lunes, 28 de septiembre de 2015

Casa Gallardo

Esta magnífica casa modernista se alza majestuosa en la esquina entre la calle Ferraz y la Plaza de España. Se construyó entre 1911 y 1914 por el arquitecto italiano Daveiro y el español Federico Arias Rey, que trabajaban juntos por la misma época en otros proyectos en la capital (como la iglesia de los Mostenses, por ejemplo). Entra dentro de todo el programa de embellecimiento y modernización urbanística de Madrid llevado a cabo a principios del s.XX por el Ayuntamiento de la capital, contando con el gran apoyo de la monarquía alfonsina. De entonces es la creación de la Gran Vía, símbolo de modernos y elegantes edificios que unían el barrio de Arguelles con la zona antigua de Madrid. O la reestructuración de la Plaza de Cibeles, construyendo el arquitecto Palacios el llamado hoy Palacio de Cibeles, el edificio del Río de la Plata o el Círculo de Bellas Artes. No podemos olvidarnos tampoco la renovación que supuso el Hotel Ritz o el Banco de España.

Casa Gallardo dominando toda la esquina (Foto SIEMA)

Este edificio surgió en un solar que había pensado el arquitecto Jesús Carrasco para un gran hotel. Luego, ese primer palacete fue reformado por Daverio, a quien se le uniría mas tarde Federico Arias. Arias se había formado en  París durante el auge del Modernismo en Francia. Y su proyecto convenció a las propietarias, las hermanas Asunción y Esperanza Gallardo. Se decidió ampliar los espacios interiores del edificio. Para ello se suprimieron las antiguas cocheras y el jardín anterior, aumentando en un piso la altura final de la vivienda. En 1915 el Ayuntamiento les dió el premio a la casa mejor construida. Este año se cumple el centenario de ese gran premio.

Fachada que da a la calle Ferraz (Foto SIEMA)

La fachada que da a la calle Ferraz tiene más longitud que la que da a la propia Plaza de España. Lo que permite desarrollar dos terminaciones curvas en el ático abuhardillado. El edificio presenta una alegre combinación de colores usando piedra artificial de color blanco, la pizarra oscura en las cubiertas y las forjas de hierro. Los elementos decorativos adquieren una gran importancia: las ménsulas con formas de hojarasca y flores que sostienen las balaustradas. Alternan balaustradas de piedra con las de forja. Especialmente en las de hierro se recurren a variados motivos, siempre en líneas geométricas curvas o decoración floral. Dentro de las líneas horizontales de la fachada dos líneas verticales con balcones hacía fuera sirven de separación de los muros, creando más movimiento y líneas curvas. Esas franjas verticales se rematan con una especie de arcos de herradura decorados con molduras curvas, flores y hojarasca. Hay toda una línea de cornisa separando la quinta planta por medio de esa balconada corrida de piedra. El trabajo escultórico de la piedra artificial está realizado con todo detalle.

Fachada de la Casa Gallardo hacia Plaza de España (Foto SIEMA)

El edificio contiguo a la fachada de Casa Gallardo en Plaza de España, pertenece a Seguros Santa Lucía. Se construyó mucho más tarde, pero quiso rematar el ático también con buhardilla corrida de pizarra y arcos para que no desentonara con las cubiertas de Casa Gallardo, lo cual fue un gran acierto. La torre principal esquinada es espectacular. En su parte superior destaca la torre mirador con cúpula de pizarra, donde aparece marcada la G de la familia propietaria (Gallardo). El final de la torre se articula por medio de dos miradores, el inferior con decoración de columnas clásicas y terminaciones rectas, mientras que en el superior podemos contemplar unas balconadas con arcos de herradura metidas en otros arcos de gran tamaño. Todo el espacio profundamente decorado con motivos de la naturaleza.

Imponente torreón de casa Gallardo con su cúpula (Foto SIEMA)

 Vista de Casa Gallardo con la torre de Madrid al fondo (Foto SIEMA)

Detallado trabajo de la forja de hierro con decoración floral en la puerta principal de Casa Gallardo. Es negro, pero la intensa luz hace que parezca blanco (Foto SIEMA)


Portería en la entrada (Foto SIEMA)

Nada más entrar encontramos un hall ovalado con cubierta muy decorada.  El suelo y zócalo de mármol. a la derecha se sitúa la vivienda del portero, con profusa decoración de estuco y la ventana de arriba con una bonita reja modernista. Lo mismo que la lámpara de forja de al lado. Esa decoración con motivos modernistas en estuco e hierro se continúa en el techo. Al fondo la escalera y el hueco del ascensor, donde disminuye algo la decoración, pero seguimos viendo las flores en las paredes, balaustrada y vidriera. 

