guiados desde arriba por sus pajes y damas. Este laberinto de hojas de laurel ha sufrido mucho a lo largo de la historia: en 1948 aterrizó en el mismo un avión de Iberia que tenía problemas, el temporal de Filomena lo destrozó y se ha podado actualmente.

La exedra en la actualidad, con el busto de bronce de la Duquesa y las figuras mitológicas 
colocadas de nuevo (SIEMA Matritensis)

Esfinges griegas y egipcias en la exedra (SIEMA Matritensis)

Foto aérea del laberinto ( Microsiervos.com)

El laberinto en otoño hace unos años (SIEMA Matritensis)

Granados en flor, junto a la verja que recorre el laberinto (SIEMA Matritensis)

El Palacete ya fue levantado por Mulot con sus dos torres en las esquinas, pero la bella columnata se la debemos al hijo de López Aguado, quien la colocaría ahí en 1838. Hoy en día está restaurado por fuera, pero no por dentro (Está planeado hacer un museo de la mujer en la época de la Ilustración). Destaca la maravillosa escalera. En la planta baja se sitúan el zaguán de entrada, el oratorio, cuarto de capellán, sala para criados, sala del turco o de fumar, comedor y cocina a la derecha. El comedor está cubierto de bóvedas rebajadas y tiene suelos con mosaicos fingidos, desde ahí por una escalera se sale al jardín de abajo a la derecha. En el piso principal se distribuyen los cuartos del Duque (despacho, gabinete de paisajes, pieza del reloj) y de la Duquesa (baño, gabinete redondo -donde estaban los cuadros de escenas campestres, de galanteo o brujería pintados por Goya- sala de compañía, dormitorio y antedormitorio), cuartos de invitados.

Fachada principal del Palacete (SIEMA Matritensis)



Gabinete redondo del Capricho 
(Catálogo Museo Municipal Jardines Clásicos Madrileños 1981)

"Aquelarre" de Goya, que decoraba el gabinete de la Duquesa. Original en el Museo
Lázaro Galdiano (SIEMA Matritensis)

A la izquierda podemos ver  el bunker de Miaja, que ya estaba construído en agosto de 1937, con alta tecnología de seguridad (para evitar ondas expansivas de bombas, disponer de agua y oxígeno), abovedado y con pasillos que conducen a pequeñas cámaras a los lados, cuatro a la derecha y tres a la izquierda. Eran despachos con los suelos diferentes, para que en caso de no tener luz, distinguir las estancias. También tiene cuatro salidas exteriores al parque y una galería de escape que va al subsuelo del palacete. La idea era disponer de este bunker cercano al aeropuerto, a 15 metros de profundidad, por seguridad, ya que se sabía que las bombas de Franco llegaban hasta los 12 metros. Aquí, en el parque del Capricho, se localizó la llamada Posición Jaca durante la guerra civil. Restaurado en el 2015. Tiene una gran extensión y se pueden ver los respiraderos al recorrer el parque.

Bunker, escalera de bajada en dos tramos esquinados, para evitar onda expansiva
(SIEMA Matritensis)

                              Bunker y última cámara al fondo del mismo (SIEMA Matritensis)

Gruesas puertas blindadas metálicas del bunker (SIEMA Matritensis)

                       Despacho del bunker con mejor suelo conservado (SIEMA Matritensis)

                         Vista de otra de las cámaras laterales del bunker (SIEMA Matritensis)

Otro de los despachos del bunker, todos con salida al exterior (SIEMA Matritensis)

Desde la plaza octogonal de la columna de Saturno parten caminos que podrían considerarse como la rueda de la vida, que llevarían a la ciencia (abejero), lujo (casino), religión (ermita), armada (fortín). Bueno, es sólo una hipótesis. El abejero es mi construcción preferida del parque: de estructura horizontal con tres espacios abovedados. La bóveda central , pintada con casetones de flores, todas diferentes,  y con la escultura de la Venus realizada por Juan Adam en 1793 en el centro. La escultura que hoy vemos es una copia perfecta de la original, que pertenece a las Koplovich, Destaca la guirnalda de flores que lleva la Venus y que sirven de alimento a las abejas, así como la delicadeza del paño que cubre sus senos y ombligo. En esta estancia investigaban y jugaban a observar el proceso de fabricación de la miel por las abejas. Estas entraban por las puertas metálicas laterales y se veían a través de cristales desde dentro. Salvo el suelo y columnas que son de mármol, el resto son  trampantojos de estuco realizados por Tadey. Junto al abejero campos de flor para las abejas. 

