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jueves, 1 de julio de 2021

Fernando Higueras en Pozuelo: Santa María de Caná y la Macarrona

 En la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón se encuentran dos obras maestras del arquitecto Fernando Higueras, a las que me gustaría dedicar la entrada de hoy. Una de ellas es la iglesia de Sta. María de Caná, considerada la última obra de Fernando Higueras, y la otra la vivienda particular conocida como "La Macarrona" en la urbanización de Somosaguas, que se construyó décadas antes que la iglesia. A este arquitecto ya le dedicamos un artículo cuando la maravillosa muestra retrospectiva que se realizó en el museo ICO http://madridconencanto-siema.blogspot.com/2019/04/el-arquitecto-fernando-higueras-y-madrid.html . Era todo un genio polifacético, no exento de polémicas, que había nacido en Madrid el 26 de noviembre de 1930. Disfrutaba con la pintura, la música (en concreto la guitarra clásica, teniendo como amigo a Andrés Segovia, al que le llegó a hacer una casa), la naturaleza, las propuestas vanguardistas de pintura y la arquitectura organicista de Lloyd Wright. Desde muy joven presentaba sus obras a concursos, consiguiendo el accesit del premio nacional de arquitectura en 1960. Hay constantes que mantendrá siempre en sus obras desde las viviendas a artistas amigos que realizó en los años sesenta: la importancia de la luz, las terrazas voladas, la piedra y adaptaciones al entorno, los tabicados, las dobles vigas. Obras como el Instituto de Patrimonio Cultural de España (conocido popularmente como "corona de espinas"), las viviendas para militares junto a la glorieta de San Bernardo o su propia vivienda bajo tierra le catapultaron a la fama en los años 70. En las dos primeras trabajó en colaboración con el arquitecto Miró.

                    Fernando Higueras tocando la guitarra clásica (SIEMA Matritensis, de la exp museo ICO)

Interior del Instituto de Patrimonio Cultural de España (SIEMA Matritensis)

Viviendas  en la calle Sta.Cruz de Marcenado, junto a San Bernardo
(SIEMA Matritensis)

Pero en la década de los 80 no le llegaban encargos. Por varios motivos: defendía unos postulados arquitectónicos muy alejados de la arquitectura funcional y racional que se llevaba entonces, su fuerte carácter o sus excesos en su vida personal. Quedó bastante olvidado hasta que el nuevo párroco de la iglesia de Sta. María de Caná, D. Jesús Higueras, le propuso hacer el proyecto de la nueva iglesia. En resumen, una oportunidad que su propio sobrino le proporcionó para desarrollar esa creatividad reconocida por todos. Eso sí, había que someterse a unas condiciones concretas: en el proyecto tendría que unir tradición y modernidad, ya que en la iglesia se localizarían muchos arcos, una torre y se seguiría una arquitectura de ladrillo. Muy importante adecuarse también a los recursos económicos, puesto que eran los fieles los que la iban a pagar, con la autorización del arzobispado de Madrid y del Ayuntamiento de Pozuelo (que fue el que cedió los terrenos). Se empezó a trabajar en 1995 y en muy poco tiempo se concluyó la obra, en 1999, que es la fecha de consagración de la iglesia, tal como narra una placa a la entrada. Mientras tanto se utilizó un barracón cercano para hacer las labores parroquiales. La autora de este blog vivió en primera persona todo ello. Considero a Caná parte de mi vida y de mi familia, ya que en esa época me trasladé a vivir a Pozuelo, y en ella se han bautizado mis hijos. Así que no estoy escribiendo de algo de pura teoría, sino que he vivido paso a paso la construcción de este edificio.
Vista del conjunto de Sta. María de Caná desde el cerro Perdigones
(SIEMA Matritensis)

Placa que recuerda la fecha del 11 de diciembre de 1999, cuando se consagró la 
iglesia por el arzobispo Rouco Varela (SIEMA Matritensis)

