lunes, 21 de mayo de 2012

PALACIO DE FOMENTO( Ministerio de Agricultura)

Con esta nueva entrada querría meter al lector en uno de los edificios institucionales más impresionantes de Madrid visitado con SIEMA http://www.siema.es/ dentro del programa "Atocha con otros ojos". Se trata del antiguo Palacio de Fomento (actual Ministerio de Agricultura). El Ministerio de Fomento se creó en la España de 1856. Motivado por el gran desarrollo industrial y comercial que tuvo lugar en la segunda mitad del s.XIX en España: con los avances en las comunicaciones y transportes, en las mecanización de la agricultura o los nuevos descubrimientos y avances de las artes y las ciencias. En un principio se utilizó para ello el antiguo convento de la Trinidad ( el actual Teatro Calderón de la calle Atocha), junto a otros organismos oficiales, como por ejemplo el Banco de España, situados en el abigarrado centro histórico de Madrid. Luego el Gobierno decidió crear un edificio solemne y espacioso donde trasladar el Ministerio de Fomento. Nada mejor que aprovechar los cimientos proyectados en 1881 para las obras de la Escuela Central de Artes y Oficios en un gran solar esquinado frente la nueva Estación de Atocha. Era un solar triangualr inclinado que daba una gran visibilidad al edificio, mayor aún cuando se abrió la calle Claudio Mollano para separarlo del Jardín Botánico como se aprecia en esta antigua postal

El Palacio de Fomento formaba parte de todo un conjunto, siendo el edificio principal. Pero había otros: detrás estaba situada la Sala de Calderas (con la chimenea de 1903 todavía en uso), o las cocheras y la antigua gasolinera a la derecha de la anterior. Así como las escaleras que separan la vivienda palacete del ministro. Todo ello rodeado por una verja muy alta, con la base de piedra y luego la alternancia de columnas estriadas de capitel compuesto y estípites de hierro de fundición con la cabeza de Minerva, que nos trasmiten elegancia y ligereza.

El arquitecto encargado de hacer este edificio fue Ricardo Velázquez Bosco, quien ya había trabajado en la Escuela de Minas y en el Palacio Velázquez del parque del Retiro. En este proyecto repite sus lineas características: solemnidad de la arquitectura clásica renacentista (galerías de arcos de medio punto, medallones en las enjutas, arquitrabes, columnas, frontones, esculturas alegóricas) con las que durante el s XIX español se vuelve la mirada hacia la España imperial. También la tradición española de los muros de ladrillo rojo y la cerámica, junto a las innovaciones arquitectónicas de finales del s.XIX del hierro y cristal .
La fachada denota equilibrio de líneas horizontales y verticales, armonía, colorido y movimiento. En los grandes muros horizontales alterna el ladrillo rojo con estucos color crema. Los dos pisos principales están recorridos por las galerías de arcadas clásicas, con medallones en las enjutas. El último piso son ventanas arquitrabadas con separación de pilastras de piedra crema y con alternancia de franjas con una cerámica muy colorista que imita los grutescos del Renacimiento. Daniel Zuloaga colocó esas cerámicas en 1893.

Fachada principal del Palacio de Fomento
(Foto SIEMA)

Detalle de la verja de hierro con diferentes columnas ( estípite con Minerva de hierro y columnas de orden compuesto en piedra blanca) que recorre todo el 
conjunto y esquina de la izquierda, junto a la mayor extensión de jardín 
interior ( Foto SIEMA)

El Palacio presenta cuatro fachadas, pero solo la principal es la más desarrollada. Destacando el gran pórtico sobresaliente, dividido en tres partes: primero la puerta de madera con relieves de talla neoplateresca está franqueada por dos cariátides, la alegoría de la Industria y el Comercio, a la izquierda ,y las Artes a la derecha. Luego el balcón de la sala de juntas con sus enormes puertas rematadas por frontones y esas columnas pareadas de orden compuesto y, para terminar, el ático con su escudo y las esculturas. Aquí trabajaron numerosos escultores. Por ejemplo, las columnas y el escudo de mármol del pórtico fueron realizadas por Bellver. El conjunto  de pegasos con Minerva y Mercurio y la alegoría de la Gloria en en centro son una réplica de Juan de Ávalos realizados en bronce, huecos y colocados ahí en 1954. Vinieron a sustituir los originales de piedra que talló Agustín Querol y que se habían colocado ahí en 1905 tras mucho esfuerzo y subidos con enormes rampas. Con el tiempo se comprobó que estaban destruyendo las cubiertas y por eso se quitaron y sustituyeron por estos otros. Pero no se tiraron, sino que los pegasos están situados a pié de calle en la calle Áncora y en Legazpi.