Vista del abejero y alrededores en primavera (SIEMA Matritensis)

Entrada principal al abejero (SIEMA Matritensis)

Detalles de los muros del cuerpo principal del abejero (SIEMA Matritensis)

Escultura de la Venus del interior (SIEMA Matritensis)

Detalle de las veladuras de los paños (SIEMA Matritensis)

Detalle del brazo y las flores (SIEMA Matritensis)

Firma de Juan Adam y fecha en la base de la Venus (SIEMA Matritensis)

Cubierta con casetones de flores diferentes, aunque se aprecia mal en la imagen
(SIEMA Matritensis)

Huecos para entrada de las abejas en el abejero (SIEMA Matritensis)

Trampantojo imitando mármol en la pared del cuerpo principal del abejero
(SIEMA Matritensis)

Vista general de la entrada principal del abejero (SIEMA Matritensis)


En lo alto de la colina, ya se divisa el templo circular clásico del dios Baco, aunque originariamente iba una Venus colocada en su interior. Fué la misma duquesa de Osuna la que decidió, después de la guerra de independencia, cambiarlo por Baco. 

Templo de Baco (SIEMA Matritensis)

Otros caprichos son el fortín para juegos a soldaditos (donde la duquesa de Osuna colocó autómatas)o la zona de columpios. El puente de hierro y el embarcadero de juncos, con pinturas en trampantojo realizadas por Tadey en 1792. Ya que la ría era navegable. El estanque con la isla donde se homenajea al III Duque de Osuna, que había fallecido en 1623 en el castillo de la Alameda (por cierto, material de este castillo se utilizó para el palacete y los muros de cerramiento del parque). Las vistas de este estanque son una verdadera preciosidad que hacen la delicia del visitante, con sus reflejos, su escenografía, sus patos, cisnes y otras aves, como el precioso ganso del Nilo.

Vista del estanque y sus reflejos en primavera (SIEMA Matritensis)

Interior del embarcadero con los trampantojos de Tadey (SIEMA Matritensis)

Isla en el centro del estanque (SIEMA Matritensis)

Ganso del Nilo en el borde del estanque con el empedrado original (SIEMA Matritensis)

Fortín (SIEMA Matritensis)


Los paseos para dar dentro de este jardín son maravillosos, además no son tantas hectáreas que nos cansen. Como estoy actualizando la famosa entrada al mismo que ya escribí en el 2012, podéis encontraros fotos de diferentes años. En 1815 la Duquesa mandó a López Aguado construir un Casino o Salón de Baile. Muy hábilmente cubrió con un cubo de ladrillo el pozo de agua utilizado para dar servicio a la ría navegable y regar los jardines. En el embarcadero del Casino nos recibía un jabalí que copiaba al de bronce del palacio Pitti, repetido también en la plaza de la Paja de la ciudad de Florencia. Por unas escaleras de tramos enfrentados y preciosa verja de hierro, recorreríamos la terraza que bordea el casino, desde donde se ven maravillosas vistas del jardín del Capricho. Al exterior tallaron escenas de las cuatro estaciones. Al interior de esta estructura irregular, octogonal, nos reciben muros cubiertos de espejos, ventanas con cristales tallados a base de diseños florales, suelo de madera (restaurado, que no es el original), y techo con escenas mitológicas al óleo, imitando frescos.

Frondoso camino del Capricho (SIEMA Matritensis)

Primavera de mayo del 2013 en este jardín (SIEMA Matritensis)



Paseo hasta la plaza de Saturno en primavera (SIEMA Matritensis)

Jabalí que cierra el cubo del pozo por uno de los lados. Sobre él,
las escaleras al Casino (SIEMA Matritensis)

Vista exterior de la estructura irregular del Casino en alto (SIEMA Matritensis)

Salón de baile al interior del casino, con espejos en los lados y estucos para decoración 
de zócalos o techos (casetones con flores dentro de rombos). (SIEMA Matritensis)

Cristales tallados en el interior de las ventanas del casino (SIEMA Matritensis)

Escenas al óleo, imitando frescos, en las cubiertas del Casino (SIEMA Matritensis)

Vistas de los planos de flor y arbolado desde la terraza trasera del Casino (SIEMA Matritensis)

