Siempre me ha llamado la atención esa estructura de piedra clara, que recuerda una fortaleza medieval y que da a la calle Raimundo Fernández Villaverde. Una de mis primeras viviendas en Madrid estuvo justo por esa zona. Uno no puede imaginarse que por dentro sean espacios luminosos, ligeros, coloristas y con una decoración exquisita. Os lo voy a demostrar en esta entrada. La idea de hacer un hospital partió de una dama turolense, Dolores Romero, quien estaba casada con Francisco Curiel y Blasi (uno de los fundadores del Banco de España). Al fallecer su marido invirtió su patrimonio en varias fundaciones benéficas, la más importante de ellas fue este Hospital de San Francisco de Paula para jornaleros, más conocido por Hospital de Maudes (que hace referencia a la calle donde se ubica). Se fundó el 22 de febrero de 1912 como sociedad benéfica dedicada a atender a todo obrero necesitado que no tuviese medios para pagar su tratamiento o rehabilitación. El proyecto del mismo se le otorgó a los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, quienes no escatimaron medios económicos en su construcción. El rey Alfonso XIII lo inauguró el 23 de junio de 1916 y se encargó a la orden hospitalaria de San Juan de Dios su atención. Dolores también ayudó a los hermanos de San Juan de Dios cuando mudaron el primitivo hospital de San Rafael que tenían. Dolores Romero recibió ese año del Rey la gran cruz de la orden civil de beneficencia.
Vista actual del Hospital de Maudes desde Raimundo Fernández Villaverde (SIEMA Matritensis)
Fotografía histórica del día de la inauguración, con el rey Alfonso XIII, Antonio Palacios y los hermanos de San Juan de Dios encargados recorriendo el hospital (Comunidad de Madrid)
Hospital de Maudes en 1916 y sus accesos por la ronda (Comunidad de Madrid)
La zona donde se ubicó el hospital pertenecía al municipio de Chamartín de la Rosa, bastante despoblado entonces en ese punto, también se construyeron junto a él las colonias de casas baratas de Maudes a principios de los años 30. Pero Madrid siguió su evolución y en el lugar de las colonias, al tirarlas, quedaron edificados los famosos Geminis. Así que el hospital pudo desarrollarse en una amplia superficie de 13.891 metros cuadrados. La planta del hospital disponía de 4 naves en forma de cruz, muy separadas y, en el centro, un gran patio rodeado de una galería de circunvalación. Los pabellones tenían capacidad de 200 camas. También se pensó en un pabellón de tres alturas para situar las consultas médicas, los despachos, oficinas de administración, laboratorio, almacenes y cocinas. Encontrábamos así mismo, en las fachada de la calle Alenza y la de la calle Treviño, dos pabellones independientes: uno era para los enfermos infecciosos y constaba de una sola planta con sótano y patio. Estaba aislado y tenía capacidad para 10 camas, debajo tenían el depósito de cadáveres. Esta pabellón no se conectaba con el resto de la galería central. El otro pabellón, también de una sola planta y simétrico a ese, se dedicaba a sala de operaciones, enfermería y consulta pública gratuita.
Planta 1 del hospital, donde se percibe la iglesia en la parte de arriba, los 4 pabellones que se cruzan en el patio y los otros dos independientes ( Plano de Antonio Palacios )
En 1924 le encargaron la atención del hospital a las hermanas de la caridad de San Vicente de Paul, por eso este santo tiene un retablo especial en la iglesia. Apenas sucede el levantamiento militar de 1936 queda incautado el hospital por las milicias populares, que lo utilizaron como Hospital de sangre. Desde el 7 de abril de 1939 fue considerado como Hospital Militar, debido a la destrucción del de Carabanchel durante la Guerra Civil y volvieron las monjas de San Vicente de Paul. En los años 50 y sesenta del siglo XX se fue deteriorando, hasta su cierre definitivo como hospital en 1964. En ese mismo año el Ejército se lo devolvió a la Fundación original, que consiguió una indemnización. Pero seguía sin medios suficientes para llevar a cabo el proceso de restauración. En 1979 fue declarado monumento histórico artístico nacional. En 1984 las dependencias del antiguo hospital pasaron a la Consejería de Política Territorial de la CAM, pero la Iglesia siguió perteneciendo a la Fundación. Hoy en día todo, menos la iglesia, forma parte de la Consejería de medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, quienes restauraron las fachadas durante 2006-08. Todos estos pasos históricos del hospital vienen muy bien en la web de la Comunidad de Madrid, no así lo referente a la magnífica Iglesia del Hospital que ahora veremos.
