martes, 25 de octubre de 2022

Iglesia de Santa Teresa y San José

 La iglesia de Santa Teresa y San José en la calle Ferraz, esquina con Plaza de España, quiso rendir homenaje a nuestra santa más conocida, Santa Teresa de Jesús, por eso la primera piedra se colocó propiamente el día de su cumpleaños: el 28 de marzo de 1916. Pero la magnificencia de la construcción hizo que las obras se retrasaran mucho, llegándose a empezar en 1923 y quedando inaugurada en 1928. Se financió por suscripción popular en tiempos del rey Alfonso XIII. Santa Teresa había residido como unos tres meses durante 1567 en el convento de las carmelitas descalzas de la Encarnación de Alcalá de Henares, que había sido fundado por Leonor Mascareñas en 1563. Después, de camino a Pastrana desde Toledo se alojó durante 15 días en el convento de Nuestra Señora de los Ángeles en 1568. También era una fundación de Leonor Mascareñas, dama que fue de Isabel de Portugal y aya de Felipe II. Desde ese lugar cercano a las Descalzas Reales y al Palacio Real se entrevistó con Juana de Austria y otras personalidades de la época. Pero la santa no fundó conventos carmelitas en vida en la capital de España. El ambiente de la corte le echaba para atrás. Ese convento se demolió en 1834, pero quedaría el nombre de la calle como Costanilla de los Ángeles. Desde aquí hasta la iglesia que lleva su nombre hoy es un agradable paseo por el camino del O nuevo de la Plaza de España que enlaza el Palacio de Oriente con Ferraz.

                   Convento de Nuestra Señora de los Ángeles en el plano de Texeira (SIEMA Matritensis)

Placa en la calle Costanilla de los Ángeles (SIEMA Matritensis)

La iglesia es muy curiosa, ya que presenta el aspecto exterior de un castillo medieval. El motivo es que se inspiró en el libro de "Las moradas o Castillo Interior" de Santa Teresa (obra escrita en 1577). De ahí las torres, almenas en los remates, arcos góticos, de un estilo que recuerda al de la época de los Reyes Católicos (carpaneles, conopiales, bolas, arcos mixtilíneos), pero sintetizándolos en líneas geométricas. Representa la primera iglesia construida en hormigón armado. La realizó el arquitecto Jesús Carrasco, quien ya había hecho varios edificios de viviendas por la calle mayor y el Hotel Victoria, donde también recurrió a un estilo ecléctico, con  mucho art decó. Carrasco diseñó en la fachada una gran cruz que sería coronada por una colosal escultura de Sta. Teresa, pero ese proyecto no prosperó. Entramos en la iglesia por medio de tres arcos rematados por grandes líneas mixtas, que se corresponden con las tres naves que presenta la iglesia. Sobre los arcos una moderna imagen de la Virgen. A los lados dos torreones en otro color más oscuro. A la derecha está el convento de los carmelitas varones, con su puerta de entrada en el lateral. La decoración es diferente para cada uno de los tres pisos, en los adornos de las ventanas. El convento sigue un diseño en horizontal. Toda la decoración nos remite a una simbología. Alrededor un bonito jardín y, frente a la iglesia, ahora luce más con una plaza en cuyo centro se ha trasladado la Fuente del agua que estuvo en la Plaza de España.

                    Vista del convento a la derecha y la iglesia, entre dos torres, a la izquierda
                                     (SIEMA Matritensis)

Cuerpo central de entrada con los tres arcos de líneas mixtilinéas modernas,
el arco central más grande porque se corresponde con la nave central (SIEMA Matritensis)

Detalle de la decoración en el primer arco del primer piso del convento, con la hojarasca,
el lagarto dragón y el perro (SIEMA Matritensis)

Otra vista general de la fachada, donde se percibe la sensación de castillo medieval 
(SIEMA Matritensis)

