Dentro del conjunto del Monasterio del Escorial la mitad del lado N y la mitad del lado E se dedicaba a residencia real. Será el rey Carlos III quien se dió cuenta, al retirarse al monasterio del Escorial tras la muerte de su madre, que ese sitio real no estaba acondicionado para alojar al rey Borbón con sus hijos y todo su séquito. Así que dió orden de hacer una nueva población que comenzó a formarse tras 1767. Encargó el proyecto al arquitecto Juan Esteban, a quien ayudaría y sucedería después en el cargo Juan de Villanueva. Para saber más https://madridconencanto-siema.blogspot.com/2024/06/el-escorial-de-los-borbones.html. Decidió transformar las cámaras que se usaron como residencia de los infantes y corte Austria del lado N en un auténtico palacio al gusto borbón.
Carlos III cazador, Goya, 1788 (Museo del Prado)Hoy en día se ha reducido mucho el recorrido que se permite a las visitas, pero yo tuve la suerte de conocerlo completo, incluido los dormitorios de Carlos IV y Mª Luisa de Parma y las salas de maderas nobles (a las cuales nos obligaron a pisar utilizando unas pantuflas especiales). Era mi época de recién doctorarme en los reales sitios y comenzar a guiar grupos Para empezar, el recorrido actual empieza por el final, no por la escalera de granito de Juan de Villanueva. Nos enlazan desde la sala de Batallas. Notamos un contraste que impresiona, después de haber estado por el sobrio palacio Austria. Más de 300 tapices cuelgan de sus paredes, realizados en la Real Fábrica de Tapices e inspirados en cartones de Tenier, José del Castillo, Bayeu o Goya. Mobiliario neoclásico o fernandino, relojes de bronce dorado, jarrones de Sevres, frescos y lámparas de la Granja. Una maravilla que todavía se sigue utilizando en los actos oficiales de la corona en este real sitio.
Tapices inspirados en cartones de Teniers (SIEMA Matritensis)En la llamada Sala del Rey cuelgan unos de los tapices más impactantes y conocidos. Esta sala pasó por diferentes usos. Fue antedormitorio tercero, con Carlos IV se uso como pieza para damas y con la reina Isabel II formaba parte de las habitaciones usadas por Francisco de Asís. Podemos contemplar tapices de Goya ("riña en la venta nueva", "novilladas", "niños inflando la vejiga" o "niños con el carnero", estos dos últimos de pequeño tamaño sobre las sobrepuertas. También el "toro enamorado" de Bayeu, o "el jardín del Retiro hacia las tapias del caballo de bronce" de José del Castillo).
Vista de la Sala del Rey con mobiliario neoclásico. Se aprecian también los zócalos de madera blanca(SIEMA Matritensis)
El Salón Pompeyano tanto los tapices como el techo siguen la inspiración en temas clásicos pompeyanos, con magníficos tejidos en grisalla simulando relieves de escultura. En las esquinas vemos bancos fernandinos en forma de L. Durante el reinado de Carlos IV lo seguían usando las damas de la reina y, con Isabel II, fue dormitorio del aya de las hijas.
Detalle de los magníficos tapices del Salón Pompeyano (SIEMA Matritensis)
Bancos fernandinos del Salón Pompeyano (SIEMA Matritensis)
El que fue antedormitorio primero presenta en las paredes tapices inspirados en la escuela de Rubens, en la serie de Telémaco (del libro de Fenelón, preceptor que fue de Felipe V). Se tejieron en Bruselas en 1729. Con Carlos IV se utilizó como pieza del Consejo, y luego fueron habitaciones para hijos de los reyes durante el s XIX. También destaca el oratorio la reina, con el lienzo de "San Joaquín, Santa Ana y la Virgen", de Lucas Jordán.
Sala de la reina con los tapices de la serie de Telémaco (SIEMA Matritensis)
El antiguo Salón de Embajadores es una de las piezas más largas y vistosas. Cubiertos los techos con pinturas de Vicente López. De sus paredes cuelgan de Bayeu el juego de la vaquilla y el choricero.
Vista general del antiguo salón de embajadores, con numerosos tapices de Bayeu, lámparas de la Granja, jarrones de Sevres, alfombra de la Real Fábrica (SIEMA Matritensis)
El Choricero de Bayeu (SIEMA Matritensis)
Detalle del Juego de la vaquilla, de Bayeu (SIEMA Matritensis)
Pinturas del techo del salón de embajadores por Vicente López (SIEMA Matritensis)
En la antesala de Embajadores encontramos tapices sobre cartones de Goya. Luego el antecomedor con tapices de Teniers y Wouwerman, además de una preciosa làmpara de cristal y bronce de la Granja. Para el Comedor de Gala adaptaron en sus paredes tres tapices formando como un solo frente unido (donde se ve de Bayeu la merienda en la venta del cerezo o el paseo de las Delicias).
Vista general del Comedor de Gala (SIEMA Matritensis)
Lámpara de cristal y bronce del antecomedor (SIEMA Matritensis)
Desde ese punto se sale y descendemos por la cómoda escalera de Juan de Villanueva, con peldaños más pequeños que los que estábamos acostumbrados a subir en el palacio Austria. La escalera de paso desde el patio de coches la encargó Carlos IV a Juan de Villanueva en 1793. Este palacio de los Borbones consta de 18 dependencias, de las cuales se visitan muy pocas, los cuartos más representativos que dan al patio de coches. Las habitaciones más privadas no se visitan. De esas os pongo ahora algunas imágenes para que os hagáis una idea. Y me despido. Aunque seguiré con el blog en julio, ya las visitas guiadas de SIEMA Matritensis para grupos libres, con inscripción individual se han acabado hasta final de septiembre. Sólo hacemos de empresas o grupos privados que lo soliciten a fines de junio y en julio.
Maribel Piqueras
Escalera de entrada al palacio de los Borbones, que consta de un arco clásico de medio punto y dos arquitrabes en los laterales, pero abierta con arcos también (SIEMA Matritensis)
Despacho de Carlos IV, dentro de las estancias de maderas nobles (Patrimonio Nacional)
Retrete en la sala maderas nobles (Patrimonio Nacional)
Antiguo dormitorio de MªLuisa de Parma, con cambiador de infantes a la derecha