Vista aérea del Hospital de Maudes y su iglesia ( Comunidad Madrid)
Salas para enfermos en el período militar ( Comunidad de Madrid )
Patio central octogonal ( Chamberí )
Pasarela entre los pabellones (Manuel Blas)La que fue Iglesia del Hospital ha sido reabierta en el 2013 para acoger la parroquia de Santa María del Silencio. Esta parroquia existe desde 1973 para atención de personas sordas o sordomudas y se alojaba en la cercana iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles hasta el 2013. Como se ve en los planos, la planta que diseñó Palacios para ella es de cruz griega, con terminaciones curvas en cada lado. Desde fuera llaman la atención las torres campanario, el uso de la piedra caliza y los forjados de la puerta modernista . En vez escalera central, se abre en círculo una escalera, a derecha e izquierda, desde la entrada. Una bonita copia en blanco de la Virgen de Sta. María del Silencio nos recibe en ese acceso.
Verjas originales con remates modernistas en la fachada principal de la iglesia (SIEMA Matritensis)
Diferentes torres del hospital (SIEMA Matritensis)
Una de las torres campanario en la fachada de la iglesia, con cerámica de Zuloaga en tonos verdes y azules (SIEMA Matritensis)
Campana grande, que lleva el nombre de Santísimo Sacramento grabado arriba y, en el centro, una custodia (SIEMA Matritensis )
Campana más pequeña llamada Dolores , ambas tienen sólo toque manual (SIEMA Matritensis)
Santa María del Silencio (SIEMA Matritensis)
En el interior de la iglesia Palacios cuidó todos los detalles de las artes decorativas. Llama la atención sus volúmenes movidos, la gran cantidad de huecos de luz, el uso del dorado y los colores. Estos últimos en las vidrieras de la casa Maumejean . Las vidrieras situadas sobre el altar representan a santos en los que destacan la caridad o el cuidado de los enfermos: San Isidro, patrón de Madrid; San Vicente de Paul; San Juan de Dios; San Rafael; San José (patrón de la buena muerte); el Ángel de la Guarda, San Roque (protector de las enfermedades infecciosas), San Francisco de Asis y San Lorenzo. El programa iconográfico de los temas representados en las vidrieras está muy cuidado. Frente a las del altar mayor, se sitúan las del coro alto, donde se representan diferentes escenas de Jesús asistiendo a los pobres. En uno de los laterales vemos a San Juan de Dios cuidando a enfermos y moribundos, rodeado de jornaleros de principios de siglo, con los instrumentos característicos de la industrialización española de la época. Junto a ellos, al fondo, se ve la silueta del Hospital de Maudes. Y las vidrieras que nos quedan, son las situadas en el otro lateral también con enfermos. En ellas, en latín mencionan frases sobre la caridad o amor de Dios, algunas de ellas sacadas de la carta a los corintios de San Pablo.
