Hoy me salgo un poco de Madrid para recomendaros los jardines del real sitio de la Granja de San Ildefonso. Maravillosos en primavera o verano con las fuentes funcionando, pero tampoco desmerecen en otoño. Es curioso que, mientras que los artistas que trabajan en la arquitectura y decoración del real palacio son italianos (protegidos por el marqués de Scotti y la propia Isabel de Farnesio), los que se encargan de la realización de los jardines son franceses. El diseño de estos jardines sigue el geometrismo, simetría y clasicismo de la escuela francesa de Versalles. Pero en este sitio montañoso complicado tuvo que hacerse un gran esfuerzo por el numeroso equipo que trabajó en los jardines: arquitectos, escultores, ingenieros militares, ayudantes de jardinería, fundidores de plomo y bronce, campesinos de la zona o soldados.
Plano de los jardines de la Granja, 1725 (Biblioteca Nacional de España)miércoles, 12 de noviembre de 2025
Jardines del Palacio de la Granja de San Ildefonso
El palacio se construyó y habitó en poco tiempo, pero los jardines llevaron más años en poder completarse. Los terrenos de la Granja se habían comprado el 3 de marzo de 1720, mandando el rey a Teodoro Ardemans la construcción de un palacio en ellos. El 1 de abril de 1721 comenzaron las obras. Y el 10 de septiembre de 1723 ya lo habitaban los reyes, teniendo en mente Felipe V dejar el trono en breve. El primer ingeniero militar francés en llegar a la Granja fue Etienne Marchand, quien se encontraba ya trabajando en 1721 en el parterre de los jardines de Aranjuez. Con él trabajaba el arquitecto Carlier. Carlier falleció pronto, en 1725, pero ya había dejado diseñado todo el jardín. En la Granja todo gira en torno al jardín, como un foco de retiro y descanso para los reyes, como los del palacio de Marly de Luis XIV. El palacio está rodeado de paisaje, quedando a un nivel inferior al mismo, pero integrado. Recordemos la planta baja con la galería de los espejos, abierta a la cascada y que reflejaba el verde y el agua mientras los reyes paseaban por esas galerías. También el jardinero Etienne Boutelou trabaja aquí y su familia se encargará de los sitios reales de la monarquía muchos años. Llamaron a trabajar aquí a los mejores escultores de Versalles, como René Fremín o Jean Thierry. Posteriormente necesitaron más manos de escultores y recurrieron a Jacques Bosseau, Pierre Pitué y Hubert Dumandré. Entre los años de 1728 y 1733 se realizaron la mayoría de los conjuntos escultóricos. En Valsaín se encontraban los talleres para la escultura. La última fuente en terminarse fue la de los "Baños de Diana" (fechada en 1742). El escultor de más prestigio fue Fremin, a quien Felipe V le dió título de nobleza y regresaría a París en 1738. Ya en el interior del palacio había realizado los bustos de Luis I, Luisa Isabel de Orleans, Cristina de Suecia y la escultura de la Fe. También había trabajado en el palacio real de Madrid. Una curiosidad de las esculturas es que hubo opiniones diferentes entre escultores y los fundidores de bronce, así que encontramos muchas que fueron fundidas en plomo o , incluso de mármol, pero que luego llevaban polvo de bronce verde o dorado. Al ser de plomo tuvieron muchos problemas para su mantenimiento.
(SIEMA Matritensis)
Me gusta recorrer los jardines empezando por el parterre de la Fama, que arranca desde el patio de la Herradura, con recortes geométricos de boj de gran simetría y ocho espectaculares jarrones de plomo (la mitad llevan tallados el escudo de los reyes Felipe V e Isabel de Farnesio, y la otra mitad armas o objetos de caza). En él encontramos algunas esculturas como la de Apolo persiguiendo a Dafne (Fremín), para terminar en la Fuente de la Fama. En ella trabajaron varios escultores franceses junto a Fremín, quien se inspiró en Bernini. La fama sobre el caballo dispara un chorro que alcanza los 40ms, de la roca salen los cuatro ríos más grandes de España. Es una alegoría de la fama y gloria de la monarquía con Felipe V.
La Fuente de Diana fue la última en colocarse, en 1742. En este maravilloso conjunto intervinieron Fremín, Dumandré, Pitue y Bousseau. En los Baños de Diana se nos muestra el momento en que Acteon toca la flauta escondido y observando el descanso y baño de Diana, rodeada de sus ninfas, tras la cacería. Tiene un marcado carácter arquitectónico. Nos lleva a pensar en la belleza y poder de la reina Isabel de Farnesio que, además, era una gran cazadora.
