Con motivo de las jornadas de puertas abiertas del Senado, SIEMA Matritensis pudo visitar el interior del mismo. Como pequeño homenaje a nuestra Constitución os proponemos esta entrada al blog. El edificio del Senado, situado en la Plaza de la Marina Española, ocupa lo que fue la sede del famoso convento de María de Aragón. Este monasterio, creado en el sXVI por una dama de la corte de la reina Ana de Austria, Dº María de Aragón, ocupaba una gran extensión junto al Alcázar de los Austrias, como se aprecia en el plano de Texeira (parte superior, derecha, del trozo que os adjunto). Constaba de una iglesia cubierta por cúpula, residencia conventual, claustros con grandes patios y huertas alrededor. Para la decoración interior trabajó el propio Greco, que diseñó la estructura arquitectónica del retablo mayor, donde insertó un conjunto de lienzos en su etapa final. La obra fue encargada al pintor en 1596, terminándola ya en el s XVII. Muchos de los cuadros que formaban parte del retablo se pueden contemplar hoy en el Museo del Prado, como "La Anunciación", el "Bautismo de Cristo", "La Crucifixión", "Pentecostés"o la "Resurrección". En el convento estuvieron las monjas hasta el s XIX.
Convento de María de Aragón (Publiconsulting)
Reconstrucción hipotética del retablo mayor en la iglesia del
convento de María de Aragón (Vacioesforma..)
Reconstrucción hipotética del retablo mayor en la iglesia del
convento de María de Aragón (Vacioesforma..)
La historia del constitucionalismo español se inició en las Cortes de Cádiz, que establecieron un parlamento unicameral. Al acabar la Guerra de la Independencia, las Cortes se trasladan a Madrid. Se habilitó rápidamente la Iglesia de los padres Agustinos Calzados, del convento antiguo de María de Aragón para que pudieran celebrarse allí mismo las cortes. Cuya primera reunión tuvo lugar el 2 de Mayo de 1814, como recuerda una placa en la pared del antiguo Salón de Plenos. Pero Fernando VII abolió la Constitución y las Cortes, hasta que fueron restablecidas de nuevo durante el trienio liberal. Isidro González Velázquez se encargó, en 1820, de acondicionar la iglesia del convento para usarla como cortes. A la planta elíptica le añadió columnas dóricas adosadas en los laterales. Las antiguas capillas laterales dieron lugar a dos grandes espacios abalconados, en el coro alto de las monjas también situó asientos para los diputados. Todo ello creó un amplio Salón de Plenos de estilo neoclásico. La bóveda del techo se cubrió posteriormente con pinturas de trampantojo.
Placa que conmemora la reunión de las primeras cortes en este luga
en 1814 (Foto SIEMA)
Vista del Salón de Plenos antiguo, donde se ve, al fondo, la entrada
a la iglesia y el coro alto de las monjas, todo ello adaptado (Foto SIEMA)
Lateral del Salón de Plenos, con las columnas de Isidro González Velázquez
y el hueco que ocupaban las anteriores capillas (Foto SIEMA)
Trampantojos del techo del Salón de Plenos
(Foto SIEMA)
La autora en el estrado (Foto SIEMA)
Con motivo del Estatuto Real de 1834 se estableció una cámara alta o estamento de próceres. Este estaba formado por miembros por derecho propio o de nombramiento real, integrada por miembros de la nobleza, la alta jerarquía eclesiástica, representantes de la alta administración o mayores contribuyentes del reino. Tras la Constitución de 1837 empezó a denominarse Senado. Las dos cámaras tenían iguales facultades, excepto en lo referente a la presentación en el Congreso de los Diputados de las leyes sobre constituciones y crédito público. En 1845 se aprobó una nueva Constitución y, coincidiendo con ella y con las labores de reforma del congreso de diputados actual, se encargó el arquitecto Anibal Álvarez Bouquel la reforma del mismo, incluída la gran fachada solemne de estilo clásico romano. Esta fachada fué muy retocada en los años 50 del s XX. Junto a ella se percibe, en la parte más cercana a la calle Bailén, la sobria fachada de ladrillo de Sabatini para el Palacio de los Secretarios de Estado.