Esta iglesia continúa el estilo de las arquitecturas majestuosas y de un arte ecléctico que se hicieron en el Madrid de principio s XX. Desde lejos se aprecia la gran cúpula del crucero, con una altura a 35 ms del suelo y recubierta por franjas de azulejos en azules, amarillos, naranjas y rojos, que realizó el ceramista Daniel Zuloaga. El mismo que trabajó en las cerámicas del Ministerio de Agricultura, palacios de cristal y Velázquez del Retiro o Escuela de Minas. En su ancho tambor encontramos 16 ventanales. 
Exterior de la cúpula de la iglesia de Santa Teresa, entre almenas ( Wikipedia)

El interior es una planta de cruz latina con tres naves. La central mucho más ancha que las laterales. La diferencia de altura entre ellas permite abrir numerosas vidrieras y, también, desarrollar una amplia tribuna en los laterales. De las pilastras de la nave central arrancan ménsulas con cabezas de ángeles que dan lugar a la bóveda de cañón de dicha nave. Un gran retablo, obra de Felix Granda, cubre el altar mayor. En el hueco inferior hay una escultura de San Juan de la Cruz y en la parte central, sobre gran peana, una de Sta. Teresa de Jesús. El retablo es de madera y está decorado por motivos eucarísticos y de la orden del carmelo. La parte inferior está rematada toda ella de mármol. El frontal de la mesa de altar representa a los doce apóstoles. En los muros laterales del crucero se colocaron dos grandes murales, enmarcados en granito: la apoteosis de Sta. Teresa a la derecha y la apoteosis del Carmelo a la izquierda. 

Vista de la nave central, donde se aprecia la tribuna lateral y los modernos
arcos fajones que recorren la bóveda central ( SIEMA Matritensis)

Retablo del altar (SIEMA Matritensis)

Frontal del altar con los doce apóstoles y base de mármol del retablo 
(SIEMA Matritensis)

Mural que representa la apoteosis mística de Sta.Teresa (SIEMA Matritensis)

Mural de la apoteosis mística del Carmelo (SIEMA Matritensis)

Coro alto de la iglesia (SIEMA Matritensis)

Interior de la cúpula del crucero (SIEMA Matritensis)

No debemos olvidar tampoco las dos capillas situadas a los pies de la iglesia: la de Lourdes y la del Crucificado. La de la Virgen de Lourdes, con escenas de este santuario francés y una talla de la Inmaculada del taller de Olot. La del crucificado, con la talla del taller de Olot, aunque la Virgen y San Juan son obra del escultor Jenaro Lázaro Gumiel. En esta última capilla vemos interesantes y detallistas vidrieras sobre San Juan de la Cruz y Sta. Teresa. A lo largo de la iglesia también contemplamos imágenes devocionales relacionadas con la espiritualidad del Carmelo. Así como la pequeña capilla del Sagrario lateral. Una interesante capilla de diario, situada la derecha, en la zona conventual, está decorada con una bonita vidriera que representa la la aparición de la Virgen del Carmen a San Elías y otras vidrieras laterales más modernas con temas teresianos.

Maribel Piqueras.