Detalle del pórtico de entrada y, sobre él, el balcón del 
despacho principal (Foto SIEMA)

Escultura que representa la Alegoría de la Industria y la Agricultura, 
con espigas de trigo y rueda industrial (Foto SIEMA)

La autora del blog frente al Ministerio
(Foto SIEMA)

Detalle de los bronces huecos de Ávalos que sustituyen a las esculturas de Querol arriba (SIEMA)


Plano y explicación (Foto SIEMA)

La planta es rectangular está organizada con grandes galerías en torno a la escalera y dos patios lucernarios también rectangulares. En la foto se aprecian las torres de las esquinas que remató como mansardas afrancesadas. En 1897 se trasladaron las oficinas ministeriales al edificio, aunque no se hubiese terminado de decorar. Nada más entrar impresiona la amplitud y majestuosidad del hall, con sus columnas gigantes, sus entradas con frontones y la grandiosa escalera, como se puede ver en las fotografías siguientes:

Visiones del hall (Fotos SIEMA)

Una vez pasada esta escalera del hall es cuando viene la maravillosa escalera monumental del Palacio. Por las dimensiones y belleza de esta escalera se entiende que de verdad sea un Palacio. No responde a escalera imperial por el tipo de diseño y los muchos recovecos que tiene. En ella los frentes, las escaleras, y las balaustradas son de mármol pulido italiano. Pero después falló el presupuesto y las realizaron con piedra de Robledo de Chabela. Está envuelta por el orden jónico y también se repiten aquí las estructuras arquitectónicas de la fachada, lo mismo que sucederá en los patios, lo que le proporciona esa gran armonía de líneas.

Escalera monumental (Foto SIEMA)

Frescos y cubiertas de la escalera (Foto SIEMA)

Esta escalera era mucho más luminosa en su origen, pero los ventanales de la escalera se cegaron para poder construir nuevos despachos y eso quitó luz. Los frescos de la bóveda están pintados por Alejandro Ferrant y representa la Alegoría de España rodeada de todos sus atributos de poder (león, bastón de mando, capa, corona, etc..) y detrás el genio de la gloria le presenta laureles y palmas de triunfo. Todo ello rodeado por un haz de luz dorada. Los lunetos los realizó Manuel Dominguez siempre con escenas e iconografía alusiva a las funciones del Ministerio de Fomento cuando se creó.

Biblioteca (Foto SIEMA)

Los Patios de luces se dividen en tres cuerpos  principales: dos con galerías de arcos y el último arquitrabado,siguiendo la misma disposición que en la fachada. Contienen la estructura de hierro y cristal muy elaborada para la época, pensando también en darle un toque decorativo con las escenas vegetales y geométricas. Aquí los muros están tratados de manera más sencilla y pragmática. El interior del edificio está muy cambiado por su uso a lo largo del tiempo. Mantiene sin embargo las escaleras con entrepaños de hierro calado y la Biblioteca de planta eliptica, con sus estantes de madera verde y sus escaleras en caracol con fundición en los dos laterales. 

             Verja original de entrada al palacete del ministro, con la caseta cilíndrica de guardia (SIEMA)


Escudo de la República con su corona de almenas en el remate de 
la casa del Ministro, cuya entrada principal da a Alfonso XII y las habitaciones más 
importantes son con vistas al Parque del Retiro (Foto SIEMA)

Parte de atrás de la casa del Ministro con los jardines
(Foto SIEMA)

Entrada de carruajes y pequeña gasolinera original al fondo
(Foto SIEMA)

Vistas de algunas cerámicas de Daniel Zuloaga entre las ventanas del último piso, 
bajo la cornisa (Foto SIEMA)


Gran chimenea original reparada en el 2016
(Foto SIEMA)

Detalle de la decoración alta en piedra que remata la chimenea de ladrillo (SIEMA)

Junto al Ministerio no quiero dejar de comentar el encanto que tiene un negocio situado en el Pº de la Infanta Isabel 23, se trata de VIAJES FARAON . Como su nombre indica es una agencia de viajes, pero es mucho más que eso: unos verdaderos especialistas en Egipto. Y lo curioso no es que viajen allí, sino que el escaparate es un muestrario de productos originales de la zona que tu puedes adquirir ( pulseras, ropa de algodón, chilabas, cojines, papiros, ojos de la suerte). Hay algunos objetos que se traen por encargo, como las joyas de lapisdázuli por ejemplo). Merece la pena darse una vuelta y acercarse a conocerlo a fondo.