Vidrieras del lado izquierdo del altar, sobre el retablo de San Vicente de Paul (SIEMA Matritensis)
Detalle de las vidrieras anteriores, donde se ven los obreros delante del hospital y, a la derecha, San Juan de Dios (SIEMA Matritensis)
El coro y sus vidrieras (SIEMA Matritensis)
Altar en alto con las vidrieras en los semicírculos (SIEMA Matritensis)
Juegos de volúmenes muy dinámicos, curvos y cubiertas que recuerdan al arte gótico (SIEMA Matritensis)Todas las artes decorativas están muy cuidadas y se presentan muy elaboradas. El altar mayor se sitúa en alto, sobre elevadas escaleras de mármol. De mármol también es la mesa de altar y las columnillas sobre las que sitúa ángeles alabando el tabernáculo de la Virgen sobre el sagrario. Las barandillas de acceso al altar son una maravilla de espirales decoradas con vegetales y hojarasca en dorados. Así como los candelabros o el púlpito y la gran lámpara dorada del crucero. Unos grandes zócalos de cerámica con reflejos cobrizos rodean el altar y los dos retablos laterales. Antonio Palacios las encargó a la fábrica del sevillano Manuel Ramos. Palacios da mucha importancia a la combinación de diferentes materiales en sus obras y, por supuesto, no olvida la tradición española de la cerámica. En este hospital colaboran Manuel Ramos, pero también Zuloaga (este en las fachadas, donde utiliza la técnica del trencadis de Gaudí) y en los mosaicos interiores de los edificios.
Preciosa lámpara en bronce dorado y, tras ella, las vidrieras (SIEMA Matritensis)
Altar mayor con sagrario y tabernáculo para la Virgen. Se ve también la imagen de Antonio Palacios junto a Dolores Romero. Colocada en el acto del domingo 27 de oct del 2024 (SIEMA Matritensis)
Altar de San Francisco de Paula (SIEMA Matritensis)
Detalle de la magnífica cerámica con reflejos cobrizos de ese mismo altar. Realizada en la fábrica del sevillano Manuel Ramos, en el barrio de Triana (SIEMA Matritensis)
Cúpula donde destacan los nervios góticos y las vidrieras en azúles y dorados
(SIEMA Matritensis)
Órganos situados discretamente en los laterales. Vemos también el capitel con cabeza de ángel (SIEMA Matritensis)
Álvaro Bonet, que tanto ha hecho por difundir la figura de Palacios, dando explicaciones delante del púlpito dorado (SIEMA Matritensis)
Barandilla de subida al altar y candelabro dorado, todo muy de estilo modernista (SIEMA Matritensis) Según bajas las escaleras del altar, a la izquierda del mismo se accede por otras escaleras a la cripta. Una puerta modernista nos abre paso a esa cripta. En este caso se inspiró en el románico, incluso en la de la catedral de la Almudena, pero mucho más curva y movida en cubiertas y planta. El altar coincide con el altar de la cripta, de donde sale arriba una vidriera lucernario con los símbolos eucarísticos. Frente al altar se sitúa el mausoleo de mármol de Dolores Romero y su marido. También están los padres de ella y su hermana Joaquina.
Puerta y reja de bajada a la cripta, con el símbolo del corazón de Jesús arriba, como Dolores (SIEMA Matritensis)
Vista general de la cripta (SIEMA Matritensis)
Lucernario de la cripta (SIEMA Matritensis)
Altar de la cripta, del mármol blanco como la cruz. Todo ello rodeado de zócalo y revestimientos de cerámica con reflejos cobrizos (SIEMA Matritensis)
Tumba de Dolores Romero y su marido en el centro de la cripta (SIEMA Matritensis)Nada más terminar agradeciendo al párroco, D. Iñaki, y a Álvaro Bonet, la posibilidad de recorrer con calma las instalaciones y haber escuchado el toque manual de campanas que, ciertamente, te transporta al cielo de Madrid. Me despido con imágenes del suelo de mosaicos en los pasillos de las dependencias de la iglesia por arriba. Así como la escalera de caracol de metal para subir al campanario, realizada también por Palacios. Aunque fuera una escalera alejada del uso público, también está muy cuidado su diseño. Espero que os haya gustado. Hasta pronto:
Maribel Piqueras
Suelos de mosaicos en las dependencias altas (SIEMA Matritensis)