martes, 18 de junio de 2024

El palacio de los Borbones en el Escorial

 Dentro del conjunto del Monasterio del Escorial la mitad del lado N y la mitad del lado E se dedicaba a residencia real. Será el rey Carlos III quien se dió cuenta, al retirarse al monasterio del Escorial tras la muerte de su madre, que ese sitio real no estaba acondicionado para alojar al rey Borbón con sus hijos y todo su séquito. Así que dió orden de hacer una nueva población que comenzó a formarse tras 1767. Encargó el proyecto al arquitecto Juan Esteban, a quien ayudaría y sucedería después en el cargo Juan de Villanueva. Para saber más https://madridconencanto-siema.blogspot.com/2024/06/el-escorial-de-los-borbones.html. Decidió transformar las cámaras que se usaron como residencia de los infantes y corte Austria del lado N en un auténtico palacio al gusto borbón.

Carlos III cazador, Goya, 1788 (Museo del Prado)

Hoy en día se ha reducido mucho el recorrido que se permite a las visitas, pero yo tuve la suerte de conocerlo completo, incluido los dormitorios de Carlos IV y Mª Luisa de Parma y las salas de maderas nobles (a las cuales nos obligaron a pisar utilizando unas pantuflas especiales). Era mi época de recién doctorarme en los reales sitios y comenzar a guiar grupos Para empezar, el recorrido actual empieza por el final, no por la escalera de granito de Juan de Villanueva. Nos enlazan desde la sala de Batallas. Notamos un contraste que impresiona, después de haber estado por el sobrio palacio Austria. Más de 300 tapices cuelgan de sus paredes, realizados en la Real Fábrica de Tapices e inspirados en cartones de Tenier, José del Castillo, Bayeu o Goya. Mobiliario neoclásico o fernandino, relojes de bronce dorado, jarrones de Sevres, frescos y lámparas de la Granja. Una maravilla que todavía se sigue utilizando en los actos oficiales de la corona en este real sitio.

Tapices inspirados en cartones de Teniers (SIEMA Matritensis)

En la llamada Sala del Rey cuelgan unos de los tapices más impactantes y conocidos. Esta sala pasó por diferentes usos. Fue antedormitorio tercero, con Carlos IV se uso como pieza para damas y con la reina Isabel II formaba parte de las habitaciones usadas por Francisco de Asís. Podemos contemplar tapices de Goya ("riña en la venta nueva", "novilladas", "niños inflando la vejiga" o "niños con el carnero", estos dos últimos de pequeño tamaño sobre las sobrepuertas. También el "toro enamorado" de Bayeu, o "el jardín del Retiro hacia las tapias del caballo de bronce" de José del Castillo).

Vista de la Sala del Rey con mobiliario neoclásico. Se aprecian también los zócalos de madera blanca

(SIEMA Matritensis)

El Salón Pompeyano tanto los tapices como el techo siguen la inspiración en temas clásicos pompeyanos, con magníficos tejidos en grisalla simulando relieves de escultura. En las esquinas vemos bancos fernandinos en forma de L. Durante el reinado de Carlos IV lo seguían usando las damas de la reina y, con Isabel II, fue dormitorio del aya de las hijas.

                   Detalle de los magníficos tapices del Salón Pompeyano (SIEMA Matritensis)

Bancos fernandinos del Salón Pompeyano (SIEMA Matritensis)

El que fue antedormitorio primero presenta en las paredes tapices inspirados en la escuela de Rubens, en la serie de Telémaco (del libro de Fenelón, preceptor que fue de Felipe V). Se tejieron en Bruselas en 1729. Con Carlos IV se utilizó como pieza del Consejo, y luego fueron habitaciones para hijos de los reyes durante el s XIX. También destaca el  oratorio la reina, con el lienzo de "San Joaquín, Santa Ana y la Virgen", de Lucas Jordán. 
Sala de la reina con los tapices de la serie de Telémaco (SIEMA Matritensis)

El antiguo Salón de Embajadores es una de las piezas más largas y vistosas. Cubiertos los techos con pinturas de Vicente López. De sus paredes cuelgan de Bayeu el juego de la vaquilla y el choricero.