Detalle (Foto SIEMA)

Lámpara de hierro y cristal con verdadero trabajo artesanal (Foto SIEMA)

Detalle del techo del hall (Foto SIEMA)

Detalle del zócalo de mármol con el friso decorado con círculos contínuos (Foto SIEMA)

A través de la escalinata de mármol nos adentramos en la primera planta  por medio de dos grandes columnas de orden compuesto. Al centro el ascensor. a la derecha una puerta nos conduce al restaurante Allard y, en la parte izquierda, unos salones que se alquilan para eventos. Dentro del propio edificio estaría pues nuestro negocio con encanto: el Club Allard. Este espacio privilegiado abrió sus puertas en 1998 como club privado, ampliándose a un público más variado en el año 2003, con el restaurante. Además, la tercera planta cuenta con un local algo más grande, para unas 80-100 personas. Los herederos de la familia Gallardo siguen viviendo en el edificio y alquilan los pisos donde se estableció el famoso restaurante que, al ser espacio protegido, no puede presentar publicidad en la fachada.

Escalinata y entrada principal por Ferraz nº 2(Foto SIEMA)

Huecos del ascensor con la barandilla de forja (Foto SIEMA)

Vidriera que adorna el lateral de la escalera (Foto SIEMA)


Realmente pienso que el restaurante Allard es un punto obligado de parada en la capital. La calidad de los productos, el gusto culinario, la innovación y búsqueda de la perfección continuamente en la cocina, nos recuerda a las escuelas creadas por Ferrán Adriá en Cataluña. Y en este caso con un gran mérito al talento y al esfuerzo. El cocinero vasco Diego Guerrero dejó la dirección gastronómica del club Allard en octubre del 2013. Haciéndose cargo de ella Marta Marte, una mujer dominicana con una auténtica historia de superación a sus espaldas. Marta llegó en el 2003 como lavaplatos en el club, pero sus dotes como cocinera le hicieron ser la mano derecha de Diego desde el 2006. En el año 2010 ascendió como jefa de cocina. Allard consiguió dos estrellas michelín (en 2007 y 2011) y, en el 2014, el Premio Nacional de Gastronomía. Lo que le hace ser en Madrid un referente de la buena cocina. Además en ambiente muy agradable.

Actualizamos que Marta Marte lo dejó en 2018 y ahora lo lleva José Carlos Fuentes (formado por Ruscadella). Y lucha por recuperar esa segunda estrella michelín que perdieron.


Imágenes de los menús (Foto Consuelo)

Salones principales (Foto club Allard )

Con este buen sabor de boca nos despedimos. Si quiere saber más contacte con  www.cluballard.com. ¡Hasta pronto!

Maribel Piqueras


miércoles, 2 de septiembre de 2015

Sta. Teresa en Madrid

Desde Madrid con Encanto queremos rendir un pequeño homenaje a Santa Teresa de Jesús, en el año en que celebramos el V Centenario de su nacimiento. Para ello nos adentraremos en su paso por la corte de Madrid y en algunos objetos artísticos relacionados con su advocación presentes en la capital. Para terminar visitando la Iglesia de Santa Teresa y San José y los locales gourmet Santa Teresa. Teresa de Ahumada y Cepeda nació el 28 de marzo de 1515 en Ávila. Era hija de la segunda esposa de Alonso Sánchez de Cepeda, Beatriz de Ahumada, y formaba parte de una gran familia numerosa de clase media avulense. Su padre había ayudado al rey Fernando, el Católico, en la guerra de Navarra de 1512. Bien equipado ya como caballero decidió no dedicarse a las armas, ni tampoco al comercio como sus antepasados, sino que prefirió administrar sus fincas. Poseían una gran biblioteca en su casa familiar y su hija ya sabía leer y escribir con sólo 7 añitos, otra muestra de su inteligencia y curiosidad a tan corta edad. Sobre la casa natal de Sta. Teresa en Ávila y los restos de su preciado huerto se construyó una iglesia y convento, el de Sta. Teresa, donde a la izquierda del altar mayor, se puede acceder a una capilla construída sobre el dormitorio donde nació la santa.
"Recreación del cuarto donde nació la santa en la Iglesia de Sta. Teresa de Ávila"
(Foto SIEMA)

