lunes, 25 de enero de 2021

De Hospital General a Museo: el Reina Sofía

 El edificio más antiguo que ocupaba el solar donde se levanta el actual museo Reina Sofía fue el albergue y hospital de pobres, que estuvo a cargo de fray Bernardino de Obregón al final del reinado de Felipe II. Madrid disponía entonces de un gran número de albergues y hospitales menores, la mayoría a cargo de órdenes religiosas. Los más grandes se situaban en esta zona E de las afueras de la ciudad. Recordemos el de Antón Martín o San Juan de Dios, el de Montserrat, San Pedro, el general antiguo o el de la Pasión. En 1603 se trasladó el general a ese hospital de pobres. Con los avances del Madrid ilustrado el rey Fernando VI y sus ministros notificaron que ese hospital tenía un estado lamentable: "habiéndome informado del lamentable estado a que se ha reducido el Hospital General de esta Corte, con evidente y público detrimento de la salud y vida de los pobres que solicitan en él la curación de sus enfermedades" ( R.Decreto del 24 de dic de 1748). Mandó pues hacer un nuevo hospital. Le encargan el nuevo proyecto a Hermosilla en 1756. Hermosilla trabajó también en el salón del Prado y en este nuevo hospital dirigirá las obras hasta 1769. Para hacernos una idea de su planta y grandes dimensiones podemos ver lo que aparece del mismo en el plano de 1769 realizado por Espinosa de los Monteros. Pero ojo, que aparece lo proyectado, porque en realidad no se había avanzado casi nada. 

                              Hospital General de Hermosilla, planimetría de Espinosa de los Monteros
                                                                         (scielo.isciii.es)   

En esa planimetría de Espinosa se ven los 5 patios enmarcados en un rectángulo, donde se incluye la iglesia de cruz griega, con fachada principal a la calle Atocha y el gran patio trasero. Las obras avanzaban muy lentamente y cansaban a Hermosilla. Carlos III aplicó el impuesto sobre el tabaco a estas obras. También tenían que adaptarse al terreno de diferente altura. En 1769 ya estaban construídas las fachadas E y S de la crujía trasera con sus tres puertas de arcos de medio punto de acceso. En 1769 Carlos III nombró a Sabatini nuevo director de obras del Hospital General, llamado San Carlos. Sabatini trabajará allí hasta 1781.  

Fachada principal del Hospital, que daba a la calle Atocha
(scielo.isciii.es)

En la fachada del proyecto de Sabatini, que daba a la calle Atocha, se pueden observar las grandes dimensiones y la gran cúpula de la iglesia en la parte central. A la muerte del rey Carlos III sólo se había cerrado uno de los patios (el grande trasero, actual patio del museo Reina Sofía) y dos crujías que enlazaban el edificio con Atocha (actual edificio del Real Conservatorio de Música). En este hospital  se localizaba el Real Colegio de Cirujanos de San Carlos, antecedente de la facultad de Medicina. Se pudo inaugurar con Carlos III ya con 1561 camas. Su arquitectura se inspira en el barroco italiano y el renacimiento escurialiense. Esto se puede observar todavía hoy en el patio de tres pisos con arcadas clásicas, las cuatro escaleras y las galerías abovedadas. 

Vista general del patio central del museo, que se correspondería con el patio trasero del Hospital General. Con las tres alturas originales (dos galerías con arcos de medio punto grandes y una última de arcos rebajados). La cuarta planta la añadieron al proyecto original en los años 30 (SIEMA Matritensis)

Galería abovedada de la planta baja (SIEMA Matritensis)

Esta hoy muy cambiado de lo que hubiera sido. No se realizó el proyecto completo, perdió su extensión, se subieron en altura los pisos. Es muy difícil, por tanto, hacernos una idea de lo que fueron sus fachadas. El hospital fue ocupado por las tropas francesas durante la guerra de Independencia. También sufrió cambios a lo largo del s XIX. Por ejemplo, en 1861, el Ayuntamiento compró la mayor parte del solar que daba hacia Atocha para construcción de viviendas y una plaza. A principios del siglo XX, sobre el ala derecha, Cesareo Iradier acometió una reforma para adaptar el edificio a la facultad de Medicina, ya que el Hospital estaba unido a la facultad por unos pasadizos sobre calle santa Isabel. Construyen entonces la fachada completa a la calle Santa Isabel, se elevan otras fachadas y se adapta el interior para nuevos usos.