Desde el exterior destaca el color rojo (de ladrillo y tejas) junto al verde de las plantas que rodean el edificio. Los juegos de diferentes volúmenes, la disposición de los variados arcos, la luz, la decoración dada por el propio ladrillo, la galería cubierta que recorre el exterior -sustentada por originales y modernos pilares de ladrillo- y la alta torre que se divisa desde Madrid hacen de esta iglesia un ejemplo único en el arte arquitectónico. No sólo es la iglesia, sino que desde el principio se pensó en construir un conjunto vivo, adaptado al entorno que le rodea. Así hay también, en la parte de abajo, dependencias para viviendas de sacerdotes, salas para diferentes actividades parroquiales, jardines o la cripta. Se inspiró en el arte mudéjar de Aragón, pero uniéndolo a la arquitectura contemporánea, lo que hace que esa fusión le de un toque único. A algunos las galerías exteriores les recuerdan al monasterio de Torreciudad, también de ladrillo y realizado en los años 70 en Huesca. En la maqueta original de la iglesia, que pudimos contemplar en el 2019, durante la exposición del museo ICO, Fernando Higueras pensó desde un principio unir la arquitectura con la naturaleza, siguiendo los postulados de Lloyd Wright, por eso desarrollo unas terrazas y tejados con jardines colgantes, como había realizado ya en viviendas de Madrid y hoteles de las islas Canarias. Pero esa genial idea quedó desechada aquí desde el principio por los gastos que supondría de mantenimiento y los riesgos de humedades. Así que lo que vemos es directamente las cubiertas de tejas.

Maqueta original de la iglesia, toda ella cubierta de vegetación 
(SIEMA Matritensis, exp museo ICO)

Contraste de líneas verticales y horizontales (torre elevada que contrasta  con la cubierta horizontal del ala lateral al exterior). El tejado deja ver esa cubierta de pequeños arcos salientes que se corresponden simétricamente con las ventanas, que son como modernas ventanas abocetadas alargadas rodeadas por arquivoltas en número de tres y una cuarta de enlace como elemento continuador de la viga (SIEMA Matritensis)

Otra vista de ese exterior de uno de los brazos de la cruz, con el techo descendente
(SIEMA Matritensis)

Bonita terraza con pórticos cubiertos que rodea la totalidad de la iglesia
(SIEMA Matritensis)

Moderno pilar de ladrillo en la terraza, donde las finas líneas verticales del fuste, se convierten en juegos geométricos horizontales en el capitel, para desembocar en las curvaturas de la parte superior, que enlazan con los tejados de teja que cubren esa galería porticada exterior (SIEMA Matritensis)

En la terraza exterior se abren dos óculos para iluminar las dependencias de la parte inferior, todo ello rodeado de vegetación (SIEMA Matritensis)

Vista exterior del moderno cimborrio de la parte central, de base cuadrada, con huecos laterales de iluminación y los cuerpos de tres alturas de menor tamaño que se van cruzando arriba
 (SIEMA Matritensis)

En cuanto entras al interior descubres cómo la luz, los arcos y la disposición de los materiales de ladrillo crean un espacio para el recogimiento y la oración especial. Es una iglesia que no necesita elementos decorativos, ya que la ornamentación la proporciona el propio ladrillo y sus juegos geométricos. Algunas personas que he guiado en visitas a esta iglesia me comentaban que es un edificio que no necesita esculturas, ni cuadros, ni elementos decorativos, ya que es la misma arquitectura la que ayuda a ese encuentro de oración con Dios. Aún así vemos una pequeña escultura de madera de San Antonio de Padua y un retablo con la Virgen de Caná, de talla moderna (talleres Granda).Tiende a ser de planta centralizada, como cruz griega, aunque la nave principal se alarga luego a los pies. El punto principal es el centro del crucero, donde se levanta en alto el presbiterio, con el altar de mármol, el sagrario y el grupo escultórico del Calvario. Ahí va a parar la mayor parte de la luz, con esa cúpula de 20ms de alto, terminada en una gran claraboya de luz y juego dinámico de cruces de arcos, incluso con decoración de ajedrez de ladrillo en el final. En cada lado de la cúpula, tres ventanales inspirados en el Románico, proporcionan mucha luz. Fernando Higueras venía cada mañana pronto para ver cómo entraba la luz. Comentaba que la piedra o el ladrillo también transpiraban. Es esta una iglesia con una gran luz natural, aprovechada por todos los huecos y ventanales con forma de arcos de medio punto muy estrechos y alargados, cubiertos de cristal. Percibimos también la genialidad de Higueras en todas las cubiertas con los tabicados de ladrillo, que proporcionan más luz y, además son muy decorativos. Así como las dobles vigas, que resultan más ligeras que poner una gran viga de hormigón sin más.