Teresa se convirtió pronto en una guapa y rebelde joven, de buena conversación y agradable trato, dotada de gran curiosidad por las cosas del mundo. Su primer contacto con el mundo de la corte lo tuvo en 1531, año en que deslumbró en Ávila la llegada de la Emperatriz Isabel y su séquito, acompañando a un pequeño príncipe Felipe (que contaba por aquel entonces con sólo 4 años). Allí tendría lugar la ceremonia de cambiar las ropas infantiles del príncipe por un calzón de gentilhombre, recibiendo así el trajecito de caballero. A Teresa se le iban los ojos tras esas fiestas, esos bailes, esos galanes....pero su padre consideró más oportuno hacerla ingresar en un convento para que estudiase y madurase. Así que no pudo disfrutar de los caballeros venidos de la corte, sino que se alojó en el Convento de Agustinas de Nra Sra de Gracia, a las afueras de la muralla.
"Entrada principal al Convento de Nra Sra de Gracia"
(Foto SIEMA)
Con el tiempo sabemos que el tipo de vida de los nobles y la sociedad de la corte de Madrid no eran del agrado de la santa. Evitaba relacionarse con ellos. Los breves encuentros que tuvo con la nobleza los realizó motivada por la obediencia a sus superiores (como cuando la mandaron salir de la Encarnación para ayudar a la viuda Dª Luisa de la Cerda, en Toledo) o por estricta necesidad de la reforma del Carmelo (por ejemplo, la construcción de convento para monjes carmelitas en Pastrana, de la rama masculina, o las cartas al rey Felipe para frenar a la Inquisición y visitadores contra el Carmelo reformado).Percibimos en Sta. Teresa un claro rechazo al estilo aristocrático y a su lenguaje, hecho que se manifiesta en su vida y en sus numerosos escritos. En las Constituciones de la orden carmelita descalza se prescindía de cualquier referencia a "impedimentos de raza". El Capítulo X de sus Fundaciones es como una sátira contra los principios seguidos por la grandeza de España, los matrimonios desiguales, etc. Realmente considera "esclavos" a los nobles. Como así lo manifiesta tras su interesante convivencia con DªLuisa de la Cerda en la mansión de esta conocida noble toledana en 1562. Comentaba que "el ceremonial no les deja vivir" o "Ello es una sujección, que una de las mentiras que dice el mundo es llamar señores a las personas semejantes, que no me parece sino son esclavos de mil cosas". En esa casa conocería a su sobrina, Ana de la Cerda, la famosa princesa de Éboli, que se jactaba delante de Teresa de conseguir siempre todo lo que se proponía.

"Retrato de Leonor Mascarenhas" 
(Foto Cuaderno Sofonisba)
La llegada de Sta. Teresa a la corte de Madrid se la debemos a los buenos contactos con Leonor Mascarenhas. Esta culta dama portuguesa llegó a Madrid acompañando a la Emperatriz Isabel y, desde 1527,era el aya del príncipe Felipe y, después también lo sería de sus hermanas Juana y María. El rey Felipe le estuvo siempre tan agradecido que también la nombraría aya de su hijo Carlos. Mujer muy piadosa y con recursos, a quien debemos la fundación de conventos e iglesias en Madrid y Alcalá de Henares. Por ejemplo el que fundó al poco tiempo de que Felipe II estableciera la corte en Madrid. Nos referimos al Convento de Nra Sra de los Ángeles, en la llamada entonces calle de los Ángeles, muy cerca del Alcázar de los Austrias y del Monasterio de Sto. Domingo el Real y las Descalzas. Lo fundó en 1564 con franciscanas traídas del convento de Sta. María de Jesús de Ávila. Aquí se alojaría Sta. Teresa de Jesús en sus visitas a Madrid. En este convento moriría Leonor en 1584. Era patronato real y, tras su muerte, lo legó al rey y sus descendientes. De estilo austria, muy sobrio y sencillo. La iglesia, que era la parte más cuidada, se terminó en 1586 y presentaba en la fachada una imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos y coronada por dos ángeles. Sabemos que el altar mayor constaba de interesantes columnas corintias y óleos realizados por Francisco Ricci, que representaban escenas de la Santísima Trinidad, Sta. Lucía o San Lucas. Por desgracia fue demolido en 1838 y hoy en día se ha sustituído por edificio de viviendas, aunque se mantiene el nombre de la calle en recuerdo del convento de Nra Sra de los Ángeles.
"Calle llamada Costanilla de los Ángeles, muy cerca de las Descalzas Reales"
(Foto SIEMA)

