Hoy, desde Siema Matritense y Madrid con Encanto, nos vamos a alejar de la capital. El motivo es homenajear a un genio de nuestra pintura, Velázquez, quien un 14 de marzo de 1617 superó el examen ante el gremio de pintores de Sevilla. Ascendió tan rápidamente que ya en 1623 le tenemos trabajando para el rey Felipe IV en la corte de Madrid. Residió en Madrid la mayor parte de su vida, pero no queremos olvidar sus orígenes y formación sevillanos. Allá que nos fuimos para seguir esas huellas de Velázquez en la ciudad de Sevilla. En 1599, año en que nació Velázquez, Sevilla era la ciudad más rica y poblada de España. Ciudad abierta y cosmopolita. A pesar de que el rey Felipe II había fallecido el año anterior, España seguía ostentando el título de primera potencia mundial. El origen del apellido Silva es portugués, tenía antepasados judíos conversos por parte de su familia paterna. Su padre, Juan Rodriguez de Silva, vivía de sus rentas y propiedades y disfrutaba del privilegio de la hidalguía. Se casó en 1497 con la sevillana Jerónima Velázquez, con la que tuvo 7 hijos. El mayor era Velázquez, quien siempre ayudaría al resto de sus hermanos a tener mejores puestos laborales y mejor situación en la sociedad. Nuestro pintor adoptó desde el principio el apellido de su madre y, sólo en sus últimos años, utilizaría el del padre.Sus abuelos maternos eran gente sencilla, dedicada al comercio. Velázquez nació en la casa de su abuelo materno, Juan Velázquez Moreno. Una casa sencilla de dos plantas, situada en la antigua calle de la Gorgoja, hoy Padre Luis Mª Llops. Calle pequeña y estrecha, muestra de ese urbanismo medieval sevillano.
Casa natal de Velázquez (Foto SIEMA)
Placa conmemorativa en la fachada,bajo la ventana de la
derecha, donde se puede leer "Velázquez, Casa Natal"
(Foto SIEMA)
La autora en la puerta antigua de entrada a la casa, actualmente cerrada
( Foto SIEMA)
Fue bautizado en la Parroquia de San Pedro. Las dos fachadas barrocas de esta antigua iglesia esconden la estructura de una iglesia gótico-mudejar, que se levantó sobre el solar de una antigua mezquita. San Pedro constituía una de las 24 parroquias en que el rey Fernando III había dividido la ciudad. Todavía se percibe el estilo gótico en el interior (muy retocado) y en la parte derecha de la fachada principal. La planta es de tres naves, con más altura la central, separadas por pilares con arcos apuntados góticos. En la capilla mayor y la del sagrario(ambas situadas en la parte de la derecha, se notan esas reminiscencias medievales góticas y mudéjares). Una placa de mármol, cercana a la pila bautismal (que no sabemos si es la original), nos recuerda que aquí fue bautizado Velázquez el 6 de junio de 1599.
Portada barroca y torre de San Pedro
(Foto SIEMA)
Exteriores góticos de la parroquia de S. Pedro
(Foto SIEMA)
bóvedas con crucería gótica cubren el ábside de San Pedro
(Foto SIEMA)
Capilla del Sagrario, con cubiertas mudéjares
(Foto SIEMA)
Placa que indica en bautizo de Velázquez en la nave del Evangelio de la
iglesia de San Pedro (Foto SIEMA)
Pila bautismal de San Pedro
(Foto SIEMA)
En 1601 sus padres se mudaron al barrio de San Vicente. Hacia 1609, apenas cumplidos los 10 años, inicia sus estudios en el taller de Herrera, el Viejo. Pintor prestigioso en Sevilla, donde admiraban su novedosa técnica, pero que tenía muy mal carácter, así que aquí sólo duró algunos meses. Pues, en diciembre de 1610, su padre firmó un contrato de aprendizaje en el taller de Francisco Pacheco, situado en la antigua calle de San Miguel, no en la actual. Actualmente, en la calle Trajano, en la fachada del Hotel Venecia, hay una placa que recuerda donde estuvo situado el taller sevillano de Pacheco donde se formó Velázquez. Francisco Pacheco era sobrino de de un prestigioso canónigo de la catedral de Sevilla. Era un artista culto, conocedor de la literatura clásica y muy bien relacionado con las élites religiosas y nobiliarias de Sevilla. Ha terminado pasando a la historia más como maestro de Velázquez y escritor (por su libro "el arte de la pintura"), que como gran artista. Está claro que quedó rezagado respecto a las nuevas tendencias naturalistas de la pintura italiana y flamenca de la época, que si supo captar Diego Velázquez. En esa calle se examinó Velázquez ante el gremio de pintores de la ciudad de Sevilla, el 14 de marzo de 1617. Pudiendo entonces ejercer su oficio de pintor libremente, abrir taller y coger oficiales. Al año siguiente se casó con Juana Pacheco en la iglesia de San Miguel, hoy derruida, que ocupaba un solar entre Trajano(antes Puerco) , Aponte (cambia a San Miguel en 1845) y el Gran Poder( antes Palmas). Para ser más exactos se casó el 23 de abril de 1618, con la propia hija de su maestro, quien también le ayudó a buscar alquileres de casas y contactarlo con la aristocracia sevillana.