                    Sagrario (1929) y conjunto escultórico del Calvario en madera policromada,
 de escuela castellana (s. XVI) situado en la 
parte central del presbiterio (SIEMA Matritensis)

Juegos geométricos de arcos en la cúpula central, iluminada por esa claraboya (SIEMA Matritensis)

Altar y, descenso de las cubiertas en la parte de atrás del mismo (SIEMA Matritensis)

Detalle de los tabicados de ladrillo y las dobles vigas (SIEMA Matritensis)

Visión de uno de los brazos de la cruz, donde se percibe esa arquitectura viva, dinámica, del ladrillo. Por medio de juegos de arcos, tabicados, o diferentes huecos de luz (SIEMA Matritensis)

Vista desde el altar central de ese brazo lateral. Al fondo, los tres arcos de inspiración románica
(SIEMA Matritensis)

Detrás del presbiterio, al fondo se abre una capilla dedicada a la Hermandad de la Virgen del Rocío de Pozuelo, una de las pocas hermandades del Rocío que hay en Madrid. El fino estandarte con la imagen de la Virgen bordada se sitúa bajo una pequeña cúpula realizada con maravillosos juegos de ladrillo. Además, comentar que el ladrillo lleva la disposición de espina de pez, es decir, de lado, algo que en siglos antiguos se utilizaba mucho, pero que la época contemporánea no se suele dar. Es mucho más difícil de colocar y calcular los muros de ladrillo con esa disposición que los que se suele colocar habitualmente de frente. 

                   Estandarte de la Virgen del Rocío (Capilla de la Hermandad en Caná). SIEMA Matritensis

Detalle de la cubierta de la capilla de la Hermandad del Rocío. En ladrillo y decreciendo en altura, con esos juegos de arcos en los laterales del hueco. Obsérvese el ladrillo a espina de pez 
(SIEMA Matritensis)

Retablo de Nra Sra de Sta. María de Caná en madera policromada. Es la 
primera imagen de la Virgen que se colocó en esta iglesia (SIEMA Matritensis)


La iglesia dispone de un coro rectangular en la parte superior, a los pies de la nave central. Se puede acceder desde abajo o desde uno de los despachos laterales a la entrada. La cripta de la parte inferior es bastante amplia, con planta de cruz, aunque casi insinuada la parte superior de la cruz, lo que da sensación de ser una planta en forma de T. Se continúa aquí el elaborado trabajo de ladrillo, con sus juegos decorativos, huecos y luces. En el momento en que se redacta este blog, están pendientes de ver que cubierta le va mejor a la cripta, dudando entre varios modelos. También el altar es de mármol. A los lados vemos dos grandes conchas usadas para los bautizos. Localizamos aquí un moderno crucificado (que fue el primero que estuvo en el presbiterio de la parte superior, a los inicios). El Cristo gusta mucho, ya que es una buena copia en madera de uno antiguo, y el tono natural claro de la madera lo hace muy parecido a la piel humana, aumentando el realismo y expresión de la talla. Recientemente se colocaron a los lados del crucero dos pinturas de Jorge Abad (2020), de estilo realista: una representa al papa San Juan Pablo II y otra a Sta. Teresa de Calcuta.

            Altar y retablo del Sagrario en la cripta, bajo ese arco de ladrillo central (SIEMA Matritensis)

Moderno y realista crucificado de la cripta, copia de uno barroco (SIEMA Matritensis)

Imagen de la Virgen titular de Caná, que se ha colocado posteriormente, y que corresponde a la Virgen María con el cántaro de agua de las bodas de Caná (SIEMA Matritensis)


En este caso, los pilares de esta parte de abajo son más robustos y se encuentran menos huecos de luz. A las dependencias laterales les llega la luz por esos profundos óculos que se abrieron en la terraza. Así como por ventanas en esas paredes de la parte inferior, que dan a un jardín. Aquí se realiza toda la labor de la Fundación Caná con discapacitados, los talleres de costura que ayudan a Cáritas, las reuniones de todo tipo de grupos o encuentros de los sacerdotes con las personas que lo necesiten. Es tanta la labor en una parroquia tan abierta y activa que el espacio original ya queda pequeño. A esta cripta se puede acceder por dos entradas en la parte inferior: una a los pies de la escalera principal en la fachada, también con arcos de ladrillo y, la otra, en un lateral rodeado de jardín. En él encontramos una imagen de la Virgen bajo un olivo y un esbelto crucero de piedra. Por esa puerta también se accede a la vivienda de los sacerdotes encargado de la parroquia. 