Vista lateral de la fachada de Álvarez Bouquel, de gran extensión
horizontal, con lo que era la entrada a la iglesia al fondo (Foto SIEMA)
Fachada del Senado (Foto SIEMA)
Antigua entrada a la iglesia, convertida ahora en entrada monumental al Palacio del Senado,
en concreto al Salón de Plenos. Con portada de corte clásico y frontón semicircular partido, columnas de orden gigante flanqueando la misma (Foto SIEMA)
Parte superior de la misma entrada principal, con el frontón clásico y las
letras de SENADO (Foto SIEMA)
Jardín anterior y monumento (Foto SIEMA)
Desde la fachada y jardín anterior del Palacio del Senado se
puede apreciar la parte de atrás del Monasterio de la
Encarnación (Foto SIEMA)
En los años 70 del sXIX el arquitecto Emilio Rodriguez Ayuso empezó las obras para la nueva Biblioteca, que se acabaría en 1882. Para ello se basó en las nuevas tecnologías de hierro y cristal, imitando el estilo de moda, que era el neogótico. La Biblioteca ocupó lo que era un antiguo claustro más pequeño y todo el espacio se realizó con mobiliario de hierro, incluso el techo o la escalera de subir a la segunda planta de la misma. Bernardo Asins realizó los trabajos de fundición, era ya un experto y tenemos trabajos suyos en el Palacio Velázquez o el Palacio de Cristal, ambos realizados en la misma época. Durante la República no hubo Senado, sino sólo una sola cámara, las Cortes. Lo mismo sucedió con Franco. Entonces el Consejo Nacional del Movimiento ocupó la sede del Palacio del Senado. Tras la Transición, con la Constitución de 1978 volvió el sistema bicameral y se usó de nuevo esta sede para las labores del Senado.
Detalle de las vitrinas de la Biblioteca (Foto SIEMA)
Vista general de la Biblioteca (Foto SIEMA)
Esquina simétrica a la de la escalera,
con forma cilíndrica (Foto SIEMA)
Escalera de hierro, como toda la Biblioteca, para
subir a la segunda planta de la misma (Foto SIEMA)
Techo de la Biblioteca (Foto SIEMA)
Saliendo por una puerta situada al fondo, a la derecha, del estrado en el Salón de Plenos, podemos recorrer unos pasillos alrededor de los patios de claustro, que nos conducen a los siguientes salones o dependencias antiguas. El primero sería el Despacho del Presidente del Senado, con decoración del sXIX, la mesa de madera con elaborado trabajo de ebanistería. En general, todas las tapicerías, sofás, sillas, cortinajes, cuadros, eculturas y lámparas de esta parte más antigua del Palacio del Senado corresponden al s. XIX.
Reloj de Próceres en el pasillo en torno
al claustro (Foto SIEMA)
Antiguas galerías del claustro (odesenrolo)
Sala con decoración decimonónica (Madridenfoto)
Salón de Conferencias del Senado en 1904 (Senado)
Rendición de Granada, Padilla, 1882. Situado en un muro lateral, al fondo
a la izquierda, en la Sala de Conferencias (Senado)
Otra dependencia decimonónica, con el retrato de la regente Maria Cristina
y su hijo Alfonso a la derecha (Madridenfoto)
Sala de Comisiones (Tripadvisor)
El arquitecto Salvador Gayarre realizó la ampliación del Palacio del Senado antiguo. Puso la primera piedra el rey Juan Carlos, en 1887, inaugurándose en 1991. Parte da a la calle Bailén y parte a la calle Reloj. Llama la atención el nuevo Salón de Sesiones, que abandonó la distribución inglesa, de bancos enfrentados, que tenía en antiguo Salón de Sesiones.
Senado actual (Infolibre)
Detalle de la ampliación desde dentro del Palacio del
Senado antiguo (Foto SIEMA)
Senado antiguo (Foto SIEMA)
Junto al Senado, en la Plaza de la Marina nº 7 os descubrimos el negocio con encanto de hoy. Se trata de La Mi Venta. Un mesón que, desde 1962, viene ofreciendo a los madrileños y a todo aquel que lo desee, unos buenos caldos, pistos, jamón ibéricos, carnes y tapas variadas. Tienen un horno y parrilla de envidiar. Siempre nos dan una cálida acogida, tanto en la parte de arriba, como en las bóvedas de abajo. Esas bóvedas formaban parte de los pasadizos de servicio abovedados que se construyeron desde el Palacio Real en el s XVIII. Con unas imágenes de La Mi Venta me despido.
Maribel Piqueras
La Mi Venta, bóvedas (Foto SIEMA)
Vista general (Foto SIEMA)
Horno y parrilla (Foto SIEMA)
Salón de abajo (Foto SIEMA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario