jueves, 10 de octubre de 2024

El desaparecido Teatro de la Cruz

 El Teatro de la Cruz toma su nombre del barrio en el que se encontraba. El arrabal de la Santa Cruz había una ermita con esa advocación que existía en las afueras desde el s XIII. Los Reyes Católicos intervinieron en la reforma de esa ermita y templo, que más tarde pasaría a ser parroquia. Durante los siglos XVII y XVIII se reedificaría como la famosa iglesia de la Santa Cruz, con una de las torres más altas de Madrid junto a la torre de la iglesia del Salvador. Este teatro, después del Príncipe, es el más antiguo de Madrid, inaugurándose también en una corrala cerca de la plazuela del Ángel, en 1584. En este caso el patio tenía forma alargada y no cuadrada como el del Príncipe. También dependía de las cofradías con sede en la parroquia de San Sebastián. Curiosamente en dicha parroquia existe todavía la Cofradía de actores dedicada a la Virgen de la Novena. Lope de Vega era el compositor de éxito en este corral de comedias. En él tuvieron lugar sus amoríos con la actriz Elena Osorio, y su posterior destierro por 8 años fuera de Madrid, a consecuencia de desvelar affaires de su ex con políticos importantes. Tirso y Calderón de la Barca también representaron aquí sus obras con gran éxito de público.

                     Despacho de Lope de Vega con su escritorio y retrato. Casa de Lope de Vega,
                                   cercana al corral de la Cruz  (SIEMA Matritensis)

Placa que recuerda la Congregación de la Virgen de la Novena, que existe 
todavía en la iglesia de San Sebastián (SIEMA Matritensis)

Teatro de la Cruz en el plano de Texeira, muy cerca de la esquina con la plazuela del Ángel
(SIEMA Matritensis)


También el rey Felipe IV y su primera mujer, Isabel de Borbón, eran asiduos a este corral de la Cruz, incluso de llegaron a disfrazar de actores. En el siglo XVIII este corral de comedias se llegó a cubrir y a reformar para tener más capacidad de público. Tenemos un proyecto de reforma encargado en 1735 a Philippo Iuvara, pero, como falleció repentinamente, se hizo cargo de la continuación de la reforma Pedro de Ribera . Aquí se estrenarían obras tan importantes como "El Sí de las Niñas" (de Moratín) o "Don Juan Tenorio" (de Zorrilla).

Interior del Teatro de la Cruz, reforma de Pedro de Ribera
( Biblioteca virtual Instituto Cervantes )

El exterior del Teatro de la Cruz tenía estilo neoclásico, muy sobrio, con pilastras clásicas y sin decoración escultórica salvo el medallón remate de la puerta principal . En 1849 cambió su nombre por Coliseo del Drama, debido a  la especialización que quiso el gobierno que tuvieran los teatros en Madrid. Estaban en la zona el cercano de la comedia,  y también el de declamación, que era el Español. Los teatros líricos se situaron en otro barrio. Pero poco duró la actividad del teatro de la Cruz, que sería demolido en 1859. Hoy en día una placa lo recuerda en la calle la Cruz, en un punto muy cercano a la plazuela del Ángel. Es este mi pequeño homenaje al antiguo Teatro de la Cruz. 

Maribel Piqueras

Fachada del Teatro de la Cruz en el s XVIII. Por J.A.Armona en su libro "Memoria cronológica sobre el teatro español" , de 1785 (Biblioteca virtual Instituto Cervantes)




jueves, 3 de octubre de 2024

Del Corral del Príncipe al Teatro Español

 Desde que Madrid fue capital del reino de España empezaron las representaciones teatrales en los corrales del Príncipe y de la Cruz. Se utilizaban esos espacios al descubierto, usados para animales domésticos u otros usos comunes de la vecindad. Se aprovechaba la luz del día para las representaciones y, cuando llovía, resultaba un verdadero problema. La corrala del Príncipe se fundó en 1582 por las cofradías de Nuestra Señora de la Soledad y de la Pasión, que compraron esa corrala de la calle del Príncipe que antes era la corrala de la Pacheca. Como caso único, por esas fechas, sólo existía un teatro cubierto en el mundo, el teatro olímpico de Vicenza (diseñado por Andrea Palladio en 1580). Pero en España no se cubrieron hasta el s XVIII. El 21 de septiembre de 1583 tuvo lugar la primera representación en ella, deleitando a la gente con entremeses de Lope de Rueda. En este primer teatro de corralas del siglo de oro nos encontrábamos la siguiente distribución: en un extremo estaba el escenario sobre tarima de madera y, en el otro extremo, la cazuela o zona reservada a mujeres. A los lados se situaban las gradas, donde se sentaban los hombres importantes - nobles, eclesiásticos o autoridades civiles- . Incluso con balcones y ventanas como reservados. Después, en el patio central de la corrala encontramos dos divisiones: la más cercana al escenario disponía de bancos de madera para sentarse, y la otra parte se colocaban los llamados "mosqueteros"( artesanos, comerciantes, mesoneros y demás público popular ) que eran los más activos mediante silbidos, aplausos, objetos que tiraban, etc, para decidir si gustaba o no esa representación. Estas corralas de la capital eran muy importantes y permitían tener una sede fija para desarrollar representaciones teatrales.