                 Pasillo central a la cripta con pilares muchos más gruesos (SIEMA Matritensis)

Profundos óculos de luz para iluminar estas dependencias laterales en la cripta
(SIEMA Matritensis)

La Virgen nos recibe en esta entrada lateral a la cripta (SIEMA Matritensis)

Esbelto cruceiro de granito, con la figura de Santiago en la parte 
inferior (SIEMA Matritensis)

Detalle de la Virgen y el crucificado en la parte alta del cruceiro gallego
(SIEMA Matritensis)

Detalle del jardín, que también se aprovecha para realizar actividades o
campamentos urbanos (SIEMA Matritensis).

El encargado de la parroquia de Santa María de Caná es el párroco, D. Jesús Higueras, sobrino del arquitecto. Proviene de toda una familia de artistas y un mundo muy relacionado con la cultura y la creatividad. Su tío era el arquitecto, y su propio padre, Jesús Higueras, hermano del anterior, el aparejador. No voy a entrar en la polémica de la construcción y de las relaciones con el primer equipo, al que se despidió. Si comentar que la principal preocupación del párroco eran sus feligreses, y disponer de una iglesia -lo más parecida al proyecto original- pero sin pasarse en el presupuesto, ya que cada ladrillo lo pagaban los fieles de la parroquia. En este punto siempre fue muy realista. Se trata de una iglesia abierta a todos desde las 7.30-21.30h, de manera interrumpida. Para más información recomiendo consultar su web https://smcana.es/. 


                  Vista de la "Macarrona" desde la calle en Somosaguas (SIEMA Matritensis)

En cuanto a la Macarrona no disponemos apenas de imágenes, ya que actualmente es una vivienda de lujo en venta en la zona de Somosaguas. Fernando Higueras la construyó entre 1971-1976, cuando se terminó de decorar. Era la vivienda para su familia y se inspiraba, por una parte en la arquitectura organicista de Lloyd Wright (insertada en la naturaleza, con muros de piedra rústica, numerosas terrazas, rodeada por vegetación y cercana al gran pulmón de la Casa de Campo). Por otra parte notamos la influencia japonesa en esos voladizos. Utiliza vigas grandes de hormigón y otras más pequeñas que se van cruzando. 

                    Fachada principal de la Macarrona, con el salón que da a la piscina (Lupa Clemente)

La casa dispone de un gran vestíbulo y dos grandes salones muy iluminados, donde Fernando colocó plantas colgantes como en Canarias. La escalera de caracol recuerda a los vuelos de la falda de una bailadora flamenca, en homenaje a la "Macarrona" (bailadora flamenca que nació en Jeréz de la Frontera en 1860). La disposición de las vigas le permite crear seis terrazas descubiertas y cinco porches. El contraste de los colores es muy llamativo: blanco del hormigón, con el marrón de la piedra, el rojo de las tejas y el verde de la vegetación circundante. En la parte inferior hay estancias multiusos y el garaje. Su vecina Koplowitch intentó imitar la forma de las vigas y cubiertas en el tejado de su casa. 

                                       Detalle de las cubiertas laterales (SIEMA Matritensis)

Detalle del cruce de vigas y huecos en la parte inferior de la vivienda 
(SIEMA Matritensis)

Escalera de caracol como homenaje a la bailadora 
(SIEMA Matritensis, exp museo ICO)

Está en venta, por si alguien se anima (SIEMA Matritensis)

A mi me gustó mucho este video, que no es muy largo, donde el propio Fernando Higueras explica la construcción de su vivienda "La Macarrona". Se hizo para los cursos de verano de la Menéndez Pelayo en Santander, 1971. Con él me despido. https://www.youtube.com/watch?v=CoBsJ9xxy8c&ab_channel=FundacionFernandoHigueras

Maribel Piqueras 






















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