"Convento de Nra Sra de los Ángeles en el plano de Texeira, como XLI"

Bajo el patronato de Leonor de Mascarehnas se había fundado en 1563 el convento de Carmelitas Descalzas de la Encarnación en Alcalá de Henares. Allí pasó Sta. Teresa tres meses durante 1567, pero sin ejercer como priora. Camino de Pastrana, desde Toledo, pasó por Madrid y se alojó durante 15 días en el convento de Nra Sra de los Ángeles en 1568. Ella misma cuenta en el libro de su vida como " Fuímonos a posar, mis compañeras y yo, a un monasterio de franciscanas; con una señora que le hizo y estaba en él, llamada Dª Leonor Mascareñas, aya que fué del Rey, más sierva de Nra Señora, adonde yo había posado otras veces, por algunas ocasiones que se había ofrecido a pasar por allí, y siempre me hacía mucha merced" ( creo que se refiere a la anterior ocasión, cuando fue a fundar en Malagón porque se lo había pedido Dª Luisa de la Cerda). En este convento y, a instancias de Dª Leonor, tuvo el famoso encuentro con dos frailes ermitaños, de alta alcurnia, que estaban buscando fundación...uno de ellos había trabajado como pintor en el taller de Sánchez Coello, Giovanni Narducci, y el otro era Mariano de Azara, gran matemático que trabajaba como ingeniero para Felipe II. A éstos Sta. Teresa les convenció para hacerse carmelitas descalzos y trasladarse a Pastrana, donde Ruy Gómez de Silva les donaría una casa para dedicarla a convento. 

"Fachada del convento de las Descalzas Reales"
(Foto SIEMA)

En el Monasterio de las Descalzas no se alojó, como mencionan algunos libros, sino que acudió allí para visitar a DªJuana de Austria, hermana de Felipe II, y comentar con ella diversos asuntos de espiritualidad y buen gobierno de los conventos. Sta. Teresa era una persona de lo más normal, a pesar de sus éxtasis, que gustaba de hablar claro y sencillo, a la vez que tomar decisiones de manera práctica. Esta manera de ser impresionaba a las monjas de las Descalzas Reales. Allí Juana de la Cruz, hermana de San Francisco de Borja, dejo escrito sobre la santa lo siguiente: "Bendito sea Dios, que nos ha dejado ver a una santa a quien podemos imitar, que come, duerme y habla como nosotras, y habla sin ceremonias"

Desde Madrid saldría Sta. Teresa para Pastrana, a instancias de la princesa de Éboli, para fundar el 28 de junio de 1568 un convento de Carmelitas Descalzas, que no le daría nada más que disgustos por todas las intromisiones de la Ana de la Cerda, que quería controlarlo todo, meter a las novicias que ella quisiera y cambiar a su antojo el reglamento del Carmelo. Incluso, al fallecer su marido, Ruy Gómez de Silva, llegó llena de joyas, damas y dote para decir que ingresaba ahí como monja. Sta. Teresa se opuso y se la enfrentó y la Éboli reaccionó denunciándola ante la Inquisición en 1574. Al final la cosa terminó bien, porque la denuncia no prosperó y Sta. Teresa trasladaría a las monjas carmelitas de Pastrana a otro convento. Sta. Teresa lo tenía claro, sus monjas serían pobres y vivirían de su trabajo: tejiendo o cocinando. Ella misma no paraba de tejer y bordar. Ingresarían sin dote en los conventos y daría igual si una monja procedía de la nobleza o no. En verdad la mayor parte de la ayuda que recibió la santa procedía de gente sencilla o de clase media, como comerciantes o banqueros.Que, por otra parte, estaba constituida por mayoría de judíos conversos, como lo habían sido los antepasados de la santa.

Obras de arte interesantes que nos encontramos en Madrid serían las siguientes:

  • "Aparición de la Virgen con el Niño a Sta. Teresa", de Francisco Camilo. Obra barroca de 1660 que se encuentra en la Iglesia parroquial de San José. Expresa la ternura del Niño acariciando a la santa y la Virgen ofreciéndole flores. Obra de personajes monumentales y gran colorido, donde toda la escena se desarrolla en el plano celestial, rodeados de ángeles y nubes.