Vista general del antiguo salón de embajadores, con numerosos tapices de Bayeu, lámparas de la Granja, jarrones de Sevres, alfombra de la Real Fábrica (SIEMA Matritensis)

El Choricero de Bayeu (SIEMA Matritensis)

Detalle del Juego de la vaquilla, de Bayeu (SIEMA Matritensis)

Pinturas del techo del salón de embajadores por Vicente López (SIEMA Matritensis)

En la antesala de Embajadores encontramos tapices sobre cartones de Goya. Luego el antecomedor con tapices de Teniers y Wouwerman, además de una preciosa làmpara de cristal y bronce de la Granja. Para el Comedor de Gala adaptaron en sus paredes tres tapices formando como un solo frente unido (donde se ve de Bayeu la merienda en la venta del cerezo o el paseo de las Delicias).
Vista general del Comedor de Gala (SIEMA Matritensis)

Lámpara de cristal y bronce del antecomedor (SIEMA Matritensis)

Desde ese punto se sale y descendemos por la cómoda escalera de Juan de Villanueva, con peldaños más pequeños que los que estábamos acostumbrados a subir en el palacio Austria. La escalera de paso desde el patio de coches la encargó Carlos IV a Juan de Villanueva en 1793. Este palacio de los Borbones consta de 18 dependencias, de las cuales se visitan muy pocas, los cuartos más representativos que dan al patio de coches. Las habitaciones más privadas no se visitan. De esas os pongo ahora algunas imágenes para que os hagáis una idea. Y me despido. Aunque seguiré con el blog en julio, ya las visitas guiadas de SIEMA Matritensis para grupos libres, con inscripción individual se han acabado hasta final de septiembre. Sólo hacemos de empresas o grupos privados que lo soliciten a fines de junio y en julio. 

Maribel Piqueras
Escalera de entrada al palacio de los Borbones, que consta de un arco clásico de medio punto y dos arquitrabes en los laterales, pero abierta con arcos también (SIEMA Matritensis)

Despacho de Carlos IV, dentro de las estancias de maderas nobles (Patrimonio Nacional)

Retrete en la sala maderas nobles (Patrimonio Nacional)

Antiguo dormitorio de MªLuisa de Parma, con cambiador de infantes a la derecha 
(Patrimonio Nacional)



















lunes, 3 de junio de 2024

El Escorial de los Borbones

 Hoy me quiero adentrar en el Escorial de los Borbones. En muchas visitas al monasterio  y al resto del sitio real me he dado cuenta que hay cierta confusión y la gente piensa que todo es de la época renacentista. Y no es así. Lo más importante claro que sí. En tiempos de Felipe II se construyó el monasterio, la botica y la casa de la Compaña, así como las casas primera y segunda de oficios. De ellas hablamos ya en estas entradas del blog https://madridconencanto-siema.blogspot.com/2020/05/monasterio-del-escorial.html   y  https://madridconencanto-siema.blogspot.com/2020/05/botica-casas-de-oficios-y-casa-de-la.html . Pero los primeros monarcas borbones no se sentían a gusto en este real sitio, que les parecía demasiado austero. Felipe V y Fernando VI disfrutaban más en la Granja o Aranjuez. Como Felipe II no había autorizado el poblamiento del lugar, fue Carlos III el que dictó órdenes para poblar el sitio y dotarlo de instituciones sanitarias, militares, mercados, etc. Cuando falleció su madre, Isabel de Farnesio, el 10 de julio de 1766 en el palacio de Aranjuez, Carlos III decidió retirarse al Escorial sin pasar por Madrid. Llevando con él toda la estructura de su casa y de su séquito se dió cuenta de lo incómodo del lugar y lo pequeño que le quedaba para alojar a población. Así que en Aranjuez promulgó una real cédula para crear una nueva población en el Escorial (mayo 1767). De estas nuevas labores de urbanismo y edificación se encargó el arquitecto Juan Esteban, ayudándole Juan de Villanueva. Villanueva le sustituyó en 1781 y se encontró con un desarrollo urbanístico ya terminado de manera rápida, no allanando el terreno ni haciéndolo todo lo regular que a él le hubiera gustado.

                              Topografía del real sitio de San Lorenzo del Escorial, por José Merlo, 1785
                                                           (SIEMA Matritensis)


                 Plano donde aparecen las edificaciones del s XVIII en azul (Ayuntamiento Escorial)

Juan Esteban diseñó una calle muy ancha, que salía en perpendicular del NE del Palacio, llamada calle Principal (se ve muy bien en el plano de topografía del real sitio de San Lorenzo del Escorial, encargada por Carlos III a José Merlo en 1785. Ahí situó esteban los edificios de servicios más grandes, como la ballestería del rey, casa de la reina madre o el cuartel de la guardia de corps. Todos esos edificios los llegó a construir Esteban, pero hoy han desaparecido. En esa zona está la estación de autobuses hoy y el hotel Victoria. Cerró la lonja del monasterio con unos grandes edificios realizados en piedra, de estilo clásico como el monasterio  y que terminó Villanueva. Me refiero a la Casa de Infantes (construida entre 1770-1776) o la del Ministro, también conocida como Tercera Casa de Oficios (construida por Juan de Villanueva entre 1785-98) para alojamiento de Floridablanca. Por eso esa primera calle paralela a la lonja se llama Floridablanca. Iban edificando hacia el N, porque hacia el S estaban todos los espacios para huertas, estanque y bosques cazaderos. En esa misma calle de Floridablanca se levantó el Real Coliseo, que funciona todavía como teatro. Fue edificado por Jaime Marquet, entre 1770-74 y reparado más tarde, en 1792, por Villanueva. Funciona todavía como teatro y es un lugar muy coqueto.