jueves, 20 de octubre de 2022

Friedenskirche y la antigua embajada alemana de la Castellana

 La Friedenskirche o iglesia de la paz es una auténtica joya escondida en el nº 6 del Paseo de la Castellana. Atesora entre sus muros una centenaria historia cargada de cultura, arte, religión y política. Su construcción está íntimamente unida con la de la antigua embajada alemana que ocupaba el nº 4 del Paseo de la Castellana. Apenas una década después de la unificación del estado alemán en 1871, se construyeron nuevas embajadas en los países europeos donde se ensalzara la nueva potencia alemana. En un palacete de dos plantas con aires imperiales clásicos y un enorme jardín residió el embajador alemán entre 1888 y 1949. Es la fotografía antigua que pongo a continuación. Salvo algunas épocas en que no pudo residir allí con motivo de las guerras. Aprovechando del enorme espacio ajardinado con que contaba el solar de la embajada se construyó anexa a ella una iglesia, entre 1907 y 1909. Los arquitectos alemanes autores de esta obra fueron Richard Shultze y Otto Jürgens. Siguieron la petición del Kaiser Guillermo II, que quería dotar a la embajada de una gran capilla de culto protestante luterano y para ello confiaron en el pastor protestante alemán Fritz Fliedener. Tanto la embajada como la iglesia sufrieron saqueos y ocupaciones durante la guerra civil. Al principio se utilizaron como refugio de nacionales, luego fueron saqueadas ambas y utilizadas como almacén y barracón hasta el fin de la guerra civil. Después, las buenas relaciones de la Alemania nazi con Serrano Suñer propiciaron que se respetara. El nuevo pastor, Mohr y la comunidad protestante alemana insistieron mucho en el respeto del patrimonio artístico de la iglesia. No pasó lo mismo con la embajada, que había sufrido bastantes daños en la guerra y que motivó el traslado del personal de la embajada a otros puntos de la Castellana. Se terminó demoliendo el palacete usado por embajada y construyendo Miguel Fisac, entre 1966-68, el edificio de moderno hormigón que actualmente se puede ver sobre el solar de la antigua embajada y que se utilizó por IBM. Actualmente  otras muchas empresas tienen sede ahí.

                          Imagen del palacete original que ocupaba la antigua embajada alemana

Nuevo edificio construido por el arquitecto Miguel Fisac en el antiguo
solar de la embajada (SIEMA Matritensis)

Construir una iglesia protestante en aquella época, cuando no era bien visto en España, requería llevarla a cabo con mucha discreción. Así que nada mejor que hacerlo dentro del espacio protegido de la embajada de Alemania. El proyecto se lo debemos al arquitecto del gobierno alemán, Richard Shultze, quien en principio pensó en  dos altas torres campanario. Después se simplificaría el proyecto buscando no llamar mucho la atención y que se vieran esas torres por detrás de la tapia. Así que primero se construyó la casa y dependencias parroquiales, algo más sobrias que la propia iglesia. De dos alturas, rematada con un tejado a dos aguas de madera y con ornamentación neorománica (arquerías ciegas en la parte superior, ventanas geminadas separadas por columnillas románicas). Curiosamente el recinto conserva todavía la tapia exterior original, los pilares de granito me refiero,  así como la verja de hierro de entrada.

                   Vista completa de la casa parroquial al principio del recinto (SIEMA Matritensis)

Lo que se ve desde el Paseo de la Castellana (SIEMA Matritensis)

Muros de la tapia original del recinto de la embajada alemana,de fines del s XIX, 
con sus zócalos y pilares adosados de granito (SIEMA Matritensis)

Friedenskirche y su verja de hierro de entrada (SIEMA Matritensis)

La propia iglesia Friedenskirche se localizó más al interior del recinto, para así estar más protegida y ser menos visible desde el exterior. Tenía un pasadizo superior en la parte trasera que comunicaba directamente con el edificio de la embajada y daba al palco interior. Un gran patio cuadrado sirve de unión entre la casa parroquial, a la izquierda del mismo, y la iglesia con sus dos rosetones con vidrieras. Un muro con decoración a base de arcos neoromácos y una galería porticada de sucesión de arcos sobre columnas, en la parte superior, hacen de nexo de unión. En la pared de la iglesia podemos ver un medallón de bronce con la paloma de la paz y el nombre de Friedenskirche o iglesia de la paz, así como en el trabajo en hierro del pórtico de entrada también aparecen esas advocaciones de paz. 