(SIEMA Matritensis)
Otra de las ninfas en detalle (SIEMA Matritensis
La Fuente de la Latona o las ranas en otoño (SIEMA Matritensis)
Giramos a nuestra izquierda y nos encontramos con la Fuente de la Latona o de las ranas, diseñada por Fremin y esculpida por Dumandré y Bousseau. Fue la penúltima en terminarse, en 1737 y ejerce de uno de los remates de las ocho calles. En ella vemos en la parte superior del centro, la Latona con sus hijos Apolo y Diana, que castiga a los campesinos de Caria que no les dieron agua. Es circular el estanque, lo mismo que el último cuerpo, pero presenta un pedestal de mármol blanco compuestos por dos cuerpos ochavados.
La Latona o las ranas en funcionamiento (SIEMA Matritensis)
Llegamos a la plazuela de las ocho calles, que conducen a los ocho dioses de Fremin. Aquí no pasa como en los jardines franceses, que suelen ser planos y simétricos, lo que permite que se vean desde el centro de la plaza las otras fuentes a las que llevan las ocho calles porque el paisaje es muy abrupto en este lugar. En el centro está la figura de Mercurio, que lleva a Psique a casarse con Cupido. Después las ocho fuentes de Minerva, Hércules, Ceres, Neptuno, la Paz, Marte, Cibeles y Saturno. En los laterales se sitúan en simetría las dos fuentes de las tazas y las dos fuentes de los dragones. También cerca la Fuente del canastillo. Es un cestón lleno de frutas y flores sostenido por cuatro cisnes, que presenta un juego de agua muy bonito con haces.
(SIEMA Matritensis)
Ahora subiría en diagonal hasta el estanque que hacía de depósito de agua que surtía los jardines. Más conocido como el Mar. está en la parte superior del terreno, lo más pegado a la montaña hacia el E.
Hay dos recorridos que bajan paralelos desde el Mar hasta la palacio. A Andrómeda está dedicada la Fuente de Andrómeda, el parterre y una cascada de Andrómeda junto a la ría. También pasado la fuente de Andrómeda hacia el N se llega a un gran laberinto de boj. La Fuente de Andrómeda desagua en un estanque de media luna que es el punto donde nace la ría. Bajamos después al palacio por un desnivel de 17 ms, que se salva con la llamada "Carrera de Caballos". Ésta es un conjunto de de fuentes situadas en esta vertiente. Las tres fuentes son de Thierry. La Fuente de la Lira, con Apolo y Minerva, ocupa un estanque rectangular; luego viene Neptuno, también en otro estanque rectangular, pero que presenta los bordes redondeados y la del Caracol y la del Abanico en la parte más baja y cercana al parterre del palacio.
Fuente de Andrómeda (SIEMA Matritensis)Bajando por el otro lado vemos el Cenador. Destaca su forma octogonal, con cupido en la parte superior. En los frontones los escudos de armas de Isabel de Farnesio y Felipe V. Junto a él la Fuente de las Tres Gracias. Llegamos a la Cascada nueva. La cascada baja en 11 tramos, de los cuales las tres primeras de arriba y la última son más grandes y de forma semicircular. En las calles laterales nos encontramos esculturas (como, por ejemplo, la Arquitectura, Minerva, Diana o el Invierno, la Primavera) alternando con jarrones. Junto al palacio Thierry trabajó en el parterre. En el momento de redactar este blog estaban en obras en la zona de cenador y cascada, así que de otoño no hay imágenes cercanas.
(SIEMA Matritensis)
Fuente de la selva y jardín N (SIEMA Matritensis)
Si atravesamos la explanada frente a la fachada principal de palacio, que está frente a la cascada nueva llegamos hasta una escalera que sirve de mirador para esta parte N de los jardines. Presenta dos ramales de piedra con una barandilla de hierro. Dividida por pilastras de granito rematadas por cestos de plomo llenos de frutas y flores. La Fuente de la selva se localiza en este lado. Consta de un estanque elíptico dividido en cuatro mesetas que forman cascada. Con ella termino, vista desde el jardín del parterre junto a la fachada de palacio. Nada más decir que podéis seguir nuestras actividades culturales en Twitter e Instagram @siemamadencanto; facebook Siema Matritensis (sólo se publica el blog y las visitas libres que no sean de empresa o grupos privados). Para más información: info@siema.es . Como siempre recordad que podéis utilizar tanto texto como imágenes del blog, pero indicando su procedencia.
Maribel Piqueras
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