Maribel Piqueras 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Notas sobre el 2 de MAYO: Obelisco y Cuadros de Goya

Un día como hoy, 2 de mayo del 2012, no quería dejar de rendir homenaje a los héroes madrileños de ese día sin escribir unas notas sobre dicho evento y algunas manifestaciones en Madrid. La verdad es que esa fecha no surge porque sí, sino que los acontecimientos se fueron encadenando desde hace tiempo. Ya desde la firma del Tratado de Fontainebleau con Francia (1807) notamos un incremento de tensiones en la sociedad española que se percibía desde finales del s.XVIII. A modo de resumen diremos que se daba una gran conflictividad en las clases populares, una oposición aristocrática y de la iglesia contra el gobierno, así como la oposición militar contra Godoy. Esas tensiones desembocaron en los sucesos de Aranjuez que habían provocado la abdicación de Carlos IV en su hijo.

A finales de abril de 1808 el pueblo de Madrid había llegado a soportar hasta el límite y estaba en un grado de tensión tal que la gota de agua estalló cuando en la Plaza del Palacio Real se disponían, a las 8.30h de la mañana del día 2, unos carruajes para recoger a los últimos miembros de la familia real que quedaban en Madrid. Ahí comenzaron los gritos de "¡traición!" y los primeros disparos. También ahí se dieron las primeras víctimas de las miles que despué hubo.
El Obelisco del Dos de Mayo, situado en la Plaza de la Lealtad junto al Paseo del Prado, es uno de los símbolos en Madrid que recuerdan esos hechos. La idea partió de las Cortes liberales en 1822, ese breve período de liberalismo reinando Fernando VII. Se lo encargó a su arquitecto Isidro González Velázquez, con la idea de crear una plaza ovalada donde situar el obelisco, dentro de esa zona tan castigada por la invasión francesa como era el Retiro. En realidad sería el primer plan de reorganización urbanística de la zona. Pero la falta de medios y los acontecimientos políticos retrasaron las obras y no inauguraría hasta el 2 de mayo de 1840.  Tiene 29 ms de altura, pero no se ve bien desde la calle porque está rodeado de una cerca y frondosos árboles. Esta situado justo delante de la fachada principal de la Bolsa de Madrid. Esas figuras que vemos en la base represntan el Valor (realizada por José Tomás), la Constancia (Francisco Elías Vallejo), la Virtud (Sabino Medina) y el Patriotismo ( Pérez del Valle)
Debajo se ve la urna de piedra donde se colocaron los restos de fallecidos en ese día junto a los de los famosos Daoiz y Velarde ( los primeros que se lanzaron a defender el Parque de Artillería y que murieron en lo que hoy se conoce como Plaza del Dos de Mayo). Es que en este Paseo del Prado fueron muchos los fusilados en ese día. En 1985 se reformó el monumento algo y, desde entonces, está dedicado a los caídos en general y presenta la llama encendida para este tipo de monumentos a los héroes caídos.

Quería completar este blog con las obras más conocidas de Goya sobre este tema. El pintor vivía muy cerca del centro, en la calle Desengaño. Aunque estaba sordo, quería mantenerse al tanto de lo que ocurría en Madrid. Esa misma noche del 2 de Mayo salío con su criado a dar vueltas por la ciudad y creo que llegaron hasta la montaña de Príncipe Pío después de los fusilamiento. Goya iba tomando notas y dibujos de los cadáveres que veía y el pobre criado no paraba de vomitar. Así lo reflejó el propio Goya en uno de sus grabados.


En La Carga de los Mamelucos pinta ,a modo romántico y muy expresivo, como los mamelucos o tropa de élite egipcia de Napoleón cargan contra el pueblo de Madrid en el centro de la ciudad. Los madrileños se defienden con lo que tienen: escobas, cuchilos de cocina, tijeras. Es una obra monumental pintada después de la Guerra, en 1814, llena de movimiento, colores, líneas diagonales, escorzos, todo ello para dar sensación de batalla.
Goya durante los años de la guerra sólo grababa las escenas de guerra o dibujos, pero estos cuadros los pinto como ya he dicho mucho más tarde. En los Fusilamientos de la madrugada del 3 de Mayo representa al ejército invasor como un bloque que aplasta, de espaldas a la derecha y sin rostros humanos  que se perciban. La figura central está con los brazos en cruz como Cristo y va vestida de blanco ,que simboliza pureza. A su alrededor gente de todo tipo y condición ( hasta un fraile) son fusilados sin miramiento. El rojo contrata con el amarillo y la luz del farol, pero en general predominan los tonos oscuros. Estos sucesos supusieron un choque emocional muy grande para el pintor, que tenía tan idealizados a los franceses.