Vista general del patio que antecede a la iglesia (SIEMA Matritensis)

Pórtico con cuatro columnas a cada lado, de inspiración románica, por el cual
se accede a la iglesia (SIEMA Matritensis)

Entrada donde se aprecia la cruz y la inscripción Pax Vobiscum, trabajadas en hierro
y que hacen referencia a la advocación de la iglesia (Inés para SIEMA Matritensis)

Medallón en bronce con el nombre y su simbología representando la paz 
(SIEMA Matritensis)

La autora del blog explicando al grupo en el propio patio ( Inés para SIEMA Matritensis)

El interior tiene una aire a algunas de las capillas medievales de antiguos castillos alemanes. Robusto, sólido y con una mezcla de decoración inspirado en el mundo románico y bizantino. Los trabajos escultóricos y de mosaicos están hechos con mucha perfección y dedicación. Al escultor alemán Gottold Riegelmann debemos todo el trabajo del púlpito, los capiteles con la talla de animales y adornos vegetales o geométricos, así como los demás adornos en piedra. El pintor August Oetken diseñó el Salvador del ábside en mosaicos. Este ábside semicircular se puede apreciar hoy en día desde el exterior, con su decoración neorománica. Los protestantes dan mucha importancia  a la parte coral, así que el coro ocupa tres lados de la iglesia. En la parte del coro alto, justo frente al altar, se sitúa un órgano que suena realmente bien. El arquitecto Otto Jurgens continuó la obra de Shultze y fue el que colocó la lámpara votiva de gran tamaño, a base de cristal de colores en el centro. Para ello se inspiró en las coronas votivas visigóticas que había visitado en el cercano Museo Arqueológico. Al igual que Himmler (que estaba obsesionado por la búsqueda del santo grial en España), era un apasionado de la arqueología. Esta maravilla de iglesia se inauguró el 27 de enero de 1909.

Vista general del interior, de una sola nave, con marcada separación del altar tras el púlpito. Aquí se aprecian los grandes arcos de la parte superior con las pequeñas arquerías ciegas y las galerías de columnas de la parte de abajo, así como la gran lámpara como corona votiva que cuelga en en centro
(Inés para SIEMA Matritensis)

Detalles de los mosaicos del altar, con la resurrección del Señor abajo y la figura del Salvador con el 
alfa y omega en la parte del ábside semicircular. (Inés para SIEMA Matritensis)

El ábside con abundancia de dorados (SIEMA Matritensis)

Púlpito con la escultura del cordero místico y símbolos de los evangelistas. El pie del mismo con tallas en espirales y vegetales románicas (SIEMA Matritensis)

Otra vista del actual altar, donde se aprecia la pila bautismal (SIEMA Matritensis)

Vista del coro alto, totalmente corrido y que ocupa tres partes de la iglesia, 
con el órgano y organista (SIEMA Matritensis)

Elaborada decoración de inspiración románica en capiteles y cimacio
(SIEMA Matritensis)

Esta iglesia actualmente depende de la comunidad Evangélica de habla alemana. Aparte de la labor pastoral organiza muchas actividades culturales, como conciertos, exposiciones de pintura, o el famoso mercadillo de Navidad. Todo ello muy aconsejable. Con el buen tiempo también disponen de una terraza exterior donde tomar algo. A ellos les agradecemos la disponibilidad de apertura que siempre dan al recinto, para así poder disfrutar de este patrimonio de Madrid. Desde Siema Matritensis lo metemos en las visitas guiadas al "Madrid de los espías" (Parte 1) que estamos realizando estos días. Si aún no recibes nuestro mailing mensual, puedes obtener más información de nuestra actividad cultural en Facebook Siema Matrientensis o Twitter e Instagram @siemamadencanto. Ya sabes que sólo publicamos las visitas que sean abiertas o con posibilidad de inscripción individual, no las de empresas o grupos privados. Termino agradeciendo a una de las asistentes, Inés Vicent, algunas de las fotos aportadas. Espero que lo disfrutéis.