"Aparición de la Virgen y el Niño a Sta.Teresa", F Camilo, 1660.
Iglesia de San José (Foto SIEMA)
  • En el convento de carmelitas descalzas de la calle Ponzano encontramos una escultura de Nicoli Fumo que representa la transverberación de Sta.Teresa o el momento que narra en el libro de su vida en que un querubín la atraviesa con flechas de amor encendido el corazón. También aquí guardan una copia de la segunda redacción de Camino de Perfección con anotaciones a mano de la santa.

"Transverberación de Sta.Teresa", de N. Fumo 1725 (Foto SIEMA)

"Copia segunda redacción de Camino de Perfección" (Foto SIEMA)

  • En el Museo del Prado guardan el boceto en terracota de Bernini del "Extasis de Sta. Teresa" y unos lienzos, que hacen pareja, de Alonso Cano. Uno representa la Aparición de Cristo Crucificado y nos refleja a la santa escribiendo arrobada mientras contempla la Pasión del Señor. La santa escribe en una mesa elegante recubierta de tapete rojo, hecho que no se daba en la realidad, ya que escribía sentada en banquetas sobre el poyete de la ventana o en mesas muy pobres. En estas dos obras todavía encontramos mucho tenebrismo en las luces y la división en dos del cuadro (mundo celestial arriba y terrenal abajo).El otro representa la Aparición de Cristo Salvador, tal como lo cuenta Teresa en su Morada VII, capítulo II, que "se le representó el Señor, acabando de comulgar, con forma de gran esplendor y hermosura y majestad, como después de resucitado, y le dijo que ya era tiempo de que sus cosas tomase por suyas y El tendría cuidado de los suyos"
"Boceto en terracota del Éxtasis de Sta.Teresa", Bernini (Museo del Prado)

"Aparición de Cristo crucificado a Sta. Teresa", de Alonso Cano, 1629
(Museo del Prado)
"Aparición del Cristo salvador a Sta. Teresa", de Alonso Cano, 1629
(Museo del Prado)

  • En el Museo Lázaro Galdiano nos llama la atención un gran lienzo que ocupa toda una pared en las salas de la parte de abajo. Se trata de la "Comunión de Sta. Teresa" y es el cuadro de más tamaño que tiene la Fundación Lázaro Galdiano. El dueño lo adquirió pensando que era una obra de Claudio Coello. Haciendo estudios de dicha obra en tiempos recientes se descubrió que el autor era Juan Martín Cabezalero, un pintor barroco de una generación algo más joven de Velázquez y que murió muy joven. En el cuadro se percibe la formación italiana del mismo en la composición, luces y colorido; pero la perfección de las calidades nos remite a Flandes. La santa aparece de rodillas y se ensalza el momento de la Comunión por situarla en ese escenario de pomposidad clásica. Arriba el plano celestial, con la aparición de santos que la acompañan( San Pedro de Alcántara, S. Antonio de Padua y San Francisco de Asís..)
"Comunión de Sta. Teresa", M. Cabezalero, s XVII
(Foto carmelitaalba.org)

  • En el entorno de Plaza de España descubrimos una gran cúpula que se ve desde parte de Madrid y se corresponde a la Iglesia de Santa Teresa y San José. Es un monumento de principios del s. XX, cuya primera piedra se colocó el día del cumpleaños de la santa, 28 de marzo, de 1916. Pero se tardó en construir y hasta 1923 no se empezaron las obras, quedando inaugurada en 1928. Se financió por suscripción popular en la época del rey Alfonso XIII. Tiene el aspecto exterior de castillo medieval, porque trataba de inspirarse en la obra de las Moradas o Castillo Interior de la santa. Es la primera iglesia madrileña construida en hormigón armado. El arquitecto Jesús Carrasco diseñó en el proyecto original una gran cruz en la fachada que sería coronada por una escultura colosal de Sta. Teresa, pero al final no se hizo. La fachada de la iglesia presenta un cuerpo principal en vertical situado entre dos torres. En la parte inferior hay tres arcos de entrada, que siguen el estilo mixtilíneo muy simplificado a grandes líneas. En el segundo cuerpo una Virgen del Carmen moderna de talla algo gótica y los ventanales del coro. A la derecha de la iglesia está el edificio conventual donde aparecen decoraciones diferentes para las ventanas en cada uno de los pisos, que simulan arcos rebajados, arcos conopiales y también decoración medieval de hojarasca y animales.
"Cúpula neobizantina en azulejos" (Foto Common wikimedia)

