martes, 9 de septiembre de 2025

Palacio Abrantes: un trocito de Italia en el Madrid de los Austrias

 En el mismo punto en el que actualmente se sitúa el Palacio de Abrantes existía ya un palacete con dos torreones desde mediados del s XVII, atribuida su construcción a Juan Maza. En el plano de Gómez Texeira se aprecia ya, unido a todo un conjunto de mansiones que había en esa zona, como la de los Duques de Pastrana en la parte trasera. Pero percibimos que todavía no estaba acabado el torreón con chapitel que daba a la calle Almudena. 

 Detalle del plano de Texeira con la primitiva parroquia de Sta. María la Real de la Almudena y la mansión junto a ella -antecedente del actual palacio de Abrantes- (SIEMA Matritensis)

El nombre actual procede del s XIX, cuando la propiedad pasó en 1842 a manos del entonces Duque de Abrantes, José María Carvajal Tellez Girón. Éste encargó al arquitecto Anibal Álvarez Bouquel la reforma del edificio anterior. Álvarez Bouquel trabajó en el palacete entre 1844-46, reconvirtiéndolo en un elegante palacio isabelino y siguió un estilo ecléctico característico del s XIX. Este arquitecto respetó las dos torres esquinadas del palacete original, pero le proporcionó un aire más clásico en la fachada con el almohadillado del entresuelo y la sillería de granito del zócalo. También decoró simétricamente con formas clásicas los balcones del piso principal, añadió escudos y una escalera imperial isabelina en el interior.

 Fachada principal del palacio a la calle Mayor. Todavía se pueden ver esas reminiscencias clásicas de Álvarez Bouquel en el gran portalón de entrada con pilares toscanos y remate clásico, los diferentes balcones del piso principal, especialmente el central con remate de frontón triangular; más los sillares almohadillados o el gran zócalo  (SIEMA Matritensis)

Esquina torreón de la calle Factor (SIEMA Matritensis)

Maravilloso juego de sillares almohadillados y decorados junto a la ventana de 
un lateral del palacio (SIEMA Matritensis)

¿Sabías que las revoluciones hicieron que pasara a depender de la Embajada de Italia?. Te lo explico para que lo entiendas. El hijo del Duque de Abrantes, D.Ángel de Carvajal y Fernández de Córdoba, marqués de Sandoal, había participado en la revolución de 1868 junto al general Prim y fue el encargado de viajar a Italia para traer a Amadeo de Saboya. Después conspiraría contra el gobierno. El mismo día en que el general Martínez Campos salía de Madrid para proclamar la restauración monárquica, el propio Marqués de Sandoal, enfrentado a Cánovas del Castillo, decidió que vendería el palacio de Abrantes. El Gobierno italiano lo adquirió y lo reformó. Fue la sede de su embajada entre 1887-1936. De la reforma de 1887 se encargó el arquitecto Luís Sanz, acompañado de otros artistas y decoradores italianos. Entonces perdió los torreones originales y se creó la gran fachada posterior. Se marcó un sobresaliente alero de madera y bajo él pinturas mitológicas al fresco en blanco y negro por los decoradores milaneses MC Grandi-Pasetti. En el interior se mantuvo la escalera isabelina, pero se reformó el salón comedor con vidrieras, el de baile, se cubrieron los zócalos con azulejos de Talavera de la fábrica Ruíz de Luna; en el patio interior se cerraron las galerías y la galería superior se acristaló con elegancia. Una decoración clásica en estucos o casetones cubría las salas principales del palacio.

Una vez en el zaguán, a la derecha, encontramos estas finas puertas de madera con cristales decorados, que nos conducen a la escalera principal isabelina (SIEMA Matritensis)

Pequeños detalles decorativos de la vidriera de la puerta (SIEMA Matritensis)


Vista de la escalera original, que todavía se mantiene, incluso con la barandilla y 
decoración de estucos original (SIEMA Matritensis)

Techo que cubre la escalera acristalado (SIEMA Matritensis)

Decoración de los muros laterales de la escalera siguiendo un estilo clásico
(SIEMA Matritensis)

Galerías cubiertas y acristaladas de la parte superior del patio (SIEMA Matritensis)

Vista general del patio interior ( SIEMA Matritensis)

Alerón, remates, mosaicos y chimeneas en el Palacio Abrantes (SIEMA Matritensis)

                    Detalle de los mosaicos bajo el gran alerón de madera (SIEMA Matritensis)

Chimeneas de ladrillo del Palacio de Abrantes (Álvaro Benitez)


Una de las zonas más espectaculares del interior es el gran comedor de gala, con techumbre de casetones de madera, y restos de marcos de mármol en las paredes que sujetaban algunos lienzos. Pero, sobre todo, destacan los zócalos de mármol marrón veteado que enmarcan escenas de caza, en cerámica muy colorista en azul, verde, amarillo, realizada por los talleres Ruíz de Luna. Presenta ventanas y un gran mirador saliente a los jardines de Larra. Todo ello con vidrieras decoradas con temática vegetal. Pasado el comedor estaba la zona de office y cocinas.