                   Casa de Infantes, para alojarles con todo su abundante séquito. Nótese la diferencia de altura con la de la izquierda, que es la Casa de la Compaña del s XVI (SIEMA Matritensis)

Entrada principal a la Casa del Ministro, por la calle de Floridablanca (SIEMA Matritensis)

Casa del Ministro desde la lonja, que presenta muchos más pisos (SIEMA Matritensis)


Arco de Villanueva para unir la Casa del Ministro con la Segunda Casa de Oficios 
(SIEMA Matritensis)

Real Coliseo, fachada principal (SIEMA Matritensis)

Lo más alejado del centro del real sitio era el Hospital de San Carlos, situado en el extremo O. Todavía presta servicios sanitarios. Muy cerca de la casa del Ministro localizamos la que fue Casa del alcalde. Y en un plano más alto, pasado el hospital, también había otros edificios de servicios como el Cuartel de Inválidos, Mercado, o las Casas de las columnas y las Cocheras del Rey, más hacia el E. Las cocheras del Rey es hoy un precioso museo de carruajes. 

Hospital de San Carlos hoy (SIEMA Matritensis)


                                            Vista del Cuartel de Inválidos (SIEMA Matritensis)

                                     Cuartel de Inválidos, entrada  (SIEMA Matritensis)

Casa del alcalde, edificio del s XVIII (SIEMA Matritensis)

Cocheras del rey (SIEMA Matritensis)

No debemos olvidar tampoco las viviendas de nobles o cargos de la corte de Carlos III, que se empezaron a edificar en esta zona. Como las Casa de los Medinaceli, que eran de las más grandes, o las casas de los Alba (ambas quedan reutilizadas como edificios de viviendas). Así como la del cónsul de Francia. Si en tiempos de Carlos III le acompañaban al real sitio en otoño o invierno, durante las temporadas de caza, más adelante, la aristocracia del s XIX y XX, ocupó el Escorial sobre todo durante la temporada estival, para huir de los calores de Madrid.

Casa de los Alba, construida por Manuel Machuca (SIEMA Matritensis)

Casa de los Alba, entrada carruajes (SIEMA Matritensis)

Casa del Marqués de Villareal (SIEMA Matritensis)

Casa de los Medinaceli, construida en 1785 por Juan de Villanueva (SIEMA Matritensis)

Fonda de los Milaneses (arrendada a ellos en 1777)

Así que tanto Carlos III, como Carlos IV si disfrutaron del real sitio del Escorial y usaron las habitaciones de los infantes en el lado N del palacio para reconvertirlas en palacio Borbón más a su gusto: de sus paredes cuelgan 300 tapices realizados sobre cartones de Teniers o Wouwerman , Rubens. Así como los dieciochescos de Goya, Bayeu, José del Castillo, etc. Vemos una maravillosa colección de relojes de bronce del s XIX, lámparas de la Granja, alfombras de la real fábrica, chimeneas originales, mobiliario de maderas finas (salas no visitables de esquina), o muebles estilo imperio o neoclásicos. De esta parte ya hablamos en la entrada sobre las estancias del monasterio. 

Palacio de los Borbones, salón de Embajadores "El choricero" de Bayeu (SIEMA Matritensis)

Sala del Rey con tapices de Goya (SIEMA Matritensis)

También debemos a Carlos III el que mandase construir a Juan de Villanueva las Casitas del Príncipe o la Casita del Infante como lugar de esparcimiento del Príncipe de Asturias y del Infante Gabriel. Ambas fueron decoradas con todo lujo de detalles. También borbones son los panteones de infantes del monasterio. A mí me encanta la tumba de D. Juan de Austria en los mismos. Realizada por Ponzano, la mandó esculpir a un escultor italiano (Giuseppe Galeotti) en mármol de Carrara en el s XIX. Con esas imágenes me despido.

Maribel Piqueras 

D. Juan de Austria, vista general de su tumba (SIEMA Matritensis)

Detalle de la cabeza, donde se aprecia el toisón de oro (SIEMA Matritensis)