Esta Casa de Velázquez en la ciudad universitaria esconde maravillas tras su sobria apariencia de estilo Austria. Lo acabaréis descubriendo al leer el blog. Se localiza en la calle Paul Guinard nº 3. El nombre hace referencia al pintor Velázquez, de quien se dice que observaba y pintaba las montañas y cielos de Madrid desde este punto de las afueras de la capital, en algunas ocasiones. Es una institución francesa que se fundó en 1920 para fomentar la cooperación artística, cultural y universitaria, entre España y Francia, así como internacional. Sigue estando bajo la tutela del Ministerio francés para la enseñanza superior, investigación e innovación. Forma parte de la red de escuelas francesas en el extranjero (sería la quinta, junto a la de Atenas, Roma, el instituto arqueológico oriental del Cairo o la del extremo Oriente). Se centra en dos ámbitos: la creación artística contemporánea, que depende de L´Academie de France en Madrid, y la investigación científica en ciencias humanas y sociales, dependiente de la EHEHI. Nosotros pudimos visitarla estos días para recorrer la exposición artística de sus alumnos, de la que adjunto el cartel porque todavía estáis a tiempo. Pero esconde tras sus muros una interesante historia, así como mucha belleza y encanto. También dispone de una importante biblioteca con más de 150.000 libros.
Fachada principal de la Casa de Velázquez actual (SIEMA Matritensis)
Fachada original, donde se adaptó la portada de Pedro de Ribera, proveniente de un palacete madrileño. Fotografiada en 1930 (agencia EFE)
Cartel explicativo de la exposición actual (SIEMA Matritensis)La Casa de Velázquez quedó inaugurada el 20 de Noviembre de 1928 por el rey Alfonso XIII, siendo utilizados los primeros edificios, ya que dispone de todo un conjunto que se acabó de construir en 1935. Situada en los inicios de la nueva ciudad universitaria se pensó para la formación e investigación. Los arquitectos franceses Chifflot y Lefrevre recibieron el encargo de su construcción del gobierno francés. Iniciado el proyecto por Chifflot, al enfermar y morir en 1925, lo continuó el arquitecto español Daniel Zavala. Se adaptaron al estilo Austria en los muros exteriores: con alternancia de ladrillo rojo en los muros y piedra para los zócalos y adornos de los huecos. Dispone de tres partes bien diferenciadas: dos pisos en la parte inferior, con ventanas decoradas con piedra. El piso noble con balcones sobre los que se diseñó una decoración más elaborada y, para terminar, las pequeñas ventanas del ático, sobre las que se remata con balaustrada. Esta parte superior, lo mismo que el arranque de los balcones, se transformó bastante con respecto al original tras la guerra civil. Diseñaron una portada de reminiscencias barrocas, aprovechando lo único que quedaba del palacete de los Condes de Oñate y Villamediana en la c/ Mayor 4. Es la típica portada de Pedro de Ribera, con portalón decorado por medio de baquetones, al que se une el balcón principal y la ventana final, degradando en altura la decoración, con estípites, movida decoración floral, frontones semicirculares partidos y escudos. Esa portada original barroca desapareció tras la guerra. El edificio central se construyó adaptándose a la forma elevada del terreno, hecho que se percibe mejor en los muros laterales, donde el zócalo de piedra se va ensanchando según desciende hacia los jardines traseros, que se disponen en varias terrazas. La planta rectangular se organiza en torno a un patio central porticado por los dos lados, abierto al paisaje. Es lo más característico de esta Casa de Velázquez. El patio con pórticos de altas columnas neoclásicas de corte toscano, fuente central baja y dos galerías acristaladas a los lados.
Patio central: fuente y galería lateral acristalada (SIEMA Matritensis)
Remate de los arcos de la galería acristalada, en el centro aparece visible el nombre de Velázquez, rodeado del friso con modernos escudos (SIEMA Matritensis)
Cervantes aparece en el lado opuesto de la galería (SIEMA Matritensis)
Juegos de huecos, arcos y columnas neoclásicas en el patio central (SIEMA Matritensis)
La distribución de los espacios interiores del edificio principal se organiza en torno al patio. Según se entra, a la izquierda, el despacho de Dirección y la escalera a los pisos superiores. Bordeando el patio una elevada galería rectangular de cubiertas planas, con adornos de molduras de estuco, y paredes en mármol, a uno de cuyos lados se abre la cafetería. Toques modernos y curiosos ejemplos de arte contemporáneo también los encontramos en este patio: un caracol en una de las columnas, un gato con lomos arqueados y muy delgado asoma por encima de nuestras cabezas. Un busto femenino oriental, rodeado de serpientes, nos despide sobre el arco central de las escaleras posteriores.