Fachada neoclásica que da a la calle Santa Isabel, donde se aprecia el último piso como
remate añadido en los años 30 del s. XX (SIEMA Matritensis)

Sobria entrada principal al museo por la calle Santa Isabel
(SIEMA Matritensis)



Crujía del Hospital de San Carlos, que hoy es Real Conservatorio. En la misma, en la parte del sótano, todavía se conservan las piscinas donde se lavaban los cadáveres (SIEMA Matritensis)

Obsérvese debajo del rótulo actual el antiguo de San Carlos por el hospital
(SIEMA Matritensis)

Se conoció también como Hospital Provincial en el siglo XX. Por él pasaron enfermos de todas las epidemias que hubo en Madrid: cólera, tuberculosis, gripe. En los años 60 estaba bastante deteriorado y se pensó en su completa destrucción. Pero se declaró en 1977 monumento histórico-artístico, encargándose las obras de restauración del mismo, para convertirlo en museo, al arquitecto Antonio Fernández Alba. En 1988 ya se abrió para exposiciones temporales de arte contemporáneo y, de esa misma fecha, fue la instalación de los novedosos ascensores de hierro y cristal diseñados por Ian Ritchie. En 1992 los Reyes de España, D. Juan Carlos y Dª Sofía inauguran ya el edificio completo con su exposición permanente. Recorriendo el interior, nos acordamos de su época pasada como hospital, donde tanto dolor y sufrimiento tuvo que pasar, así como aprendizaje de los alumnos de medicina: sus patios, galerías abovedadas y salas nos lo recuerdan constantemente. Incluso hay en los sótanos salas abovedadas de ladrillo donde ponían a los enfermos más peligrosos. 

Real Colegio de Médicos en la calle Sta Isabel, en lo que fue el solar del 
Hospital de la Pasión (SIEMA Matritensis)

Salas del antiguo hospital en la planta baja, ahora para exposiciones temporales 
(SIEMA Matritensis)


Salas abovedadas que se usaron para enfermos psiquiátricos peligrosos
en los sótanos (exhuberanciadehades)

En el 2005 se inauguró otra ampliación, conocida como edificio Nouvel, donde se encuentra la tienda del grupo la Central y el restaurante Nouvel. Por el edificio original del Reina Sofía, que se inauguró en 1992 se baja al restaurante de estilo vasco Arzábal, con su atractiva terraza.

                    Lateral del Reina Sofía, escultura de Dalí y, al fondo el ala del hospital que hoy 
                                       es Real Conservatorio de Música (SIEMA Matritensis)

Detalle del ascensor de Ian Ritchie que da a la 
plaza (SIEMA Matritensis)

Patio del edificio Nouvel (SIEMA Matritensis)

Vista general del conjunto del Reina Sofía desde la estación de 
Atocha (SIEMA Matritensis)

Barra del Arzábal que da a la salida a la terraza (SIEMA Matritensis)



Terraza Jardín del Arzábal (SIEMA Matritensis)


Me encanta el contraste de la estructura neoclásica del patio central del museo Reina Sofía, con el arte contemporáneo de las esculturas que lo integran, aparte de las elegantes fuentes. Podemos contemplar el "pajaro lunar" de Joan Miró (1966), el móvil de acero titulado "Carmen" de Alexander Calder (1974) o el "Toki Egin" de Chillida (1989). Estos días pasados además, con los grupos que he llevado, hemos tenido la experiencia única de contemplar el patio muy nevado. Y, por supuesto os animo a disfrutar de la visita a la Exposición de Mondrián. Una retrospectiva muy didáctica y bonita con la que hemos aprendido mucho con este gran artista y su novedosa estética. Además considero que su arte abstracto, esencial y universal es muy alegre y viene bien contemplarlo con la tristeza actual que invade el ambiente. Con las siguientes imágenes de las esculturas y de Mondrián me despido.

Maribel Piqueras

Restos de la impresionante nevada en el patio más de una semana después de la misma
(SIEMA Matritensis)

Pájaro lunar de Joan Miro, entre los restos de nevada (SIEMA Matritensis)

Toki Egin de Chillida en primer plano, como homenaje a San Juan de la Cruz,
 representó esas dos cruces que se abrazan (SIEMA Matritensis)


Detalle de la fuente central (SIEMA Matritensis)

Composición II de Mondrián (Kroller Muller Museum, Otterloo, Paises Bajos)
(SIEMA Matritensis)

Composición III, en rojo, amarillo y azul,1935. Colección particular 
(SIEMA Matritensis)

Pintura II en rojo, amarillo y azul, 1935-43, en Moderna Museet, Stokholm
(SIEMA Matritensis)






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