Comedor con techo de artesonado moderno con casetones de madera (SIEMA Matritensis)

Zócalos de cerámica y mármol en el comedor. Aquí con la escena central 
de un jabalí (SIEMA Matritensis)

                          Cerámica con escenas de caza con caballos y perros (SIEMA Matritensis)


Detalle con la firma de Ruíz de Luna en la cerámica (SIEMA Matritensis)

Disparando a la liebre (SIEMA Matritensis)

Detalle de ménsulas de madera sobre pilar de mármol en el comedor (SIEMA Matritensis)

Marcos de mármol y remate de madera originales en la zona del comedor
(SIEMA Matritensis)

Preciosas vidrieras con flores y guirnaldas de colores que dan a la zona del jardín de Larra
(SIEMA Matritensis)



Balcón mirador del comedor y decoración de ese lado del piso principal del palacio junto a los jardines de Larra (SIEMA Matritensis)

Esquina trasera con formas redondeadas (SIEMA Matritensis)

Placa en esa esquina que nos recuerda que hay estuvieron las casas de la Princesa de Éboli o Duques de Pastrana (SIEMA Matritensis)

Aunque está muy reformado se pueden percibir restos del primitivo palacete, como el zócalo de cerámica que continua en el pasillo distribuidor - ahora una temática más clásica con inscripciones en latín y los colores azul y amarillo-, el salón de espejos o alguna decoración de estucos clásicos. En 1936 el palacio alojó a brigadistas internacionales italianos.

También de Ruíz de Luna, con las frases de "oportune y probasti domine". 

Cerámica con las proclamas "infestus infestis"

Ménsula que soporta un arco con decoración mitológica (SIEMA Matritensis)

Vista del salón de baile (SIEMA Matritensis)

Juegos de espejos en el antiguo salón de baile, con sus marcos dorados decimonónicos
(SIEMA Matritensis)

Lo  más antiguo que contiene el Palacio de Abrantes es un lienzo de 5 ms de piedra caliza y pedernal perteneciente a la antigua muralla medieval que iba por ese lado de la calle mayor hasta la puerta de Guadalajara. Hoy en día se puede ver en una de las paredes de la Biblioteca. Después de la guerra civil la embajada italiana se trasladaría al Palacio de Amboage en la calle Velázquez y aquí se organizaría como Instituto Italiano de Cultura, adaptándolo para esos usos. En este siglo XXI fue decorado a la última el salón de actos con tapicerías y cortinas muy coloristas de la casa Missoni. También las esculturas y bronces que encontramos por el palacio son italianas, como el mobiliario que se expone. Suelen hacer pequeñas muestras de arte italiano (pintura, fotografía, escultura), conciertos y, por supuesto, clases de italiano. 

Todos los marcos de las puertas son en mármoles de diferentes colores (SIEMA Matritensis)

                   Moderno salón de actos decorado por la casa Missoni (SIEMA Matritensis)

Tapizados laterales a franjas de colores del salón de actos (SIEMA Matritensis)

Tavolo delfi en mármol de Carrara, de Carolo Scarpa, frente al salón de actos y que muestra los reflejos de las cortinas de colores (SIEMA Matritensis)

Muebles antiguos se conjugan con máquina de cine, como Cinema Paradiso, tan 
importante para la cultura italiana (SIEMA Matritensis)


Para terminar os animo a visitarlo en las diferentes actividades culturales que organizan. No olvidéis echar un ojo a las lámparas de hierro del hall de entrada, ni al portalón original de madera con sus herrajes.

Maribel Piqueras

Farol modernista de hierro y techo con decoración de estucos. Hall de
entrada (SIEMA Matritensis)

Gran portalón de madera original, con casetones de diferentes tamaños y clavos 
(SIEMA Matritensis)

Herrajes originales en el portalón de entrada (SIEMA Matritensis)











domingo, 6 de julio de 2025

Jardines de Larra

 Este Jardín de Larra ocupa una superficie de más de 5.500 m2 y está situado entre las calles Factor y Bailen. Desarrollado de modo inclinado, con taludes y muros de contención, también presenta preciosos caminos ondulados y tramos de pequeñas praderas entre arbolado muy frondoso, lo cual proporciona frescor en este lado de la calurosa explanada de la catedral Almudena. Por debajo del mismo circulaba la muralla árabe según se puede apreciar en los planos de localización de la misma, como el siguiente. En estos altos del Rebeque se situaba el muro de separación más antiguo con la ciudad, esa muralla árabe. Luego se trazaría la ondulada calle Factor.