Maribel Piqueras
























lunes, 26 de septiembre de 2022

Embassy, Margaret Taylor y el Madrid de los espías

 Madrid cierra a menudo locales emblemáticos, locales históricos. Uno de los que más pena me ha dado es el cierre, en el 2017, de Embassy, en P º de la Castellana nº 12. Embassy cuenta en su haber cantidad de anécdotas, novedades para la época y un sin fin de historias de espías dentro de sus paredes. Muy peculiar fue también su fundadora, la inglesa Margaret Taylor. Margaret llevó una vida de película. Nació en 1891 en Southampton, hija de una humilde madre soltera lavandera de origen irlandés. Pasó su niñez en Bormouth y se casó joven con un armador danés, lo que le permitió viajar por el mundo. Terminaría divorciándose del mismo a fines de los años 20. Luego pasaría a encandilarse con un británico con el que llevó una vida de lujo en la India. En ese país Margaret aprendió costumbres inglesas refinadas y toda la ceremonia en torno al té. Su interminable periplo la llevaría a París, donde nació su hija Consuelo, fruto de la relación con un famoso diplomático español, que llegaría a reconocer a su hija y darle los apellidos del padre: Linares Rivas.

                              Retrato más conocido de Margaret Taylor, ya en España (El Español)

Tumba de Margaret Taylor en el cementerio inglés de Madrid (SIEMA Matritensis)

Fachada del cementerio inglés en Madrid (SIEMA Matritensis)

En Madrid fundó Embassy en 1931. Eligió el emblemático Pº de la Castellana, al lado de la embajada alemana y muy cerca también de la embajada inglesa, situada en la calle Fernando el Santo nº 16. Se instalaron Margaret y Consuelo en el piso 2, justo encima del restaurante cafetería que habían inaugurado. El edificio era un elegante bloque de viviendas de principios del s XX, decorado con balcones miradores de hierro y cristal en el chaflán de esquina, sobre la entrada principal a Embassy. Ménsulas con decoración vegetal, adornos de molduras clásicas, elegante remate en la cornisa, balcones de hierro y buenas maderas en las puertas. Todo era elegancia y solemnidad en las fachadas del edificio.
Ese exterior se mantiene, así como la decoración del portal de entrada, la caja original del ascensor y las puertas de madera e hierro que servían a las diferentes entradas a las viviendas particulares.

Chaflán del edificio Castellana 12, con los miradores de hierro y cristal (SIEMA Matritensis)

                                Portalón de entrada a la vivienda de Margaret ( SIEMA Matritensis)

Elegante portal del nº 12, con las maderas y puertas de cristal tallado originales, 
así como toda la decoración de los casetones del techo ( SIEMA Matritensis)

Maderas originales en el portalón, con ese estilo ecléctico, de principios s XX
(SIEMA Matritensis)

Puerta original de entrada a la propia vivienda de Margaret Taylor (SIEMA Matritensis)

En los años 30 del s XX se puso de moda. Destacaban la elegancia de camareros y personal, así como el modo de servir las comidas y la ceremonia del té. Todo ello siguiendo una rígida etiqueta. También gustaba mucho la terraza exterior, inspirada en las que Margaret había conocido en París. Era un local muy abierto a las mujeres, que podían ir solas cuando quisieran. Se convirtió en un centro de reunión de anglófilos y diplomáticos en Madrid. También admitía a alemanes. Durante la II Guerra Mundial, Margaret reconoció en público su apoyo a la causa de Churchill y no temía al servicio de inteligencia alemán en Madrid, además, contaba con el apoyo personal de Serrano Suñer. Su propia vivienda y el bajo eran espacios utilizados por los servicios de la inteligencia británica. Incluso desde los baños, situados en el bajo, llegaba un pasadizo hasta el piso de Margaret.  Sabemos que Walter Starkie, director del British Council y que vivía en el cercano Pº del Prado, mantenía numerosas reuniones en el local de Embassy. También lo frecuentaban muchos miembros de la embajada británica, como el periodista Tom Burns, casado con la hija del Doctor Marañón, Mabel Marañón.  Mabel era íntima de Consuelo, hija de Margaret. Desde 1936 estuvo exiliada con su padre en Londres y regresó en 1942, casándose dos años después con Tom Burns. Mabel siempre se preocupó de las relaciones entre España e GB y de la situación de los españoles que vivían en Gran Bretaña. Por eso fundó en Londres la Anglo Spanish Society y la Spanish Welfare Fund. Ambas bien conectadas también con Embassy. También Margaret dió cobijo a los perseguidos por los nazis, especialmente a muchos judíos. Durante la Guerra Civil tuvo que cerrar el local. Otras muchas anécdotas e historias del mismo podéis descubrir en las visitas culturales guiadas por Siema Matritensis al Madrid de los espías en octubre y noviembre del 2022. Echar un ojo a las redes sino recibierais nuestro mail mensual. Twitter e Instagram @siemamanencanto o Facebook Siema Matritensis. Así como recibir más información a través de info@siema.es 