"Fachada de la Iglesia de Santa Teresa y San José. A la izda, entre dos torres, la iglesia. a la dcha el convento de 4 alturas. Todo el edificio está rematado en almenas y presenta una decoración ecléctica medievalista" (Foto SIEMA)
"Entrada principal a la Iglesia" (Foto SIEMA)

Detalle de decoración, con lagarto maligno, en uno de los arcos
(Foto SIEMA)

La impresionante cúpula está a 35 ms del suelo y presenta una azulejería polícroma en franjas azules, amarillas, naranjas o rojas. La realizó el ceramista Daniel Zuloaga. De su gran tambor se abren 16 ventanas ojivales. El interior consta de tres naves, la diferencia de altura entre la central y las dos laterales permite abrir vidrieras y tribunas. De las pilastras de la nave central arrancan ménsulas con cabezas de ángeles que dan lugar a la bóveda de cañón de dicha nave. Un gran retablo, obra de Félix Granda, cubre el altar mayor. En el hueco inferior hay una escultura de San Juan de la Cruz y en la parte central, sobre gran peana, una de Sta. Teresa de Jesús. Lo remata un Calvario. El retablo es de madera y está decorado con motivos eucarísticos y del Carmelo. La parte inferior situada justo detrás del altar está rematada toda ella de mármol. El frontal de la mesa de altar representa a los 12 apóstoles. En los muros laterales del crucero colocaron dos grandes murales enmarcados en granito con la Apoteosis de Sta Teresa y la Apoteosis mística del Carmelo.

"Panorámica del interior de la iglesia" (Foto SIEMA)

"Retablo del altar mayor" (Foto SIEMA)

" Mesa de altar" (Foto SIEMA)

"Apoteosis mística del Carmelo. Mural de Francisco Gutierrez
(Foto SIEMA)

"Apoteosis mística de Sta. Teresa"
(Foto SIEMA)

Terminando el recorrido interior de esta iglesia que lleva la advocación de la santa no debemos olvidar las dos capillas situadas a los pies de la iglesia, la de la Virgen de Lourdes con la talla de la Inmaculada de los talleres de Olot. Y la capilla del crucificado, cuya talla también pertenece a los talleres de Olot, pero la Virgen y San Juan son obra del escultor Jenaro Lázaro Gumiel; también presenta interesantes vidrieras. A lo largo de la iglesia hay imágenes devocionales de la Virgen del Carmen, de S. José, de Sta. Teresa y algún cuadro copia del Museo del Prado. También la monja pintora, Isabel Guerra, ha donado "el Almendro floreció", cuadro realista realizado dentro de un patio carmelita en el 2008. Un interesante y sencilla capilla de diario, situada a la derecha, decorada con una bonita vidriera que representa la aparición de la Virgen del Carmen a San Elías y otras vidrieras laterales más modernas con temas teresianos.

"Coro alto" (Foto SIEMA)

"Vistas de las cubiertas de la nave central y de la cúpula" 
(Foto SIEMA)

"Capilla del crucificado" (Foto SIEMA)

Cuadro "el Almendro floreció", de Isabel Guerra "
(Foto SIEMA)

"Capilla de diario" (Foto SIEMA)

No podemos terminar esta entrada sobre Sta. Teresa en Madrid sin animaros a conocer Santa Teresa Gourmet. Se trata de un negocio con verdadero encanto que, habiendo nacido en Ávila, en 1860, en el restaurante Flor de Castilla, ampliaría más adelante con local en la propia plaza de Sta. Teresa de Ávila. Desde el 2006 tenemos una franquicia en Madrid, situada en la zona de Aravaca, cuya encargada, Sol, nos atendió estupendamente. Cuando se abrió tenían una oferta de dulces espectaculares y unos pocos productos gourmet. Ahora, como se puede apreciar en el enlace que dejo a nuestros lectores http://www.santateresagourmet.com/aravaca, este centro gastronómico Sta. Teresa de la calle Osa Mayor número 92 presenta una gama completa de productos, así como menús y catering. Son muy interesantes los menus Sta. Teresa a base de verduras de la huerta o albóndigas y morcillo. Así como sus famosas "murallitas" y las pastas de membrillo. Me despido con estas imágenes del estupendo local.

Maribel 


" Exteriores de Sta. Teresa en la calle Osa Mayor de Aravaca"
(Foto SIEMA)

"La encargada, Sol, frente a los productos tradicionales"
(Foto SIEMA)

"Luminoso y moderno interior" 
(Foto SIEMA)

"Latas de sus famosas pastas"
(Foto SIEMA)