                        Teatro olímpico de Vicenza, el primer teatro cubierto con tejado del mundo
                                                              (Turismo Vicenza)

      Maqueta del Corral del Príncipe, donde se aprecia el patio de corrala (SIEMA Matritensis)

Este teatro es muy importante, porque es el más antiguo de Europa que ha tenido programación teatral ininterrumpida desde su primera función en 1583. Durante el s XVIII vinieron muchos cambios. Pedro de Ribera realizó una nueva planta en 1739. Unos años después se decidió derribar el corral del Príncipe, en 1744, y construir otro más a la moda italiana por Sacchetti y su discípulo Ventura Rodriguez, con el nombre de Coliseo del Príncipe. Este teatro se terminaría cubriendo en 1792 e inaugurándose con el estreno de la comedia nueva de Moratín.

                                          Placa del calle del Príncipe ( SIEMA Matritensis)

Reconstrucción de la mesa de trabajo en el despacho de Lope de Vega, 
uno de los literatos cuyas obras más se representaban en este corral
(SIEMA Matritensis)

Durante el siglo XIX el Teatro del Príncipe se vió afectado por muchas reformas. Un incendio lo destruyó en 1802, dejando sólo en pié la estructura exterior,  y se encargó a Juan de Villanueva la reconstrucción del mismo. Villanueva amplió el escenario e hizo la fachada actual de carácter neoclásico, con los balcones y frontones, así como el frontón de remate de la misma. Para la decoración interior se siguieron entonces los modelos de teatros que había en los sitios reales, como el Pardo o Aranjuez. Quedó inaugurado en 1807 . En 1849 el gobierno le puso la denominación con la que actualmente se le conoce, Teatro español. Al año siguiente se eliminó la antigua cazuela y se decidió incorporar al espacio del teatro el café del Príncipe, lo que motivo la desigual fachada actual, lejana del armonioso neoclasicismo de Villanueva. A finales del s XIX Ramón Guerrero modernizó el interior (entre 1887-1894).

Teatro del Príncipe poco antes del cambio de nombre (Museo Historia Fotografía y Grabado)

Baile de máscaras en el teatro del Píncipe, en el s XVIII, por Paret.

Fachada principal del Teatro Español, de estilo neoclásico. Destacan los balcones del primer piso, rematados por frontones y separados por pilastras gigantes. Sobre esos frontones los medallones de compositores teatrales famosos, como Lope de Rueda, Calderón, Tirso de Molina, Ruíz de Alarcón. También se aprecia la ampliación hacia la izquierda, donde aparecen compositores posteriores en los medallones ( SIEMA Matritensis)

En el siglo XX siguió siendo un teatro fundamental, donde estrenaron obras García Lorca, Pérez Galdós, Buero Vallejo y otros. A raíz de un incendio en 1975 se hizo una reforma en 1980. Pero la más importante será la adaptación de 1995, a cargo de los arquitectos Andrés Oñoro y Enrique Ortega. Crearon la nueva sala de ensayos, la biblioteca, cafetería, una sala para exposiciones y acondicionaron otras salas con encanto ya existentes. Por ejemplo, la sala principal, dividida en tres alturas, dispone de 735 localidades. Se percibe el elegante palco del rey, con un ascensor real de principios siglo XX y, frente a él, el palco para el alcalde. La llamativa lámpara de cristal es una copia de la que se destruyó en el incendio de 1975. Se mantienen los teatrales tonos de rojo y dorado para la decoración. Encontramos también una sala más pequeña ubicada en lo que fue el antiguo Café del Príncipe, activa desde el 2006 con sólo 110 localidades. El bonito salón de te de la segunda planta con el curioso relój ascensor original , utilizado para subir los tes desde a cafetería. También muy bello el Salón Tirso de Molina, justo en la segunda planta, encima de la puerta principal, que era el saloncito privado para los actores. El espacio llamado Parnasillo era donde los dramaturgos se reunían para las primeras lecturas de sus obras. Está en la planta primera y nos podemos encontrar en esta sala retratos de actores y compositores teatrales realizados en 1929 por José Sánchez Pescador. Esta primera planta ubica el área de camerinos. Así que no nos queda otra que venir a disfrutar de alguna de sus obras.

Maribel Piqueras
Escenario de la sala grande y palcos al fondo. También se aprecia la gran lámpara de cristal 
( web Teatro Español, Vanesa Rabade)

Salón de te con el reloj ascensor al fondo (Ayuntamiento de Madrid)

Teatro español, sala Tirso de Molina (web Teatro español, Vanesa Rabade)

Sala el Parnasillo (Sergio Parra )

García Lorca frente a la fachada del Teatro Español . Obra realista en bronce realizada por Julio López ( SIEMA Matritensis)