                                           Plano de localización de las murallas árabe y medieval

La parte más alta del jardín de Larra está limitada por el caserío de la calle Factor. Hace mención al factor Fernán López de Campo, quien tenía su residencia en la zona, cercana a la de su amigo Ruy Gómez de Silva. López de Campo era el factor de Castilla. Las "factorías" fueron un método para gestionar los recursos económicos que utilizó el rey Felipe II, buscando obtener más ingresos para el Estado. Se organizaron dos factorías, una en Flandes y otra en Castilla. En el solar donde hoy se ven los jardines hubo un importante caserío en el s XVI, como las residencias de Gómez de Silva y la princesa Éboli, donde hoy parte se utiliza como palacio de Duque de Abrantes o Instituto Italiano de Cultura. Todavía en el plano de Texeira se aprecian esas residencias, junto al lado de la iglesia antigua de la Almudena.

                       Plano de Texeira donde se aprecia el importante caserío que había en el lado de la iglesia antigua de Sta. María la real de la Almudena, incluido el de Guy Gómez de Silva y la princesa de Éboli, que subía por parte del actual jardín de Larra (SIEMA Matritensis)

Comienzo de la calle Factor junto a la calle Mayor (SIEMA Matritensis)

Placa que indica actualmente que ahí se localizaba la residencia madrileña de Gómez de Silva y su mujer, Ana Mendoza (SIEMA Matritensis)

Preciosa fachada del que fue palacio del Duque de Abrantes y que daba a los jardines de Larra. Vemos el balcón mirador con vidrieras del comedor de gala (SIEMA Matritensis)

Este jardín de Larra presenta diversos accesos: uno antes de llegar a Bailén por la plaza de Ramales, otro por el callejón de santa María y otro desde la calle Factor por arriba. Una vez dentro, desde la parte más alta se aprecian los muros de contención (que hay que recordar a los turistas que no son restos de muralla árabe) y encontramos unas zonas miradores de Madrid donde apreciar unas vistas estupendas de la explanada de la catedral de la Almudena, la plaza de la Armería y Palacio Real. Especialmente los atardeceres son de lujo. En la calle Factor encontramos un cuartel  de la Legión que da seguridad y vigilancia desde el puesto privilegiado que tienen. 

Preciosa vista nocturna de la fachada de la catedral desde este jardín (SIEMA Matritensis)

Otra vista general de la explanada de la Almudena (SIEMA Matritensis)

Vistas del palacio real desde esa zona alta (SIEMA Matritensis)

Muros de contención y la calle Factor al fondo (SIEMA Matritensis)

Fachada del cuartel de la Legión con vista a este jardín (SIEMA Matritensis)

Como os decía, recorrer este pequeño jardín proporciona relax y frescor en los días más calurosos, además de estar entre monumentos de los más impresionantes. Encontramos cedros enormes, cedros llorones, hibisco, arces y arbustos. En las fotografías siempre se pierde mucho lo bonitos que son al natural estos jardines. 

Nada más pasar la escuela de música Reina Sofía se inicia esta bonita subida
(SIEMA Matritensis)

Enormes cedros en esa pradera en talud (SIEMA Matritensis)


Altos del Rebeque (SIEMA Matritensis)


Pradera con más variedad de árboles (SIEMA Matritensis)

Se le conoce como Jardín de Larra como un pequeño homenaje al escritor romántico, que había nacido cerca del viaducto y que murió suicidándose en la calle de Santa Clara, que está también en la zona, un poco más atrás de la calle Factor. Jesús Perdigón realizó el busto en bronce de Larra en 1926 y el arquitecto Anasagasti colaboró en el pedestal de piedra, donde aparecen las fechas de nacimiento y muerte de Larra. La excesiva vegetación no deja ver bien la escultura, que está en la parte inferior del jardín, cerca de la acera de la calle Bailén. Con estas últimas imágenes me despido y os deseo a todos los lectores un feliz verano, lleno de relax y disfrute. Nosotros en este mes de julio seguiremos trabajando con algunas empresas, y ya en septiembre volveremos a sacar también programas sobre patrimonio de Madrid con visitas guiadas libres o abiertos a inscripciones individuales de los que queráis. Podéis seguirnos también en Twitter e Instagram @siemamadencanto o Facebook Siema Matritensis.

Maribel Piqueras

Busto homenaje a Larra (SIEMA Matritensis)

                           Final del camino interior que da al palacio Abrantes (SIEMA Matritensis)