Placa que recuerda el sitio donde estuvo el taller de Pacheco, en la
actual calle Trajano (Foto SIEMA)
C San Miguel actual, que no se corresponde con la de la
época de Velázquez (Foto SIEMA)
Calle S. Miguel en la actualidad (Foto SIEMA)
Velázquez disfrutó de varias viviendas alquiladas por el barrio de San Lorenzo y era parroquiano de esa iglesia de San Lorenzo, que si que se conserva hoy en día. Vivió en la calle antigua del Potro, muy cerca de la actual plaza de San Lorenzo y, también, por viviendas en la Alameda de Hércules, donde Pacheco disponía de muchas propiedades. Esta parroquia de San Lorenzo era una de las antiguas parroquias que fundó el rey Fernando III, el santo. Velázquez conoció las capillas más antiguas del s XV y XVI, como la de Ánimas con su zócalo de azulejos de Triana de 1599, o la de Sta Ana, que era la capilla bautismal antigua y donde el propio Pacheco realizó un óleo representando a la Virgen Inmaculada. Así como la Capilla de Nra Sra de Roca Amador (s XIV), situada en el testero sur del primitivo templo. en esta capilla, en 1609, se construyó una capilla cerrada con una reja. La portada barroca que da a la plaza de San Lorenzo también estaba ya construída en la época de Velázquez en Sevilla. Impresiona aún hoy las dimensiones de esta iglesia de 5 naves, su decoración tan antigua, la reforma barroca y los colores de la fachada con sus portadas barrocas.
Fachada de la Parroquia de San Lorenzo
(Foto SIEMA)
Gran zócalo de azulejo de Triana de 1599 en una de las capillas de
San Lorenzo (Foto SIEMA)
Pintura mural de la Presentación en el templo y zócalos de azulejos
de Triana del s XVI, junto a la Capilla de Nra Sra de Roca-Amador
(Foto SIEMA)
Inmaculada de Pacheco
(Foto SIEMA)
Alameda de Hércules, cercana a la colación de San Lorenzo, donde
también se alojó Velázquez (Foto SIEMA)
En esta primera etapa sevillana de Velázquez, desde 1610-1623, Pacheco opinaba de él que "pintaba a lo valentón", por lo novedoso que resultaba seguir el naturalismo de Caravaggio. Tenía un gran dominio del claroscuro, del dibujo y de las calidades de los objetos. En sus inicios el pintor se muestra más interesado en los efectos plásticos que en los pictóricos. De ahí la pequeña gama de colores, dentro del grupo de los colores que llamamos terrosos. Cuadros como :"La Mulata", "el aguador de Sevilla", " Vieja friendo huevos", "Sta. Rufina", " La Virgen imponiendo la casulla a San Ildefonso", " Los tres músicos", "San Pablo", " La Adoración de los magos", "el poeta Luis de Góngora" o "la venerable madre Jerónima de la Fuente" pertenecen a esta etapa. Sólo dos de ellos se muestran en la colección permanente del Museo del Prado. El resto, casi todos, se hayan fuera de España. Pero estos días hemos tenido el gusto de contemplar muchos de esos lienzos de los inicios en la Exposición temporal sobre Velázquez y Murillo que tiene lugar en las salas del Hospital de los Venerables. La temática era de retratos y mucha pintura religiosa y de género. Incluso hay todo un retrato de familia en la obra "Adoración de los Reyes" (1619), donde aparecen como reyes magos, tanto Velázquez, como su suegro Pacheco. Ese naturalismo caravaggesco aplicado al nacimiento de Jesús. Su mujer Juana representa a la Virgen y su primera hija, Ignacia, fajada como era habitual en la época, hace de Jesús.
"El aguador" (1620) Londres, Museum Wellington
La Virgen imponiendo la casulla a San Ildefonso
(Ayuntamiento de Sevilla)
Adoración de los Reyes , 1619 (Museo del Prado)
Exposición en el Hospital de los Venerables
(Foto SIEMA)
Desde aquí me gustaría agradacer a Ramón Cañizares su colaboración para entender lo que era el barrio de San Lorenzo que vivió Velázquez, del cual sacará en breve un libro. También pediría al Ayuntamiento de la ciudad de Sevilla que se ayudase, desde Turismo, cuidando más el patrimonio relacionado con la ciudad, o con esta figura del genial Velázquez y difundieran folletos históricos sobre el tema. Se necesita más información para el gran público. Agradecer también el trato recibido en Casa Ricardo: local muy popular en la zona, justo detrás de la parroquia de San Lorenzo ( C/ Hernán Cortés, 2) donde se degustan unas magníficas tapas, rodeados de ambiente cofrade. Espero que os haya gustado. En seguida volveremos con temática madrileña.
Maribel Piqueras
Vista general de Casa Ricardo
(Foto SIEMA)