Luminosas galerías cubiertas de mármol, alrededor del patio central(SIEMA Matritensis)
Minimalista escalera de mármol con barandilla de bronce dorado (SIEMA Matritensis)
Huecos de la escalera (SIEMA Matritensis)
Escultura del caracol (SIEMA Matritensis)
Este curioso gato nos acecha (SIEMA Matritensis)
Arte contemporáneo de inspiración oriental en esta cabeza sobre la clave del arco principal a las escaleras posteriores (SIEMA Matritensis)
Una placa en el patio nos recuerda la historia de la Casa de Velázquez durante la batalla de la ciudad universitaria. Al principio de esa batalla se instaló en este edificio el llamado "Batallón Dombrowski" (compañía liderada por polacos y que formaba parte de las brigadas internacionales). Este batallón se enfrentó a los nacionales que cruzaron el Manzanares en noviembre del 36, mes en que se estabiliza el frente en esta zona. Los nacionales los hicieron prisioneros y ocuparon la casa de Velázquez. El día 22 de noviembre de 1936, el ejército republicano incendió el edificio, ya bastante destrozado por los combates anteriores, hecho que aprovechan algunos prisioneros de las brigadas para huir. Las fotografías del francés Albert Louis Deschamp, realizadas en 1939 para el gobierno francés. son impresionantes. Se ve la línea de trincheras del frente junto al lateral de la Casa de Velázquez, así como los tremendos destrozos en el edificio, que se mantuvo en pie de milagro. Como se conservaron los planos originales, se pudo reconstruir el edificio de manera bastante fiel al original, menos la parte superior y la portada o algún detalle de decoración de huecos. Todavía hoy en día se pueden observar los impactos de la guerra en la piedra caliza de las escaleras, columnas o suelos.
Trincheras del frente junto a la Casa de Velázquez (Albert Luois Dechamp, 1939)
Casa de Velázquez tras la guerra civil ( Casa de Velázquez)
Restos visibles de impactos de la guerra en las columnas (SIEMA Matritensis)
Más restos de impactos de metralla en muros y escalera
(SIEMA Matritensis)
Placa que recuerda a los voluntarios de la Brigada Internacional (SIEMA Matritensis)
De la reconstrucción de la Casa de Velázquez en 1959 también destacan sus jardines y vistas. Nada más pasar la gran verja de hierro de la entrada disfrutamos de una pradera con magnolios, diverso arbolado y flores, así como esculturas de bronce y piedra. Destaca la escultura ecuestre de Velázquez, realizada por el famosos escultor francés de finales s XIX Emmanuel Frémiet (1892) y que estuvo expuesta en el Louvre hasta 1934, año en que se colocó en este jardín. En 1936 resultó muy dañada y se tambaleaba, sujeto el caballo sólo en una pata.
Escultura ecuestre del pintor Velázquez, de Fremiet ,1892 (SIEMA Matritensis)
Cartel explicativo de la escultura (SIEMA Matritensis)
Pradera del jardín anterior, con el magnolio, rosales, cipreses y pinos alrededor (SIEM A Matritensis)
Esculturas de ese jardín anterior y vistas al Museo del Traje (SIEMA Matritensis)
Escalera de bajada al jardín desde el muro lateral del cuerpo central (SIEMA Matritensis)
El edificio principal de la casa de Velázquez, así como otros edificios de menor tamaño en este conjunto, están rodeados de hermosos y cuidados jardines. Van descendiendo en forma de terrazas hacia la parte del río. El hueco bajo la escalera principal trasera también se rellena con árboles y diversa vegetación. Después, descendemos por escaleras o caminos esas suaves terrazas de la parte posterior, en cuyo centro se sitúan fuentes: la primera, de ladrillo con forma semicircular, las siguientes con forma de pilones rectangulares y fondo azul. En estos jardines encontramos frondosos árboles, como cedros, pinos, castaños, junto a praderas, setos de boj, o campos de flores. Más información de la Casa de Velázquez y sus actividades se puede encontrar en casadevelazquez.org. Directores famosos de esta casa fueron François Dumas, Joseph Pérez (muy conocido por los hispanistas o estudiosos de la etapa Austria) o François Chevalier. Con estas bonitas imágenes del extenso y cuidado jardín me despido:
Maribel Piqueras
Escalera de bajada al jardín posterior desde el patio porticado. Aquí se percibe la planta en forma de U, con las dos alas de los extremos más salientes (SIEMA Matritensis)
Una de las alas laterales, edificada en ladrillo y piedra, que contrasta con los blancos muros del pórtico en este punto (SIEMA Matritensis)
Hueco bajo la escalera con sus puertas acristaladas decoradas con elegantes arcos (SIEMA Matritensis)
Olivos, castaños, cedros, rosales (SIEMA Matritensis)
Fuentes y terrazas del jardín posterior (SIEMA Matritensis)
Otra impresionante vista (SIEMA Matritensis)
Primera fuente de bajada a las terrazas (SIEMA Matritensis)
Uno de los pabellones de este conjunto y vistas a la Corona de espinas
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