Terraza de Embassy (el Español)

Embassy antes de cerrar (ABC)

Salón de Embassy en 1935 (el Español)

Margaret traspasó en 1975 su negocio a los hermanos Rivera. Ella falleció en Madrid en 1983. Su cuerpo descansa en el cementerio inglés, como hemos podido comprobar por las fotos y las visitas realizadas al mismo por Siema Matritensis.  La doble vida que había llevado se mantuvo en secreto hasta tarde, más bien cuando falleció en 1995 Tom Burns y su hijo James contó muchos detalles de la vida de su padre y todo el trajín de espías británicos en Embassy. Embassy siguió ofreciendo sus sandwiches únicos, sus pastas y bollería especial, sus tes y meriendas, decayendo en el s XXI, lo que motivó su cierre en el 2017, aunque sigue abierta alguna filial, como en Aravaca, ya no es lo mismo. 

Maribel Piqueras

Obras en lo que fueron los salones de Embassy en el 2022. Mantienen las finas columnas
de hierro y los altos techos, pero nada más (SIEMA Matritensis)

Imagen antigua de Embassy. Se mantiene igual el exterior del edificio, con esos miradores en el chaflán de esquina  y los balcones y adornos en los laterales.














miércoles, 14 de septiembre de 2022

Mercado de San Miguel

 Hoy me quiero detener en este mercado de hierro único en Madrid, que representa actualmente un mercado gourmet de lo más atractivo. ¿Conocen su historia?. El nombre le viene de la iglesia parroquial de San Miguel de los Octóes, una de las parroquias medievales del Madrid que aparece en el fuero de 1202. Suponemos que sería de estilo mudéjar, sencilla, de ladrillo y con una alta torre, que todavía queda manifiesta en el plano de Texeira. En esa parroquia se bautizó Lope de Vega. Durante el Renacimiento y Barroco la parroquia sufrió muchas transformaciones y adaptaron la decoración interior a los tiempos. Sufrió un devastador incendio en 1790, que llevó a aconsejar a los arquitectos municipales su demolición. José Bonaparte decretó su demolición en noviembre de 1809, buscando abrir espacios en el centro histórico. El solar se convirtió en una plaza pública donde se celebraban mercados al aire libre, además, con la ventaja de estar cerca del área comercial de la Plaza Mayor. En este mercado se vendían productos perecederos en cajas de madera. Tanto Pascual Madoz, como Mesonero Romanos nos mencionan como era ese mercado hacia mitad del s XIX. 

                              Plano de Texeira donde se aprecia la iglesia de San Miguel,  que da a la 
                             calle San Miguel, cerrada en su parte posterior por una pequeña plazuela 
                                             donde se inicia la Cava de San Miguel (SIEMA Matritensis)
                             
Según avanzaba el s XIX se siguieron las teorías higienistas de los arquitectos, médicos y científicos de la época, que buscaba hacer de los mercados lugares más salubres, con puestos donde conservar mejor los alimentos, sitios para facilitar descargar, espacios que no interrumpieran el tráfico rodado por el centro de Madrid, etc. Por tanto se llegó a diseñar un primer proyecto realizado por Joaquín Henri en 1835, del que sólo se llegaron a construir dos portadas delanteras para ocultar las hileras de cajones. El Ayuntamiento procedió en la década de los 70 a construir mercados cubiertos, como Mostenses, Cebada, Chamberí o la Paz. Inspirándose en las estructuras de hierro que se daban ya en otras capitales europeas. Pero el de San Miguel se construyó más tarde, entre 1913-1916, con el arquitecto Alfonso Dubé y Diez.
                         Rótulo que aparece en la fachada con el año de inauguración y el nombre
                         del arquitecto que lo supervisó (Leticia para SIEMA Matritensis)