Escalera principal de subida al Casino, con vistas a la ría (SIEMA Matritensis)

Muy importante y curiosa la Ermita que mandó construir la Duquesa de Osuna. Mujer con sentimientos religiosos, encargó el cuidado de la ermita a un ermitaño como los de antaño (delgado, cubierto por piel de animal y con largas barbas). Este ermitaño decía misas y rezaba por la familia de la duquesa a diario. Se llamaba fray Arsenio y, cuando falleció, lo enterraron bajo una tumba con forma de pirámide junto a la propia ermita. Los franceses saquearon la tumba. Hoy su cuerpo no se encuentra ahí. De nuevo será el escenógrafo milanés, Ángel María Tadey y Borghini, el encargado de decorarla con los mejores trampantojos. En el interior imita columnas, grietas de antigüedad, huecos en el altar para las vinagreras, techos con profundidad, un lienzo con cruz y un San Antonio de Durero que, incluso lleva la firma del pintor alemán. Encontramos muchos símbolos masónicos que la hacen muy enigmática (columnas, pirámides y otras geometrías o signos astronómicos, así como la cruz). Hay que recordar al lector que la masonería del siglo XVIII no se apartaba de la ortodoxia católica tanto como lo hará después, así que no resulta muy raro. Esta ermita presenta al exterior extrañas formas medievales junto a columnas clásicas.

Vista de la ermita. Bajo el pórtico derecho se encuentra la tumba piramidal 
(SIEMA Matritensis)

Explicando a este grupo se percibe el empedrado original a la entrada
de la misma  (SIEMA Matritensis)

Trampantojos arquitectónicos, con grietas incluídas (SIEMA Matritensis)

Falso hueco para vinagreras en la pared (SIEMA Matritensis)

Altar mayor con la cruz y S. Antonio Abad (SIEMA Matritensis)

Detalle de la firma de Durero a los pies de San Antonio Abad (SIEMA Matritensis)

Trampantojos de las cubiertas de la ermita (SIEMA Matritensis)

En la llamada Casa de la Vieja, donde también había una figura autómata trabajando, nos encontramos con una construcción rural de cuento que, en su parte trasera presenta una auténtica huerta. Aquí también hay técnicas de trampantojo y, como curiosidad, las primeras "rosas de pitimini" amarillas que se plantaron en España. Traídas de China y que plantó la propia Duquesa en el Capricho, antes de que se plantaran en otros lugares, como por ejemplo los sitios reales españoles.


Casa rural o casa de la vieja (SIEMA Matritensis)

Os voy a contar ahora dos de las novedades más recientes del parque. Al igual que en el reservado del Retiro durante Fernando VII o que en el jardín del Príncipe de Aranjuez, aquí también se diseño una montaña artificial o montaña rusa, con sus veredas, rocalla y cascada. Estuvo bastante abandonada y cubierta de vegetación, pero actualmente la están limpiando y acondicionando. ¡Todo un descubrimiento que agradecemos al ayuntamiento de Madrid!. Este jardín sigue muy vivo y, como homenaje a la inteligencia y curiosidad científica de esta duquesa, la dirección de jardines históricos del ayuntamiento de Madrid, ha decidido plantar aquí la fantástica wollemia nobilis. Se trata de una planta extinguida que descubrieron quedaban algunas en Australia y aquí la podemos ver. ¡Ojalá se de bien!. Recordaros que tanto la información como las fotos de este artículo las podéis usar, pero siempre indicando su procedencia. Ya siento que, al copiar mis propios textos de la entrada del 2012 de este blog, para actualizarlo y crear esta nueva, quizás encontréis formatos o colores distintos Seguirnos también las visitas y actividad cultural en redes Twitter o Instagram @siemamadencanto o facebook Siema Matritensis, así como en agenda www.siema.es . Estamos terminando el curso y apenas nos quedan visitas programadas, sino que sobre todo, como siempre, las de grupos privados que las soliciten. Espero disfrutéis de este jardín con tanto encanto.

Maribel Piqueras

Vista general de la montaña rusa (SIEMA Matritensis)

Escaleras y cascada de la montaña rusa (SIEMA Matritensis)

Veredas a la montaña rusa (SIEMA Matritensis)

Montaña rusa, lateral y puente (SIEMA Matritensis)

Wollemia nobilis (SIEMA Matritensis)