Vista de la Cava de San Miguel, a la que da una de las 
partes del Mercado (SIEMA Matritensis)

Mercado de la Cebada, fotografía del servicio fotográfico municipal
realizada en 1929 (SIEMA Matritensis)

Como vemos en las imágenes, el cercano mercado de la Cebada, también seguía esas construcciones de hierro de fundición, con arcos y finas columnas. De ese tipo de estilo en Madrid sólo queda hoy el mercado de San Miguel. Se inauguró en dos fases, para no interrumpir el día a día de la venta en dicho mercado. Todavía llama la atención la estructura con esos soportes de hierro de fundición, las cubiertas, los característicos desagües. Quedan muy decorativas esas finas columnas de hierro con capiteles  y la crestería de cerámica sobre el tejado. El acristalamiento es muy posterior. 

Una de las entradas principales al mercado (SIEMA Matritensis)

Vista lateral con la sucesión de las finas columnas de hierro con los curiosos
capiteles vegetales modernistas (SIEMA Matritensis)

Detalle de la crestería de cerámica (SIEMA Matritensis)

En el interior también se mantuvieron las cubiertas de hierro originales, incluso la decoración de columnas de hierro que separaban las líneas de los puestos. Empezó como pequeño mercado y algunos puestos gourmets de productos españoles, pero ha ido derivando a mercado gourmet más abierto (hay productos de otros países, como Italia), donde poder tomarse unas tapas y beber algo. Aunque lo que predomina es el producto español de calidad: quesos, vinos, empanadas, pescados o dulces. 

Sistema de cubiertas con vigas de hierro en la nave central del mercado (SIEMA Matritensis)

Esmerada decoración en las columnas que separan las hileras de puestos. Hierro,
madera y cerámica, son los elementos predominantes (SIEMA Matritensis)

Uno de los puestos que más nos llama la atención es La Hora del Vermut. Está aquí desde que se abrió el mercado y lo llevan dos socios, uno español (José Manuel Santander) y otro austriaco (Hans Redhammer). La Hora del Vermut es el puesto nº 25, pero tienen también el 23 y 24 para completar con encurtidos. Son unos enamorados de esta bebida tan castiza, que lleva años de moda en la capital. Ofrece más de 80 tipos de vermut nacionales y te aconsejan muy bien cuál de ellos probar, bien acompañados de aceitunas rellenas gordales, banderillas, gildas tradicionales o aliñadas. También puedes tomar sangrías de lo más originales. Aquí los puestos no se hacen la competencia. Si hay alquilado un puesto de vinos, ya no puede alquilarse uno para vender el mismo producto. Algo que nos parece muy adecuado. Hemos decidido seleccionar este puesto para la ruta del vermut en Madrid (tabernas históricas y más) que guiaremos en octubre. Estar atentos a nuestras redes, sino recibes habitualmente el mailing mensual. Twitter o Instagram @siemamadencanto  o Facebook siema matritensis o agenda de www.siema.es . Agradezco desde aquí la atención recibida por Hans y sus explicaciones sobre los orígenes de su negocio y los vermuts. Aquí os dejo más imágenes de su puesto. No tenéis más que daros una vuelta para saborear todas esas propuestas, eso sí, con una buena tapa primero.

Maribel Piqueras
                          La Hora del Vermut en el mercado de San Miguel (Leticia para SIEMA Matritensis)

La autora con Hans y Leticia brindando por el comienzo del curso
(SIEMA Matritensis)

Vista general de los tres locales (SIEMA Matritensis)

Listado de precios y oferta en general (SIEMA Matritensis)

Algunas de las aceitunas ara acompañar al vermut (SIEMA Matritensis)

Originales sangrías que podemos degustar aquí (SIEMA Matritensis)